Me aprovecho de la amiga borracha de mí hermano

Me deje llevar por la situación, no se en qué otro momento se me puede presentar una oportunidad así. Ella estaba ebria, seguramente no recuerde lo sucedido justo afuera de su casa.

La verdad es que nunca la había visto con otros ojos. Ella no provocaba en mí absolutamente nada, pero esa noche…

Era el cumpleaños de mi hermano mayor, cumplía 36 e iba a hacer una gran fiesta en la noche. Yo tenía 18 y aunque disfrutaba de las fiestas no solía asistir porque siempre preferí quedarme cómodo en casa.

El cumpleaños de mi hermano no iba a ser la excepción. Él había alquilado un salón, cuatro frezeers y los había llenado con bebidas alcohólicas. Siempre fue de esos que toman hasta quedar tirado y sus amigos también. Me había invitado, pero me negué varias veces debido a que no conocía a nadie y que además iban a ser todos muchos más grandes que yo. Por suerte me convenció diciéndome que él siempre estaba para mí y que se iba a molestar si seguía negándome.

El día estaba todo planeaado. Durante el mediodía y la tarde comeríamos todos en familia, con nuestros padres, abuelos, etc. Ya en las primeras horas de la noche y con nuestros estómagos completamente llenos empezaríamos los preparativos.

Él me pidió que vaya al salón con una de sus amigas, ella pasaría por casa a buscarme, mí hermano quería que esperaramos al DJ y que decoraramos el salón con unas cosas que él había comprado. El iría a buscar a unos amigos para no sé que, no recuerdo.

Lo que si recuerdo es cuando llegó ella, su amiga, Bárbara. Yo la había visto alguna que otra vez en otros cumpleaños de él, o alguna visita. Pero nunca me había dado cuenta de que era una chica realmente linda. Esa noche cuando paso por mí, tenía puesto un pantalón de jean sencillo, pero ajustado y marcaba su culito, pequeño, pero redondo y firme;y un top negro que dejaba al descubierto su abdomen plano. Tenía su cabello enrulado atado, lo que me dejaba ver mejor sus ojos marrones claros y ligeramente rasgados.

Había llegado en moto y tocó bocina. Mi hermano me dio dos bolsas grandes que contenían las cosas para decorar y me ordenó que vaya y la saludo desde la ventana. Al salir, noté que ella había apagado la moto.

-Hola Martín, ¿cómo estás?- Me dijo con una sonrisa- ¿Manejas vos? Así yo llevo las bolsas

Yo la miré sorprendido- Perdón, no sé manejar.

-Esta bien, vos las cargas entonces-Respondió y encendió la moto- Subite

Me subí y partimos al salón. Fue en ese momento donde creo que todo inició, aunque debo admitir que en un comienzo fue incómodo. Yo debía cargar con dos bolsas, que no eran pesadas, pero si incómodas por su tamaño. Así que decidí llevar una en cada mano. El problema fue que al tener ambas manos ocupadas, no podía sujetarme de nada en la moto, por lo que cada vez que ella frenaba, yo me iba impulsado hacia delante y chocaba, desde atrás con ella. Di contra su trasera al menos 10 veces, hasta que por fin llegamos al salón. Al bajarme avergonzado le pedí disculpas por lo del camino, pero ella solo me sonrió con simpatía.

Terminamos  de decorar mas rápido de lo que creí que tardariamos. Eran las 22 y el DJ aún no había llegado, así que no nos quedó otra opción que hablar un tiempo. Yo no soy de las más personas más habladoras del mundo, pero intenté hacer mí mejor esfuerzo

-¿Y vos cuando cumplis años?-Pregunté intentando matar el tiempo

-Uffff todavía falta

-¿Y cuántos vas a cumplir?

-Ay Martín, no se le pregunta eso a una mujer-Dijo y me miró incomodandome

-Perdon perdón, tenés razón, perdón

Ella soltó una pequeña risa

-Meeentira-Respondio entre risas- No seas tonto. 29 voy a cumplir, ¿Vos qué edad tenés?

