Me enamore como una loca - 3

Sigue la trasnformacion psicológica y fisica

ME ENAMORE COMO UNA LOCA – 3

Durante los tres primeros meses, mi vida era monótona, gimnasio, no estaba mal ya que mi pequeña barriga cervecera comenzaba a desaparecer,  como no salía cada dos o tres días me acercaba a la peluquería para que me afeitasen, en mi cabeza ya se despuntaban unos pequeños pelillos que me hacían gracia, parecían los de un cepillo usado, notaba la piel más tersa y suave y mayor flexibilidad en general en todo mi cuerpo.

Un día el psicólogo me llamo, quería tener una charla, me pregunto cómo me encontraba en general y si había tenido algún sueño erótico, le dije que sí y con frecuencia, me pregunto lo que soñaba.

-          Me encontraba en una habitación grande sobre una gran cama, atado de pies y manos a los extremos de la misma, un hombre se acercaba a mí, estaba desnudo, tenía un gran pene entre las piernas y me obligaba a hacerle una felación y después me penetraba analmente, entonces me despertaba mojado con mi propio semen me había corrido, pero no me había masturbado.

-          Otras veces estaba sujeto a un cepo y me penetraban varias veces, sentía un gran peso en el pecho, tenía unas grandes tetas muy bonitas, notaba mi culo mojado como si alguien me hubiese violado, pero al despertar no tenía ni tetas y mi culo no estaba mojado, llevándome una gran desilusión.

-          ¿Qué opina de los transexuales?

-          Me encantan, pues te la pueden meter, tú se la puedes meter en el culo y además tienen hermosas tetas, algo duras, pero gozan, se sientes mujeres y son felices. No pueden quedarse preñadas, no está mal la vida que llevan, follan, las follan, les pagan pueden follar todos los días del año porque no tienen la regla, eso es gozar de la vida, me gustaría ser como ellas.

-          ¿No te importaría ser un transexual?

-          En realidad no.

-          ¿Te gustaría tener unas tetas grandes y duras?

-          No, con tal de que me la metan bien grande y dura en el culo.

-          ¿Te llegarías a operar y que te hiciesen una vagina?

-          En un principio no, tal vez más adelante.

-          Si todo eso se realizase, a que te dedicarías para vivir, seguirías con tu profesión?

-          Bueno, tendría que solucionar lo de mi nombre, todos los papeles legales para poder ejercer como letrado y si eso no pudiese me buscaría un chulo que me mandase clientes dándole una comisión.  Si consiguiese los papeles legales pues seguramente buscaría un marido que estuviese dispuesto a follarme todos los días, tendría una doble vida. Abogada por el día-Puta por la noche.

-          Te sientes cómodo en el centro?

-          Sí, tengo todo lo que necesito menos una buena polla que me la metan por el culo.

-          Qué harías para conseguirla?

-          Pues no sé, es una pregunta difícil de contestar, no lo sé.

-          Tal vez llorarías, estarías dispuesto a cualquier cosa.

-          Bueno, en este momento sí, estoy necesitado de polla.

-          Te gusta la humillación, estarías dispuesto a que te humillasen por tener una polla en el culo?

-          No lo sé, no le puedo contestar en este momento.

-          Te sientes cómodo con la comida, la ropa el trato del personal?

-          Si todos me tratan bien, no hay quejas.

-          Bueno por hoy nada mas, ya te llamare más adelante para otra sesión.

Al día siguiente me cambiaron los ejercicios del gimnasio, me obligaban abrir las piernas al máximo, como si fuese un bailarín y terminar en el suelo con las piernas completamente abiertas como las chicas de gimnasia rítmica, completamente espatarrado en el suelo, el primer día me dolió tremendamente pero poco a poco, llegue a abrir las piernas por completo.

