Me enamore de un chico (ix)

Llega el momento en se desea tanto disfrutar de la verga un tu hombbre, y ese deseo te hace feliz al realizarlo

IX LO QUE TANTO HE DESEADO

En esta ocasión, nuestro encuentro es planeado… y lo acordamos a raíz de una de nuestras tantas charlas al celular…  según recuerdo…. El dialogo fue más o menos como sigue:

Oscar: Lo que siempre he deseado  de ti mi osito guapo, es que me cojas muy rico…  me estremezco solo de pensar en lo agradable que ha de ser sentir tu verga dentro de mi…  No sabes cuantas veces lo he deseado…. Tengo sueños súper húmedos imaginando que tú me haces el amor bien rico…. Suave… delicadamente, sentir tus manos sobre mi piel…mmm…. Que rico osito….  Bríndame esa oportunidad sí.

Luego de esa charla, y tras imaginar todo lo que deseaba que me hiciera Mario, opte por hacerme una satisfactoria y brutal paja.   De aquellas como cuando tenía 15 años… donde le das rienda suelta a tus deseos e ímpetus sexuales y estas al límite.  Pensando en como me lo haría Mario…  Lleve la yema mis dedos índice y pulgar a humedecerlos con saliva los rozando mis tetilla derecha con la otra mano….provocando una excitación propia de cualquier peli XXX.  Descendí  hacia la uretra de mi verga, que ya la tenia bien húmeda por las gotitas de precum que estaba emanando.  Y sin pensarlo tanto…. mis pensamientos estaba fijo pensar en mi Osito…. Y dale que te pego… Un gran pajote a salud de mi hombre.

Al día siguiente era… un típico domingo, de octubre…. Y por quedamos de juntarnos en la mañana… tomamos un par de helados, y nos dirigimos al depa de un amigo a quien le solicite el lugar para quedar con mi hombre.  Al llegar al mencionado lugar, -el cual yo ya había conocido con anterioridad en un par de cogidas que había tenido con anterioridad en una orgia que nos montamos- note que mi amiguito… no había dejado nada por alto…. Ya que sobre la cama estaba el control del audio… para liberar un cd de música totalmente romántica…,  del grupo  Abba. Coloque el audio…dirigiéndome hacia Mario que estaba sentado a un lado de la cama… y   lo miró fijamente,  -sabe el muy bien que su mirada me encanta- y le digo:

Oscar: Me vuelves  loco, apenas  me lo puedo explicar con palabras, pero lo que tus ojos me transmiten… es  deseo, sexo, pasión, amor… son tantas cosas que no puedo dejar de contemplarte y con esa mirada tan hermosa, y tus  ojos….  Me fascinas.

Por un minuto se  acercó a Mario a mi, con su mano derecha acaricio mi mejía, y ambos comenzamos a fundirnos en un delicioso beso. Nuestras lenguas se juntaban una y otra vez, querían jugar entre ellas. los dos podíamos saborear nuestras esencias. Oscar se tumbó sobre la cama y pusó a Mario encima suyo, y seguíamos deleitándonos con aquel apasionado beso.

Mario comenzó a quitarle la ajustada camisa tipo deportiva a Oscar para poder dejar al aire  su torso que sencillamente no se cansaba de observar… aquel cuerpo, aquel bello cuerpo. Oscar tan solo se dejaba guiar por la situación del momento, mientras su adonis de ojos negros lo desnudaba, él masajeaba con su manos aquellas perfectas nalgas que le encantaba sentirlas entre sus manos, se ponía demasiado excitado de saber que esa nalgas habían sido de él. La temperatura de aquella habitación estaba subiendo demasiado y pronto ambos comenzarían a disfrutar verdaderamente de sus cuerpos…

La lengua de Mario comenzó a deslizarse lentamente   por aquellas dos tetillas y veía como a Osar le gustaba que las saboreara.  De  pronto al verlo desnudito…  y notar que Oscar se había colocado un piercing -como lo habían platicado alguna vez-. Mario comenzó a  jugar con aquel piercing en la tetilla izquierda de Oscar. lo mordía, lo lamía suavemente provocando que la excitación de aquel macho fuera en aumento.  Sus besos comenzaron a descender aún más, su mano acariciaba sus abdominales, a la vez que le regalaba pequeños besos en torno a ese ajustado bóxer de color negro   que tenía Oscar. Mario estaba impaciente por liberarle la verga, estaba ansioso por llevársela a la boca y poder jugar un buen rato con ella… el chico de mirada tierna no lo pensó dos veces y con suma cautela comenzó a bajarle el ajustado bóxer a  Oscar, para que de una vez quedará libre  aquella verga  tan rebuscada.

