Me drogó para violarme
No se que me pasaba, sabía que no podía moverme, ni habla, era prisionera de mi cuerpo, el cual, estaba siendo manoseado por mi tio
No sé que me pasaba, sabía que no podía moverme, ni habla, era prisionera de mi cuerpo, el cual, estaba siendo manoseado por mi tío
Hola, me llamo Luna y esta es mi pequeña historia
Vivo en una ciudad que por lo general es muy caliente, la temperatura mínima es 25 grados promedio, así que como es normal, me encanta andar en vestidos y shorts, mi padre siempre me reprendía por ello y sobre todo cuando salíamos a pasear por la calle, ya que le gritaban todo tipo de cosas, pero yo ya estaba acostumbrada.
Me voy a describir, mido 1.65 de altura tengo unos pechos grandes y voluptuosos 36 B que me encanta presumir, tengo una cintura estrecha ya que hago mucho ejercicio y aquí va el dolor de cabeza de mi padre y mi mayor atributo, tengo unas caderas anchas que enmarcan un trasero de infarto, sin olvidar mis piernas que gracias a que ando en bicicleta todos los días están perfectamente tonificadas.
Mis tíos, son los hermanos de mi padre, mamá hace muchos años murió así que crecí como la niña consentida de papá ya que él no se volvió a casar y obviamente no tuvo más hijos, después de la muerte de mi madre, su familia se alejó de nosotros por completo, así que mi tío es la única familia que conozco, él junto a su nueva esposa vinieron a pasar una temporada en vacaciones, mi papá decidió entonces cambiar el turno de trabajo por el de la noche para poder compartir todo el día con nosotros.
Todo iba normal hasta donde contaba, mi tío y su esposa se iban a quedar en el cuarto de huéspedes junto a mi habitación y estuve todo el día ayudando a que se instalaran perfectamente, yo empecé a notar que mi tío buscaba una excusa para que tocarme o por lo menos rozarme, yo ese día llevaba una falda blanca en algodón y una blusa rosa de tiras, así que notaba muy bien cuando él apoyaba “sin querer” sus manos en la parte baja de mi espalda, o se me acercaba mucho rozando su cuerpo con el mío o cosas así, pensé que eran imaginaciones mías hasta que papá tuvo que irse a trabajar.
Bajé a la cocina y quise hacerles de cenar a los invitados de la casa, pero me topé con la sorpresa que mi tío ya estaba en la labor
- Tío deje que yo les cocine ustedes son los invitados
- Por eso mismo es que necesito cocinar, para que no se tomen muchas molestias
Decidí acompañar a mi tío en la cocina, pero noté que estaba haciendo poca comida
- ¿Tu esposa no come mucho?
- ¿Por qué la pregunta?
- Porque estas haciendo muy poca comida
- Cariño, lo que pasa es que mi esposa ya se acostó a dormir hace unas cuantas horas, el viaje la ha dejado exhausta
- Claro es normal
- Sobrinita con qué te gustaría acompañar la cena
- Creo que hay vino en alguna parte de la casa
- Puedes por favor traerlo
Fui a la bodega de vinos de mi padre y saque una de mis botellas favoritas, no estábamos acostumbrados a beber mucho, pero de vez en cuando teníamos nuestras reservas para celebrar, le acerqué la botella a mi tío el cual la tomó
- ¿Puedes verificar un momento si mi esposa está dormida princesa? No me gustaría saber que estaba despierta y que no le he hecho de comer
- Claro
Subí hasta el cuarto de huéspedes y al abrir un poco la puerta noté como la esposa de mi tío dormía como una roca
- Susana- Dije suavemente, pero ella no respondió
Cerré nuevamente la puerta y bajé y me di cuenta que todo estaba servido ya
- Será cena para dos esta noche tío porque Susana duerme profundamente
- No tengo problema con eso
Me senté en la mesa y le hice preguntas a mi tío sobre su trabajo, sus negocios, él me preguntaba por la universidad, por mis amigos y por si tenía novio, cuando le dije que no duró diciéndome que no me creía nada, que era muy guapa para estar sola, pero era la verdad, ningún chico me interesaba en absoluto.
Al terminar de cenar me sentí sorpresivamente cansada
- ¿Ya tienes sueño sobrinita?
- Si tío, ha sido un día largo para todos
- Está bien, anda a descansar, yo aún me quedaré viendo televisión un rato
Me acerqué y le di un abrazo de buenas noches y subí a mi cuarto, estaba alistando las cosas para el baño, pero el cansancio que sentía era tan fuerte que decidí solamente descansar un rato, me acosté y cerré los ojos e inmediatamente quedé dormida.
Tras un rato escuché un ruido abrí los ojos y vi a mi tío entrando a la habitación
- ¿Descansaste bien princesita?
