Me comí a mi hijo después de excitarlo

Martín nos invitó a bailar el fin de semana, me compré ropita para esa ocasión y después de la bailada en la discoteca me dediqué a realizar mi sueño: comerme a mi hijo Manuel.

Como les comenté en mi pasado relato “ Con un amigo y luego enloquecí por mi hijo” Después de haberme imaginado comiéndome la verga de mi hijo encima de la de Samuel, un fin de semana mi esposo Martín nos invitó a bailar a una discoteca con Manuel, mi hijo, y Sandra la novia de mi hijo. Me preparé para excitar a mi esposo y hacer el amor en donde fuera, pero necesitaba comerme una verga urgentemente, mi entrepierna me estaba hirviendo y mi mente no paraba de fantasear con mi hijo en esa discoteca, me lamía mis labios al pensar en eso.

Me puse, para la ocasión, un vestido rojo a media pierna y bien ceñido a mi cuerpo, sin nada debajo, unas medias veladas de liguero y mis zapatillas de tacón alto. Sandra iba vestida de forma sexy pero no tanto como yo, llevaba un vestido a la rodilla, se le notaban los pantis y el brasier, tal y conforme le gustaba a Martín verme vestida.

Salimos los cuatro juntos y al bajar la escalera hasta la puerta de la salida sentí que Manuel me estaba mirando de reojo y Martín hacia lo mismo con el cuerpo de Sandra. Yo ya iba mojada y calientica por dentro, pero Sandra estaba tensa y creo que con pena de notar que Martín la miraba seguido sin que Manuel se diera cuenta.

Al llegar a la discoteca pedimos una mesa del fondo, para poder hablar y no tener la música a alto volumen si nos hacíamos cerca de la pista. Nos relajamos todos y pedimos una botella de wiski con hielo, Martín sacó a bailar a Sandra y nos quedamos con Manuel en la mesa, al terminar la pieza musical Martín siguió bailando con Sandra y yo saqué a bailar a mi hijo, nos le arrimamos a Sandra y yo le pasé a Manuel y cogí a mi esposo de pareja, de una vez me le pegué completamente al cuerpo y lo atraje hacia mí y le di un beso con lengua, quería que se le parara y estuviera bien excitado para que me penetrara tan pronto estuviéramos solos, Sandra hacía lo mismo con mi hijo. Terminamos de bailar esa pieza y nos dirigimos otra vez a la mesa los cuatro, nos tomamos unos tragos juntos y al rato sonó una canción que siempre quise bailar con Martín conforme estaba vestida, la Lambada, pero Sandra lo sacó a bailar primero que yo, así que le dije a mi hijo que si quería bailarla conmigo a lo cual me dijo que sí.

Nos levantamos de la mesa y me estiré el vestido que a veces se me recogía hasta escasamente taparme mis nalgas, llegamos a la pista y no esperé a que mi hijo reaccionara a lo que se requería para bailar esa música sensual, me le pegué como si fuera Martín y le atraje fuertemente su cintura hacia la mía, sentí el calor de esa verga en mi abdomen y como le iba creciendo, me le moví sensualmente y para que no se fuera a poner nervioso me le retiré para bajar mi cintura casi hasta el piso como se hace en parte de esta música, se me recogió el vestido casi hasta la cintura y Manuel tuvo que verme mi entrepierna sin nada debajo, yo alcé la vista, lo miré a los ojos que tenía puestos en mis piernas, al igual que lo hacían Martín y Sandra hacia mi cuerpo. Cerré mis ojos y pasándome mi lengua por los labios me levanté lentamente totalmente poseída, como estaba un poco oscuro me dejé así por un momento mi vestidito que ya era prácticamente una camiseta y me le pegué nuevamente al cuerpo de mi hijo, le restregué mi pelvis contra el cierre del pantalón y me le cogí del cuello con mi dos manos, echándome hacia atrás dejándole ver mis senos erguidos, le hice unos movimientos típicos de culear, de penetración, mi mente estaba perdida y vi a Martín y Sandra ya bailando a su acomodo alejados de nosotros; en un momento dado quise levantarme aún más el vestido para quedar casi desnuda bailando con mi hijo Manuel, ya estaba como una puta, nadie se fijaba más que en cada una de sus respectivas parejas y yo únicamente imaginándome  que le bajaba mi mano a la bragueta del pantalón de mi hijo, que le sacaba la verga, me la ponía entre mis piernas y así seguíamos bailando hasta lograr ser penetrada. Sin darme cuenta de mis sueños, se terminó la canción y lo único que pude hacer fue bajarme rápidamente el vestido y coger de la mano a mi hijo e irnos a la mesa donde ya estaba Martín y Sandra sentados esperándonos. Nos acabamos de tomar la botella de wiski y entre la conversación noté que Sandra estaba medio incómoda, así que decidimos irnos al apartamento y seguir la fiesta allá, o al menos esa era mi idea y luego hacer el amor con Martín hasta el amanecer.