Delante de Mario se alzaba aquel monumento. Era precioso de ver, Mario sacó su lengua para darle un lametón desde la planta de los huevos de hasta la punta de aquel vergajo, acto seguido Oscar no pudo evitar sentir aquella sensación tan placentera. Mario comenzó a tragarse aquella verga lentamente, la iba degustando a medida que esta se metía en el interior de su garganta.

Oscar: Oh, me encanta, es que me encanta como me la chupas. – le indique, blanqueando  lo ojos-.

Mario comenzó a aumentar el nivel de la felación cada vez más. En un dos por tres Oscar comenzó a penetrar aquella cavidad bucal de una forma bestial, era su turno y por lo tanto se tenía que lucir.

Ambos estában muy cachondos, querían follar y follar… Oscar, sacó la la verga de la  boca de Mario, y abrió un sobre de lubricante y un condón, unto la monumental vega de Mario con el gel, y colocándole el condón le indico:

Oscar: Ya no aguanto amor, deseo que me penetres muy rico, solo no me revientes… ¿vale?, ten piedad de mi estrecho culo…Jajajaja…

Mario lo dijo, robándole un beso a su chico; y haciendo de pasivo: se lubrico bien su ano y en menos de lo que canta un gallo ya estaba sintiendo la presión producida por la entrada de aquella verga en su ano.

Oscar: Oh… dios cómo anhelaba este momento guapo, mi osito lindo… Oh… si…  dale lento…. Mnnmmmm ah… espera porfa que vi culito se acostumbre a tu verga…. Oh…. Me duele.

Entre quejidos y gemidos, Mario la acabó de meter de golpe provocando que Oscar se encogiera de dolor.

Oscar, poco a poco comenzó a sentir que su adonis lo cogía con sumo cuidado y podía sentir como cada centímetro del pene de Mario recorría su cavidad anal. Lo estaba penetrando de frente, de manera  que Oscar podía verle y  le encantaba la cara de fascinacion que ponía su chico.

Oscar:  Si, así, sigue, oh… gemía y gemía

De pronto Osar se coloco sobre Mario para cabalgarlo. Mario, comenzó a embestir a su chico al mismo ritmo que él cabalgaba su tranca. Ambos comenzaban a sentir el éxtasis provocado por aquel coito.

Mario: ¿Te gusta que te de duro verdad? –Le decía mientras le cogía la cara-.

Oscar: Sí, sí, sí… - gritaba en forma de desesperación, --sin casi moverse-.

los papeles se cambiaron, Oscar  quedo tumbado debajo de Mario, con sus piernas sobre los hombros, mientras Mario lo comenzaba a coger cada vez más fuerte.

Esa postura le encantaba a Oscar, ahora sí que las penetradas eran completas. Oscar no podía imaginarse como aquella monstruosa verga salía a mil por hora de su pequeño orificio.

Luego Mario  puso a Oscar a cuatro patas, cogió ambas manos del chico yse las pega para provocar que le apretase la verga cuando se la metiera.  Acto seguido comenzó a cabalgar el fabuloso trasero de Oscar. ambos estaban disfrutando de aquel monumental polvo, aquello era exquisito. la postura de sumisión hacia que aquellos cuerpos estuvieran aún más cachondos… Mario estaba a punto de reventar, pero seguía cabalgando cada vez más rápido a Oscar.

Oscar: Dame, dame, si dios mío, dame… Mnmnmmm oh si, aquellos gemidos eran de proporciones desmesuradas, los dos muchachos estaban llegando al clímax, y fue en ese mismo momento cuando Oscar pudo sentir como su macho lo rellenaba con seis trallazos de leche espesa y caliente, hacía mucho que Mario no se corría y por supuesto la cantidad de semen que expulsó fue monumental.

Luego Oscar comenzó a besar los labios de Mario dulcemente, estaban agotados… pero de un momento a otro los besos comenzaron a volver fatigosos.  Tras unos minutos se dirigieron ambos a darse  una ducha y en efecto… el agua caliente los reanimo bastante y se seguían besando y besando….

Oscar: Lo que sucedió es algo que siempre he deseado tanto.  Gracias por hacerme tuyo amor….  Te amo… y ahora me siento mas unido a ti.