Me desvirgó mi mejor amigo (1)

Siempre fuí extrovertido, pero dentro de mí guardaba un secreto que necesitaba canalizar, y mi mejor amigo me ayudo a ello. (Historia Real).

Me desvirgó mi mejor amigo.

Actualmente tengo 20 años, esto me pasó hace 5 años, y fue la mejor experiencia que me pudo haber sucedido en mi vida, experiencia que terminó porque tuve que mudarme debido a mis estudios universitarios. Primero que nada tengo que decir que estudiaba en uno de los mejores colegios de mi ciudad, vivía en Maracay-Venezuela. En mi colegio la gran mayoría eran hijos de papi y mami, yo no era la excepción, de hecho por muchos era considerado uno de las mas consentidos en mi salón, a veces tenía actitudes que ni yo mismo me aguantaba y que reflejaban mi personalidad de niño mimado.

En ese colegio además era uno de los niños consentidos de mis profesores, esto por varios motivos, pero en especial por mi conducta recta y el despliegue de mis conocimientos en clases; participaba en muchas de las actividades que este colegio tenia de hecho hasta en un programa de radio; en fin para no aburrirlos era la imagen del niño fresa, respetada por todos, adorada por algunos y odiada por muchos. Desde el 1 año de bachillerato gracias a unas buenas amigas conocí a un chico que era lo contrario a mi persona, es decir era un niño de papi y mami, pero era rebelde y poco estudioso; sin embargo al verlo se me iban los ojos, me concentraba en el. Pasaron tres años, en donde de vez en cuando teníamos encuentros en el club, en los pasillos del liceo y otros lados comunes, pero jamás llegó a suceder nada, porque primero yo no me había aceptado como gay y segundo el tenía fama de mujeriego por lo que pensé que meterme con el sería un gran riesgo del cual yo saldría muy perjudicado.

En el tercer año las cosas cambiaron un poco debido a que fue trasladado a mi sección, en donde de inmediato el buscó la protección mía con los profesores, y yo aumente mas mi popularidad y lo más importante tenía mas tiempo de verlo a él. Para ese entonces nos volvimos tan unidos como agua y sal, cualquier trabajo que enviaran lo hacíamos juntos, compartíamos en el receso, nos celebrábamos los cumpleaños y demás; pero nunca íbamos a su casa a realizar los trabajos sino que los hacíamos en mi casa debido a que era mas fácil trasladarnos a comprar las cosas que necesitáramos, pero un día el me invitó a realizar un trabajo de química a su casa, yo feliz y sin poner excusas acepte.

Si antes fantaseaba con él, ahora que se acercaba el día que habíamos pautado para hacer este trabajo se estaba convirtiendo en una agonía, porque no me lo podía sacar de la cabeza, la verdad pensaba en la forma de besarlo, de tocarlo, de hacerlo mío; pero a la vez pensaba que eso era imposible ya que el era "heterosexual" y jamás se acostaría conmigo. No obstante había ideado un plan para probar terreno nada mas, ese día lleve a la casa de mi amigo unos diskketes, supuestamente para guardar el trabajo al irme, y en uno de ellos guarde una foto muy caliente de una rubia que sabia que le iba a encantar.

Ese día llegue después de ir a mi casa a recoger lo que necesitaba y cambiarme, cuando llegue mi amigo el cual no era tan alto, pero es muy blanco y rubio, delgado me abrió la puerta y me invitó a pasar, enseguida entre a su casa la cual era preciosa, tome asiento en su sala, mientras su madre salió a saludarme, en ese momento pensé que mi plan se había caído por que la computadora en la cual íbamos a trabajar estaba en la sala. Empezamos a trabajar y trate de probar suerte abrimos la imagen y en el momento en el que mi amigo estaba embobado con ella y yo con él, apareció la mamá reclamándole a él por estar "manchando su casa con esas vulgaridades". Mi pena no era normal y desistí de cualquier intento.

Al rato salió la señora anunciando que se iba al club, y que no la esperáramos temprano, que su esposo llegaba primero a la casa y que en lo que esto pasara le dijera que ella llegaba tarde y que pidiéramos una pizza. La esperanza retorno a mi, pero no pensaba ni mover un dedo, sin embargo tampoco hizo falta.

