Me enamore de una prostituta 3

Estoy en tus manos verónica – dijo sara haciendo un esfuerzo por terminar la oración, entregándose definitivamente a ella.

Sábado, 10 am

Ring ring ring  timbre

Quien diablos puede ser … y a esta hora …  - mirando sara su celular y dándose se cuenta que eran las 7 de la mañana, la hermosa noche que había pasado sara pronto se había visto perturbada  por la insistente llamada a la puerta de su apartamento – ya va, carajo

Solo dios mio espero que no seas tu – pregonaba sara imaginándose que la persona que llamaba a la puerta no se era nadie mas que Camila.

Hola – saluda alegremente Camila  a sara.

Porque por algún momento de  mi despertar  forzado pensé que eras tú – recrimino sara a Camila en forma burlona.

Ehhh… será por que soy la UNICA amiga que tienes, y porque tienes algo SUPER IMPORTANTE   que contarme – Hablaba Camila muy ansiosa por conocer todo lo que había pasado con sara la noche anterior

Quieres café….

No que café ni que leches… querida, cuéntame ya todo lo que paso, que no pude ni dormir pensando en ti.

Ahhhhh y el hecho que tú no duermas….es como para que nadie mas lo haga, a parte ayer me acosté bien  tarde – respondía sara mientras preparaba un café para ella

Uy anda cari cuéntame que paso anoche.

Bueno pues – empezó a contar sara sentándose en el sillón frente a  Camila con su taza de café en la mano – nada… que quieres que te cuente.

Ay sara como era,  como estuvo .. Que te hizo …

Ey no te pases tampoco Camila.. Como era  - mientras sara intentaba responder se imaginaba lo hermosa que era verónica y se perdía un poco en esos momentos – era bonita.

Sara… bonita? Vamos esfuérzate un poco era alta, tenia tetas…

¡Ay pero si tu la viste en la foto!

Si pero tu la tuviste – tomando entre sus manos sus pechos haciendo mas explicito el comentario.

Ok era igual de alta que yo, tenia un cabello negro largo y como en las punticas tenia ondulado, ojitos azules – cada vez que sara decía algo de verónica su rostro cambiaba y salía una sonrisita que la delataba- tenia los senos grandes operados…. No sé que mas – sara verdaderamente no sabia que mas decir.

Y lo otro, como te fue, que tal estuvo.

Sara sabia perfectamente que eso era lo que verdaderamente importaba – estuvo INTENSO… muy intenso – moviendo su cabeza acentuando que había sido MUY INTENSO.

Si… súper me alegro mucho, de verdad amiga o sea que ya vuelves al mercado – sentando encima de sara abrazándola.

No. No – respondió sara seria mirando a Camila – significa que accedí a tu propuesta pero nada mas, ni volví al mercado ni lo voy a volver a hacer , eso que te quede clarito.

Ay como así sara un poquito de diversión de vez en cuando no te hace mal, mira es lo mejor, escoges la nena que quieras pasas un rato chévere sin tener que mentir diciendo que la quieres no te va a hacer escándalos, NO celos, NO llamadas, NO regalos, ni tienes que esperar a llevártela a la cama ah y lo mejor que hacen de todo en la cama y no piden nada para ellas a parte del dinero – sara era una cliente muy regular de ese tipo de compañías, no tenia pareja fija y si la tenia no le duraba absolutamente nada así que no era alguien de ejemplo para sara

Mira cami yo sé que tu tienes un espíritu libre y lleno de amor… tanto amor que te gusta compartirlo con una y con otra… pero entiende algo yo soy de otra forma Cami, creo en el amor, en el respeto, LA FIDELIDAD, amo y lo demuestro de una forma distinta, sé que llegara el momento mio y créeme que no lo voy a dejar ir – sara verdaderamente creía en el amor y estaba segura que tenia mucho que ofrecer solo hacia falta la persona que mereciese y estuviera dispuesta a recibirlo.

Si… yo se sara que tu eres distinta, solo una cosa toma la tarjeta de las nenas, por su algún día te sientes sola y pues ya sabes no! – sara conocía a Camila y aunque era una mujer  “amorosa” era muy buena amiga, las ocurrencia de Camila le alegraban el día, la mañana la noche a sara y ella verdaderamente lo agradecía.

