Matrimonio de tres, última entrega

Ha pasado un cierto tiempo y la experiencia de convivencia a tres, la consideramos todos como positiva y seguimos adelante con ella.

Como he comentado en el resumen, la experiencia ha sido positiva, para mi muy positiva, he activado mi vida sexual con dos mujeres a las que en cierta manera he redescubierto de nuevo, y que ha unido a los tres, cosa que creia dificil, intento navegar entre dos aguas para contentar a cada una en la faceta que mas desean y yo también recibo sus atenciones de una manera más expresiva y efusiva.

Después de ese "nuevo primer" encuentro con mi cuñada, movido por la ilusion y el placer, descubrir esa nueva experiencia, no bajó, con el paso de los días, ni la intensidad, ni la fogosidad, estamos en una etapa de buscar nuevas experiencias o quizás mejor, nueva sensaciones o un disfrute algo diferente, llega un momento que no hay más practicas o posturas, sexuales, diferentes que realizar, o al menos que sean asequibles a nuestros físicos. Si hay variaciones que buscamos en libros o vemos en películas, siempre evitando caer en la monotonia que es lo que muchas veces rompe la pareja.

Os relato la primera experiencia con mi esposa en esa "nueva" etapa de matrimonio a tres. Ella aunque es activa sexualmente hasta ahora era muy reacia a algunas prácticas y juegos sexuales, no le gustaban las felaciones, cosa que comprendo y acepto, al principio se las pedía porqué a mi me encantaban, pero opté por renunciar a ellas poque cuando la realizaba lo hacía sin muchas ganas y eso se nota porque no me excitaba como yo quería, igual que su hermana se excita bastante rápido y puede tener un par de orgasmos bastante intensos, pocas veces consigo hacerle venir un tercero, casi siempre la monto haciendo el misionero, es la postura en que yo me siento más cómodo y logro una mayor excitación e intensidad en mi orgasmo, muy pocas veces consego que nos vengamos juntos, pero tenemos nuestro entendimiento, cada uno sabe lo que le gusta al otro y así practicamos. Tampoco es partidaria del sexo anal con penetración del pene, pero si me deja que entren mis dedos, cosa que a mi me enloquece, disfruto mas con lo que imagino que lo que ella siente. Pero así era nuestra relación.

Esa noche, empezamos a excitarnos como siempre, con besos y caricias, ella curioseaba y preguntaba que como lo habia hecho su hermana, que cosas habíamos hecho, si era como lo hacíamos nosotros y otras muchas preguntas, no quise alardear de la "magnifica" noche de placer y sexo que pasamos,  le dije que en algunas cosas se parecia a ella, como es la rapidez en tener orgasmos y recuperarse rápidamente para tener de nuevos, aunque su hermana, quizás al ser unos años más joven o porque era más multiorgásmica, podia dener más orgasmos seguidos, la cuestión es conocer como funciona cada una y darles lo que más les gusta en cada momento, tampoco le comente que yo tuve dos orgasmos con su hermana ya que con mi esposa muy pocas veces los tuve es verdad que ninguno de los dos buscó algo más después del primero. La note a ella más predispuesta y eso se noto en la intensidad de sus orgasmos como en las atenciones hacia mi para correrme más y mejor, no hubo ni mas intentos de sexo aquella noche, pero si que algo noté que habia mejorado.

Uno de los acuerdos que establecimos, para que no pudiera haber recelos o malos entendidos, ya que no sabíamos si la cosa funcionaría, es que yo pasaba tres noches con una y otras tres con la otra, y al séptimo, descanso general, eso no significaba que tuviera que tener sexo cada noche pero era una manera de convivir la intimidad repartida. Con mi esposa seguí más o menos al mismo ritmo que teniamos ,que era una follada por semana mientras que con mi cuñada de momento en mayor o menor intensidad un orgasmo cae en la noche de su turno.

Una fantasía que siempre había tenido, es la de hacer el amor con las dos a la vez, al principio es algo que las dos se mostraban reacias a hacer, y yo aunque lo comentaba de cuando en cuando, no insistía para no erir sensibilidades, pero un día, aparece la oportunidad.

Era el cumpleaños, creo que de mj cuñada, y tuvimos comida extra y con ella, nos bebimos entre los tres, dos botellas de vino blanco, fresquito. Al acabar la comida, ya empezó a hacer efecto el alcohol, dijimos algunas tonterias, las manos se movian bastante ligeras de un cuerpo a otro y llega un primer beso que doy a una y para equilibrar ,también beso a la otra, los tres estábamos muy juntos, rodeo los cuerpos con mis brazos, juntandose las cabezas, momento que aprovecho para darles un beso que cogiera sus dos bocas, no hubo reacción por parte de ninguna de ellas de querer separarse, a lo que después del fugaz primer beso, vino otro, este más largo, pasando mi lengua de una boca a otra, primero, no hubo reacción, pero pronto noto más lenguas entrando y saliendo. Mientras mis manos recorren sus espaldas y buscan su nalgas, a una se la entro por la cintura del pantalon hasta acaticiar sus carnes y a la otra por debajo del vestido también llego a sus carnes.

Parece que la cosa va por buen camino, nos separamosn un momento y empiezo a desvestir a mi esposa y mi cuñada hace lo mismo y luegos las dos, me desnudan a mi, mi cuñada aparta una silla y me sienta en ella, se sienta en mi regazo, rozando su concha mi sexo erecto, mi esposa se pone detras de ella y empieza a tocarle las tetas mientras busca mi boca por encima de sus hombros, asi estamos excitandonos un rato, mi esposa propone irnos a la cama para estar más cómodos, mi mujer se tiende en la cama de espaldas y mi cuñada se pone a chuparle la vagina y jugar con sus tetas con las manos, en esta posición me enseña su prominente culo, momento que aprovecho para excitarla en su sexo y buscar su clitoris mientras el pene se acomoda en la entrada para penetrarla, intento moverme con suavidad para no deshacere ese trio tan maravilloso que tenemos montado, a medida que pasan los minutos los cuerpos aceleran los movimientos y uno excita al otro.

Por fin consigo satisfacer una de mis mayores fantasías, estoy en ello y lo estoy disfrutando a tope, noto las primeras cosquillas de mi orgasmo, se lo digo a ellas, oigo un sigue, no pares, mas, mas, mis movimientos se aceleran y sus cuerpos también se convulsionan, gemidos, suspiros cada uno liebra su tensión de una manera diferente, hasta que todo se calma, poco a poco nos vamos desenganchando y nuestros sudorosos cuerpos se dejan caer exaustos en la cama.

Por fin lo hice, por fin lo consegui, viva el matrimonio de tres.

FIN