Me enamoré de una extranjera.

Nunca imaginé que me sentiría así por una extranjera, y vaya extranjera tan interesante y profunda.

Comenzaré por decir que esta narración será tomada de mi diario vivir, diremos que es algo así como un diario que data sobre los acontecimientos desde el 5 de diciembre hasta la actualidad.

Mi nombre es Sara, tengo 20 años y me encuentro cursando mis estudios universitarios. No me caracterizo por tener una belleza exorbitante. Hasta paso desapercibida por la mayoría de la gente (en realidad no me hace falta llamar la atención). Siempre he sido muy centrada en mis estudios y toda la vida he tenido la idea de que son lo más importante en la vida, lo único que nos queda.

Mido 1.57 mts (Si, soy pequeña) tengo el cabello castaño oscuro y ojos igual. Me suelen considerar antipática hasta que me conocen, bueno, no soy de muchas amistades. He sido reservada con mi vida y me gusta seguir siendo así. Tengo mis amistades de toda la vida como todos; Gabi, Sofi, Nathi y Aleja (mis amigas del colegio). Ahora en la universidad he conocido a varias personas pero de las que me encantaría hablar son de mi amado casi-hermano Zach, Isa y Vale.

Desde que tengo 16 años sé que me gustan las mujeres, y bueno… hasta a mí me tomó por sorpresa. Me enamoré perdidamente de mi profesora de literatura ( Esa es una historia que luego contaré) y dejé a mi novio Juan, con el que llevaba 8 tiernos meses de relación. En realidad siempre se había comportado como todo un caballero y me convencía a mi misma de que lo quería; era un chico apuesto de alrededor 1.75 mts de estatura, de cabello negro corto y de ojos color miel con unos dotes artísticos únicos (buen cantante y excelente bailarín).

Hace casi un mes y gracias a las casualidades de la vida, o el destino (como lo quieran llamar) conocí a una mujer excepcional en todo el amplio sentido de la palabra. Tiene 21 años y vive al otro lado del mundo (que emoción); créanme que es especial; nunca había conocido a alguien así.

Sus pensamientos tan profundos, su visión de la vida y su amor por los animales hace que me encuentre así por ella. Puede que algún día se cruce por esta página, y exclusivamente se detenga a leer este relato y sepa que es de ella de quien estoy hablando. Hasta he llegado a considerarla mi amor platónico. (Estoy loca, lo sé)

Empezaré por describirla: Si no me equivoco mide 1.60 mts, cabello castaño oscuro, ojos verde-miel (que trasmiten mucho más de lo que a ella le gustaría) tiene una voz y un acento que Dios, ni se imaginan la alegría que me da. Y su risa, es como escuchar a los dioses reír, es tan sincera y chistosa. (He sonreído de tan sólo recordarlo)

No sé de dónde saca argumentos y visiones tan profundas, es muy clásica. A veces siento como si no fuese de esta época y no les miento, me encanta. No es sólo un gusto físico (ni la he visto en persona) es más como lo interesante que se me hace, no paso un día sin hablar con ella, aunque con un hola o cómo has estado me es suficiente. Recuerdo el primer día que escuché su voz, no sé por qué me puse tan nerviosa y responderle por medio de un audio fue aún más gracioso, me temblaba la voz y no podía ni respirar bien.

Sé que ha sufrido y odié a quien lo hizo, sinceramente. No puedo creer como alguien puede hacer sufrir a semejante persona, dulce, sexy, extremadamente coqueta aunque con timidez, es que no lo entiendo. Ella lo tiene todo y sé que algún día encontrará alguien que la valore y la respete como se lo merece (Como leí por ahí, que sepa manejar tanta perfección en sus manos)

Dicen que los opuestos se atraen, lo he escuchado muchas veces y estoy por creérmelo. Aunque tenemos opiniones muy diferentes acerca de religión, música, cultura, literatura, formas de enamorarse y hasta equipos de fútbol compartimos el gusto por lo que estudio y eso me hace feliz.  Quizás algún día llegue a conocerla por nuestro trabajo y sería otro motivo más para amar lo que estudio.

No me he atrevido a contárselo a mi novia, me mataría. Sé que no estoy haciendo nada malo, lo único que hacemos es hablar de nuestro diario vivir, nuestras experiencias, hábitos, vida amorosa y banalidades; pero se pondría celosa y no deseo eso. Tenemos una relación estable hace 1 año y quiero que siga así, aunque en mi mente siempre esté presente esa joven de 21 años que ama los animales, en especial los caballos.

Gracias por leer, más adelante escribiré otros relatos de mi vida y por qué no, algunos imaginados en mi cabeza. Esto lo hice con la intención de liberar mi mente, claramente no quiero decirle lo que siento, porque no vale la pena. Yo estoy con alguien más y ella está al otro lado del mundo. Además, no sé si puede llegar a gustarle, sus gustos son peculiares y cuando me refiero a eso no quiero decir que sea una sádica ni nada por el estilo, sólo que sé que no estoy dentro de sus prototipos.