Me enamore de un chico (iii)

Ambos..... nos demostramos lo mcho que vale estar plenamente enamorado

III   CONCRETANDO HECHOS

Hasta aquí, solo he relatado los momentos rompe hielo de esta relación.  Poco a poco se van dando diversos acontecimientos muy calientes y demasiado agradables.  Como todo inicio, en el que vas disfrutando con calma lo que se sucede.

Luego de estar en contacto a través de mensajes de celular y decirnos cosas bonitas, como lo agradable que es conocer y platicar con alguien… ambos fuimos dándonos cuenta que en efecto aparte de la atracción física… había sentimientos puros, de amor, que nos estaban revoloteando por la cabecita.

A finalizar nuestra despedida del último encuentro, le indique lo mucho que me agradaba contar con él como persona.  Aparte de que con su mirada tierna y suspicaz que me daba me encantaba.  Sus labios, sus manos…. Me gustas mucho le decía una y otra vez, y en son de moléstadera le    preguntaba a cuantos más tenia cautivados.  Para mi desconsuelo, me indica que si tenía pretendientes, y que estaba conociéndoles…, más yo le agradaba bastante.

Pasados ya aproximadamente los quince días de habernos conocido, quedamos de juntarnos en el comercial donde nos conocimos, y al llegar, le dije lo mucho que me encantaba estar a su lado, poder ver sus ojos coquetos y difíciles ya que no le gusta verme de frente, y sin más preámbulos le comunique lo siguiente:

Oscar: Hola, precioso, espero no te molestes con te trate así tan enamoradamente, pero es eso lo que siento por ti. A parte de que me excitas solo con recordar cómo y dónde nos conocimos, me estoy dando cuenta que me gustas… tienes un no sé qué, que me encanta y fascina.  Lo difícil de tu mirada, estrechar tus manos delicadas,  verte sonreír… gua todo eso lindo, en verdad me hace feliz.  A una cosita más lindo,  te cuento.  Y no lo tomes a mal, pero me he dado cuenta que no te quiero solamente por deseo sexual,  al contrario, me gustas mucho y siento me estoy enamorando…  Te soy sincero… estas invadiendo  las entrañas de mi corazón. –Diciéndole todo ello, sentía como la piel se ponía de gallina…, estaba exponiendo todo mi frágil ser así a la ligera… y no sé, me sentía muy frágil y expuesto a todo lo que quisieran hacer de mi.-

Mario: Que bonito todo lo que me dices,  en verdad me agrada mucho y pienso que ha parte sentimiento iguales en mi.  Yo también estoy sintiendo cositas similares a las que expones.

Oscar: Por favor, Veme a los ojos,  y discúlpame si te tuteo… tan pronto, pero es que encanta tu mirada difícil y me conmueve cuando la acompañas de tu tierna sonrisa.

Mario: Ya empiezas.  No es que no quera verte de frente, al contrario… me agrada mucho estar contigo… y solo que no tengo la facilidad de ver de  frente a nadie… no me acostumbro… a hacerlo.  Una cosita más ya no sigamos acá, vayamos a otro lado por favor.

En ese momento, me sentí… como contrariado.  Será que andaba ligando, alguien lo sigue y lo está asechando, porque quiere irse, con quien no desea encontrarse, hay uno más…. Me preguntaba mi subconsciente.

Mario: Sucede que acá trabaja alguien conocido de mi familia, y para evitar tener que verlo, prefiero estar tranquilo contigo… pero no aquí. – me indicaba-

Oscar: Bien, acompáñame, debo hace un pago en un banco de este sector, lo hacemos, y listo…. Vamos a bosquecito… Jejeje –le chisteé-

Mario: Que bosque ni que nada, si ha de pasar algo entre nosotros, no va a ser ahí, precisamente.

