¡Me cansé se ser una niña buena!

Hola, me llamo Ybag (así me llamaré en este sitio), soy una chica de 26 años de edad, alta, delgada cabello liso, corto y castaño, ojos color miel, pechos pequeños, rostro angelical, la siguiente historia es MI historia de como cometí la primera (de muchas) infidelidades a mi pareja, tenemos 3 años viviendo juntos y desde hace 11 meses no tenemos sexo, este no fue el detonante, lo que descubrí en su auto fué el detonante (condones y una tarjeta de hotel con un número de teléfono de una chica), en ese momento me pregunté ¿realmente está sucediendo? ¿me está engañando? ¿cómo está sucediendo esto?.

En fin, un día decidí descargar un sitio de citas y chat para conocer personas en mi ciudad, no esperaba nada de este sitio y de pronto muchos chicos empezaron a escribir, unos muy amables y románticos, otros directo al grano en relación al sexo, pero con ninguno sentía una química, de pronto un chat apareció, un chico de unos 28 años, alto (1.80), fornido y muy guapo, empezó a escribir y le correspondí, la química cada vez iba subiendo de nivel, pasaron par de semanas y empecé a trabajar, dejé a un lado este sitio y me enfoqué en cosas profesionales. Un fin de semana recibo una notificación en Facebook, !sorpresa, era él¡, me dió muchísimo gusto volver a saber de aquel caballero y más aún saber que la química seguía intacta, intercambiamos números y hablabamos por WhatsApp a diario, me llamaba de vez en cuando, hasta que por fin un día quedé de conocerlo (no les niego el miedo y la adrenalina que sentí por que llegara ese momento) estaba ansiosa, excitada y con la adrenalina a mil, pasó buscándome por mi trabajo,subí a su auto (estaba aterrada pero quería seguir con esto que ya había empezado), nos saludamos con un beso en la mejilla, y el me dijo: Lo siento, pero eres hermosa, tomó mi cuello y me besó apasionadamente, estaba delirando, sus besos eran divinos, suaves y salvajes al mismo tiempo.

Nos fuimos a un hotel muy reconocido, solicitó una Suite Presidencial y una vista de la ciudad incríble, debo admitirlo quería irme pero pensaba en la infidelidad de mi novio y me daba más valor y morbo para continuar con mi pequeña venganza, entramos a la habitación, casi inmediatamente de cerrar la puerta este semental me tomó por la cintura y me besó de una manera tal que hizo mojar mi entrepierna, me tumbó a la cama, empezó a quitar mi pantalón, (admito que estaba desesperado por tener su cara en mi húmedo coño), me quitó mi diminuto hilo negro y yo quité mi blusa, empezó a besar mi clítoris con tal pasión que yo gemía, gritaba desesperada porque hacía mucho tiempo no me sentía así, besaba y se comía mi coño, luego empezó a besar mi ano, mientras lo hacía metía dos de sus dedos en mi coño, yo gritaba: ¡Follame de una vez, te lo suplico!!!!

Sabía que estaba desesperada por follar, se acercó con su verga enorme, se notaba sus enormes venas, años luz de la pequeña verga de mi novio, estaba extasiada, ansiosa por intentar meter esa joya entera en mi pequeña boca, se acostó en la cama y yo empecé a escupir lentamente la cabeza, lo metí como pude en mi boca, podía sentir como entraba y salía, me tomó de la cabeza e intentó empujarme hacia él para que todo su rica verga llegará a mi garganta, me tomó por mi cintura y me sentó encima de él, sentí dolor y placer cuando su polla entró en mi pequeño coño húmedo y hambriento de verga, empecé a cabalgar en él, en ese hombre desconocido para mí pero que estaba dándome el mejor sexo de mi vida, me sentía sucia pero como me encantó sentirme así, me colocó en 4 y me penetró de tal manera que acabé y mis fluídos cayeron en la cama, casi sin aliento me tomó del cabello y me embistió en esa posición, me decía:

-Tú novio no te coge como lo hago yo, nadie te cogerá como te lo hago yo, eres mi perra y harás lo que te diga.

Para mi sorpresa encontraba excitante la manera en que empezó a hablarme que entre gemidos le respondí:

-Haré lo que me pidas siempre y cuando me folles así.

Estuvimos par de minutos hasta que el acabó dentró de mi, sentir su leche calientita recorriendo mi interior es la sensación más divina que tuve, nos tumbamos en la cama y aproveché de chupar esa verga que acababa de drenar dentro de mí, la limpié y nos acostamos, me miró a los ojos y me dijo: Mucho gusto me llamo Ernesto, a lo que respondí: Un placer me llamo Ybag, encantada.

Pasamos todo el día follando como animales, sentía esa necesidad de drenar todas las ganas de coger que por casi un año tuve guardadas por ser una niña buena con mi novio, al final del día, me llevó a mi apartamento, mi novio estaba esperando por mí para preparar su cena, me preguntó que tal había estado mi día, y entre suspiros le contesté: ¡Agotador pero gratificante, espero poder seguir teniendo días así en mi trabajo!.

¡Espero les guste, y me hagan saber si quieren leer más historias de como ese día abrí una caja de Pandora sexual en mí y no pude controlar dejar de ser una niña buena!