Me cogí a mi cuñada borracha (3 y final)

Desenlace de la historia, ¡¡¡¡ QUE OSO!!!! Era de tarde, el sol estaba en lo alto; Ni en mis peores pesadillas se me hubiera ocurrido que me pasaría lo que al perico, quedarme dormido a medio palo, sentía los golpes por todos lados

Me cogí a mi cuñada borracha (3 y final).

Desenlace de la historia, ¡¡¡¡ QUE OSO!!!! Era de tarde, el sol estaba en lo alto; Ni en mis peores pesadillas se me hubiera ocurrido que me pasaría lo que al perico, quedarme dormido a medio palo, sentía los golpes por todos lados

Nota importante, para seguir la secuencia de la historia es necesario leer los relatos 42652 y 42935, Me cogí a mi cuñada borracha 1 y 2.

Siiiiiiiiiiiiii cabróoooonnnnnnn métemela hasta el fondo más puto, máaaaaassssssssss, pinche Enrique párteme el culo, siiiiiii cabróoooonnnnn, toda mi vida te había esperado, Agggggggggghhhhhhhhhhh, no te paressssss….. Métemela másssss, mássssss, Uggggghhhhhh, máaaassss cabrón máaaaasssssss, yo seguía dándole gusto a la Morena, con una mano le apretaba una chichi retorciéndole el pezón, con la otra le seguía frotando violentamente el clítoris, ella de repente giró la cabeza y yo me agaché para besarla, iniciamos una batalla de lenguas tremenda, yo estaba en el cielo, ahora por fin conseguía cogerme a la Morena y ella lo consentía, estaba gozando como nunca, mi verga entraba y salía de una manera deliciosa, la Morena sabía que era yo quien me la cogía y me pedía más, mi cerebro explotaba de gusto….. y de repente ZAZ, sentí una cachetada y oí los gritos de !!!QUE HICISTE, PENDEJO¡¡¡, ¡¡¡¡¡QUITATE HIJO DE LA CHINGADA!!!!. Mientras recibía golpes por todos lados, en un principio no supe que pasaba y poco a poco me fui dando cuenta, las cortinas abiertas dejaban entrar el sol en todo su esplendor, la habitación estaba toda iluminada y la Morena totalmente desnuda, medio tapándose con un almohada me golpeaba y me gritaba chingadera y media……. !!!!!!!M E Q U E D E D O R M I D O¡¡¡¡¡¡¡¡……..

¡¡¡¡ QUE OSO!!!! Era de tarde, el sol estaba en lo alto; Ni en mis peores pesadillas se me hubiera ocurrido que me pasaría lo que al perico, quedarme dormido a medio palo, sentía los golpes por todos lados, opté por taparme con ambas manos la verga y los huevos y moverme tratando de evitar la madriza. Sentía caliente la cara y la nariz se me tapaba, yo jalaba aire tragando sangre de la nariz, así que en un reflejo tomé a la Morena primero de una muñeca y luego de la otra, echándome encima y presionándola contra la cama, como seguía pataleando me subí encima de ella sentándome sobre su estomago. Me recordó aquellos momentos en que te estas peleando y que la actitud principal de dominio es inmovilizar al oponente sentándote sobre él y deteniendo sus brazos con las rodillas.

Si esta situación se hubiera dado en otro momento hubiera sido de lo más caliente que me pudiera imaginar, aún cuando estuviera limpiando a cada momento mi nariz con el hombro; mi cuñada pataleando y yo sentado sobre de ella con mi verga en medio de sus enormes tetas, aplastada una y otra vez a cada intento de la Morena de patearme la cabeza.

Pero en ese momento yo trataba de aclarar mi mente, que con todo el vino que había tragado estaba más nublada que la montaña a las a las 6 de la mañana, su cuerpo se contorsionaba bajo de mí y sus tetas me recorrían los muslos, las ingles y le daban unos deliciosos apretones a mi tranca, ahora totalmente disminuida y a mis huevos, sentía que estaba sentado en una enorme gelatina que se tragaba todo mi centro de control.