Caminamos hacia el lugar donde iba a gestionar un pago bancario, luego  sugerí que fuésemos a comer algo, ya que se aproximaba la hora del almuerzo, el me indico que con gusto me acompañaba, mas no quería nada formal de comida, y postre nada más.  Entramos al Mac más inmediato… ordenamos,  y tras ubicarnos en la mesa mas apartada    que había,  me contó muchas cosas.   De su familia, su infancia, algunos amoríos, con chicos y chicas,  sobre dónde y cómo trabajaba… cosa que me inquieto…. Mucho pues, al indicarme que trabajo en una finca, lo primero que vino a mi mente fue, Ordeñar Toros,  Jajaja… a lo que lanzándole la pregunta muy calientemente, me indico,  que si… en efecto lo había hecho… y lo seguiría haciendo de ser posible… ya que estando en la capital… es  bastante difícil.  Cuando quieras, a las Órdenes, le indique… a lo que él me responde: ¿POR QUE NO?  Frase que en adelante serviría de mucho en nuestra relación.

Luego de ese almuerzo, me pidió favor le acompañara a tramitar unos documentos personales que le servirían para colocarse en un empleo.  Accedí a acompañarlo, y tras bastante platica, le recordé lo mucho que ansiaba besarle, rozar sus labios con los míos, le guiñaba el ojo, le tiraba besitos, de repente le rozaba la mano, como queriendo tomar la suya…, de pronto empezó a caer lluvia… aceleramos el caminar para cubrirnos con las ramas de un árbol que nos topamos en un campo, ya que la lluvia seguía… le dije que allí bajo ese arbolito…. lo haría mío… que no se me escaparía.  Entre rizas me indico que en definitiva no se dejaría… o al menos que ahí pasará…. Que no estaba dispuesto a ser exhibirse.  Yo te amo, le dije,  y ya no quiero ocultarlo, si tú me aceptas…. la pasamos muy bien.  Claro que te acepto y si, la pasaremos bien… me indico, más acá y con esta lluvia no. Es más vamos a aquella pestaña, para cubrirnos del agua.  Caminamos unos metros más, la lluvia se calmo un poco, quise besarle de arrebato,  lo cual fue un intento fallido…

Mario: Vamos al comercial, ahí seguro encontramos al lugar tranquilo, servicio sanitario o algo, y si.  Te doy lo que quieres.  El beso, obvio… solamente  el beso.

Oscar: Que más da, ahí o acá…  aceleremos lo que tenga que pasar.  Mira como me tienes –mostrándole la semejante erección que ya se marcaba-

Mario: Tranquilo…, ten calma… no comas ansias.  Yo también te quiero  -tomándome de la mano-

En ese momento me sentí en las nubes.  Acaricie sus largos dedos entre los míos.  Apreté su mano entre las mías y le pedí que aceleráramos el paso.  Llegamos pronto al comercial, y percatándonos de que no había un lugar adecuado para lo que queríamos, con el rostro entristecido… le dije:

Oscar: Y ahora ¿Qué sigo castigao entonces?

Mario: Para nada, puedes quedarte con el tipo, que no dejaste de verlo…. Seguro que te lleva y haces de ti… micos y pericos… - Su contestación, bastante seria, y de tono frívolo… me dejo perplejo, y le indique.

Oscar: ¿Qué dices? ¿De qué hablas? ¿A quién te refieres? Le indagaba entre conmoción y una picarona sonrisa.

Mario: A este mismo, que pasamos frente a él hace un rato, y le comiste con la mirada.  Me indicaba cuando en efecto de nuevo pasamos frente al susodicho joven, que en verdad no estaba nada mal,  en pantaloncito corto… y de cuerpo marcado…

Oscar: Te gusta entonces, bien nos lo llevamos… si te place, y a orgias tomar.  En lo que a mí respecta… Ni cuenta me había dado en el, pero ya que lo dices, echémonoslo.

Esa escenita de celos, que no venia al caso, vino a provocar un tanto de desazón en el momento ya que tanto su tono airado de malestar como mi actitud nada conservadora le provocó cierto malestar.

Oscar: A quien deseo, más que nada en este momento es a ti, loquito.  Solo a ti.  No te niego que el tipo tiene lo suyo, pero aunque quisiese. No lo dejare, que este antes contigo…  Ves me tienes muy enamorado….  Y que a estas alturas me salgas con esto…. No comprendo.  Pero en fin…  nos retiramos de acá mejor.  Vamos a comer algo, una bebía o lo que sea.  Pero distanciemos de aquí.