Al salir su madre ya estábamos terminando el trabajo, ya que evidentemente por mi plan original yo había adelantado una gran parte; al momento en que lo estábamos imprimiendo mi amigo me pregunto por la imagen que había llevado, y la abrimos de nuevo, por primera vez vi un espectáculo que de ese momento en adelante conocería muy bien, y es que mi amigo empezó a empalmarse y ya que llevaba un mono muy delgado me dio un espectáculo increíble, con una erección preciosa que disfrute a gusto. En ese momento ya estaba muy caliente, pero mi autocontrol era increíble, tenia todas las ganas de besarlo y aunque sea masturbarlo o siquiera tocarle un poco el miembro. No noté que podía controlar todo excepto mis miradas que cada vez fueron mas evidentes y reclamaban desesperadamente consumar el deseo que me quemaba por años.

Estas miradas fueron mi bendición o mi condena, por que el empezó a calentar la situación cada vez mas, hablando de que le gustaba que le hicieran al tener sexo, de cómo perdió la virginidad, de que su novia no lo tenía muy satisfecho, y muchas cosas por el estilo, pero al final empezó a insinuar que siempre le había llamado la atención que un hombre se le insinuara, que el no tendría problema con hacerlo con un tipo (claro con tal el fuese el activo), y en ese momento mis miradas se hicieron mas lascivas todavía, pero no me atrevía a hacer nada por miedo a que fuera una trampa; miedo que se disipó cuando me empezó a tocar el muslo y a rozarse el miembro con la otra mano; yo estaba a punto de enloquecer y tomé una decisión de la cual nunca me arrepentiré, y le confesé que el me gustaba, que "era gay o eso creía", que me tenía muy caliente, y que ya no podía aguantar y quería que el fuera mi primer hombre, con tal de que mantuviera todo en secreto.

Su respuesta mas clara no pudo ser ya que me besó apasionadamente a lo cual respondí, pasamos al mueble de la sala, en donde me senté en sus piernas y empecé a besarlo, parecíamos dos amantes en su primera vez, sentía que le estaba entregando todo, era el chico que me gustaba y me sentía en el cielo. En seguida le empecé a acariciar el pene por arriba del pantalón y de manera instintiva fui bajando mi cabeza hacia el, lo lamía y empezaba a oler la esencia de mi macho, de mi hombre, porque ahora si era totalmente mío.

Su pantalón fue rodando y verlo en bóxer me éxito mucho mas, aunque mis deseos eran ya poseer ese pedazo de carne por el cual me moría, en el momento que lo empecé a mamar de manera un poco torpe por se la primera vez, mi hombre me habló por primera vez dejando muy clara cual sería su posición en esta relación, diciendo:

-Así me gusta, ya tengo puta nueva, y lo mejor virgen, ya verás como nos la pasaremos muy bien juntos, no te vas a arrepentir del hombre que acabas de adquirir, el cual te dará el mejor sexo que podrías imaginar, crees que no me fije en la mirada de puta que me estabas dando, ya sabía que a ti lo que te gustaba era un buen pedazo de carne como el mío.

Mi respuesta se limitó a asentir y seguir con mi trabajo, el cual iba mejorando de manera progresiva, además por que empezó a ser guiado, por la mano de mi amigo, que me tomaba la cabeza y marcaba el ritmo, hasta que lo empezó a apresurarlo, dejándome claro que me tenía que tragar todo lo que me iba a dar, lo cual hice gustoso y no me desagrado por que ya había probado mi semen, pero este sabía distinto menos dulce sabía a macho. Cuando acabó en mi boca y yo terminé de limpiarle el miembro con mi lengua, este ya estaba dispuesto a la acción de nuevo mi amigo me indicó que todavía no había terminado la acción, me dijo:

-Ya verás como te voy a convertir en mi hembra, y tu entrenamiento empieza hoy.

En ese momento se dirigió a la habitación de sus padres indicándome que me quedara en mi sitio, diciéndome además que me iba a buscar algo mas apropiado.

El relato continúa, espero que les haya gustado, pronto sigo relatando la mejor experiencia de mi vida.