Me convertí en una Putica Culiona
Siempre he sido una mujer muy caliente y compartia algunas fantasias con mi esposo, pero esa noche nunca me imagine que sin estar el presente, mi socio me convertiria en una Putica Culiona.
"Me convertí en una Putica Culiona"
Arturo era un hombre serio, maduro, moreno, alto, con el que me llevaba siempre muy bien en los negocios y lo consideraba un excelente cliente de mi importadora.
Ya había tenido sexo con el en 4 ocasiones de las cuales 3 le había contado a Fernando mi esposo con el cual como les he contado en otros relatos no le pone traba a mis fantasías, pero me guarde una salida en secreto para alimentar mi morbo.
Con Arturo tuve varios encuentros de negocios en su oficina, la mía o simplemente en algún restaurante, por eso ese día que me invito a tomar un café no pensé que se convertiría en tremenda historia para relatar.
Así fue Arturo me llamo y me dijo que saliéramos a un café al siguiente día para tratar algunos temas con un cliente nuevo, el cual también podría estar interesado en mis productos y por eso quería que yo estuviera presente.
La cita era a las 5 de la tarde y me recogían al salir de mi oficina, pero ese día había tenido una jornada muy pesada y deseaba ir a mi casa y tomar un baño y cambiar mi ropa por algo mas informal así que lo llame casi sobre la hora a comentarle, y me dijo bueno eso cambia un poco los planes pero no hay cuidado, así que acordamos que me recogieran en casa sobre las 8 de la noche.
Arturo llego con el cliente nuevo Juan Carlos se llamaba, un hombre alto corpulento, agradable el cual fue muy galán conmigo y me dio gusto sentirme admirada. Arturo me dijo Natalia antes de ir algún lugar y como se nos hizo tarde debo recoger en el aeropuerto a un gran amigo que llega a la ciudad y estoy sobre el tiempo.
Al llegar al aeropuerto y sin encontrar lugar de parqueo me ofrecí a ir a la llegada de los vuelos a recibir a su amigo, así que hicimos un cartel con su nombre "Alberto" y me pare por donde llegaban los pasajeros, al llegar Alberto se me acerco rápidamente por que vio su nombre naturalmente, pero creo que lo atrajo también mis grandes senos que estaban a punto de salirse de mi blusa, y lo se por que desde que llego no dejaba de mirármelos.
Fuimos al hotel de Alberto en un lugar muy agradable donde son apartamentos de alquiler, Arturo propuso que nos reuniéramos los 4 a tomar algo en un bar del mismo edificio y así fue.
Con Juan Carlos hablamos un poco de negocios se mostró muy interesado y me pidió mi tarjeta la cual se la di, y de ahí en adelante cambio totalmente el tono de la reunión, me convertí en el centro de su atención y el motivo de sus elogios y fue el único tema, en toda la noche la única variación se presentaba en que cada momento se iban haciendo mas calientes sus palabras y la verdad me fui calentando mucho, sentía que con cada palabra ardiente pero elegante que me decían mi vagina se humedecía mas y mas.
Después de unos tragos ricos y tantas palabras excitantes Alberto propuso que compráramos una botella de escocés y la termináramos en su apartamento alquilado a ese punto fui la primera en decir si, sin mas reparos.
En el apartamento Juan Carlos decidió apagar las luces y que solo nos iluminará la luz del balcón, pusimos buena música y uno a uno me sacaban a bailar, donde los 3 aprovechaban para apretarme y decirme cosas calientes al oído y mas tarde sumaron a las palabras besos en mi boca los cuales respondí muy ardientemente.
En ese momento supe que hoy viviría una nueva y muy excitante experiencia, que me asustaba pero que sabía ya no tenia marcha atrás, solo esperaba que fueran muy buenos amantes y que me trataran con cuidado.
Así pues me senté en el sofá principal de la sala donde tenia a un lado a Alberto y al otro a Juan Carlos y Arturo se hizo al frente a mirar con su cara de picardía y morbo como sus amigos me besaban y manoseaban por toda parte, la lujuria ante tal momento me invadió y muy rápido estaba totalmente desnuda y ellos parecían que querían comerse mis enormes senos, que no habían dejado de admirar toda la noche y como soy una mujer alta, caderona y de grandes piernas y buena cola decían ellos que alguien como yo debía ser disfrutada para satisfacerme entre varios y eso me enloqueció, entonces les pedí que se pararan los 3 de frente mío y baje las braguetas de sus pantalones muy pronto ya tenia sus erectos miembros jugando en mi boca trataba de metérmelos los 3 al tiempo pero se tornaba algo difícil en especial por el de Juan Carlos el cual me había sorprendido por su enorme tamaño, pero en fin les alterne una deliciosa mamada a los tres de uno en uno.
