Me dejo follar por un vagabundo (02)

Repito con el vagabundo y voy a una fiesta de cumpleaños en la que yo soy el regalo.

Hola, soy Mario, tengo 18 años, mido 1,64, y peso 60kg. Desde siempre he aparentando menos edad de la que tengo, incluso ahora aparento tener menos.

Hoy os seguiré contando mi historia con los vagabundos, espero que os guste.

Habían pasado ya varios días desde que me habia follado aquel vagabundo, no podía quitarmelo de la cabeza, cada vez que lo recordaba tenía una erección, por lo que fui a buscarle para que me follase otra vez.

Volvi a la tienda donde estaba aquella noche, no había nadie en la parte de delante por lo que fui detrás, y allí estaba el junto con otro vagabundo, el que estuvo mirando la última vez.

Estaban dormidos, y desperté a el que me interesaba.

-E despierta -Susurre mientras le movía el hombro.

-Hola chavalin, ¿qué haces aquí otra vez?. -Me dijo con los ojos casi cerrados y la voz ronca.

-Follame.

-No podemos, esta mi amigo aquí alado.

-Pues que se una, estuvo mirando la última vez.

-¿Enserio, quieres que se una? -Respondio él.

-Si, claro. -Dije yo con un calentón increíble.

-¿Por cierto como te llamas? -Me preguntó.

-Yo Mario, ¿y tú?.

-Me llamo Andrés, y mi amigo se llama Eric.

Andrés despertó a Eric y le contó lo que pasaba. Eric era un hombre mayor también, aunque debía de haber sido culturista hace años, aún mantenía la forma, tenía una espalda y unos brazos muy anchos, tenía el pelo corto y apenas barba.

Eric y Andrés no dijeron nada más, solo se sacaron sus pollas, ni si quiera se quitaban la ropa, yo me desnude y empecé a chupar. Estaban asquerosas, como siempre, pero me gustaba, no estuve ni 1 minuto chupando cuando Eric se tumbó en aquel colchón viejo, esperando que me pusiese encima para que me follase. Eso fue lo que hice, y mientras Eric me penetraba yo se la chupaba a Andrés, todo iba de maravilla, me encantaba estar ahí, aunque tenía un poco de frío.

Mientras la polla de Eric, que era de tamaño normal, entraba y salía de mi culo, Andrés sacó su polla de mi boca y Eric se cambió al puesto de Andrés, y Andrés me empezó a follar.

Mientras esos dos vagabundos disfrutan de mi cuerpo, veo que mi móvil se enciende, y puedo observar un mensaje de mi madre que dice "Este finde nos iremos tu padre y yo a la playa, ¿te quieres venir?"

Chupaba la polla de Eric y Andrés me follaba y se me ocurrió invitarles a mi casa este finde, ya que mis padres no estarían, pero esperé hasta el final para decírselo.

Andres se levanto y se puso alado de Eric, empezaron a pajearse hasta correrse en mi cara y en mi boca, casi ni me entere de cuando estaban follandome, y entonces les conté mi plan.

-Este fin de semana no estarán mis padres en casa, podéis venir, os duchais, cenamos y follamos claro.

-No creo que podamos, este finde es el cumpleaños de un amigo nuestro y no estaría bien saltarnos su fiesta. -Me dijo Andrés.

-¿Donde será la fiesta, y habrá mucha gente? -Pregunté yo.

-Sera en el polígono de el charco, e iremos unos 12 o 13. -Me respondió Eric.

-¿Y que regalo llevaréis? - Pregunté.

-No tenemos casi para comer, mucho menos para regalos. -Dijo Andrés.

Aún desnudo en aquel pequeño callejón trasero de la tienda, se me ocurrió una idea, un poco descabellada.

-¿Que os parece si me lleváis a mi como regalo?. -Dije yo, poniéndome cachondo de nuevo.

-¿A qué te refieres?. -Pregunto Eric.

-Me lleváis a la fiesta, y yo hago lo que vuestro amigo quiera.

-Vale, quedamos aquí el viernes a las 22:00. -Me dijo Eric.

Yo me vestí y me fui, deseando que llegase el viernes.

Pase 2 días nervioso, sin saber si había sido o no una buena idea, tenía ganas pero a la vez no. Pero por fin el día llegó.

Fui a la parte de atrás de la tienda como habíamos hablado, allí me estaban esperando Andrés y Eric. Yo iba vestido con un chándal algo usado, para no destacar demasiado allí.

-Perfecto, siguenos Mario. -Me dijo Andrés.

Estuvimos caminando durante un buen rato, hasta que llegamos a "el charco". Este lugar es uno de los peores barrios de mi ciudad, aquí es donde viven la mayoría de los okupas, vagabundos y demás gente, por lo que era normal que su amigo viviese aquí.

Entramos en uno de aquellos edificios que se habían quedado a medias de construir, y en uno de los pisos, por llamarlo de alguna manera, estaban su amigo, se llamaba Saul, era un hombre aún más mayor.

Eric y Andrés saludaron a su amigo y se dieron un abrazo.

-¿Y este chaval que hace aquí?.  -Pregunto Saul.

-Es tu regalo, nos lo hemos estado follando, y le pareció una buena idea venir aquí como tu regalo. -Respondio Eric.

