Me apetecería

Como me apetecería esposarte al cabecero de mi cama, vendarte los ojos y empezar a comerte el cuello…, mientras mis manos se dedican a ir bajando por tu pecho, a hacerte cosquillas, darte caricias, y tú solamente dejándote llevar…

Entonces con mi boca seguiría besando tu cuello, tu boca, te doy besos dulces y delicados, mientras mis manos siguen a lo suyo, y tú sin poder tocar nada, y sin ver nada, pero tu excitación se nota, estas completamente empalmado, y como no ves nada, yo juego con eso para darte una sorpresa.

Mientras yo estoy besándote y acariciándote, en la habitación aparece otra persona, pero tú no lo sabes, y no sientes su presencia hasta que no notas como de pronto otra lengua empieza a lamerte la polla de arriba abajo, entonces es cuando murmuras algo, aunque resulta un poco inentendible, ya que te encuentras absorto en tu placer.

La tienes muy dura, y se te nota muy cachondo y excitado, pero en ese momento te dejamos sólo y es cuando empezamos a dedicarnos a nosotras, porque aunque no lo sepas la otra persona que hay en la habitación es otra chica, la cual está muy cachonda al igual que yo, entonces decidimos montárnoslo entre nosotras.

Empezamos besándonos, acariciándonos nuestros pechos, luego yo dirijo mis manos hacia sus zona más íntima y empiezo acariciando su clítoris con mi dedo, noto su humedad, tu sólo escuchas como se le acelera la respiración y yo decido meter mi dedo dentro de su coñito, ella entonces decide imitar mis movimientos y hacer lo mismo conmigo, yo estoy muy mojada, diría que más que ella, y es que la situación me tiene como loca, el verte a ti, que solo intentas quitarte la venda de los ojos para poder ver que es lo que está pasando, porque solo escuchas la respiración de dos mujeres cada vez más acelerada.

Entonces desde mi posición te digo “no lo intentes, porque no vas a poder quitarte la venda, está bien puesta, pero ahora vamos a montarnos un 69 al lado tuya entre ella y yo” y así es, cambiamos de posición y nos ponemos muy cerquita tuya y empezamos a comernos nuestros coñitos, solo escuchas gemidos y palabras inentendibles que expresan nuestro placer, pero no puedes vernos

Es cuando decidimos ser más piadosas contigo y dejarte participar, pero a nuestra manera, entonces dejamos de comernos a nosotras y nos acercamos a ti, cada una por un lado, y empezamos a comértela, se te cambia la cara completamente cuando empiezas a sentir como dos lenguas lamen de arriba tu polla y luego nos la vamos metiendo en la boca primero una y luego la otra, alternativamente y mientras una te come la polla, la otra se dedica a lamerte los huevos.

Cada vez está más dura, parece que te vas a correr pronto, pero como no queremos terminar todavía, cambiamos de posición, y en esta ocasión, ella te pone su coñito en la boca, y yo mientras empiezo a cabalgar encima de ti.

Mientras le comes el coño y yo te cabalgo, ella decide destaparte los ojos, es hora de que veas lo que ocurre, y te pregunta si quieres que te quite también las esposas para que le agarres bien sus tetas

Tu sin sacar la lengua de su coño asientes con la cabeza como puedes, lo estas deseando, estas deseando de poder tocar y acariciar los cuerpos de las dos mujeres que te rodean y a las que tienes a tu completa disposición.

Entonces ella riéndose saca tus manos de las esposas y te las dirige hacia sus pechos, los acaricias mientras yo sigo con tu polla en mi interior.

Ahora decidimos un cambio de posiciones, entonces es ahora ella la que se sienta sobre tu polla y empieza a metérsela poco a poco, yo me acerco a ti, te beso y tu acercas tus manos a mis pechos, y acercas tu boca para poder lamerlos, mientras ella decide acercar un dedo a mi coñito, y así estamos, hasta que yo me corro con su dedo en mi interior.

Es el momento en el que yo me aparto un poco para reponerme, mientras os veo como seguís vosotros follando.

La agarras del culo, le das un par de palmadas que se escuchan en toda la habitación, y estáis así por un rato, hasta que empezáis a correros, entonces yo me acerco por detrás de ella y empiezo a lamer tu polla y su coñito.

Os quedáis flojitos, aunque parece que seguimos teniendo ganas de más, porque ella cuando se levanta de estar encima de tu polla lo primero que hace es besarme y poniéndose a cuatro patas te pide que te la folles por el culo

Tú no te lo esperabas, te sorprende y hace que te empalmes de momento.

Estas deseando de meterla en ese agujerito estrecho y fallártela así a cuatro patas, mientras ella se dedica a comerme el coño, aunque me sugiere que mejor nos pusiéramos en un 69, así, yo también podía sentir mientras le comía el coño como tú le penetrabas el culo y la verdad es que tengo una posición privilegiada, y sé que después de ella me va a tocar que me folles a mí de la misma manera.

Mientras yo le como el coño y tú le das por el culo, se corre a los pocos minutos y cae rendida sobre mí, pero ahora toca cambiar de posición, entonces se aparta a un lado, y ahora soy yo la que se pone a cuatro patas esperando a que me folles y me des bien duro, como ya sabes que a mí me gusta. Y así es como lo haces, empiezas a follarme hasta que me corro en la boca de ella que se encuentra lamiéndome el coño.

Viendo que tú aun no te has corrido, por lo que decidimos comenzar a hacerte una cubana, alternándonos la una y la otra para ayudarte a terminar a ti, cuando estas a punto de correrte nos acercamos las dos para que te corras sobre nuestros pechos, y así es como lo haces.

Este relato se lo dedico a un buen amigo, con el que espero que suceda todo esto, pero estamos buscando a otra chica dispuesta a ello, si alguna se atreve que deje su correo, o escriba a la dirección kriscv24@gmail.com y nos pondremos en contacto con ella ;-)

Deseo les guste y espero sus comentarios.

Reciban un cordial saludo.