Me enamore de un chico (vii)

Momentos cruciales de sexo puro ....

VII DE NUEVO AL SEXO PURO

En esta ocasión nos juntamos como  a las 10 de la mañana en el típico parquecito de siempre, dejando como referencia la banca atrás de una bandera.  A estas alturas estaba yo completamente enamorado.  No dejamos de hablar a diario, y ponernos mensajitos de amor y coloquios de quinceañeros al móvil.  “Te amo, Chaparrito…” “Eres mi encanto Osito…” “Me fascina cuando  hacemos el amor…” “Tu mirada me cautiva cada vez, y me encanta cuando estas rogadito… tus ojos que deleite”.  En fin eran innumerables las frases tiernas que nos dedicábamos.

Esa mañana  note que mi osito venía dispuesto a todo…  Su mirada muy controladora… Pupilas fijas y ademanes muy controversiales. Luego de unos 10 minutos de charla m; e dice en  tono afirmativo  “Te cuento que solo el hecho de pensar en ti, me pone muy excitado y se coloca una tremenda erección que hoy si … alístate que te doy pa tus dulces”.  Magnifico… no hay  problema; hoy serás mi Toro y te ordeñare como debe ser. Nos dirigimos a un hotelito de los alrededores, dado la hora que era estaba un tanto tranquila, solicito como buen hombre… el servicio de habitación  lo cancelo, nos asignaron la misma  y listo, nos dirigimos hacia el matadero.

Ya en la habitación se cerró la puerta, mientras se acercaron el uno al otro, se miraron tratando de decir algo, pero ambos sabían que no podían arruinar el momento hablando, solo se necesitaban el uno al otro, sentirse cerca. Sus labios de nuevo se tocaron tímidamente como queriéndose conocer de nuevo, las prendas empezaron a deslizarse por sus tersas pieles, lentamente retiradas por las manos del otro al mismo tiempo convirtiéndose en roses cargados de placer. La piel  blanquecida de Mario quedo al desnudo, sus mejillas se tiñeron de un suave rubor  al notar su completa desnudes, Oscar le provoco ternura ver tal reacción por eso poso su mano en una de sus mejillas mientras se acercaba para regalarle un embriagador beso. De ahí se empezaron a desprender los roces de sus cuerpos, caricias en la espalda, muslos, en los  brazos, besos en todo su cuerpo mientras sus pasos se dirigían entrelazados uno al otro a la cama.  Cayeron  en las sabanas de aquella cama sin dejar de explorar cada centímetro de sus pieles. Lo que paso luego fue algo único en sus vidas, era algo más que eso denominado por el hombre como “Sexo”. Se entregaron tierna y plácidamente a los juegos de caricias y claro que se degustaron carnalmente pero con delicadeza y devoción hacia el otro, recorriéndose sin parar hasta explotar en unos besos que los dejo sin aliento. Ambos completamente desnudos, y recorriendo cada parte de sus cuerpos se entregaban al amor.  Oscar Logro notar que a Mario le encantaba la forma de cómo le comía a besos las orejas, rozaba con la punta de su lengua sus tetillas, subía a su cuello, le besaba de vez en cuando… mientras erotizaba más su erecto pene… Sabes me encanta observar tu linda mirada le decía Oscar… Contemplar la delicadeza de tus ojos, la ternura de tu ser, la delicadeza de tus manos, sentir como me tocas…. Como surcas innumerables caminitos de erotismo por todo mi cuerpo… te  amo, te amo… Te amo.  Y no me cansare de repetirlo.  Yo también te amo,  Chaparrito… lo nuestro es reciproco.  En ese momento, ambos colocaron sus cuerpos en la posición ideal para proporcionarse un magnifico 69.  Deglutían la verga de cada uno, se lamian los testículos poblados de vello púbico.  Sus cuerpos se contorsionaban del placer que ambos se estaban provocando.  Oscar empezó lentamente a dirigir su boca a la zona anal…. Savia que a su Osito le encantaba recibir las caricias de su lengua en esa área.  Empezó con círculos alrededor de su esfínter… sentía como su el cuerpo de Mario se contorsionaba de placer.  Alternaba  tal caricia con el roce de su lengua sobre los pliegues de los testículos… bajaba luego al centro del culito de Mario… y este… solo emitía innumerables gemidos, productos del placer que estaba recibiendo.   En una de esos Oscar  empezó a dilatarle con su lengua, lentamente fue introduciendo un dedo, y lo que obtenía era un túmulo de sensaciones agradables para Mario… Sentir como le invadían el culo….  Gua… Llegaba el dedo de Oscar hasta provocar el roce prostático…. Y luego lo besaba.  Para  Mario… era algo sublime.  Totalmente descomunal… Ambos estaban ya empapados en sudor y por sus cuerpos corría la excitación plena.  Se Oscar dejo el área prostática de Mario, y se sentó frente a él,  no parpadeo ni un momento para no perder un instante del brillo de esos ojos cafés que lo miraban con tanta ternura. Oscar se acerco lentamente, lo miro como pidiendo permiso para hacer lo que tenía planeado, pero Mario se armo de valor  y poso sus labios encima de los de su ahora amado,  ese bello rose fue acompañado por una tímida sonrisa por parte de Oscar quien lo tomo del rostro y los volvió a probar lentamente, quería recordar para siempre la textura de su boca. Ese Sabor, el calor, el movimiento por movimiento de aquellos labios. Oscar puso sus manos en la espalda de Mario atrayéndolo hacia él, el beso se corto y se sonrieron mientras se miraban mutuamente los ojos.

