Me duele la cabeza capítulo 3: Preparando la cena

Cómo lo pensaba cocinar con ella no fue buena idea, pero al menos me permitió empezar a entenderla; hacer algo juntos nos alegra a ambos, pienso que esta bien pero no lo tengo claro del todo.

Capítulo 3: preparando la cena

En el coche ella se comporta extrañamente como si no hubiera pasado nada, pero no solo nada; sino que nada de nada y absolutamente nada, como toda buena mujer se apodera de la radio.

  • me vas a matar con ese regemierda

  • eso es porque no lo has bailado conmigo - contesta coqueta

  • ... - abro la boca sorprendido. - ¿cómo puede pasar de nada a esto en tan sólo un segundo?

Ella sigue como si nada y yo no digo nada más...literalmente "todo lo que diga puede ser utilizado en mi contra y lo será con seguridad, más tengo el derecho de callar"

Cuando aparco en el garaje y voy a bajarme, ella me agarra el brazo.

  • espera.

  • Venga, vamos a casa Laura.

  • ¡espera! Te dije que me llamarás Lau, Pedri... - insiste.

  • esta bien...pesada ¿que quieres?

  • pesado tu, quiero que sepas que ha sido un día muy especial para mi...

  • ¿y eso no me lo podías decir en casa?

  • no puedo esperar a decírtelo. Gracias. - me besa muy sensualmente en el cachete y me empieza a picar allá abajo.

  • de nada, venga vamos.

Ella sonrie al percatarse de que huyo y se fija abajo pero no ve nada aún.

  • debo de arreglar eso... - susurra para si.

  • sal del coche o te dejo ahí encerrada.

  • ¡voy! No seas malo o te...

Cuando estoy en el maletero noto un azote en el culo.

La miro con los ojos abiertos de par en par.

  • eso por malo... - dice un poco intimidada por mi mirada y fingiendo ser una niña.

  • no hagas eso.

  • ¿el que?

Ella me azota de nuevo y la miro con cara de travieso.

  • ¿eso o esto? - fingiendo ser una niña.

La abrazo y la aprieto contra mi.

  • ninguna de las dos cosas - susurro en su oído

Mi polla ha subido y ella la nota contra si, al percatarme la suelto y me parece vislumbrar un momento que se muerde los labios fugazmente.

  • ¿por qué me sueltas? Estaba cómoda.

  • ¿ah si? Mejor en casa.

  • esta bien, pero en casa me debes uno más largo.

  • te lo prometo... - suspiro cansado.

Ella sonrie y decide no insistir más, cargo las bolsas ante sus protestas; en el ascensor...

  • que buen novio eres, voy a tener que recompensarte. - dice rozando con su mano mi polla erecta.

  • ¡Laura!

Ella se rie.

  • perdón...

Entre mi piso y el garaje se monta la vecina cotilla del edificio, diligentemente Laura se pone en medio para que la vecina no vea mi tremenda ereccion; pero pone el culo demasiado pegado para salir beneficiada de ello, el perjudicado soy yo ya que noto ese culazo en toda mi ereccion.

  • hola, ¿tu hermana?

  • hola, soy su amiga.

  • hola, una visita de mi pareja.

  • entiendo, no monteis mucho ajetreo; que mañana trabajo temprano.

  • solo vamos a montar una cena entre amigos, no una fiesta.

  • eso está bien.

Cuando nos bajamos Laura se pone en todo momento para que la vecina no vea mi ereccion.

  • buf por poco - digo cuando el ascensor se va.

  • tranquilo, yo controlo - me giña el ojo.

  • eres toda una profesional

Ella sólo sonrie.

  • dejame abrir a mi, que tu estas cargado.

Con toda la cara dura del mundo, mete sus manos en mi bolsillo sin tocar nada indebido; pero rozando su chocho con mi ereccion en todo momento, hasta que encuentras las llaves y las saca.

Niego con la cabeza y ella abre la puerta entramos, una vez cierra la puerta.

  • ¿me das ya el abrazo?

  • dejame primero colocar esto.

  • eso puede esperar, dame mi abrazo largo ahora. - se enfurruña.

  • ¿por qué ahora?

  • porque sino voy a tener que provocarte otra vez y voy a ser muy mala.

  • ¿así que solo quieres un abrazo con mi ereccion?

La abrazo con fuerza y ella se presiona contra mi con toda su fuerza, como si quisiera notarme bien.