Aunque la semana de sara estuvo súper ocupada y lenta, siempre tuvo en sus pensamientos  a verónica, por algún motivo que no podía entender sintió algo muy interesante con ella, de alguna forma le hacia falta, tener con quien hablar  poder compartir una cena y una copa de vino era lo que sara buscaba en una pareja, una verdadera compañía.

Doctora verónica… doctora ya esta el paciente.

Ahhh gracias Karen, dile a la doctora Fernanda que la necesito con el paciente, gracias.

Oye vero pero estas en otro planeta  - dijo Fernanda amiga de verónica mientras veía los papeles del paciente.

¡si! – Respondió verónica tocándose la frente con su mano izquierda en señal de preocupación – he.. Estado  un poco distraída – moviendo su mano izquierda en tono de burla.

¿Y como estuvo tu 2- 29 este fin? – Tanto como verónica y Fernanda se dedicaban a la prostitución, para hablar  entre ellas tenían códigos 2 – 29 significaba servicio medico, que tenían un servicio.

Verónica se quedo un momento mirando a Fernanda tapando su cara con sus manos – EXTRAÑO.

¿Porque que paso? – Pregunto Fernanda preocupada dejando los papeles en la mesa tomando a verónica por la mano – vamos a la terraza y hablamos.

No se acostó contigo.. No tiene nada de raro… me ha pasado varias veces – dijo Fernanda soltando el humo del cigarrillo – no tienes porque alarmante.

Si yo sé que eso pasa, pero es que… sara…

Eyyyyy… espérate ahí verónica Santos – replico Fernanda colocando su mano en señal de detención- como que SARA, estas llamando por el nombre al cliente… ¿que esta pasando verónica?

Nada… solo pues se me ha pasado y la he llamado por el nombre – respondió verónica nerviosa ante la observación de su amiga.

Aja claro, pero no entiendo que le ves de extraño, siempre pasa hay alguien solo y feo que paga por que uno le hable o lo escuche – dijo Fernanda con la mayor de la naturalidad.

Si… pero es que es precisamente eso…. Si era una mujer sola pero no era para nada fea… era muy linda, que con solo salir a la calle tendría a cualquiera en la cama sin pagar un peso… y me pago la tarifa plena – hablaba verónica sorprendida.

Ay ya sé que pasa a ti lo que te sorprende  es que sea linda… pues si es raro  por que los que me hacen eso siempre o son viejos que ya ni se les mola nada o son hombre casados con problemas y biiennnnn feos que no dan para nadas mas… pero tranquila que a veces es bueno  que uno de prostituta lo escuchen.

- Ring ring ring localizador del hospital – doctoras Fernanda y verónica las necesitan en urgencia….    Doctoras

- Entendido Karen ya vamos – respondió Fernanda .

No te preocupes por eso si preciosa…  Que todavía no has perdido tus encantos – dijo Fernanda tomando por la espalda a verónica y apoyando su cabeza en el hombro.

Fernanda no llegaba a entender lo que sentía verónica, no era el hecho que no se hubiera acostado con ella sino que ese hecho fue lo que le gusto, ese “minúsculo instante” (gracias ALD por el comentario)  fue lo que provoco un sinfín de emociones en verónica, un abanico de posibilidades que se le estaban presentando, para ese entonces que verónica vio a sara era su ultimo cliente  y haberlo tenido de esa forma la cuestiono mucho, no con volver sino que la vida le iba diciendo cada vez mas que no era el camino y que tenia una esperanza; ya había logrado graduarte y empezar a trabajar y sin quererlo había llegado a su vida lo único que le hacia falta: el verdadero amor.

Miércoles,  3 P.M

Zafiro, habla Brenda.

Hola verónica, sabia que ibas a volver pronto no puedes olvidar a esta vieja, como estas mi niña – zafiro  era la persona que maneja el servicio y se había convertido en un gran apoyo para verónica y todas sus niñas, no era una persona mala solo ofrecía una ayuda a las personas que querían  su ayuda.

Bien tata  – así le decía de cariño verónica a samanta que era su verdadero nombre – alguien ha llamado a preguntarme   - pregunto verónica esperanza en una respuesta.

Si… claro vero… demasiados servicios pero como tú te diste de baja pues las muchachas han tenido mucho trabajo.

La cara de frustración y recriminación se posaba en la cara de verónica – ay tata lo que pasa es  que el servicio que tuve el fin de semana…. Por equivocación tome algo del cliente y pues pensé que de pronto llamaría a preguntar por mi.

Ay vero… pues no se porque han llamado tanto preguntando por ti que ha todos les he dicho que estas de baja.