-Me gusta el regalo, ¿como es que os lo habéis follado? Bueno me da igual, Mario te llamas no?, ven conmigo.

Aun no había nadie en la fiesta, aunque lo único que tenía eso parecido a una fiesta era el Alcohol que había en una mesa.

Acompañe a Saul por un gran pasillo, hasta llegar a una habitación, por lo que ya suponía lo que él quería.

Yo iba a quitarme la ropa, pero Saul me paró.

-No no, espera, antes quiero decirte algo. Mira no sé por qué estás aquí pero si te quieres ir puedes hacerlo.

-No me quiero ir. -Le dije.

-¿El regalo solo es para mi o para todos los de la fiesta?. -Me pregunto Saul.

-Es tu regalo, tu eliges si quieres compartirlo o no. -Dije yo, sin pensar lo que se me venía encima.

-Vale, entonces quédate ahí desnudo, y ya Irán viniendo.

Ni 5 minutos tardo en llegar el primero, fue el más decente de todos.

-Hola, uf si que estas bueno, ¿me la chupas?. -Dijo aquel hombre.

Era un hombre de unos 30 años, también era vagabundo pero estaba bien arreglado, y olía bien.

Se sacó su polla, una bastante grande, yo diría que superaba los 20cm, yo me acerqué a el y fui recorriendo con mi lengua cada cm de aquel trozo de carne, que no cabía en mi boca. Luego desplace mi lengua hasta sus huevos, y volvía a su polla mientras el soltaba algún gemido de placer, después de unos pocos minutos me agarró de la cabeza y metió la punta de su polla en mi boca, soltando unos increíbles 5 chorros de semen que trague con gusto.

-Gracias, hasta luego. -Se despidió el hombre mientras yo volvia a tumbarme en la cama.

Pasaban los minutos y no venía nadie, yo mientras le escribí a mis padres a ver que tal les iba el viaje, cuando en mitad de aquella conversación entro un hombre.

Era un hombre normal, no creo que fuese vagabundo ni nada de eso.

-¿Te puedo follar?. -Pregunto aquel hombre con tono nervioso, tendría unos 40 años.

-Para eso se supone que estoy aquí jaja -Respondi mientras me ponía a 4 patas, no tenía ganas de hacer ningún esfuerzo.

El se desnudó también, tenía un cuerpo normal y una polla normal, por lo que no tuvo ningún problema en follarme sin parar hasta correrse, simplemente me follo tranquilamente y se corrió en mis nalgas, se vistió y se fue.

En aquel momento me puse a pensar en lo que estaba haciendo, unos desconocidos estaban usándome, que pensarían mis padres, mis amigos de todo esto, pero aunque se me pasó por la cabeza el irme de allí todo cambió cuando empezaron las cosas interesantes.

El siguiente es el que mejor recuerdo, entro un hombre enorme, mediría 2 metros, o incluso un poco más, era muy fuerte, cada brazo era casi como yo, y lo primero que pensé fue "Me va a reventar".

-Menudo chavalin hay aquí, espero no darte demasiado fuerte. -Dijo aquel hombre con la voz más grave que había oído nunca.

Se desnudó, dejando al descubierto aquel cuerpo de culturista, con una polla digna de admiración.

-Wow, ¿cuánto te mide?. -Pregunté yo asombrado.

-25, ¿te gusta?.

-Me encanta. -Dije yo ingenuamente.

El hombre ni si quiera quiso que se la chupara, fue directamente a follarme, me agarró, me puso a 4 patas y mientras me reventaba el culo con esa enorme polla se me saltaban las lágrimas.

Luego empezó a azotarme, tan fuerte que me dejó marca, seguían sus embestidas cada vez más fuerte, luego me pegó el cuerpo hacia la cama, yo boca bajo el se puso encima y empezó a meterla hasta el fondo, sus huevos rebotaban en mis muslos, yo seguía intentando no decir nada.

Después se tumbó en la cama boca arriba, yo me puse encima, y en ese momento yo lo hacía despacio, así era más cómodo para mi, el también disfrutaba.

-¿Así te gusta más? -Me preguntó.

-Si, esque la tienes muy grande.

El tipo paró, yo también, con su polla metida en mi culo me dijo.

-Mira esto te va a gustar.

Con su polla metida en mi culo empezó a mearse dentro, era una sensación extraña, pero agradable, y justo unos segundos después se corrió.

La cama quedó mojada, y de mi culo salía semen y pis, el hombre se vistió y se fue.

Por último entró un hombre que iba borracho, estaba gordo, muy gordo, no dijo nada, se tumbó en la cama, se bajó los pantalones, yo me puse encima y mientras me estaba follando se durmió, su polla se quedó blanda y me vestí y fui a hablar con Saul.

-Mario que pasa? Y el tío gordo?. -Me pregunto Saul.

-Se ha quedado dormido jajaja- Nos reímos juntos.

-Ya no queda nadie que quiera, estos son heteros, vete si quieres.

Le di mi número a Saul, para que también lo tuviesen Andrés y Eric. Me fui andando yo solo por aquellas calles tenebrosas, iba corriendo, tenía un poco de miedo, llegué a mi casa y me di una larga ducha, y al salir recibí una llamada de Saul.

Espero que os haya gustado esta parte, como ya sabéis mi correo es fotosmariole@gmail.com