Lo primero que se me ocurrió fue agarrarle la cara y gritarle ¡!!!QUIETA PINCHE PUTA, QUE TE PASA!!!, ella se detuvo y se me quedó viendo espantada, esto hizo que yo tomara un poco de control, ¡¡¡Primero andas de puta caliente rogándome que te coja y ahora me agarras a chingadazos!!!...., no hay como tomarle la delantera a un borracho y reclamarle su forma de proceder. No se de donde me salió, pero en mi desesperación y miedo asumí la actitud de indignación, reclamándole y echándole en cara toda la responsabilidad de lo sucedido.

Ella tenía un grave problema y yo me di cuenta, ¡¡¡NO RECORDABA NADA!!!; cualquier cosa que yo le inventara, sería cierta, le describí su actitud en el bar le hablé del pendejo que "casi corrí a madrazos defendiéndola" le hablé del oso que habíamos hecho en las instalaciones de la feria mientras caminábamos y ella que a huevo quería desvestirse y cogerse al primero que pasara y yo como un buen cuñado batallaba intentando sacarla de ahí.

También a grito pelado, hice una convincente descripción de la valiente forma en que la salvé del pervertido taxista que estaba a punto de cogérsela y de la forma en que la había metido a su casa logrando que ningún vecino se diera cuenta del estado en que se encontraba.

No cabe duda de que una vez que te das cuenta de que tomaste el control de la situación, el rollo (palabrería) y la exaltación de la nobleza de tus actos, toma un punto predominante en la situación, y da como consecuencia que tu resultas ser una víctima, aún cuando sabes perfectamente que actuaste como el peor de los victimarios. Al verla calmada me corrí liberando sus brazos y desplacé la parte superior de mi cuerpo hacia un lado recargándome sobre el codo y mi cabeza sobre mi mano, de esta manera podía disfrutar del hermoso panorama, podía ver en primer plano la cara y las enormes tetas de la morena, ahora separadas y un poco planas debido a la gravedad y un poco más abajo su gorda y lampiña panocha mostrando la funda de su clítoris y unos pequeños labios internos apenas asomados, y mi pierna que había dejado sobre sus muslos.

La Morena no sabía que hacer, me miraba consternada, se revolvía, no parecía darse cuenta de que estaba desnuda, de hecho no parecía darse cuenta de nada. Aproveche para limpiarme la sangre de la nariz no se si con la sabana o la colcha.

Yo por mi parte, después de toda la tensión y para serles sincero el PANICO que me había causado la situación, tenía ya la conciencia de que todo estaba bajo control, sabía que hiciera lo que hiciera no habría problema, la Morena se había puesto una borrachera de escándalo y no sabía como enfrentarse a la cruda realidad; todo era consecuencia de sus actos, totalmente en su contra y en mi beneficio.

Por principio lentamente me puse a un lado de ella abrazándola, y levantándola para quedar semisentado, recargado en las almohadas, la atraje hacía mi, la sensación de sus senos en mi pecho me volvían loco, puse mi cara cerca de su oreja y le susurraba, --tranquila preciosa, cálmate, no pasa nada, yo te entiendo, mientras la apretaba más y más contra mi, mis manos en su espalda la acariciaban tiernamente mientras yo inventaba todas la frases tiernas y tranquilizadoras que se me ocurrían, ella poco a poco se dejó hacer, ya no sentía yo el natural rechazo de su cuerpo al mío, ahora ya estábamos abrazados y yo corría libremente mis manos por su espalda, nuestras piernas estaban juntas, me cuidé mucho de no tocar sus nalgas, juntó sus codos presionando sus tetas y con sus manos me tomaba suavemente del cuello y se quedó ahí acurrucada, indefensa, tratando de recordar lo que había pasado.

Yo la dejé evaluar la situación, de vez en cuando, dejaba que mis labios insinuaran un leve beso en sus mejillas, en su frente, confortándola, yo trataba de pensar que decir, pero también esperaba su primera reacción, sabía que lo primero que dijera iba a marcar la situación.

