Me enamoré de un hechicero

Prologo

PROLOGO

-¡cami, baja a desayunar!

-¡bajo en un momento!

Primer día de clases ¡que emoción!, ya extrañaba a mis amigos.

-¡camilo, se te va hacer tarde!

-voy bajando.

-buenos días, ma. –le doy un beso en la mejilla y me siento a desayunar.

-hijo, desayuna rápido. Como puede ser posible que llegues tarde el primer día de clases.

-sí, mama pero es que no encontraba el uniforme, con todo el desorden que tengo en el cuarto por el viaje.

-¿quieres que lo solucione o prefieres hacerlo tú mismo?

-no ma, déjalo yo lo organizo cuando regrese.

-está bien mi amor, y date prisa.

Voy voy –termino de tragarme cómo puedo el resto del desayuno y me de despido –hasta luego ma.

-hasta luego hijo. –salgo de la casa, tomo mi bici y emprendo el rumbo hacia la escuela.

[…]

Al llegar parqueo mi bici y justo suena el timbre. Me a apresuró y corro hacia el salón de clases. al subir las escaleras corriendo no logro ver al chico que esta en frente y tropiezo cayendo al suelo.

-Di-disculpa, no te vi. -me disculpo a la ves que me levanto del suelo.

-te disculpo si me ayudas a encontrar el salón de clases. -dice mientras levanto la mirada y lo veo, cabello castaño, ojos Cafes y una sonrisa burlona provocada por mi caída.

-hee…si…claro ¿a que salón te diriges? -camilo tómalo con calma o pensara que eres raro.

-Gracias, me dirijo al salón 27 -esto no puede estar pasando.

-¡vaya pero que coincidencia también me dirijo a ese salón!

-que suerte la mía ¿no?

-Si, andando que vamos tarde; por cierto me llamo camilo -le extiendo la mano.

-mucho gusto, Àlex -dice y me da la mano.

-Así que ¿eres nuevo?

-No solo en la escuela, también en la ciudad. Recién ayer me mude aquí, con mi hermano mayor. -quisiera saber mas pero pensara que soy un chismoso o algo así.

-vaya saber eso me hace querer hacerte miles de preguntas, jeje.

-jajá, de acuerdo ¿cual es la primera?. -wau mi estrategia funciono. No puede ser ya llegamos al salón.

-Oh. Que lastima, te interrogare en otra ocasión. -le guiño el ojo. -Este es el salón, entremos. -al entrar veo a mis dos mejores amigos en nuestro sitio de todos los años (en el fondo del salón), me acerco a ellos y les presento a Àlex.

-así que vas al gimnasio eh, eso explica los lindos músculos que tienes. -ya esta Antonio de resbaloso, siempre avergonzándonos. Pero que puedo decir igual lo queremos así como es.

-Antonio, cariño no quieres un poco de chocolate y así evitamos que Àlex salga corriendo el primer día de clases. -le agradezco con la mirada a Belinda.

[…]

EL resto de la mañana en esta y las clases que siguieron Antonio y Belinda estuvieron interrogando a Àlex , debo agradecerles pues me ahorraron el haberlo hecho yo y parecer un chismoso.

Llego la hora de la salida y estoy yendo por mi bici para irme a casa, cuando veo a Àlex y Antonio salir juntos del colegio, cosa que no comprendo pues por lo que Àlex nos conto vive lejos de la casa de Antonio.

Bueno otro que cae ante la seducción de Antonio, tomo mi bici y emprendo el rumbo de vuelta a casa y justo amistad de camino comienza a llover.

-¡MALDITA SUERTE LA MIA!. -grito a la vez que le acelero a los pedales y me viene a la mente el recuerdo de cuando choque con Àlex. -enserio creí que era diferente a los demás, ¡¿POR QUE TENIAS QUE SER DE LOS QUE SOLO BUSCAN PLACER?! -alcanzo a gritar antes de que quede todo a oscuras y empiece a perder la conciencia.

Lentamente empiezo abrir los ojos y frente a mi se posa la imagen de un chico extremadamente guapo, incluso mas que Alex (cabello negro, ojos azules, cuerpo muy bien formado, color mixto) tiene un aspecto algo tenebroso, va vestido con suéter y jean negro, lleva unos zapatos blancos y puedo notar un tatuaje subir desde su muñeca hasta que se pierde por la manga del suéter por lo que asumo sube mas hasta el hombro.

‐¿Estas bien? ¿te hiciste daño?

-No, pero ¿como llegue aquí? y… ¿como es que no tengo ningún hueso roto?, por lo que recuerdo me atropello un camión.

-vaya eres mas lindo de lo que creí, esas preguntas las resolverás muy pronto… por ahora maneja con cuidado. –me lanza un beso y se marcha.

Pero que… ¿quien es ese chico? y ¿como es que no estoy herido ni nada?, no me torturo mas con preguntas solo tomo mi bici y vuelvo a la carretera.

Continuara…..