  • no seas tonto, te quiero entero - me susurra al oído.

Agarra una de mis manos y las baja hasta sus nalgas.

  • ¿que haces Laura?

  • Lau, y yo no hago nada; eres tu. - me corrige.

  • ¿yo?

  • tu, siempre tu.

Agarra otra de mis manos y se la pone en su teta.

  • esto no está... - pone un dedo en mis labios.

  • calla, cierra los ojos... - me cierra los ojos con sus manos. - tocame - susurra en mi oído.

  • ¿mmh?

  • que me toques - me pide con su aliento cerca de mis labios.

  • ¿por o para que?

  • que me toques - ordena

Sin pensarlo mucho, muevo mi mano en sus nalgas; duritas y en su sitio, abarcan todo su culo...mi mano en su pecho, casi no lo abarco; blandito, en su sitio.

Ella me gime rozando sus labios con los míos, lleva una de sus manos a mi cadera y me empuja contra ella; obligándome a darle un puntazo, agarra la otra en mi nuca obligandome a besarla.

Cuando suena mi móvil, me separó de un saltó y ella se queda inmóvil mirándome.

  • ahora vuelvo...

Por el camino a mi teléfono.

  • ¿ahora vuelvo? seré imbécil, he estado apunto de follarmela en la entrada mismo. - pienso para mi.

Ella que fue separada abruptamente cuando ya me tenía.

  • tsk...maldita sea - protesta en voz alta. - ¡ya era mio! - piensa en voz baja.

Llego al teléfono.

  • ¡amor! ¿cómo va todo?

  • Hola Li, va perfecto ¿por qué?

  • es que me ha llamado la vecina de abajo muy preocupada por una cena que vamos a montar en casa con una amiga tuya o una visita mía, ¿quien es y por qué no me avisas?

  • esa vecina no tiene remedio, Lau ha venido a darte una fiesta sorpresa.

  • ¿Lau? ¿que Lau? ¡¿mi Lau?!

  • si esa Lau.

  • ¿y tu la llamas Lau? ¡Me extraña a mi eso!

  • Ya sabes lo pesada que es...

  • supongo estarás pasando un mal rato, pero hazme el favor; tratala bien, no te haces una idea de lo mal que se lo hizo pasar su ex.

  • ¿que le hizo?

  • en lugar de dejarla jugo con ella y estuvo con varias a la vez, luego ella estuvo con comportamientos autodestructivos; hasta que se arreglo con el tiempo y se puso más atractiva que nunca con esfuerzo y dinero, no le hagas daño.

  • esta bien...lo intentare.

  • prometemelo

  • te lo prometo.

  • ¡que bien! Hazla feliz hasta que yo llegue, ahora estoy deseando llegar a casa.

  • y yo que llegues, te quiero amor.

Antes de terminar mi frase ella ya ha colgado, vecina entrometida; no sabia lo que le paso a Lau, ahora me siento mal por ser reticente con ella y también porque a animado a Li...lo que yo no consigo desde hace meses.

Cuelgo el teléfono y aparece en el salón con 1 cerveza y uno copa Lau.

  • ¿que haces aquí?

  • cómo no volvías, te traje algo fresquito que beber.

  • ...tengo que ordenar todo.

  • ya lo hice yo, quedate aquí; conmigo, por fa.

Veo sus ojos lágrimosos y ahora lo entiendo todo, no quiere sexo o amor de mi; quiere sentirse deseada, necesita que la mime y que no le falle.

La rodéo con mi brazo y la pego a mi, ella se deja hacer; ella me sonríe y pega su cabeza a mi, pongo música de fondo y nos relajamos allí un buen rato.

  • ¿estas a gusto?

  • mucho, me gustaría que no se acabara nunca.

  • bueno...tenemos que preparar las cosas para la cena o nos pillara el toro.

  • esta bien, todo lo bueno se acaba rápido. ¿no quieres que te la chupe o algo por ser tan bueno?

Me rio.

  • es tentador, pero no es necesario Lau; estoy bien así. - le doy un beso en la frente, y voy a la cocina.

Ella se sonroja y al poco entra en la cocina abrazandose a mi espalda, le acarició los brazos; mientras noto su corazón acelerado y sus pezones, clavandose en mi espalda.

  • eres muy sexy y me encanta el abrazo, ¿me ayudas a cocinar?

  • si, Pedri...digo Pedro.

  • no te preocupes llamame así si te place.