Al mes siguiente me sucedió una cosa muy extraña. Cuando me acosté, a la media hora de estar durmiendo me desperté bruscamente de la cama, tenía una capucha puesta en mi cabeza, note que me sacaban de la habitación, no se a donde me llevaron, sé que me sentaron en una silla y me levantaron las piernas, los brazos estaban atados  y una correa ceñía todo mi cuerpo, las piernas abiertas notaba que estaba desnudo porque mis testículos recibieron un freso aire. En eso sentí alrededor de mi ano frio, y de inmediato algo tocaba mi esfínter, de un solo movimiento metieron en mi culo algo, no sé lo que fue, di un grito de dolor, lo que me metieron comenzó a moverse, lentamente pero sin pausa, después más rápido y a cada momento la velocidad aumentaba, comencé a sentir placer en lugar de dolor y comencé a gritar. POR FAVOR NO PAREIS ME ESTAIS HACIENDO FELIZ METERME LO QUE SEA EN MI CULO LO NECESITO. No tenía respuesta pero aquello no paraba hasta que me desmaye no por dolor sino por excitación. Cuando me estaba despertando no sentí nada pero fue solo pensarlo de un solo golpe me volvieron a penetrar, esa vez era algo distinto, más grueso no se movía con la misma rapidez pero si mas al fondo, le pedí que no parase que siguiera llenándome el culo en eso sentí dentro de mi culo un chorro caliente, se estaban corriendo dentro de mi culo, que maravilla, pensé en Alberto y dije. Si Alberto lléname de tu leche mi culo es la droga que necesito te amo. Aquel liquido lleno mi culo sus movimientos de descarga los sentía como si fuese a quedar embarazado, en eso se paro, saco el pene o lo que fuese de mi culo y me metieron algo mas, era más gordo de lo que había tenido dentro. Me soltaron las piernas me subieron el pantalón y me llevaron a mi habitación, me metieron en la cama cuando me sacaron la capucho no lo sé, pues no note que me la sacasen había estado soñando? Me toque todo el cuerpo, tenía un tapón anal puesto en el culo, no me atreví a sacarlo pues si estaba ahí significaba que alguien me lo puso, me decidí a sacarlo al hacerlo un chorro de semen salió de mi culo mojando mis piernas. Me habían dado por el culo por la noche, ¿Pero quién?

Escenas similares se repetían todas las semanas, me llegue a acostumbrar de tal manera que ya no dormía tranquilo, esperando a mi traslado para que me penetrasen, unas veces me sujetaban a un cepo, otras me ponían a cuatro patas, calcule que eran tres o cuatro personas las que me penetraban, por el tamaño de lo que me metían, y siempre me dejaban un tapón anal que me lo sacaba al día siguiente al asearme.

Un día al vestirme, la ropa me la habían cambiado, no toda, solamente la ropa interior, en lugar de unos slips, en mi armario había bragas y culotes, cambiaron mis zapatillas deportivas por zapatos con tacón, de unos 6 cm, cada semana el tamaño de los tacones aumentaba. Ya había llegado a los 12 cm., al llegar a ese tamaño, en la ropa habían puesto unas medias y ligueros. Todos esos cambios se fueron produciendo a lo largo de 6 meses. Ya caminaba perfectamente con los zapatos de tacón mas alto, para mantener el equilibrio descubrí que me era mas cómodo caminar con las caderas, es decir, el hombre al caminar apenas mueve las caderas, la mujer para mantener el equilibrio, mueve las caderas caminando recta, poniendo un pie delante del otro, como lo hacen las modelos en la pasarela.

Durante ese tiempo dos días por semana me penetraban, no sé quien, pero me penetraban era mi droga, yo pensaba que era Alberto.

Un día el Director del centro me llamo, al acudir a su despacho se encontraba también el psicólogo y me dijeron.

-          Julio, como se encuentra de un tiempo a esta parte.

-          Muy bien, sobre todo, desde que me empezaron a penetrar, me siento más realizado.

-          Bueno pues a partir de ahora suprimiremos las penetraciones, se acabaron, creemos que está curado.