Cuando llegamos, nos servimos otra botella de wiski y yo subí a la pieza a arreglarme un poco para estar más cómoda, me puse un vestidito negro con cierre completo por la espalda y unos tacones de 17 centímetros que me hacían ver mucho más zorra de lo que estaba en la discoteca, cuando bajé a la sala todos se quedaron mirándome y les dije que había que disfrutar esa noche bailando entre todos relajadamente, sin ponerle más cuidado que a nuestros sentimientos, que disfrutáramos el resto de la noche como si fuéramos amigos y en últimas como parejas que éramos. Sandra salió a bailar con Martín y cada vez que daban la vuelta se quedaba mirándome, me puse un dedo en mis labios y me lo metí un poco en la boca, Sandra frunció el ceño y al terminar la canción se sentó al lado de Manuel, le habló algo y al momento dijo que se iba porque tenía que madrugar a hacer unas vueltas personales. Martín se tomó varios tragos grandes y cayó en el sofá totalmente ebrio, entre los tres lo alzamos y lo llevamos a la cama donde terminó sin dar señas de estar consciente, en ese momento me incliné a ponerle encima una cobija y creo que Sandra se dio cuenta que yo no tenía nada que ocultar debajo de mi vestidito, nos dirigimos nuevamente a la sala y ahí se despidió de mi hijo y de mí.

Tan pronto se fue, tomé de la mano a mi hijo y le dije que bailáramos otro rato, que no me fuera a dejar con las ganas. Nos servimos otro trago y puse la Lambada, me le pegué como en la discoteca y le dije “Papitoooo…¿te gustó lo que viste cuando me agaché en la discoteca cuando estábamos bailando esta misma canción?”, no me respondió pero empecé a sentir cómo le crecía la verga nuevamente, la sentía larga y abrigadita…….“a mi si me gustó sentir allá lo mismo que estoy sintiendo ahora en mi vientre hijito de mi alma, ¿me dejas verlo?”, “Mamiiiii…no seas así, yo te quiero mucho pero no me hagas esto”, le mordí la oreja y le dije “bájame un poquito el cierre del vestido papito, siento apretaditas mis téticas…”, me pasó las manos directamente al cierre y me lo bajó hasta la mitad de la espalda, le puse la mano encima del cierre del pantalón y se lo apreté un poquito “quiero verlo mi cielo, déjame nada más verlo un poquito, si? no seas malito con mamiiiii”, le bajé el cierre sin dejarlo reaccionar y le metí la mano entre los pantalones, le bajé internamente los interiores y por fin sentí ese tesoro entre mi mano, se la sobé, se la cogí por la puntica y la extraje,  quedó en mi mano y afuera, se la agarré en rededor y se la pajeé muy lentamente sin despegarme de su cuerpo de macho, con mis zapatillas de 17 cm mi cintura quedaba por encima de ese manjar así que sin decirle más cerré los ojos y me la llevé a mi entrepierna…..como cuando una está montando cicla de barra”, mira cómo me tienes mi vida….mi chochita está calientica y húmeda desde que salimos a bailar, pero ahora te necesito hijito….quiero que sientas a tu mami….que sepas que te deseoooooo….”, no mamita eso no….no por favor….eso noooooooo....mmmmm”, “bueno mi corazón como tú quieras, pero déjamelo tener ahí mientras bailamos, si?, “ya lo tienes ahí mamita, pero no hagamos másssssss…”. Sentí que los noes eran alargados y con medio gemidos de placer, del placer que su propia mamá que ahora era una zorra le estaba dando.