En el momento que sentí que se volvía a tensar, empujándome un poco con los codos y estaba a punto de decirme algo, pero antes de que pudiera decir nada, yo le dije:

--- Te repetí varias veces que no era buena idea --- Yo sabía que te ibas a arrepentir--- Y te lo dije, pero no me hiciste caso

Esperé ansiosamente a ver el efecto de mis palabras, yo estaba en vilo, todo podía pasar, de los siguientes momentos dependía toda mi vida, mi esposa, mis hijos, mi familia…. Todo

Ella se aflojó un poco, de hecho bajó la cabeza tratando de meterla en mi pecho, sus rodillas se movieron tratando de adoptar una posición fetal. ¡¡¡Lo había logrado!!!, ella aceptó toda la culpa, por el simple hecho de no acordarse de nada. Ahora todo era miel sobre hojuelas.

Arremetí simple y sencillamente para lograr un knock out completo y asegurarme de que entendiera que todo lo que había ocurrido y ocurriera a partir de ese momento era culpa de ella, increíble ¡YO ERA LA VÍCTIMA!.

---Anoche te reíste de mis temores y negativas y me dijiste maricón y que si de veras era hombre, te cogiera para ver si podía bajarte la calentura, que de lo contrario te ibas a coger al primero que pasara--- ¿Te acuerdas?

Que chingadazo, le partí en dos lo que pudiera tener de conciencia, le hice ver que fue ella la que abrió piernas, retándome a cogérmela.

Pude seguir debilitándola, pero sentí tanto pinche morbo el tenerla ahí totalmente madreada, desnuda, con toda la culpa, tratando de hacerse pequeña hasta desaparecer. Que mi siempre fiel compañero de placeres, empezó a erguirse lentamente, dejándose sentir entre los muslos de la Morena, que al contacto levantó la cara tratando de mirarme directo a los ojos, pero con cierto temor, yo sabía perfectamente que esa mirada sólo indicaba que estaba buscando las palabras y la manera de disculparse, parecía una niña pequeña que había sido descubierta haciendo alguna travesura y no sabía si echarse a correr y esconderse para esperar que las cosas se olvidaran o enfrentar el problema sabiendo que recibiría un castigo o portarse cariñosa y tratar de suavizar la situación con pucheros, mimos y caricias.

Optó por lo último, poco a poco se fue incorporando, en el movimiento se acomodó pegando más sus muslos a mi tranca, corrió su mano sobre mi brazo hasta llegar al hombro, para ayudarse a levantar, yo tomándola por la espalda la jalé pegándola a mi cuerpo, con lo que sus preciosos senos se deslizaron por mi pecho y pude sentir que sus pezones abrían surcos en su recorrido, estaba excitada, mi fiel compañero hacía su trabajo entre sus muslos. Cuando su cara quedó a la altura de la mía me miró un segundo a los ojos y me abrazó fuertemente escondiendo su cara en mi cuello, yo comencé a acariciarle la espalda, ella se apretó contra mi, quedando totalmente encima mío, con mi verga apretada entre sus muslos, cuando levantó la cara le empujé la cabeza con mi mano y la besé, le introduje la lengua en la boca y se encendió la mecha, fue uno de esos besos desesperados, la Morena se destrampó, me besó y absorbió que parecía que trataba de sacarme los sesos por la boca, se restregó sobre mí frotándome con los senos, con la vagina con las piernas, dimos varias vueltas sobre la cama sin despegar los labios, sentía como restregaba su vagina deslizándola sobre mi muslo derecho, primero lentamente, pero con sus jugos estoy seguro que enceró todo mi muslo y mi rodilla, con la que tuvo una deliciosa pelea clítoris vs. Rotula, estaba irreconocible.