Trate de hablar, pero no sabía porque mi cuerpo no reaccionaba
- Oh dulzura no lo intentes no siquiera, he… mejorado el sabor del vino con una pastillita mágica
Lo mire confundida mientras trataba de mover alguna parte de mi cuerpo o tan siquiera hablar, pero solo salían jadeos de mi garganta
- Te explicare, en este momento, estas experimentando los efectos de la pastillita, la cual te deja sentir lo que está pasando, te deja oír, ver, incluso saborear, pero no te moverás a menos que yo quiera… y si que quiero que estés así calmadita
Mi tío se fue acercando poco a poco a mí mientras yo trataba de controlar mi cuerpo, pero no lo lograba
- Crees que es fácil para mi ver ese cuerpo delicioso y no hacer nada al respecto… no es nada fácil Luna, cada año me es más difícil volver porque cada año estas más buena, pero este año decidí hacer algo así que con tu permiso
Mi tío se acercó a mi cama, acarició mi rostro con suavidad y bajo hasta mi cuello, podía sentir su desesperación, luego bajo sus manos hasta las tirantas de mi blusa y las bajo con suavidad, dejando mi top al descubierto
- Me encanta la ropa de encaje Luna
Yo trataba de moverme pero era inútil mi cuerpo no respondía, mientras tanto él bajaba las copas de mi top dejando mis pechos al aire libre, mis pezones pequeños y marrones estaban expuestos totalmente, él empezó a tocar uno, lo tomó completamente en su mano y estrecho con fuerza, luego con su pulgar e índice empezó a pellizcar un pezón, estiro luego su mano y repitió la acción con los dos, empecé a sentir como mi cuerpo naturalmente se empezaba a lubricar, me estaba gustando pero odiaba que fuera mi tío
- Que senos tan deliciosos tienes
Dijo y vi cómo se abalanzaba sobre mí y empezaba a lamerlos con desesperación primero uno luego otro, chupaba intensamente, traté de controlar mi cuerpo, de hacer que las sensaciones no me afectaran, pero involuntariamente un gemido suave salió de mi garganta
- Te gusta putita te gusta
Dijo mientras juntaba mis senos y los lamia uno a otro con velocidad, yo sabía que estaba mojada, pero no quería que él lo descubriera, pero cuando empezó a bajar su mano supe que estaba perdida
Metió su mano bajo mi ropa interior y vi como cerraba los ojos de gusto al sentirme mojada
- Te dije que te estaba gustando
Dijo y metió primero un dedo dentro mío yo estaba jadeando y él sonreía de satisfacción, luego entro dos, me sentía desesperada, la mezcla entre placer y asco era inmensa
- Esto esta tan mojado que sería un crimen no probarlo
¡NO! No por favor, traté de gritar pero nada salía de mí, así que él tomó con fuerza mi falda y la bajo, arrastro un poco mi cuerpo y abrió mis piernas, yo veía su cara de perversión y se lanzó con desesperación a mi vagina mojada, sentía como su lengua jugaba con mi clítoris y su dedo se introducía rápidamente en mi interior, yo jadeaba una y otra vez, era imposible no sentir placer pero entonces paró y se empezó a desnudar, vi cómo se deshacía de su camisa y como se desabrochaba el pantalón dejando sacar una verga enorme, yo en general era muy estrecha, porque no había estado con muchos hombres, y porque mi fisionomía era así, así que cuando vi esa gran verga no pude hacer nada más que abrir mis ojos, él tomó mi mano y empezó a masturbarse con ella
Su polla estaba tan dura y caliente incluso con la masturbación la sentía como se empezaba a lubricar, esperaba que solo quisiera eso, pero abrió mi boca no suavidad y giro mi rostro, sentía como embestía mi boca bruscamente y como mientras lo hacía pellizcaba uno de mis pezones y se movía con fuerza, veía como cerraba los ojos de satisfacción, algo maravilloso paso y es que empecé a poder mover mis labios y mi lengua, cosa que pudimos notar ambos, el efecto se estaba acabando
- Oh no princesita, no voy a dejar que te salves
Me saco la verga mientras yo empezaba a ver que más podía mover, pero hasta ahora solo era eso, mi tío me arrastró un poco al medio de la cama y se volvió a acercar
- No tío por favor no
- Cállate que esto va a pasar
Poco a poco sentí esa monumental verga abriendo cada centímetro un poco más yo cerré los ojos con fuerza mientras sentía el placer que venía con el dolor
- Si supieras lo caliente que estas Luna, lo estarías disfrutando tanto como yo
- Por… favor- Dije tratando de recuperar mi voz normal
- Escúchate esa voz de placer Luna- Dijo mientras terminaba de meterla al fondo- Yo se que lo disfrutas tanto como yo
Empezó a moverse cada vez más rápido yo trataba de moverme mientras él me embestía, una y otra vez, cada vez más rápido, mi mente se desconectó en un momento y empecé a sentir oleadas de placer intenso, mis brazos volvieron a tener fuerza, pero en vez de apartarlo abracé con fuerza a mi tío, el jadeaba como un toro mientras yo gemía en su oído
- Tío… creo que voy … a
Él se empezó a mover frenéticamente mientras yo sentía como llegaba a un orgasmo monumental, cuando él mismo lo sintió, no me dio tiempo para recomponerme y me giro con fuerza, acomodo mis aún inertes piernas haciéndome quedar en cuatro y volvió a metérmela con fuerza, sus embestidas eran salvajes, yo gemía con fuerza mientras él me nalgueaba
- Disfrútalo perrita disfrútalo…. Qué se siente tener la polla de tu tío tan adentro
Yo solo podía responder con gemidos hasta que en un momento paró y saco su verga apoyándola contra mi espalda a tiempo para sentir como su leche se derramaba en ella, me deje caer en la cama rendida
- Donde le cuentes a alguien de esto, no sabes lo que te espera
- Eres un cerdo
- Pero disfrutaste con el cerdo no Lunita… por cierto
Se fue a un extremo de la habitación mostrándome una pequeña cámara
- Esto es enserio Luna, si dices algo, me encargaré que cada uno de tus compañeros de la universidad vean esto
Al día siguiente decidí no volver a comer nada de lo que mi tío preparara hasta el día que se fuera