Verónica lo único que atinaba a hacer era tomarse la cabeza y llamarse boba y estúpida – ay tata…  - que boba soy sara pudo haber llamado por mi ash – pues hagamos una cosa el cliente se llama Sara Simmons  la vi el viernes en la noche… si llega a llamar por mi,  ponle una cita para cualquier día que el cliente pueda si? Y me llamas a ver – dijo verónica anhelando que sara no hubiese llamado y que tata le tuviese buenas noticias la próxima vez que la llamara.

Claro que si mi niña, si llama tu cliente le pongo cita y te llamo, que estés bien mi niña, si necesitas algo u otra cosa no dudes en llamarme.

Gracias tata, claro que lo hare, te encargo.

Ay Verónica, porque quieres volver a ver a esta mujer, que te esta pasando – pensaba Verónica mientras descansaba en su casa después de tener que doblar turno dos días seguidos y sin dejar de pensar en sara.

Miércoles 10 P.M.

Estaba tan cerca de ella que yo pensé que me iría en compañía hoy, pero se le acerco una amiga y no dejo que se fuera conmigo, que porque estaba muy tomada  – menos mal que no se fue contigo dijo sara pasito mientras hablaba por celular con Camila  - dijiste algo sara.

No nada, que… que  lastima que no se fue contigo – respondió sara al instante

Ay si, que boba ella que se perdió de una inolvidable noche – si inolvidable porque ni ella se hubiera acordado de lo borracha que estaba pensó sara aburrida porque hace 1 hora que Camila le estaba contando sus ultimas conquistas y eso que hablan y se ven todos los días – pero bueno ayer vi a Alejandra, te acuerdas la venezolana que estaba buenísima, la del congreso.

A… si me acuerdo… - dijo sara lanzando un bostezo – y que le hiciste… perdón que le dijiste.

Mientras Camila hablaba  y hablaba los ojos de sara se toparon con la tarjeta que Camila había dejado el sábado en su casa, recordó que Camila se había sentado en el sofá y la había puesto en el descansa brazo, inmediatamente la imagen de verónica se aventajo en la mente de sara y saco en sara una enorme sonrisa, irónicamente el regalo de cumpleaños de Camila había sido el mas entretenido y agradable que había recibido que provoco en sara una sensación tan grande de soledad, que si bien la había ostentado el hecho tener a alguien con quien compartir una cena y una copa de vino avivo en ella una compañía y unos deseos inmensos de volverla a ver, de volver a ver a verónica – me estas poniendo cuidado sara; pregunto algo molesta Camila.

Ehhh…. Si que la venezolana te dijo que  - respondió rápidamente sara.

Ay sara yo no sé que te pasa estos días, haz estado súper distraída, si te estoy diciendo que me acerque a saludar a la venezolana y no me dejo  decir nada y me pego una sola cachetada y tu me sales con eso.

Ay si cami lo siento es que estoy volando con tanto trabajo… discúlpame se me fueron las luces que mas te dijo – respondió sara apenada por su amiga.

No eso me dejo la mano marcada en la cara y ya se fue y yo quede como ¡QUE!, porque me habrá pegado.

Ay si tú hazte mas bien debes preguntarte porque no te pego después de todo lo que le hiciste yo también te hubiera dado una cachetada.

Bueno sari, ya el ambiente esta tenso, mejor nos hablamos mañana vale, un beso gracias por todo te adoro sara.

Siempre te sales del asunto cuando te hablo de estas cosas pero bueno, te quiero pequeña descansa nos vemos mañana temprano para la reunión; chao.

Viernes 5 P.M.

La indecisión estaba por matar a sara, tenia mucha ansiedad de volverla a ver pero no era solo de verla sino de estar con ella verdaderamente, sara quería estar con verónica, tenerla mas cerca besarla acariciarla pero tenia temor, nunca lo había hecho, que se avergonzaba de lo que ella pudiera pensar, y  pagar por hacerlo no, aunque el dinero no era problema si le parecía algo descortés con una mujer; al final el deseo pudo mas que la razón.

Hola buenas tardes, compañía de eventos en que puedo ayudarle habla zafiro.

Zafiro, pensó sara que estoy haciendo – buenas tardes es para un servicio – la voz de sara la delataba esta muerta del susto y de la vergüenza.

Si, señorita algo en especial, una persona.

Ehh si vi a alguien el viernes y me gustaría citarla para el sábado.