Esto de tallarse el clítoris con mi rodilla es algo que sólo lo había vivido con mi esposa, es increíble pues parece que se quiere meter la rodilla por la vagina, mientras me besa o me está mamando los pezones, mi esposa obtiene unos orgasmos sensacionales y me manda a mi a las nubes, aunque nunca le he preguntado nada, yo había pensado que así le había enseñado algún novio y que con tal de no perder la virginidad se satisfacía así. Pero ahora al ver a mi cuñada que parecía un perrito cogiéndose mi rodilla y terminando en un orgasmo que la dejó babeando, estoy seguro de que es una característica de familia, afortunadamente todavía me quedan algunas cuñadas más con las que puedo verificar, no importa que con eso se me vaya la vida (tardé cerca de veinte años en cogerme a la primera). Creo y por favor desmiéntanme que este placer no es común, no saben lo delicioso que es estar moviendo la pierna buscando que la rotula baile libremente apretando el clítoris de tu pareja.

La Morena se desmadejó en un tremendo orgasmo que yo aproveche para morderle los pezones y magrearle las tetas (es un término poco conocido en México, pero que describe perfectamente lo que hice con sus chicis). Me hinqué entre sus piernas y le apunté la verga al coño, apenas puse el glande en su canal, comencé a presionar y este comenzó a desaparecer

Aaaaaaaaahhh hhhhhhhhhhh ahhhhhhhh hhhhhhhhhhh… Aaaaaaaaaahhhhhhhh

Mi verga recorría milímetro a milímetro su túnel del amor, sólo me dejé caer poquito a poquito sobre ella. Cuando llegué al fondo, empecé lentamente el viejo mete-saca, disfrutando completamente el recorrido, poco a poco fui acelerando sintiendo la fricción, tenía la boca seca (tremenda cruda) busqué alrededor y vi la botella de whisky, ahí estaba sobre el buró, y como dicen que es mejor no dejar llegar la cruda, alcancé la botella y le di un trago ahhhh que delicia, incliné la botella y dejé caer un chorro en la boca de la morena, que con un gesto se lo tragó, sin dejar de moverme eché un chorro sobre los senos de la morena y comencé a mamarlos, pasando de un pezón al otro recorriendo con mi lengua todo el trayecto limpiándoselos a la perfección.

En un momento dado dejé que mi verga se saliera de su deliciosa panocha y fui bajando mi lengua hacía su vagina lamiendo su estomago, cuando llegué al ombligo lo llené con un chorro de whisky bebiéndolo directamente de la deliciosa copa, algo del whisky cayó en su monte de Venus porque le ardió y se tocó con la mano.

--!!!!ME RASURASTE¡¡¡¡--

Tú me lo pediste le contesté inmediatamente, levantando la cabeza pude ver que su cara era de sorpresa y desconcierto, pero poco a poco cambió y tranquilamente dijo hace tiempo quería hacerlo pero no me atrevía, yo sonreí, sólo te hacía falta un poquito de alcohol para darte valor, le dije, mientras bajaba la cabeza para seguir lamiendo su ombligo, dejé la botella sobre el piso y lentamente fui bajando, mientras abría sus piernas empujándolas hacía arriba, pasé la lengua por su lampiño monte y seguí bajando recorriendo con la lengua sus ingles, sin tocar sus labios, ahí me dedique a morder, chupar y lamer, mientras la Morena emitía un suave gemido, solo sobresaltado por las mordidas y chupetones que le daba.

AaaahhhhAghhhhaaaahhhh hhAghhhhhaaaaaaAghhhhh.

La levanté un poco más y mordí la punta de sus deliciosas nalgas, mientras buscaba con mi lengua su ano, cuando lo toque con la punta de la lengua y empecé a introducirla, ella jaló sus piernas con sus manos por la parte de atrás de sus rodillas, abriéndolas al máximo dándome total acceso a su arrugado orificio, delicioso, metía mi lengua lo más que podía saboreando el singular sabor de su prieto túnel para sacarla un poco y volviéndola a meter enculándola con mi lengua, inicié recorridos de su culo a su vagina cogiéndome con la lengua ambos orificios, mientras con dos dedos frotaba y pellizcaba su clítoris.