Ella sonrie y me acaricia el pecho antes de soltarme.

Pone música para variar de regeton y mientras cocinamos se pone a bailar, haciendo tonterías y aun así se mueve muy bien.

  • ¿otra vez regemierda? - me quejo y ella se rie.

  • ven, que te voy a enseñar para que sirve el regemierda. - me dice haciéndome señas con el dedo

Me acerco y ella empieza a hacerme tuerking mezclado con danza del vientre, el placer que me da a pesar de tener varias capas de ropa por encima; es bestial, no quiero imaginarme sin ellas.

Me alejo para no correrme en los pantalones.

  • ¿te gusta?

  • me encanta

  • a mi tambien, ahora estoy caliente; muy caliente.

Me quedo callado y la observó, por un lado es graciosa e infantil; por otro sensual y provocadora, ella me sonríe.

  • ¿antes cuando te corriste, te di placer?

  • ...eh...si.

  • gracias, me costó mucho aprenderlo; pero cuando mi ex jugo conmigo por no saber darle placer, me dije que sería el último y me alegro haberlo conseguido..

  • créeme eres muy buena, harás disfrutar mucho a cualquier tío.

  • ¿a cualquiera?

  • si, pero es mejor un soltero.

  • o sea...¿que no estas dispuesto a apagar el fuego que tu mismo encendido?

  • no es que no quiera, es que no puedo y lo sabes.

  • bueno entonces si me disculpas...a falta de un varón que me cumpla en la cama, me voy al cuarto a apagarlo yo misma.

  • ¡quieta ahí!

  • ¿cómo dices?

  • ¡siéntate en esa silla!

  • pero ¿que dices Pedri?

  • no me hagas azotarte Lau...

  • vale, voy...

Se sienta en la silla obedientemente.

  • quítate la banda

  • ¿c--co-como dices?

  • no me hagas repetirlo, ya me has oído.

  • pero...¿para qué?

  • porque quiero verte las tetas

Ella lo piensa un segundo y obedece, ante mi aparecen las tetas en su sitio; más grandes, bonitas y bien posicionadas que he visto en mi vida.

  • magreate las tetas.

Ella lo hace, pero con pocas ganas.

  • ¿así vas a complacer a un tio con esas ganas?

Ella abre los ojos de par en par y empieza a hacerlo con ganas, gimiendo; lamiendo sus tetas y comiéndose ella misma sus pezones, poniendo una auténtica cara de guarra.

  • así esta mejor, ahora quítate los shorts

  • es que no llevo nada debajo.

  • ...que guarra es... - pienso - ¿y? Quiero verte el coño, quitatelos.

Ella asiente y lo hace de un tirón, veo su chocho totalmente depilado; hinchado, medio abierto y escurriendo flujo gota a gota.

  • lo siento, te estoy manchando el suelo.

  • ...no importa...tocate.

Ella se toca el chocho con la cara roja, al principio por alrededor; luego por fuera, veo como se va poniendo más y echa más líquido.  Continúa por en medio y sus gemidos se hacen más grandes, su chocho expulsa más cantidad y se le llenan las piernas de flujo; hasta que toca el clitoris, que las gotas se vuelven un chorrito.

  • no olvides tus tetas.

  • yo también quiero ver, por favor; corramonos juntos. - me súplica, mientras obedece y ahora que lo dice; voy a reventar sino lo hago, esto es como ver porno así que no hago nada malo.

El olor de sus fluidos llega hasta mi, asiento y me bajo los pantalones; ella observa mordiendose los labios, mientras se come sus tetas y machaca su clitoris sin piedad.

  • ¡siéntate y abre las piernas todo lo que puedas para mi!

Ella obedece, me bajo los boxers; me acerco para ver mejor, ella hace ademán de tocarme.

  • no me toques, solo mira.

Ella asiente y continúa...

  • mmm...como te la machacas...

  • es por ti, cariño.

  • ¿por mi?

  • no me digas esas cosas...que me las creo.

  • creetelas, es por ti; tu boca, tus tetas...tus manos, tu chocho; tu culo.

  • mmm...voy a tener un orgasmo.

  • tsk...me corro.

  • correte sobre mi por fa.

Asiento, ella acelera y se mete dos dedos; yo aceleró y entre gemidos comienzo a correrme sobre ella, ella tiene un gran orgasmo y quedamos el uno mirando al otro a escasos milímetros apoyados el uno en el otro.