Tiene el código de la chica.

Código – pregunto extrañada sara – no se.

Lo que pasa es que las chicas tienen códigos pero si no tienes el código tranquila el nombre basta.

Brenda – respondió indecisa sara.

Ahh claro verónica si, ella esta pendiente de ti.

Esa respuesta cuestiono a sara pero no le puso mucha atención – si ella.

Para que día y hora.

El sábado a las 8 de la noche, esta bien.

Perfecto, dirección….. Listo señorita, verónica estará el sábado a las 8 PM en la dirección, que tenga buena tarde.

Ok gracias – respondió sara aliviada por que lo peor había pasado, pensó ella.

Ring ring móvil de verónica

Aló

Hola vero.

Hola tata, que tienes para mí – esperezada verónica en una respuesta.

Llamo tu cliente.

Si!!!!!!!!!!!!!!!!!! – al verónica escuchar esas palabras empezó a saltar en la sala de urgencias del hospital fue tanta su alegría que la enfermera jefe le pidió silencio – lo siento jefe no volverá a pasar; tata y que te digo?

No nada el sábado a las 8 pm en su casa, ya sabes la dirección?

Si tata yo se llegar muchas gracias por favor, te adoro – respondía Verónica visiblemente alegre.

Zafiro era una persona de vieja data en esos servicios sabia que riesgos corría una chica en ese  trabajo y conocía muy bien a Verónica sabia que algo pasada.

Tranquila mi niña espero que te sirva cuídate mucho, te quiero, chao.

Sábado 5 PM

Gracias fer por hacerme el favor del  turno  - decía verónica mientras se cambiada apurada para salir a su casa y después donde sara.

Si vero no hay problema, pero para donde vas tan apurada – preguntaba Fernanda extrañada por esa actitud de verónica,  nunca nada ni nadie la ponía así.

Ehhh – respondía verónica mientras se ponía el jean – ya te dije voy a una cena que mi mama le va a hacer a mi hermana, ya sabes por lo que de pronto y ahora se casa con juan y pues voy tarde y sabes como es mi mama con esas cosas – mentía verónica tratando de zafarse de Fernanda – gracias cari por el favor que lo compenso después hablamos mañana chao – se despidió verónica apurada con un beso en la mejilla de Fernanda que no le dio tiempo ni de responder.

Hola sara – saludaba camila por celular a sara

Hola cami.

Vamos a ir hoy de rumba con las chicas vas?.

No puedo, estoyyyy – vacilaba sara al momento de responder – indispuesta, hoy  me siento como enferma y me quiero quedar en la casa ya ha sido mucha emoción para  mi en estas semanas – respondiendo esto ultimo con cierta ironía.

Ay si tu claro, te acuestas con alguien y ya quedas de muerte, bueno es una lastima Claudia se moría de ganas de verte – Claudia era una amiga de Camila que en alguna oportunidad salió con sara, pero a sara no le gusto para nada – pero que se va a hacer me va a tocar a mi.

Ay y con lo que se te dificulta no lo dudo un segundo, no enserio no me siento con ganas de salir discúlpame con las chicas me llamas mañana a ver como te fue, va?

Ok cari cuídate, mañana te hablo a ver como me fue, un beso te amo, chao

Lo mismo, chao.

Ya todo esta consumado pensó sara, no hay vuelta atrás, ¿o si? La verdad era que sara no estaba del todo convencida de acostarse con verónica,  si se moría de ganas pero los nervios y la vergüenza podían más, pero la misma verónica le daría la oportunidad y seguridad que sara necesitaba.

Ring ring ring citofono de la casa de sara

Si

Señorita sara, la busca la señorita verónica – inmediatamente sara escucho eso todo su cuerpo se estremeció.

Hazla seguir castillo, gracias.

Listo señorita

Que siga, la señorita sara la esta esperando – la belleza de verónica resaltaba y hoy especialmente se veía deslumbrante.

Muchas gracias – respondió verónica con la mas grande sonrisa dirigiéndose hacia el ascensor y pulsando el PH, eran 23 pisos lo que hacia la espera mas eterna, cuando el ascensor aviso la llegada al PH el corazón de sara y verónica se agudizo mas, la sensación que ambas mujeres sintió cuando el ascensor abrió las eclipso y las envolvió en el mas puro sentimiento.