Ahh Ahh Ahh Ahh

Gemía la morena mientras abría más y más las piernas jalándolas y moviendo el culo buscando mi lengua.

Siiiiiiiiii Asiiiiií Cabroooón Ahh Ahh Ahh Ahh Ahh Ahhhhhh hhhhhhhhhh, rápido máaaassss Ahh Ahh Ahh Ahh Ahh Ahhhhh hhhhhhhhhhh noooo pareeeeeeeeesssss rápido Aaaaaaaaaaa hhhhhhhhhhhhahhhhhhhhh hhhhhhhhhha

Explotó en medio de gritos y gemidos, moviendo la cabeza de un lado para otro retiró mi mano de su clítoris, estaba increíblemente sensible.

Deje que se repusiera un, poco pues yo aún no acababa y me coloque entre sus piernas dispuesto a montarla, la verga me pulsaba de lo caliente que estaba, pero ella me detuvo y me empujó para que me acostara en la cama, --- ahora te toca a ti dijo se arrodilló a un lado mío y me agarró la verga lamiéndola por todos lados, la recorría de arriba abajo chupándome los huevos, finalmente se la introdujo en la boca, dejándome sentir como se la tragaba casi hasta la base, metiéndosela un poco en la garganta, pero sólo un poco pues la inducía al vómito, para luego regresar hasta la cabeza jugando con su lengua, yo estaba que reventaba, así que decidí distraerme un poco y jalándola de una pierna hice que se subiera sobre mi poniendo su calva rajada sobre mi boca, que placentero 69, ella seguía mamándomela mientras yo jugaba con su vagina, mordiendo su clítoris y recorriendo mi lengua por toda su rajada hasta el ano que ensalivé lo suficiente para empezar a acariciárselo con el dedo pulgar, haciendo presión poco a poco, hasta que se lo empecé a introducir, sentí como mordía suavemente mi pito mientras yo deslizaba hacía adentro el dedo moviéndolo en forma circular y doblándolo, como no protestó le introduje poco a poco el dedo índice, dándole mordidas a su clítoris, sentía el reflejo de todas mis acciones en la verga ella me la apretaba, me la mordía y la succionaba deliciosamente, después de girar los dos dedos un rato dentro de su ano, saqué el pulgar y metí el dedo medio iniciando un movimiento de mete y saca, la Morena no protestaba, sólo gemía, así retiré mi mano de su culo y ensalivándome los dedos se los volví a meter, una vez dentro volví a cogerle el ano con los dedos y agregué un tercer dedo dilatando su ojete.

Aquí la Morena se detuvo, levantó la cabeza y lanzó un largo gemido,

AAAgggggggggggggggggaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhgggggggg

Lo cual me sirvió de maravilla pues estaba a punto de venirme, metí y saque varias veces los dedos, la Morena seguía gimiendo, se estiró y tomo la botella del piso y le dio en enorme trago, yo poco a poco me salí, entre sus piernas, de debajo de ella empujándola y dejándola hincada de perrito, sin sacarle los dedos del prieto agujero, una vez atrás de ella la jalé al borde de la cama le quité la botella y dándole un gran trago y dejándola en el piso, le seguí metiendo y sacando ahora sólo dos dedos mientras le frotaba el clítoris con la otra mano, le saqué los dedos y le coloqué el glande en la entrada de la panocha y de un solo empujón se la dejé ir ¡¡¡¡SPLAT!!!! sonaron sus nalgas en mi cuerpo.