Ya después se quitaron sus ropas y me besaban los tres al tiempo recorriendo todo mi cuerpo, fue entonces cuando Alberto me dijo que me pusiera en cuatro en el sofá para penetrarme, mi cosita estaba muy mojada y me ardía de deseos por sentir una buena verga adentro, así que me voltee inmediatamente para abrirle paso a su delicioso falo. Mientras Alberto me penetraba sin piedad, Arturo y Juan Carlos me besaban mis pechos y metían sus vergas en mi boca. Y así llego mi primer orgasmo de la noche , muy rápidamente y sin que me dejaran enfriar pero ahora con la cara hacia arriba Juan Carlos se monto sobre mi y sentí su enorme y poderosa erección dentro de mi conchita húmeda sin que los otros dos me descuidaran en besos y caricias, muy pronto llego el segundo orgasmo , pero Juan Carlos no me soltó me pido que me acostara sobre el y lo cabalgara y muy obediente lo hice la sensación de tenerlos a los 3 me estaba llevando a niveles de excitación muy altos, me sentía toda una zorra y ellos con excitación me decían que era una Putica muy rica y muy culiona, palabras que no me ofendían, por el contrario en el momento y la forma de decirlo me alborotaban mas el deseo de seguir fornicando como loca.
Volviendo al momento que vivía cabalgue tan rico a Juan Carlos que ahí llego el tercer orgasmo para mi y ninguno para ellos, seguía montada en Juan Carlos pero ahora era el quien se movía, Arturo decidió intentar metérmelo por mi culito, ya lo habíamos hecho antes en una salida a solas con el, entonces le dije tu sabes que soy novata en el sexo anal y sin un lubricante y una delicada estimulación no voy a poder, así que muy recursivo el señor consiguió aceite para cocinar y decidió embadurnarme con eso en mis nalgas y mi culo penetrándolo con sus dedos en forma muy suave, mientras yo continuaba sobre Juan Carlos y con el pene de Alberto en mi boca, le dije a Arturo listo dale, pero solo tu, puesto que mi culito no es para todo el mundo el contesto no hay problema solo seré yo.
Y ahí inicio una nueva faena que nunca había vivido antes y que me convertía en una verdadera Putica culiona como ellos con cariño me lo decían, estaba teniendo una doble penetración y deleitándome de una rica verga en mi boca. Los orgasmos no se hicieron esperar fueron 2 mas casi seguidos los que tuve. Pero mi cuerpo estaba exhausto entonces les pedí que paráramos un rato y nos tomaros un trago.
Compartimos un rato de risas y algunos tragos y no dejaban de decirme que era una mujer maravillosa que realmente era una mujer muy ardiente, yo había olvidado por completo a mi esposo el cual solo sabia que iba a tomar un café con un cliente y que seguramente no me demoraba en regresar, pero no estaba segura si llamarle o no, cuando estaba decidida a llamar, Alberto me tomo de la mano y dijo vamos todos a la habitación y pues muy contenta deje el teléfono a un lado y me fui con los tres a la cama.
Ya allí me acostaron y sin prender ninguna luz, en medio de la oscuridad total sentía como besaban mi boca y mis pechos y uno de ellos lamía mi rajita que nuevamente se estaba mojando mucho y luego uno a uno fueron cambiando de posiciones hasta que llego otro orgasmo delicioso que se lo regale en su boca a Alberto.
Arturo decidió esta vez penetrar mi vagina y nos entregamos a un momento de mucha pasión los dos, que nos fue envolviendo sorbidamente, fue entonces cuando ambos estábamos a punto de llegar al orgasmo que el decidió parar abruptamente por que aun no quería venirse y me dejo con un nudo en el cuerpo pero que rápidamente Alberto soluciono al tomar la posición que tenia Arturo yo por mi parte mientras era penetrada, con mi mano masturbaba el fuerte pene de Juana Carlos y no volví a sentir en la habitación a Arturo ahí llego mi otro orgasmo.
Sin perder el tiempo Juan Carlos se acostó y me volvió a ponerlo a cabalgarlo así que salte sobre el como queriendo desbaratar esa cama, allí apareció nuevamente Arturo y se hizo detrás mío y penetro mi vagina ya ocupada por el superpene de Juan Carlos la excitación era muy fuerte para mi, estaba sintiendo dos penes en mi conchita al tiempo, me vine rápidamente de una manera loca y Arturo lo saco pero yo no quería que lo hiciera quería seguir sintiéndolo doble, lo que no sabia es que me volvía a embadurnar mi trasero de aceite de cocina y así lo hizo y me penetro nuevamente el culito, fue delicioso estaba tan excitada que me sentí como si estuviese drogada por la lujuria y un nuevo orgasmo que no se hizo esperar.