Hola – como si se conocieran de toda la vida, como si hacia una eternidad no se hubieran visto, como si nada a su alrededor existiera afloro sus palabras verónica esperando una respuesta de sara completamente inmóvil enfrente de ella.

Hola – respondió sara mirando esos hermosos ojos azules – sigue  - la sudoración de las manos de sara no se detenía limpiando sus manos en su vestido veía como verónica se movía.

Ponte… – dijo sara

Cómoda – terminando verónica.

Si – respondió sara agachando su cabeza y mirando por segundos a verónica que la miraba con risa.

¿Quieres una cerveza?  O mas bien una copa de vino – a sara le parecía más romántica una copa de vino pero si ella quería cerveza tomaría

Ehhh…. Una copa de vino… si quieres te ayudo en algo.

No tranquila ya aquí saco las copas…  y la botella de vino aquí hay uno que me encanta es mi favorito – el vino que abrió sara era el mejor vino que ella había probado le encantaba y para una noche como esa debía estar bien – toma – dijo pasándole una copa a verónica mirándola  - espero que te guste.

Pues salud – dijo verónica subiendo su copa al encuentro con la de sara.

Salud – ahora entiendo una de las cosas que porque cuando se brinda hay que mirar a los ojos; se vislumbra todo en ese micro segundo, donde ves tras el vidrio de la copa el resplandecer de otros ojos, donde puedas estar siempre por siento segura que esos ojos única y exclusivamente te están mirando a ti y donde el truncar de las copas, la miraba caprichosa y la sensación de calor del vino en tu garganta te avisa que cuando bajes la copa y abras los ojos, enfrente tuyo vas a tener una mirada que espera que la mires y le apliques una sonrisa; ese segundo de admiración de los ojos de verónica asusto a sara que corrió inmediatamente la mirada ocultando por un momento lo que en momentos iba a exigir que explorara.

¿Quieres algo más? – pregunto sara dándole la espalda a verónica dirigiéndose hacia la cocina.

No… tú dirás que hacemos… – respondió verónica directamente

Esas palabras marcaban en sara un paso que debía dar – ehh… te parece si subimos – dijo sara  en tono de pregunta.

Con una pequeñita sonrisa verónica – te sigo – haciendo con la mano el ademan que siguiera adelante.

La sensación en las manos de sara se intensifico esta subiendo las escaleras a su habitación con una mujer dispuesta a todo, ¿pero sara estaría dispuesta a todo?

Sara no sabia que hacer si dejar la luz prendida o apagada, si  prender la música, como empezar de pie en la cama la cabeza de sara estaba en caos, lo único que hacia era tomar de su copa para calmarse un poco.

Mira – dijo sara entregándole a verónica un sobre de manila marcado con su nombre en la esquina derecha.

Ok  - respondió verónica sin darle importancia al sobre simplemente lo tomo y lo guardo en su bolso.

Estoy en tus manos verónica – dijo sara haciendo un esfuerzo por terminar la oración, entregándose definitivamente a ella.

La mirada cariñosa de verónica hacia sara era única, y marcaba un camino donde verónica la cuidaría y guiaría por lo menos por esa noche.

Quieres música – dijo sara para distorsionar la situación – separándose de la mirada azul de verónica y colocando una música suave de fondo árabe instrumental, teniendo como testigo el sonido de las melodías encantadoras, endulzantes y envolventes de los países árabes y el olor a flores verónica atrajo hacia ella a sara tomándola de la mano y enfrentándola a ella de la manera mas dulce tomando la copa de su mano y dejándola en la mesa de noche.

Estas bien sara – buscando la mirada de sara – respondiendo esta con la cabeza afirmativamente.

Verónica, tienes algún tipo de condición, algo que no pueda hacer….. O decir – pregunto sara moviendo sus dedos en señal de nerviosismo.

La verdad era que en la categoría donde verónica se manejaba las chicas tenían la posibilidad de ponerle ciertas reglas de juego a los cliente y por supuesto que Verónica las tenía, pero en el momento que sara le pregunta eso, Verónica no tenia la intención de prohibirle nada a sara quería dejarse llevar por lo que había sentido y le hacia sentir esta mujer, dudo Verónica en decirle a sara sus reglas que eran simples no podía besarla algo que hacia sin excepción con todos sus clientes, no podía realizarle sexo oral y preferiblemente no tocarla mucho pero Verónica quería SENTIR con sara así que decidió por no ponerle ninguna regla a sara arriesgándose a romper sus propias reglas.