-          Por favor Sr. Director, no me las quite, no podría estar más tiempo sin ellas haré lo que me pida pero que me sigan penetrando.

-          Todo esto que te está pasando es por el siguiente motivo.

-          Tras el estudio de tu personalidad, Ud. tiene en su subconsciente una mujer dormida y tenemos que despertarla como sea, estamos procediendo a su despertar y tenemos que aplicar en su caso las técnicas más duras para poder sacarla de dentro y demostrarla al mundo quien es en realidad.

-          Como habrá comprobado hemos ido poco a poco, pero ahora tenemos que ganar el tiempo perdido. No le vamos a decir lo que aremos sería perjudicial, tendrá que irlo asimilando según se le aplique, pero una cosa sí, de momento las penetraciones quedan suprimidas y según su aplicación se volverán a retomar, todo depende de Ud. lo ha comprendido.

-          Si, Sr.

En eso el director se levanto de su mesa y acercándose a mí, me soltó una bofetada con la mano abierta que me dejo los cinco dedos marcados y me dijo.

-          Desde este momento cuando te dirijas a mi me trataras de SI MI AMO Y SEÑOR ESTOY A SU COMPLETA DISPOSICION, entendido?

-          Si Sr.

Otra bofetada cruzo el aire dándome en el otro carrillo.

-          No te oí bien?

-          SI MI AMO Y SEÑOR ESTOY A SU COMPLETA DISPOSICION.

-          Eso está mejor. Puedes retirarte.

-          SI MI AMO Y SEÑOR ESTOY A SU COMPLETA DISPOSICION.

Al salir del despacho, dos vigilante me condujeron a la peluquería, tras afeitarme la barba me metieron en otra sala y me mandaron desnudarme completamente, me tumbaron en una camilla y el peluquero me embarduno todo el cuerpo desde los pies hasta los parpados con una crema, me puso un antifaz y comenzó a pasarme un lápiz de luz laser comenzaba la primera sesión de depilado definitivo. Me la pasaron por la barba, bigote, orejas, interior de la nariz, cuello, axilas, brazos, manos, pecho, vientre, abdomen, pubis, testículos, pene, perineo pierna pies, después me indico que me diese la vuelta y comenzó nuevamente, espalda cintura glúteos, me dijo que me pusiese a cuatro patas y me lo paso por el culo. Cuando hubo terminado me unto todo el cuerpo con una crema suavizante, me mando vestirme y me dijo que la siguiente semana volviese para la segunda sesión.

Después fui a la consulta del Dr. y me dijo.

-          Hasta la fecha has venido aseándote como un hombre, a partir de este momento tienes que asearte como una mujer, las mujeres orinan sentadas, y tu lo venias haciendo de pie. Desde ahora llevaras puesto esto.

Y abriendo un cajón saco un tanga, que mas que un tanga era una funda para mi pene de rejilla, era como un cono donde tenía que meter el pene, dos de los vértices de ese triangulo estaban unidos por una cadena que rodearía mis caderas, la otra punta del triangulo tenía una cadena que se unía a la otra por la mitad, esa cadena era corta, obligaría a mi pene una vez guardado en el triangulo a pasar por mi perineo, no me lo podía sacar, únicamente para ducharme y defecar, si me veían orinar de pie el castigo que recibiría sería el siguiente, perforarían mi prepucio uniendo con una cadena a una argolla que me seria colocada en el perineo. Todo ello para qué? Para acostumbrarme a ocultar mi pene hasta que me diesen orden de enseñarlo, me obligaba a orinar sentado como las mujeres, si no me sentaba mojaría todas mis piernas y por lo tanto castigo.

Al salir el Dr. me dijo.

-          Desde este momento tu nombre no es Julio desde ahora y momentáneamente te llamaras JULIETT. Entendido.

-          SI MI AMO Y SEÑOR ESTOY A SU COMPLETA DISPOSICION.

CONTINUARA.