Le devolví la sonrisa (aunque un poco avergonzado por lo estúpido que fui)

-Yo tengo 18

-Que chiquititooo ¿Y me vas a invitar?

-Si si obvio, pero tenés que traerme un regalo-Respondí con confianza. "Una foto tuya" pensé.

-Aaay que exigente resultaste-Y me palmeó en la rodilla

Justo en ese momento llamaron a la puerta. Era el DJ. El maldito DJ. Lo ayudamos a acomodar las cosas y a los minutos llegó mí hermano con otros amigos. Luego de eso casi no hablé con Bárbara, ella se había ido supongo que con su grupo de amigas y yo me fui con los pocos amigos de mi hermano que conocía.

Yo había tomado la decisión de no tomar y me mantuve firme en mí decisión, algo que fue a contramano de las demas personas. Cerca de las 4am todos, o la mayoría, ya estaban en ese famoso estado de ebriedad que te permite disfrutar de las fiestas con total desvergüenza. Yo desencajaba en esa fiesta y en cada baile, no podía deshinibirme como todos, así que decidí dejar la pista y buscar a mi hermano para que me dé dinero para volverme en taxi. No logré encontrarlo porque sentí que alguien me tomaba del brazo

-Vení-Dijo una voz femenina-Vamos a bailar

No fue difícil darme cuenta que era Bárbara, así que no me negué.

Estaba sonando reguetón, y aproveché la oportunidad para estar un poco más cerca de ella. Tomó mis manos y las llevo a su cintura

-¿Te gusta?-Pregunto candente- Que lindo que estás hoy

-Vos mí amor estás hermosa- pensé, no me anime a responder nada.

Noté que bailaba y hablaba de manera un poco torpe, el alcohol la había afectado un poco, quizás eso explicaba su manera tan descarada de actuar.

Seguimos bailando al ritmo de la música, yo no despegaba mis manos de su cintura, me exitaba sentir cada uno de sus movimientos y la idea de llegar a tocar su trasero, aunque no me animaba. Luego me dijo que se iba al baño, y no volví a verla durante unos minutos. La fui a buscar y la vi hablando con mí hermano, ella estaba apoyada en la pared, al parecer le costaba un poco mantenerse en pie con normalidad. Me acerqué para sumarme a la charla, ya no quería estar excluido

-Eeey-Dijo mí hermano- justo estábamos hablando de vos- Necesito un favor

-¿Qué pasó?- respondí mirándola a ella

-¿La acompañas a su casa? No está muy bien y no quiero que vaya sola en taxi. Después podes volver o irte a casa en el taxi. Toma-Dijo y me dio unos billetes

-Si si-Dije- Yo la llevo

-Graciaaaaass-Dijo ella sonriendo

Esperamos lo tres el taxi y cuando llegó, mi hermano se acercó a mí oreja

-Cuidala- susurró

Luego nos subimos al auto y partimos. En el camino ella se pegó a mí y apoyó su cabeza en mi hombro

-Tengo las manos frías- Dijo y tomó las mías

No respondí, pero tome con fuerza sus manos. Me gustaba sentir su delicada y suave piel y también la idea de calentarla.

-Acá está bien- Dijo ella repentinamente- ¿Me acompañas?

No lo dudé. Le pagué al taxista y me bajé con ella. Bajamos en un lugar poco iluminado, no era una villa ni nada por el estilo, solo estaba mal iluminado. Caminamos tal cual como íbamos en el taxi, ella apoyaba en mí hombro y tomados de la mano. Cuando estábamos a uno metros de la puerta de su casa ella se detuvo y se paró frente a mí.

-¿Querés que entré?-Preguntó obviamente esperando un no como respuesta.

-Si-respondí- No estás muy bien

-Yo sé cómo estoy-Dijo y me soltó una mano y la metió dentro de mí pantalón

Yo ya me había puesto cuando íbamos de la mano

-¿Mmm y por qué la tenes así?

Su actitud me tomó por sorpresa, no supe cómo reaccionar, no quería aprovecharme de ella.

