Me deje penetrar por mi perro (2)
Continuación.
Esto ocurrió un día en la tarde en que estaba solo en casa. Estaba sentado en un sillón viendo televisión cuando comencé a tener una erección, me baje un poco el pantalón y comencé a masturbarme despacio. Mi pene estaba super duro, y al mirarlo me percate de que se veía mas grande que otras veces. Aun no me crecía pelo en los genitales, me aparecieron tardíamente, todos mis amigos ya tenían pelos y yo no.
Estando en eso, me di cuenta de que el Dogy se había metido dentro de la casa. Seguramente había ingresado por alguna ventana abierta. El perro se me acerco y me observo, yo lo llame y vino hacia mi ,instintivamente acerco su hocico a mi pene, y empezó a pasarle la lengua por la parte de abajo. Pasaba la lengua de abajo hacia arriba, la legua se sentía deliciosa, caliente y húmeda. El perro no estuvo mucho rato lamiéndome cuando no aguante y me corrí, salto un chorro de leche, el que callo encima de mis genitales ya que justo mi pene estaba apuntando para arriba.
Todas las veces que yo eyaculaba el perro era atraído por el olor del semen y comenzaba a lamerlo. Esta vez no fue la excepción, comenzó a lamer y a limpiarme todo. Lo que causo que de nuevo me excitara, mi pene volvió a pararse. Pero el dogy con las patas delanteras se aferro a una de mis piernas, y comenzó a mover las caderas. Siempre hacia eso el perro, siempre intentaba coger conmigo, yo suponía que el perro recordaba aun cuando lo deje que me montara. Pero la vez que me monto no lo deje correrse dentro mío.
De un empujón eche al perro de mi pierna, pero el volvió a intentar subirse. Sentí el pene del perro rozando mi pierna y empece a pensar en dejar al perro montarme otra vez. La vez anterior yo había dicho que nunca mas lo dejaría montarme, pero creo que fue porque estaba excitado que comencé a pensar en dejarlo. Me baje del sillón y me puse en 4 patas.
El pantalón me lo baje un poquito nomás, dejando solo mi trasero descubierto, el perro me agarro de inmediato por la cintura, y yo sentí esa excitación extraña que había ya olvidado, de hormigueo en todo el cuerpo. Sentí el pene del perro bailando entre mis nalgas, caliente y resbaloso, lo tome con una mano y lo dirigí a mi ano. Cuando entro la punta el perro se aferro con fuerza de mi y hizo una penetrada profunda, luego comenzó a mover las caderas rápido.
Sentía al perro respirar agitado en mi cuello mientras me penetraba cada vez mas profundo. Empece a imaginarme lo que estaba sintiendo el perro al montarme. El perro lo estaba disfrutando mucho, se intuía eso en su respiración agitada y sus penetraciones, cada vez mas profundas y rápidas. Sentí que el pene del perro se volvía cada vez mas ancho y duro, lo que comenzó a molestarme, estuve apunto de levantarme y terminar con la culiada, pero me contuve, ya que la vez anterior no había dejado al perro continuar cuando empece a sentir molestia, y quería ver que mas pasaba. Además quería que el perro se corriera.
Al rato comenzó a dolerme un poco, sentía que el pene del perro era enorme y comencé a pensar en que el perro me iba a partir en dos. Eso me desespero y cuando intente pararme no pude, porque el pene del perro estaba atascado en mi ano. Cuando me intente parar sentí una puntada aguda en el ano, y tuve que volver a ponerme en 4 patas. Lo malo fue que el perro se había bajado de mi a donde intente pararme. El dogy quedo con una pierna levantada, como en la posición que adoptan los perros cuando orinan. Lo que causo que el pene del perro quedara un poco chueco dentro mío. Y comenzó a dar tirones tratando de sacar el pene, lo que dolió, con las manos agarre el pene del perro tratando de que no se moviera.
Luego el perro giro un poco, y al mirar para atrás vi que habíamos quedado trasero con trasero, lo que me impresiono y asusto, porque yo no sabia que los perros se quedan pegados cuando copulan. Me asuste bastante, mi ano dolía cuando intentaba zafarme, pero si me quedaba quieto solo sentía que mi ano ardía y estaba muy abierto. También sentía mi interior caliente.
No hallaba como soltarme del perro, no se cuando rato paso, cuando sentí al perro empezar a dar tirones, como al 4 tirón el pene salió de mi, fue como si hubieran abierto una llave de agua, porque de mi ano salió mucho liquido, quede con todo el trasero mojado, el liquido escurría por mis piernas. Al tocarme, mi mano también quedo mojada, y al mirar mi mano me di cuenta que era semen del perro. En el piso había una poza de liquido.
Me intente parar pero no pude, me quede descansando en el suelo. Al rato me pare, eche al perro al patio, y me di la tarea de limpiar el suelo. Luego me bañe y me fui a acostar, me sentía enormemente cansado. Al otro día descubrí mis pantalones con los que duermo manchados con un poco de sangre en la parte de atrás. Era como si el perro me hubiera desvirgado.
Nunca mas lo hice con el dogy. A los pocos años el dogy murió, y ahora tenemos otro perro, es blanco y mucho mas pequeño que el dogy. Con el lo volví a hacer, no se porque en realidad, creo que es porque me gusta imaginarme que sentirá el perro, y también que el perro goce conmigo me excita, pero con el es mas difícil, porque yo he crecido y el perro es muy chico, por lo que me tengo que agachar mucho para que el me monte. Con el nunca me he quedado pegado, porque no alcanza a meterme todo el pene, porque el perro no queda muy cómodo montándome adonde es muy chico. Así que la bola con la que el pene del perro no puede despegarse crece afuera de mi.
En Internet vi una vez fotos de Zoofilia, las que me había costado mucho encontrar, y me dio la idea de sacarme fotos yo, pero haciéndome pasar por mujer ajaja, era nada mas como un juego, ya que es mejor ver a una mujer haciéndolo con un perro que un hombre, y ya que no tenia ninguna mujer de modelo para sacarle fotos pues me puse algunas ropas de mujer yo y saque algunas fotos, pero no logre sacarme con el perro montándome. Otro día si pude sacarme fotos siendo montado pero ya no con ropa de mujer, así que si alguien las quiere me las puede pedir.
Con nuestro nuevo perro, lo hago muy a lo lejos, como sus 2 veces al año, hace poco invente una nueva pose, en la que me acuesto de espalda en alguna superficie un poco mas elevada que el suelo, abro las piernas, el perro se mete entre ellas y con sus piernas me abraza por el estomago. Con esa pose logro un mejor control de la situación, además que mi pene queda apoyado en el estomago del perro y se siente calientito. Pero no he logrado ponerla bien en practica porque cuando lo estaba haciendo llamaron a la puerta, aunque me da un poco de miedo hacerla ya que me di cuenta que el perro me mete completamente el pene dentro, por lo que podría quedar pegado con el.
Bueno, como ultimo punto, yo no soy homosexual, me gustan las mujeres. Pero hago esto de a repente porque es excitante. Y si has leído esta aquí, pues podrías intentarlo también, porque a lo mejor también puede terminar gustando un poco esto.