Me recogíe el vestidito hasta por encima de mi cintura y seguimos bailando con la verga de mi hijo entre mis labios vaginales que estaban que hervían de placer, le hice movimientos de penetración y alcanzó a entrar un poquito la verga de mi hijo entre mi chochita…pero Manuel se me retiró sin que pudiera evitarlo, pero me le volví a pegar al cuerpo y me bajé el vestido por sobre mi pecho para dejar mis tetas libres, le dije que si le gustaba así mejor…que si se la podía volver a coger con mi mano, “no seas malito hijito, es tu mamita la que te necesita, estamos solossssss….y me la volví a colocar entre mis piernas…”, “acaríciame los senos mi vida, un poquito…quiero sentir tus besos en mis pezones…baja un poquito tu boquita y chúpemelos papito.....”, le pase mi mano por el cuello y le presioné un poquito la cabeza hacia abajo para que me alcanzara a mamar mis tetas, “ahhhhhhh….que rico papito chúpamelasssss……chúpamelas mi viiiiiiidaaaaaaa……asíiiiii….assssiiiiiiiii cariño, asiiiiiiiiiii….no paressss…no pares!”.

Lo cogí de la mano y nos sentamos en el sofá, me quedé mirándolo a los ojos y le dije “párate para mi tesorito, párate…..”, al hacerlo esa verga quedó enfrente de mí cara y me le acerqué con mi lengua lamiendo mis labios y mirándolo a los ojos le dije “quiero que seas feliz mi vida….” y me la introduje en mi boca mmmmmmmm……rico papito que ricooooooggggghhhhhhhh que verga linda tienes mi corazón sólo para esta perra de mami que tienes, mira cómo estoy cariño, casi sin ropita mi vida solo para ti, que rico que estemos así y tu papá durmiendooooo, quisiera tenerlo a él también acá y que los dos estuvieran gozando esta puta, quisiera que fuera así papiiiiiiiiiii? Y me la volví a meter hasta el fondo de mi garganta….ahhhhhhhhggggggg….mmmmmm, papitooooo….mmmmmmaggggghhhhhhhh…que cosita tan deliciosaaaaaaaa……mmmmmmmggggghhhhhhh déjame ser tu perra, déjame culearte y ser tuyaaaaaa….yo siempre estaré así para ti y esta cosita tan bella que tienes, que me des gozo y yo a ti mi vida…..agggghhhhhhhhhh…….ayyyyyy mi vida siéntate por favor siéntate que ya no quiero aguantar más el dolor entre mis entrañas….” No mamiiiiiii eso nooooooo por dios eso noooooo….mamita ricaaaaaa”.

Lo senté y le cogí la verga con mis dos manos al tiempo, con una le apretaba las güevitas infladas y con la otra le hacía una paja lentamente, bajé mi cabeza al nuevo encuentro y la dejé ahí, le moví la lengua con toda la ternura y sensualidad que pudeeeeee…..mmmmmmmmmagggghhhhhhhhggggg me la metí en mi boca y me arrodillé en el sofá, agggghhhhhhh……mmmmmmmmm, le cogí con una mano las güevas y se las eché hacia arriba, con la otra mano le sobaba la verguita hacia arriba y hacia abajo y al mismo tiempo mi boca le seguía los recorridos de mi mano que subía y bajaba… mmmmmmmmmm….mmmmmm, que rico tienes este tesorito papito….hijito de mi alma….mmmmmmmmmmm…..abrí toda mi boca y me arqueé hasta que la dejé entrar casi por completo en mi boca y garganta, me la tragué como una perra….todaaaaa…..…..aggghhhhhhmmmmmmm…subía y bajaba mi cabeza rápidamente y luego lo hacía lentamente, dejando que mi boca sintiera y gozara el largo y grueso tallo de la verga de mi hijo, le pedí entre gemidos que me acariciara mis piernas y mis nalgas que las tenía levantadas para que me la viera y se excitara todavía másssssss…..ahhhhhhmmmmmmm…. los fluidos seminales que le salían desde hace rato me los vevía y parte quedaban como hilos entre mi boca y la verga de mi hijo cuando la dejaba salir y entrar rápidamente en mi boca……mmmmmmmm…..”la quieres tener entre mi chochita hijito? ¿Quieres sentir el calor interno de tu mami que está que se quemaaaaa?. Quieres culearte a tu mamá, a esta perra tuya en que me tienes convertida papitooooooo, si? ¿Yo si quiero sentir como me penetra esta belleza de verguita que tengo entre mis manos y entre mi bocaaaaaaaaa”; “si mamitaaaaa….siiiiiiiiiiii….cómetela, cómetela perrita mía, eres toda una putica hermosa mamitaaaaaa…..”