Sentía algo de sed por eso me estire a tomar el trago que tenia en la mesa auxiliar estaba puro y lleno totalmente, pero me lo tome sin parar de un solo sorbo, en ese momento sentí que por culpa de mi movimiento se había salido Arturo de mi culo, entonces volvía recostarme sobre Juan Carlos que me tenia totalmente penetrada y excitada , para dejar mi culo al descubierto y Arturo pudiese volver a entrar en el y así fue como sentí que me penetraba deliciosamente, estaba yo allí doblemente penetrada y sintiendo que mi cuerpo estallaría de lujuria, mis niveles seguían subiendo y fue cuando sentí un pene en mi boca que entraba profundamente y el cual quería yo succionar sin respeto alguno, pero cual seria mi sorpresa al darme cuenta que ese pene era el de Arturo y entonces mi culito era ahora de Alberto que aun que yo no quería que nadie mas lo penetrara distinto a Arturo, ya era tarde ya lo tenia muy adentro y la verdad no quería que saliera de ahí.
Solo pensaba en cuando Juana Carlos quisiera también estar en mi culito, claro que yo lo quería pero no dejaba de darme susto con esa verga tan grande dentro de mi y pues no tuve que pensar por mucho tiempo al par de minutos ya estábamos cambiando de pose para que Juan Carlos tomara posesión de mi retaguardia excitada que a ese punto ya estaba muy dilatada, y la sensación fue enorme primero sentí que una barra incandescente me quemaba, con todo y la dilatación que tenia , me dolió yo ya lo presentía, puesto que su equipo era muy grande y sobre todo grueso, siendo el de los otros grandes este los sobrepasaba en todo fácilmente, realmente era una doña verga que se apodero de mi pero después de unos instantes el dolor se volvió gusto mucho gusto y lo disfrute como nunca antes.
A estas alturas de la noche perdí la cuenta del sin numero de orgasmos que había sentido solo estaba dedicada a sentir y disfrutar de sus sasiantes vergas, después de mucho sexo en todas las formas, poses y por todo lado era hora de premiarlos así que les pedí que eyacularan como quisieran ya no era dueña de mi solo de la pasión y ellos muy atentos decidieron simultáneamente descargar toda su leche atorada por horas en mi voluptuosidad.
Arturo se vino en mi boca inundándola y embadurnando mi cara, Alberto en mis grandes pechos quedando cremosos y brillantes al esparcir todo su semen con mis manos, y Juan Carlos en mis nalgas que no puedo negar estaban deseosas de que fueran bañadas con el néctar de su virilidad.
Cansados los 4 decidimos volver a la sala y tomarnos otro trago, allí en medio de una charla de satisfacción por lo vivido le pidieron a Arturo permiso para apuntar mi teléfono privado y poder tenerme ellos también en sus contactos e invitarme por su cuenta a salir, el muy orgullosos por todo y todo se los dio sin consultarme, pero si delante mío, igual yo no se los iba a negar, ni el teléfono ni alguna invitación que cualquiera de ellos me hiciese.
Creo que de ahí en adelante muchas cosas cambiaron en mi vida y de verdad me volví una Putica Culiona, Arturo me pido que fuera su socia en algunos negocios y claro esta compartiéramos de veladas como esta con los futuros clientes a lo cual con gusto accedí,
Alberto cuando viene a la ciudad no deja de llamarme e invitarme salir me volví en su dama de compañía cada vez que viaja.
Juan Carlos es ahora un muy buen cliente de mí empresa, también salimos y pasamos ratos de mucha pasión, y me ha invitado en varias ocasiones a departir momentos como el de aquella noche, con sus amigos o clientes de su compañía.
Los tres siempre dicen conocemos a la mejor, ella es, inteligente, culta, buena, linda, disponible y una verdadera "Putica Culiona".
A mi marido finalmente le conté todo y sabe lo que hago, en ocasiones también me pide que lo acompañe con algunas personas a compartir de momentos similares, el dice que a diferencia de ellos no solo conoce a la mejor si no que es su dueño, y yo le digo que si.
Me gusta ser la "Putica Culiona" le cuento a mi marido casi todo, aunque en ocasiones me guardo algunas aventuras en secreto para alimentar mi morbo.
Y de pronto por que no querido lector, algún día visites mi ciudad en plan de negocios y debas entenderte conmigo