Me coje el padre de mi amiga

Valió totalmente la pena

Fantasear con los padres de mis amigas siempre estuvo fuera de mi liga, es decir tenia una imagen que cuidar, pese a disfrutar mucho del sexo siempre iba por un perfil bajo, yo era la mas seria de mi grupo de amigas, todas eran unas cohibidas al hablar de sexo y básicamente todas vírgenes, incluyéndome...al menos eso daba a entender.

Hector es el padre de mi amiga Jessica, siempre nos reuníamos en su casa porque era la mas grande, me gustaba estar con ella era muy agradable y nuestro grupo de amigas se conocía desde secundaria así que luego de tres años había confianza. Yo siempre uso blusas sin mangas y escotadas, son frescas y no las usaba por otra razón pero siempre sorprendía a Hector viéndome los pechos, a veces me recargaba mas a la mesa solo para que tuviera una mejor vista, era divertido de ver su reacción, me causaba cierto morbo saber que aquel hombre tan correcto me miraba en secreto, pero estaba insegura sobre hacer un movimiento era mucho riesgo.

Una tarde quede de ir a casa de Jess, me aviso que había tenido que salir con su madre por un asunto pero cuando me llamo yo ya estaba en la puerta y me tocaría esperarla, pero no, afortunadamente su padre estaba en casa ya que tenia una oficina ahí y ella le aviso que yo iría, toque el timbre y el hombre me dejo pasar, educado como siempre me invito a sentarme en la sala y me ofreció agua, ese día llevaba una blusa sin mangas con un escote pronunciado y un short, también llevaba mis zapatos altos de tacón grueso de siempre, aparentemente le gusto porque le veía mirándome tan descarado, mande un mensaje a Jess para saber cuanto tardaría, contesto que una hora y se disculpaba por eso, le dije que estaba bien, esperaría por ella.

Decidí arriesgarme y probar mi suerte, Hector se sentó en la sala frente a mi en el otro sillón, con su computadora en el regazo, estaba al pendiente de sus miradas cuando en una comencé a tocar un poco mis pechos, supuestamente arreglando mi sosten y luego mi objetivo, este se desabrocho, segun sin poder volver a abrocharle Hector se dio cuenta.

-Pasa algo alessa?

-Puede ayudarme?

Me acerque a el explicándole levemente y el con manos temblorosas las metió para poder abrochar de nuevo, no me puso ninguna excusa o se vio desconcertado así que lo tome como una señal, no lo deje terminar, me di la vuelta y mirándolo directamente le dije.

-Puede tocarme si quiere.

-Perdón?

-Ha estado mirándome por mucho tiempo, lo he notado, podemos aprovechar el tiempo si quiere.

Me quite la blusa junto con mi sostén y me baje el short junto con la ropa interior, me veía desesperada y la verdad es que lo estaba, estaba caliente pero asustada, esto podría terminar mal. Para mi placer Hector se puso de pie casi en seguida dejando la laptop aun lado y permitiéndome ver su erección en el pantalón, distraída por el tamaño del bulto Hector tomo mis pechos en sus manos, sin vergüenza alguna los apretó y masajeo a su antojo, tomo mis pezones y los jalo, yo gemi por esto y luego me tomo por el culo donde dejo unas palmadas haciendo eco en la habitación.

-Siéntate y ábrete de piernas, quiero ver como te tocas.

Yo asentí enseguida e hice caso, me puse en el sofá bien abierta y exponiendo mi coño todo húmedo ya, mis pezones erectos los cubrí con saliva y luego introduje mis dedos, estaba gimiendo ya en ese momento, Hector tenia una sonrisa burlona cuando se saco la polla dejando sus pantalones pero conservando su camisa, se sentó y comenzó a masturbarse mientras me veía, aquello me puso ansiosa, deseaba mucho tener esa polla.

-Ya hasta estas sacando la lengua, esperas por mi verga?

-Si, si. Puedo probar?

Dejo de tocarse como haciendo una invitación que gustosa acepte, probé directamente y metí tanto como pude, su verga era grande, venosa y rosada, tenia vello pero me gustaba, sabia deliciosa, chupe desde la punta y todo el tronco, ya bien lubricada por mi saliva lo masturbe un poco con la mano y me di algo de acceso para poder chupar sus bolas, el no paraba de gruñir.

-Lo haces bien puta.

Me encantaba esa palabra, solo hacia que me mojara mas.

-Vas que querer que te coja puta?

-Si por favor. Cojame ahora.

-Ponte a cuatro.

Esperaba ponerme en el sillon pero me dejo en el piso y me indico la misma posición, estaba como una perra y eso me encanto, separo mis nalgas y me dio un beso húmedo que dejo loca, sus dedos entraron y salieron de mi coño mojándose por mis fluidos y los dio a probar.

-Si que eres toda una puta. Por que no te me ofreciste antes?

Me dio otra nalgada, esta vez fuerte, gemi gustosa.

-Por favor, me estoy ofreciendo ahora.

-Como toda una puta.

Lo siguiente que senti fue la cabeza de su pene paseandose por mis nalgas y mi coño, me estaba haciendo esperar y yo me estaba meciendo atras y adelante para que viera cuando ansiosa estaba, la alfombra de la sala ayudaba a que no me doliera la posición cuando me sometió dejando mi cara pegada al piso, su verga entro fuerte en mi coño húmedo y se quedo ahí un rato apreté un poco el gimió.


Si quieren la segunda parte haganmelo saber.