Me dejo follar por un vagabundo (03)

Los 3 vagabundos pasan la noche en mi casa, y el Lunes conozco a un nuevo amigo, que me llevará a cumplir una fantasía.

Hola, soy Mario, tengo 18 años, mido 1,64, y peso 60kg. Desde siempre he aparentando menos edad de la que tengo, incluso ahora aparento tener menos.

Saul me está llamando, se lo cojo justo al salir de la ducha.

-Dime Saul.

-Ya se ha acabado la fiesta, solo quedamos yo, Andres y Eric, ¿sigue en pie lo de tu casa?.

-Si, venir.

Le doy mi dirección y tardan un rato en llegar, eran casi las 6 de la mañana.

Llaman a la puerta y voy a abrirles, son ellos claro.

Estaban borrachos y colocados, así que entran y van directos ha algún lugar donde tumbarse y dormir, Saul se queda en el sofá, Andrés en mi cama y Eric en la de mis padres, no tenía ningun problema por que mis padres no llegaban hasta dentro de 2 días. Yo me fui a mi cama, en la que estaba Andrés y dormimos tranquilamente.

A las 2 de la tarde nos levantamos los 4.

-Buenos días Mario, ¿te apetece follar?. -Me preguntó Saul que fue el primero que me vio.

-Si, avisa a Andrés y a Eric.

Mientras Saul iba a avisar a los otros 2, yo me quité el pijama, y fui desnudo hasta la habitación de mis padres donde me esperaban los 3.

-Bueno, ¿quien va a ser el primero?. -Dije yo sonriendo.

Lo echaron a suertes, y le tocó a Saul, se quitó la ropa y yo me puse a 4 patas, tenía una polla perfecta, 18cm, gorda pero no mucho. Saul empezó a penetrarme, yo mientras se la chupaba a Eric y a Andrés que se pusieron delante de mi, se la chupaba a Eric y le pajeaba a Andrés y alreves.

Pasaron unos 5 minutos y era el turno de Andrés.

-Oye chicos, por que no probáis a meterla los 2. -Les dije yo.

Andrés se puso debajo, yo me coloqué mirándole a la cara y Eric se puso de rodillas en la cama, primero me la metió Andrés, y después Eric, costaba un poco entrar pero poco a poco mi culo iba dilatandose y aquellas 2 pollas se movían sin problema.

-¡Siiii!, seguir así. -Gritaba yo, mientras volvía a meterme la polla de Saul en la boca.

Pasaban los minutos, mi pecho estaba empapado de mi propia saliva que chorreaba mientras se la chupaba a Saul, y casi en perfecta coordinación Saul se corrió en mi boca.

-Correros dentro. -Les indiqué.

Y así hicieron, casi a la vez, Andrés y Eric llenaron mi culo de semen, cuando aún no me había tragado el de Saul. Justo después pedí comida para que me la trajesen a casa, y mientras llegaba la comida nos fuimos duchando de uno en uno.

Cuando terminamos de ducharnos yo me vestí con unos vaqueros y una camisa bastante elegantes, a ellos les dejé ropa de mi padre que ya no usaba desde hacía tiempo, también se afeitaron parecían otras personas.

La comida llegó a las 3, comimos tranquilamente, hablamos de todo un poco, me contaron como había sido su vida y como era la mía.

Cuando terminamos de comer me dieron las gracias y se fueron, yo recogí y limpié todo como si no hubiese pasado nada.

El lunes fui al insti, como siempre, de vez en cuando pasaba por mi mente alguna imagen del fin de semana, y me ponía contento, ¿qué pensaría la gente de mi alrededor si les contase lo que hice el fin de semana? No me lo quiero ni imaginar, me reí y seguí atendiendo a clase.

Volvi de clase y fui a mi casa a comer, por la tarde salí hacia la tienda donde solían estar Andrés y Eric, me apetecía chuparsela, pero allí no había nadie, me quedé allí sentado en aquel colchón donde me follaron la primera vez un rato.

De repente apareció un hombre, era otro vagabundo, al principio pensé que era Eric o Andrés, pero lo descarté al ver que tenía una barba de varias semanas.

-Hola chico, ¿que haces aquí?, a supongo que estarás buscando a Andrés o a Eric.- Dijo aquel vagabundo desconocido

-Sí, ¿sabes dónde están?.  -Pregunte yo.

-No, supongo que estarán en el charco, espera un momento... ¿tu eres el chico ese del que hablan de la fiesta?.

Me sorprendió que el lo supiese, no estuvo en la fiesta, lo que quería decir que se corrió la voz.

-Si, soy yo jaja.

-Vaya que casualidad jaja, se nota que te gusta que te den caña, jamás habría imaginado que alguien como tu se metiese allí. ¿De qué conoces a Andrés y a Eric?.

-Los conozco desde hace 1 semana y poco, me encontré a Andrés pajeandose y le ayudé, y me acabo follando en ese colchón, y Eric ese día estaba mirando.

-Que buena historia jaja, ojalá hubiera estado ahí.

-Bueno, puedes unirte a la siguiente. -Le dije, deseando volver a follar con alguien.

-¿Y cuando será?. -Me preguntó.

-Organizalo tu, ¿conoces a mucha gente de por ahí no?.

Estaba cachondo, tenía muchísimas ganas de que gente asquerosa me follase, me daba morbo, y tenía mi oportunidad con este tipo de gente.

-Conozco a mucha gente, ¿pero que quieres que haga?.

-Quiero follar con la peor gente.

-Ya se por donde vas, donde yo suelo estar hay muchas personas como yo, algunos yonquis que van a drogarse allí y gente varia, nadie decente iría allí, así que supongo que tu si que querrás. Hay muchas personas allí que seguro quieren probarte, ¿quieres venir ahora?

La semana siguiente iba a ser Semana Santa, y mis padres habían hecho planes, yo iba a quedarme en casa de mi abuela así que se me ocurrió una idea que en mi mente sonaba muy divertida.

-Preparame un sitio, la semana que viene estaré allí unos cuantos días, y me divertiré con todos los que quieran.

-Vas a por todas jaja, esta bien, la semana que viene pásate por aquí, el Lunes a esta misma hora.

-Vale, perfecto.

-Una cosa más, ¿puedo... ya sabes...?

-Claro, venga tumbate en el colchón.

Él se tumbó en el colchón, y otra vez en aquel callejón, me estaba follando un desconocido, mientras me la estaba metiendo le pregunté.

-¿Como te llamas?.

-Me llamo Alberto, y tú Mario.

-Asi esss... -Dije mientras soltaba un gemido y aceleraba mis movimientos.

-No te corras dentro, que sino voy goteando jaja.

-Vale, ¿en la boca?.

-Ahi estaría bien.

Mientras seguíamos follando, podía observar por la acera de la calle como algunas personas se paraban 1 momento a mirar lo que estábamos haciendo, pero seguían su camino.

Yo me levanté primero, y después él, me arrodillé en aquel colchón y metió ampolla hasta mi garganta, dejando caer su semen caliente directamente hacia dentro.

-Un placer Mario, nos vemos el Lunes que viene.

-Lo mismo digo, Alberto.

Espero que os haya gustado esta tercera parte, como ya sabéis mi correo : fotosmariole@gmail.com