Oscar encontrándose así con el rostro de aquel  su chico lindo  que lo había hechizado en cuerpo y alma la desde la vez anterior, con sus ojos felinos llenos de ese misterio, que provocan el deseo en su interior mirarlos de  nuevo.  Tomo su rostro entre sus manos,  pasaron uno segundos contemplándose, gimiendo por lo erótico del momento, cual pequeños felinos. Oscar estaba atónito de nuevo ante tal belleza, es como si fuera la primera vez que lo viera, acaricio su mejilla lentamente mientras seguía apreciando su belleza  quería eternizar ese momento. Mario hacia lo mismo.  Nuevamente Oscar  acostó a Mario boca arriba y él se sentó al borde de la cama, le levantó los brazos y  se los colocó con las manos por detrás de su cabeza.

Mario: Vamos Oscar. Pajéame la verga  pero despacio. Quiero disfrutar del momento.

Oscar agarro la verga de su amado nuevamente y comenzó a jalársela poco a poco. De la punta le salía flujo seminal que con mucho cuidado él lo restregaba por el glande para que hiciera de lubricante. La verga de Mario tomo tamaño tremendo, marcando todas las venas. Olía mucho a semen. Mario estaba con los ojos cerrados gozando del momento. Oscar le hizo levantar un tanto  las piernas y fue entonces cuando vi su culito todo abierto. Un agujero anal muy apetecible. Quería comerle nuevamente ese culo tan bueno.

Oscar: Espero t e guste como te estoy haciendo todo.  Si no me indicas, para ver que debo mejorar. Jeje.

Mario: No pares, tú sigue, así…despacio; Mnnn. Oh si sigue…. no corras. Hahn… me gusta más que cuando me la apretas, que mano tienes Oscar.

Oscar con la mano que le quedaba libre comenzó a tocarle los huevos, que los tenía grandes y apretados y con una ligera capa de pelos. A la vez que los tocaba  deslizó los dedos por debajo y fue como un acto reflejo, pues Mario de repente abrió ligeramente las piernas como invitándole a seguir tocando esa zona prostática de su cuerpo. El estaba  extasiado, tenía la respiración fuerte y jadeaba.  Oscar estaba con su verga a plenitud total… súper excitado.  La temperatura corporal de ambos estaba al límite… totalmente calientes sus cuerpos sudaban a lo que Oscar le hablo al oído.

Oscar: Mi osito… Me encanta lo excitado que estas, lo caliente que me pone sentir tanta euforia en ti.  Te amo.  Métemela si te deseo.

De esa manera, Oscar le coloco el condón a Mario y desenvolviéndolo lentamente por la semejante verga de Mario… empezó a autopenetrarse….  La sensación de sentirse ensartado por semejante miembro era alucinante.  Algo tan esperado…. Oscar gemía de placer…. Y lentamente subía y bajaba…. Tratando de lograr que su estrecho culito cediera en dilatación al tamaño de la verga de Mario gemía por el gusto que la auto penetrada que Oscar se estaba dando le causaba….  Tras unos minutos de estar dándole duro…. Oscar dice:

Oscar: Gua…. Me encantas…. Que rico…. Amor… dale, dale, dame mas.  Mmnmmm… Oh…. Si… que rico…. Uffff…. Mmnmmm  Te amo.