Uyyyyyyyyy Ahhhhhhhhhhh

Empecé a moverla adentro y afuera del húmedo túnel, abriéndole las nalgas para dejar a la vista el arrugado agujero, le metí el dedo pulgar en el prieto agujero, ella gimió y comenzó a moverse buscando mi verga, entre más hurgaba su ano, ella aceleraba más los movimientos de su culo, en un momento dado posó su cabeza sobre la cama y abrió más las piernas, con una mano se empezó a tallar el clítoris y con la otra se agarró una nalga y la abrió, yo continué con el bombeo, le metía la verga hasta el fondo y luego la retiraba hasta que casi se salía, en varias ocasiones la saqué totalmente, dejándola fuera unos segundos para luego apuntar y metérsela hasta los huevos, la morena entonaba un Aghhhhhhhhhhhhhhh con cada tiro al blanco que le hacía.

En ningún momento paré de penetrarle el túnel cagón con mis dedos, mientras le deslizaba la verga por la vagina, es delicioso sentir, con los dedos, el trabajo de embolo que hace mi pito desde el túnel vecino, separado sólo por una delgada pared.

Cuando saqué los dedos de su culo, la Morena dejó de pajearse el clítoris y pasó su mano en la otra nalga abriendo los dos cachetes al máximo, me dio una visión perfecta de su ano abierto debido a mis manipulaciones, inclusive se cerró y se abrió un par de veces como si fuera un guiño, yo no podía dejar pasar esa invitación, le saque la verga de la panocha y metí la cara entre sus abiertas nalgas, le introduje la lengua en el culo varias veces, ensalivándolo completamente y me coloque en posición de culearla, coloque la punta del pito en la coqueta boquita y con un movimiento leve de cadera, le enterré la cabeza, el sentirlo la Morena se quiso retirar, pero yo la tenía bien afianzada de las caderas, así que comencé a hacer presión y mi verga inició su lenta jornada hacia el fondo del apretado túnel, la Morena Gritó Noooo, Agggggghhh sácalo, pero yo me hice sordo y seguí jalándola de las caderas incrustando mi tranca en su agujero, en un momento determinado el avance se hizo muy doloroso, le faltaba lubricación aún cuando había estado resúmanlo de jugos de la panocha de la Morena, así que puse marcha en reversa y se la fui sacando hasta que salió con un sonoro ¡!!!PLOP¡¡¡¡¡, el frasco de la crema estaba muy lejos y no quería perder el momento, así que me agache y le escupí el ano que se abría y cerraba tratando de recuperar su posición de cerrado, con la lengua metí lo que pude de saliva al agujero y le volví a escupir abundantemente, para inmediatamente volver a encajarle el pito

Agggggggghhhhhhh Nooooooooo. AGGGGhhhhhhhhhhh

Ahora se deslizó con mayor facilidad y de un solo empujón, entró más de la mitad, sólo me recargue un poco jalándola de las caderas y mis huevos se chocaron con el "sartén" (pedazo de carne entre el ano y la vagina, ahí se estrellan los Huevos ¿No?), el gemido de la morena se volvió un pujido gutural Mmmmmmggggggggggggg y volví a sentir esa deliciosa sensación de suaves mordidas en la verga, me esperé un poco a que se acostumbrara al intruso e inicié un lento movimiento de vaivén, poco a poco la Morena se fue incorporando al movimiento hasta que se volvió un salvaje ataque por la retaguardia, mi chuchillo de carne apuñalaba sin misericordia el culo de la Morena que con singular alegría empujaba hacia atrás viniendo al encuentro de su violento asesino, lanzando un sonoro Mffffff, cada vez que chocaban sus nalgas con mi pelvis. La Morena se vino varias veces, yo en mi calentura pude contarle tres orgasmos pues de repente lanzaba una larga serie de Ahh Ahh Ahh cortitos y se desmadejaba con un sonoro Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh y dejaba de empujar unos momentos para luego volver a agarrar el ritmo.

Que culeada y que venida, toda la situación fue tan cachonda y tan deliciosa, además de todas las condiciones en que se dio que me vine de una manera espectacular anunciándolo con una serie de envestidas rápidas y gritos Agggghhhh que inicié yo, pero casi inmediatamente la Morena se unió al coro, dando los dos un recital de Agggg’s y Ahhhh’s que casi nos hacen perder el ritmo, hasta que finalmente después de una serie de envestidas descontroladas por la inminencia de mi eyaculación, la jalé de las caderas y le deje ir la verga hasta el fondo manteniéndola pegada a mi, administrándole una monumental edema de semen, mientras ella escurría sus jugos por la vagina.