Mario: No.  Descuida yo no gusto nada, solo es que me agrada andar contigo, y el poco tiempo que tengo de conocerte…. No quiero dar paso en falso.  Si las cosas deben ir con calma, pues tranquilicémonos no.  Sucede que no te quiero perder, y no deseo que seamos un llegue y nada mas…. Tengo miedo de….  Perderte…. Y te canses de mí, y ya no quieras saber más de mí.  Como suele pasar con otras personas.

Oscar: Tu lo dijiste, otras personas…  Si no me das la oportunidad de conocerte y compartir contigo… ninguno de los dos sabrá en verdad, el algún momento… que fue lo que nos perdimos…  Ten calma… Te quiero, y lo que tenga que pasar pasara, en su momento.  Yo no soy quien para presionarte ni nada,  si algo he dicho o hecho mal, por favor indícamelo.

Y con la seriedad y tranquilidad del momento, aprovechando lo friito del momento, y tras comprendernos en tan lóbrega e insignificante escena de celos, no empezamos a decir cosas tiernas y lindas… Te amo, eres especial y diferente a otros,  no quiero que me olvides, y todas esas cositas lindas de enamorados.  Caminamos, buscando el retorno para el bus que terminaría de alejarnos, y de pronto nos encontramos en las linderas de un campo de futbol… bastante desolado y tranquilo…. Yo caminaba al frente y de pronto me dice:

Mario: Espera.  Decidí hacer realidad uno de los momentos más preciados para ti.

Y cerrando por leve momento sus tiernos ojos, acerca su s manos a mi cuerpo, y no permitiéndome mayor movimiento, me da un súbito beso.

Gua, que momento tan especia, el primer beso con el hombre que tanto me había estado quitando el sueño,  quien tantas pajas había provocado solo de pensarlo conmigo.  Era sorprendente… Mientras sus labios rozaban los míos, me sentí como en otro planeta.  Como que flotaba en el espacio.  Fue genial, en el momento en que menos me lo esperaba y me sentía en la gloria.   Hacia tanto tiempo que no besaba a alguien de esa manera…. Con entrega, con sentimiento, con amor… pasión.  Nuestras bocas se fundieron en una y la piel se me puso de inmediato muy caliente.   En ese instante nuestros cuerpos  eran presa de una ráfaga de ondas eléctricas, producto de la excitación del momento, de la euforia con que nos estábamos entregando.  La estática de nuestros cuerpos, actuaba como ley magnetismo, un cuerpo atrayéndose a otro…. Mnnn… nuestros penes estaban en completa erección…

Oscar: Me besaste.  Y sin mi consentimiento, eso no se vale.  Te demandare.  Malo… Malo… -Le decía en son de broma, ya que lo anhelaba bastante-

Mario: Si seguro, lo siento.  No volverá a ocurrir.  Lo lamento.  Una cosita Amor,  no quiero perderte…   me explico  eres importante para mí.  No quiero que te alejes de mí.

Oscar: calma…. Calma.  Me dijiste: AMOR.  Me encanta. No me habías dicho así. Te Amo.  Y te repito…. Nada es igual con nadie.  Similares situaciones pueden haber….  Pero en toda relación siempre hay algo que marca la diferencia.

Nos volvimos a besar un par de veces, en verdad quería eternizar esos momentos, y en efecto aunque no me dejaba abrazarle me sentía en las nubes.  Algo que anhelas y de pronto se da, gua… no quieres que transcurra el tiempo y en verdad necesitas eternizar esos instantes,  decirle al señor tiempo, suplicarle; que por esos instantes se detenga, se eternice.  Esos besos fueron lo máximo.  Muy especiales, tiernos, de entrega total.  Le susurre al oído, lo mucho que me encantaba y que ojala siempre fueran así.  Te amo muchísimo, esto que sentíamos, según él, no lo había experimentado con ningún otro hombre.  Yo  hace tiempo que no me entregaba tanto al amor. CONTINUARA.......