“He estado esperando por esto por tanto tiempo papiiiiiiiiii….me tienes hecha una puta mi vida, mira como estoy vestida hoy solo para tiiiii….he querido chupártela desde hace tanta tiempo que ya no quiero que me la saques de mi boca mi vidaaaaa…ammmmmmmm…..es casi igual a la de tu padre de larga…un poquito más gruesa mi vida, casi no me entra bien en mi boquita, pero la seguiré abriendo para tiiiiiiiii…para que me lo dejes gozarrrrr…” mmmmmmm……, no aguanto más hijito te quiero dentro de mi…..te necesito penetrándome….., se la cogí con mi mano, la puse vertical, pasé mi pierna por encima y la llevé con mi mano por detrás de mi cuerpo a la entrada de mi chochita….aggghhhhhhhhh, ahhhhhhhh papitoooooooo…….papitoooooo…….que rica la tienes…..déjame metérmela y moverme encima de ti cariño”. Me le senté despacio para sentir toda la longitud del amor que me tenía mi hijo….”aggghhhhhhhhhhh papito si métemela mi vida métemela toda…….agghhhhhhhhh, suéltame el cierre de mi vestido mi vida bájamelo todo si? todo para que aprecies a la puta de tu madre que te está culeando mi vidaaaaaaaa……….”, me bajó el cierre, me quité el vestidito y le puse mi téticas en la boca para que mi placer se incrementara, así subí y bajé, subí y bajéeeeeeee….aggghhhhhhhh….ayyyyyyy papito ayyyyyyyy que ricooooooooo qyyyyyyy ahhhhhjjjjgggg ahhhhjjjjjfffff ayyyyyyyy….hasta que sentí que todo mi ser se derretíaaaaaa….. “me derriiiiiiitooooo mi vida me derritoooooooo……..agggghhhhhhhh ayyyyyy que ricura mi corazón que ricuraaaaaaaa….ayyyyyyyyy métesela a tu mamiiiiiiii…..ayyyyyyyyy…… hasta que tuve el orgasmo más placentero de mi vida……que rico, no me alcanzo a imaginar las palabras para describir esto.

Luego me bajé y se la cogí entre mi boca para no dejar que se escapara nada del semen que ya venía saliendo de la verga de mi hijo, aggggggggggg…..agggggggggg….agggggg…… ricuuuuuuuuuuraaaaaaa……aggggggggmmmmmmm…..démelo todo papito, todo entre mi boca, quiero beberlo para saborearte y recordarte siempre mi corazón….todo para esta perra y puta tuya. Se derramó como en unos 5 chorros interminables de semen y me lo bebí todo, luego le pasé mi lengua y poca por todo el tallo de la verga para dejársela limpia y lista para que se durmiera como un bebé, ya se la había sacado toda y ahora era tiempo de descansar y recuperarse para una próxima.

En el relato pasado escribí mal mi correo electrónico, me pueden escribir a luzmerygonzalez1984@gmail.com , la vez pasada me quedó sin mi apellido.

Besos a todos,

Luz Mery