Mario: Si sigues así me correré pronto… Estas riquísimo…. Que brutal…. Ahí…

Oscar: Te gusta amor, no te lastimo…. A mi me encanta… Duele un poco…. Si…. Pero te deseaba tanto dentro de mí… que me tienes súper….

Ambos se propinaron un beso tan sublime… De entrega, con amor, pasión… de satisfacción… y mas se la ensartaba Oscar en su apretadito culito, Mario  en cada apretón daba contraía su pelvis, mientras el  estrecho ano de Oscar le apretaba mas la  verga.    Estuvieron así unos minutos más, cuando en una subida del vaivén se sale la verga y Mario aprovecha a decirle a Oscar:

Mario: Ahora métemela tú amor, quiero sentirte y hacerte gozar tanto o más de lo que me has dado placer a mí….

A tal agasajadora proposición Oscar no pudo más que ponerse un condón en su erecta verga… y propinándole unos últimos besitos al culito de Mario lo tomo de las piernas las coloco sobre sus hombros, coloco la punta de su verga en la entrada de Mario, y empezó a meterle lentamente la cabecita. Mario apretó al primer roce…y gimió de placer... Mnnn.… que rico….Dale lentamente, me duele… ten piedad. Le indicaba mientras su respiración se entrecortaba.

Oscar empezó a presionar más y más, y cada centímetro de su verga era devorada por el apretado culito…. Esa imagen lo puso mas excitado….y  en un instante que calculo ya la dilatación estaba cediendo en las paredes anales de Mario,  le dejo ir de un solo una embestida….  Mario….  Apretó sus caderas… Mordió su labio… gimió… y emitió unos gemidos ya de placer….

Mario: Gua…. Que delicia…. Sigue…. Sigue…. Me encanta.

Oscar: ¿No te lastimo guapo? Discúlpame si es así, es q1ue me pones muy excitado…  Ah…. Que rico apretas amor…. Mnnn…. Oh….   Uf…… que delicia.

Mario: Descuida que ambos la estamos pasando de maravilla.

Oscar:   Seguro…. Te amo, Osito….   Me agradaría tanto eternizar este momento, pero siento que ya me vengo….  Oh…. Ahí….

Los latidos del corazón se aceleraron, Oscar enfatizo toda su fuerza…. En la cadera… y dale que te pego con un semejante embiste con el cual estaba eyaculando en el culito de Mario.  La respiración se acelero  pronto, le apretó las piernas  a Mario… y se las besaba cual caramelo se le entrega a un niño, sintió como una descarga eléctrica se extendía desde la cabeza hasta los pies….  Su piel se erizo….  Y   su cuerpo sudaba…. Que exquisitez, el ambiente destellaba de olor a Sexo puro,  sexo entre machos…. Que se hacían felices uno al otro.  Oscar cayó de bruces sobre el pecho de Mario….  Estoy agotado le indico…. Te amo mucho….

Mientras el aliento volvía a sus cuerpo,  y lo ánimos de movimiento hacían su aparición, Oscar…. Empezó a masturbarle tiernamente….  Erotizándole las tetillas, pellizcándoselas y besándole en el lóbulo de las orejas.  Luego…. Se la empezó a mamar… y la verga de Mario… estaba al tope, era todo un cincel de carne….  Muy tiesa y caliente…. Las venas azuladas se le marcaban en todo su contorno… y de su uretra emanaban unas gotas de precum…. Las cuales Oscar deglutía con su boca… como un manjar tan exquisito…. De pronto…. Sintió como Mario estiraba sus piernas… y le tomaba los cabellos,  Oscar sabia que se avecinaba La eyaculación de su hombre  y acelero la masturbada…. En unos segundos empezaron a salir uno a unos hasta 5 eyaculadas continuas de semen espeso y calientito…. Oscar las restregó en el abdomen de Mario…   Y se enjugo en la boca una que le llego hasta su hombro….  La verga…. Permanecía en las manos de Oscar…. Quien bromeando…le decía… Juanito… Te has portado muy bien….  Eres un chico bueno…  Sacaste todo.   Te quiero mucho….  Mas que a tu papi.   Ambos reían… y entre besos y a papachos… se vistieron… y salieron de aquel lugar que les había permitido…. Ser uno solo…. Amarse… entregarse… Hacerse el amor.

CONTINUARA