No tranquila, puedes hacer conmigo lo que quieras sara – puntualizo Verónica.

El movimientos de las manos de Verónica por el cuerpo de sara provocaba en sara una sensación de salir corriendo en cualquier momento y ese sentimiento lo vivencio Verónica al ver un movimiento brusco de sara hacia ella tratando de salirse de los brazos de Verónica – tranquila estas conmigo dijo Verónica acercándose al odio de sara diciéndoselo de la forma mas tierna; solo ten cuidado conmigo hace mucho que no hago esto – dijo sara atemorizada; lo hare – dijo Verónica tomando la cabeza de sara y apoyándola en su hombro mientras con una mano rozaba su cabello y la otra bajaba suavemente la cremallera del vestido dejándolo caer suavemente al suelo sin dejar de acariciarla  ni un segundo, tomando con la yema de sus dedos cada parte de su espalda moviendo sus manos en razón de las curvas del cuerpo de sara, tomando entre sus manos la cara de sara besando su frente, sus ojos, sus mejillas, su nariz mirando fijamente los ojos de sara atemorizados por lo sucedido, bajando por su cuello rozando su pecho sutilmente con la  yema de los dedos dejando su mirada con la sara mientras su mano recorría sus brazos subiendo por su antebrazo acompañando sus movimiento de dulces besos, acercándose nuevamente a la cara de sara tocándola con su mano tocando sus mejillas, explorando sus labios tocando suavemente su labio inferior mientras sara cerraba los ojos y aceleraba su respiración, mientras acariciaba la cara de sara iba desatando el sujetador  que provoco que la respiración de sara aumentara dejando Verónica de lado el sujetador para tomar la cara de sara nuevamente para darle un poco de tranquilidad; me ayudas con el vestido  dice Verónica a sara mirándola tiernamente acentuando esta con la mirada, tomándola por la espalda y bajando la cremallera del vestido de Verónica, quitándose esta misma el sujetador para tomar a sara y llevarla a cama acostándola boca abajo.

Las manos de Verónica recorrían la desnuda espalda de sara, acercando su cara a la espalda dejaba recorrer su cabello por ella,  jugando con su espalda la recorría paso por paso provocando  en sara una sensación de confort.

Suavemente Verónica voltea a sara colocándose al lado suyo tocando suavemente su abdomen  y su pierna derecha mientras sara toca el cabello de Verónica que se acerca a ella mientras seguía tocando su abdomen la sensación que sara sentía impedía que ella se moviera simplemente acariciaba la cabellera negra de Verónica que estaba sobre su desnudo cuerpo, la mirada encapsularte  de Verónica se posaba sobre sara rozando su nariz con la suya mientras sara cerraba los ojos asintiendo con su respiración acelerada, acariciando su cara sara se acercaba cada vez mas a verónica  con sus respiraciones al unísono y tocando sus narices nerviosamente provocando en ambas sonrisas delatantes acercando sus tímidos labios y fungiéndose en un beso tierno y angelical tomando sara con sus manos la dulce cara de Verónica mientras recogía un mechón de cabello  se miraban con ternura y deseo, bajando su cabeza para ver la hermosura de cuerpo de sara, Verónica intercambiaba fugaces besos y  miradas con sara, recorriendo su cuerpo con sus manos mientras las manos de sara estaban sobre la cara de Verónica desligándose cada ves mas de ataduras y presiones pasadas demostrando y ultimando en ese beso con Verónica todo su deseo y amor por esa mujer, tímidamente las manos de sara bajarían para encontrarse con los pechos de Verónica tocándolos fugazmente  para volver al encuentro con la boca de Verónica.

Las manos de Verónica se dirigieron a los pantys de sara provocando que esta se levantara quedando ambas sentadas la una frente a la  otra, mirándose y tomándose Verónica buscando con su boca la débil miraba de sara encontrándose siempre  con una mirada tenue que se desvirtuaba cuando los labios de andas se ungían,  sin soltar sara los labios de Verónica  desplegando su cuerpo hace atrás mientras Verónica trabada de incorporarse con sara tendiendo como respuesta siempre la boca de sara y dándole un beso sin despegar sus frentes mientras recorría su cabello llegando a sus hermosos pechos, besándola nuevamente solo que esta ves seria sara quien la tomara y besara sus pechos, mirando Verónica como por primera vez una persona la tomaba tanto dejando que sara se replegara encima de ella besándola en todo momento, dejándola a su disposición, besando sus pechos como una profesional sacando de la boca de Verónica gemidos, tocando con su lengua sus pechos mientras Verónica acaricia  su rosto las manos de sara recorrían las piernas de Verónica  mientras besaba su abdomen en una decisión rápida le quito los pantys acercándose a su boca con la mirada puesta en los ojos de sara en señal de aprobación tomando esta a sara entre sus brazos besándola, sintiendo sus cuerpos completamente desnudos el uno contra el otro.