-Nooo-Le dije asustado-Por favor basta

-La tenés dura Martín, me gusta- Luego de decir esto comenzó mover su mano intentando masturbarme

Intenté sacar su mano de allí, pero sin fuerza, sin actitud. Estaba disfrutando sentir el calor de su mano en mí pene.

-Como molesta esto, desabrochate-Dijo decidida

Estábamos en la puerta de su casa, así que antes de hacer nada mire a todas direcciones y luego me desabroche, estaba a merced de ella

Siguió masturbándome mientras me miraba a los ojos. Alternaba entre movimientos rápidos y lentos, y con su mano sobrante acariciaba mis testículos. Yo me deje llevar y comencé a besarla en el cuello y fui bajando poco a poco. Cuando estaba llegando a sus pechos, le bajé el top y me detuve en sus senos. Besé y chupé con locura sus tetas. Podría volverme adicto fácilmente al dulzor de su piel. Ella continuaba masturbándome mientras gemía de placer

-Bueno Martín, no le digas a nadie-Dijo y dejo de masturbarme

-No, nunca lo haría

-Bien-Respondió

Luego se arrodilló y sin quitarme la mirada de los ojos, saco su lengua y comenzó a recorrer mí pene con ella.

-Mmmm que dura que está por dios, me encanta- Dijo

Me volvia loco ver si carita pequeña, su piel morena allí abajo, estaba chupando su paleta favorita.

-Uffff Bárbara seguí así

-Perdon, pero tengo hambre- Respondió

Después de decirlo se metió mi verga en su boca y lentamente avanzó hasta comerla entera. Mis manos cobraron vida propia y le tome la cabeza. Quería manejarla yo, quería cojerme esos hermosos labios carnosos.

Con mi verga entera en su boca, presione más hasta que su frente dio con mi abdomen. La mantuve allí hasta que comenzó a tener ligeras arcadas y la aparté para dejarla respirar.

-¿Estás bien?-Pregunté casi de compromiso

-Vos seguí mí amor, me gusta así- Respondió y se mordió el labio inferior.

Con locura, volví q agarrarle la cabeza y violentamente hice que se volviera q tragar mí polla. Comencé q follarme su boca enloquecido, sentí mi glande chocar contra su garganta una y otra vez. El líquido preseminal se mezclo con su saliva y salía rebalsado de su boca, que mantenía obedientemente abierta para permitir que mi pija entrara y saliera de allí.

Ella seguía sin quitarme la mirada, esta vez, sus hermosos ojos rasgados estaban enrojecidos y lagrimeantes. Estaba completamente entregada a mí verga. El suelo y sus pechos estaban cada vez más empatados de todos mis fluidos, y a ella parecía no importarle, sino que todo lo contrario

Yo no podía creer lo que estaba sucediendo, quizás ella simplemente estaba borracha y no estaba del todo consciente o quizás estaba bien y en verdad deseaba todo lo que yo le estaba haciendo. A mí no me importaba, lo único que interesaba era seguir viéndo como se comía mí polla con gusto.

Cuando sentí que me estaba por venir, comence a meter y sacar la polla de su boca con mas desesperación, ya no me importaba si ella estaba o no bien, solo quería llenarle la boca con mí leche

-Ya me vengo Barb…

Ella respondió sólo con sonidos guturales, estaba ocupada complaciendo mi verga.

Antes de dejar salir todo mí semen, hice que volviera a tener mí pija hasta el fondo para poder escucharla atragantarse. Por suerte asi fue.

Al terminar, ella, como leyendo mí mente, lentamente fue retirando su boca de allí, pero sin cerrarla. Me dejó ver cómo mí semen invadía su boca, gimió y se lo tragó.

-Estaba calentita - respondió

Aún tenía sus senos manchados con mi leche, ella lo esparció en su cuerpo hasta que fue imposible visualizarlo y luego se subió el top.

-Me parece que no querías que me fuera adentro-Me dijo

-Perdon, es que no se, verte así me descolocó y me descontrolé

-No te preocupes, chau- Me dio un beso, abrió la puerta y se fue.