Me dejé caer boca arriba en la cama arrastrándola conmigo de tal manera que quedó acostada encima de mi con las piernas abiertas y con mi verga ensartada en su culo, alzando un poco la cabeza pude ver reflejada en el espejo del tocador, la cachonda imagen, deslicé mis manos hacia sus senos amasándolos, pellizcándole los pezones y haciéndolos rollito con el pulgar y el índice, mientras mi verga se convulsionaba en su culo recibiendo deliciosas mordidas de su ano. Nuestras respiraciones eran agitadas, pero poco a poco se fueron normalizando, vi a mi campeón que por enésima vez había salido victorioso del trance, disminuyendo de tamaño y deslizándose humildemente fuera del casi recién inaugurado túnel. En otros tiempo la sola vista de esa deliciosa imagen hubiera logrado reanimarlo, pero yo sabía que iba a pasar un buen rato para que volviera a la vida.

Ella se volteó y se deslizó a un lado mió, acurrucando su cabeza en mi pecho cerca de mi cuello con un brazo sobre mi hombro y una pierna sobre de mi y su vagina pegada a mi muslo, moví mi cara para buscar su boca y nos fundimos en un largo, tierno y cachondo beso, ya que mientras yo acariciaba su espalda ella daba al parecer inconcientemente, ligeros empujones con su pecho y sus caderas, clavándome sus jugosos senos y empujando su panocha contra mi muslo, era y es una hembra realmente caliente.

Los detalles posteriores de nuestras pláticas, temores y como fueron salvados, serían objeto de muchas páginas y con este relato ya realmente me extendí mucho, por lo tanto baste decirles que por supuesto continuamos disfrutando esas vacaciones de nuestras familias al máximo y ahora somos amantes y disfrutamos enormemente del sexo cada vez que podemos, inclusive en vacaciones con y sin la familia, no perdemos la más mínima oportunidad para meternos unas cogidas sensacionales, por cierto se le quitó lo amargada, yo tenía razón cuando le dije que "sólo necesitaba a alguien que le metiera unas buenas cogidas para quitarle ese pinche genio de loca amargada", lo que nunca me imaginé es que iba a ser yo el que se las diera.

FIN

Amigos este es el desenlace de la historia de la Morena, disculpen la tardanza para escribirlo pero pasaron varias cosas en mi vida, sobre todo en mi trabajo, que requirieron mi total atención, aparte de ser la cabeza de dos familias, de una a la vista de todos y de otra de manera virtual, que aunque no lo parezca implica un aumento al doble de responsabilidades, ahora en lugar de tener una mujer y tres hijos tengo dos mujeres y seis hijos, aunque afortunadamente hasta ahora, eso sólo lo sabemos la Morena y yo.

Queda un solo pendiente, ¡¡¡¡las fotos!!!!, aunque fue otra bronca el descubrimiento de la cámara y su contenido, ahora forman parte de nuestro "álbum familiar" que la Morena conserva celosamente dentro de una caja fuerte, a la muy reputa le encanta posar para la cámara, eso la pone muy cachonda en mi beneficio, muchas de nuestras sesiones están grabadas, tanto en las tarjetitas de fotos digitales (SD Memory Card), como en video y las usamos como apoyo a nuestras deliciosa escapadas, sin embargo me ha hecho jurar que jamás las voy a mostrar a nadie y que sólo las disfrutaremos juntos. Ante esto y sobre todo a lo que hemos disfrutado juntos, creo que es lo menos que puedo hacer por ella. Por lo cual pido disculpas.

Por cierto ella nunca me pidió que no lo escribiera, por eso aquí esta la historia, creo que no pude encontrar mejor manera de desahogarme contándoselo a alguien

Saludos desde México

KoGlon