Tomando Verónica el control tomo por la cintura a sara dejándola suavemente sobre la cama acariciando su cabeza con una mano mientras con la otra dejaba suavemente el cuerpo de sara en la cama inclinándose en medio de las piernas de sara mientras la besada apasionadamente, deslizándose por su cuello pasando por sus pecho mientras con su mano  izquierda se acercaba a la vagina de sara mientras esta solo se tomaba el cabello y miraba de reojo ver como Verónica disfrutaba de su cuerpo lanzándole miradas de aprobación, recorriendo su cuerpo con su lengua hasta alcanzar la vagina de sara lamiéndola suavemente y tomando a sara despacio besando sus muslos mientras intensificaba sus movimientos de dedos haciendo estallar en sara un éxtasis incorporación su lengua al movimiento de sus dedos haciendo estos cada vez mas rápidos; el cuerpo de sara se movía al movimiento de su deseo alterando sus pulsaciones hasta llegar el profundo clímax, sintiendo así Verónica también el mayor placer besando suavemente su clítoris sus piernas, su abdomen mientras recorría con sus manos las huellas de sus besos, la sensación que tenia sara de entrega y placer pronto se lo demostró a Verónica tomándola inocentemente pasando sus manos nerviosas por su clítoris reconociendo el cuerpo de una mujer y aflorando esa mujer apasiona q tenia dentro besando suavemente en su intimidad a Verónica q desvirtuaba su forma tomando con su mano la mano de sara mientras esta le daba el mayor placer q en su vida sentiría, nunca había dejado que nadie la tomara así con una mujer que apenas ha visto dos veces provocaría que ella rompiera sus reglas de esa forma agudizando su respiración y  así los movimientos  de Verónica;  se encontraron ambas en un punto sin retorno donde el éxtasi de ambas afloro dejando ver el momento donde sus deseos se encontraron acompañándose  con sus bocas.

Con la cabeza de sara en el pecho de Verónica descanso esta toda la noche, mientras Verónica vigilaba el sueño de sara acariciando suavemente la cabeza de esta mientras le daba tiernos besos a su frente, el sueño termino por vencerlas a las dos, quedando  con la luna de testigo sus cuerpos entrelazados completamente desnudos.

Domingo 9 AM

Mierda me quede dormida – pensada rápidamente Verónica mientras se vestía rápidamente mirando a su alrededor encontrándose sola en la habitación, pensado que quizás sara  estaría en el baño o abría salido a algún lado, Verónica nunca se había quedado a dormir con ningún cliente la verdad era que Verónica no había hechos muchas cosas con los clientes que hizo con sara; se vistió rápido mientras bajaba las escaleras encontrando a sara en bata en la cocina.

Con una sonrisa de detonada su alegría sara ve bajar a Verónica por las escaleras -  hola, buenos días hice desayuno no sabia bien que te gustaba así que hice un poco de todo, si quieres siéntate ya te sirvo para que desayunemos juntas – dijo sara mientras terminaba de hacer la comida.

NO. Nunca desayuno con mis clientes  - dijo Verónica seriamente.

La cara de sara poco a poco se desvirtuó, cristalizando sus ojos haciendo que  su garganta se resecara – si lo imagino  - respondió sara visiblemente triste mirando de reojo a Verónica.

Son 500 mas por haberme quedado a dormir – seguía diciendo seria Verónica.

Sara quedo petrificada no podía creer lo que estaba escuchando, se negaba a creer que esa mujer que tenia al frente era la misma que la noche anterior la había hecho sentir tan especial y amada, ver la dureza de la mirada de Verónica produjo en sara una sensación que le recorría desde el estomago hasta bien dentro del corazón.

Ya bajo – dijo sara con la misma rudeza pero con el corazón sentido.

Toma  - dándole el dinero a Verónica sin siquiera mirarla.

Ok…. adiós sara – respondió Verónica  con total naturaleza.

Adiós…  - respondió secamente sara.