Matrimonio de tres, contentando a 2 mujeres
Una vez acordadas unas normas de convivencia, empiezo a disfrutar del sexo de las 2 mujeres
Por fin podré disfrutar de la primera noche de sexo con mi cuñada, está deslumbrante sentada a los pies de la cama, le ofrezco la mano para que se levante y nos damos un dulce y sensual beso que empieza a caldear el ambiente, mis manos deslizan los tirantes del camisón que se desliza rozando sus curvas, dejando su cuerpo, completamente desnudo, noto un pequeño temblor en ella, supongo fruto de los nervios, la abrazo fuerte para infundirle tranquilidad, mientras mi boca busca ansiosa sus labios, la lengua los humedece y entra al encuentro de su lengua, mis manos se deslizan por su espalda hasta encontrar sus ricas y prominentes nalgas, las masajeo suavemente y las aprieto haciendo que su sexo roce mis testículos que estan en plena ebullición, beso su sensual cuello, que ella me ofrece volteando su cabeza, las hormonas estan completamente activadas y hacen de las suyas, los jugos empiezan a fluir y lubrican las sensibilidades mas internas de nuestros sexos, el palcer nos invade y buscamos deseosos satisfacerlo, la tumbo en la cama y me acuesto a su lado, mis manos acarician sus grandes tetas y se entretienen cada vez que pasan por sus pezones, rigidos y rugosos que contrastan con la fina y delicadada piel de sus senos, mi lengua juega con ellos, aplasta suavemente mientras los sabios los succionan como queriendolos arrancar, un suave suspiro sale de su boca mientras sus manos aprietan mi cabeza en su pecho. Una de mis manos juega con el vello de su pubis que se humedece al esparcir sus jugos que salen por su jugosa vagina, juego con la piel de sus labios vaginales y descubro un rigido clitoris que quiere ser acariciado y excitado para llegar al extasis. Mis dedos recorren casi navegando de arriba a bajo toda su empapada concha, entran en su interior, uno, otro, tres dedos recorren esa suave caverna, aprieta sus muslos con espasmos de placer aprisionando mis dedos dentro de ella, a mi mente me vienen recuerdos del pasado y no recordaba esas cuotas de placer ni ese comportamiento tan excitante, pero ahora es el momento de disfdrutarlo y hacérselo disfrutar a ella.
Su cuerpo empieza a contorsionarse y un primer orgasmo asoma, sin parar de estimularle todo su sexo mi boca busca los gemidos de su boca que se ahogan en la mía, las convulsiones aumentan hasta que un fuerte suspiro calma todo este delirio, aparta mi mano de su sexo y su cuerpo se relaja tumbado en la cama..
Después de un breve respiro, vuelvo a la carga, esta vez es mi boca que busca su sexo, está lleno de sus flujos, de su esencia de mujer en celo, con la lengua los entro en mi boca para ir degustándolos a la vez que tragando, lo que antes hicieron mis dedos ahora lo hace mi lengua, recorre hasta donde ela puede su suane interior, chupa y mordisquea con delicadeza sus labios internos, arancando pequeños gemidos de placer, sus manos ahora aprietan mi cabeza contra su sexo, la lengua encuentra el clítoris y empieza a estimularlo, primero suave, lo recorre y chupa, a medida que ella empieza a venirse, casi no muevo la lengua sus movimientos de caderra lo refriegan con fuerza en mis labios, mientras una de mis manos busca entre sus nalgas su ano, la entrada esta suave y humeda y a medida que su orgasmo aumenta con fuertes movimientos de sus piernas, mi dedo indice entra suavemente en su culo, notando un vaiven a causa de su fuerte excitación que acaba en un fuerte gemido que silencia con sus manos en la boca.
Aparta mi cabeza de su sexo, su cuerpo aun suelta aún pequeñas convulsiones mientras su respiraciobn es profunda.
Practicamente no han habido palabras desde el inicio, tampoco han sido necesarias, la compenetración ha sido total y perfecta. Ahora, si, le pregunto como está, bien, muy bien, es una maravilla, lo que he sentido hasta ahora nunca lo habia sentido, noto sus ojos llorosos, los beso y me entretengo en un largo beso en su boca que luego extiendo por todo su cuerpo.
Los dos estamos tumbados, ahora ella se vuelve hacia mi y coje mi pene, ha bajado un poco la erección pero el glande está muy rojo y humedo, lo acaricia y al momento vuelve una nueva erección, lo acaricia suavemente y de cuando en cuando lo aprieta, produciéndo una fuerte sensacion de placer. "Reconozco que con la edad, he ganado calidad en la práctica del sexo, de joven, ya me habría corrido al menos un par de veces y buscaría una nueva corrida, ahora se que puedo propoprcionar mucho más placer a mi parej, retrasando mi eyaculación, porque si lo hago pronto pierdo mucha excitación y me cuesta volver a recuperarla, por eso prefdiero dejar mi disfrute para el final y buscar los máximos placeres a la pareja" continúa pajeandome y acerca su boca para chuparme el miembro, se de mis anteriores encuentros que esto no es lo que mas le gusta y se lo agradezco enormemente porque lo hace porque sabe que ba mi me gusta mucho, empiezo a notar las cosquillas del placer y le pido que pare para poder dedicarme a darle más placer a ella.
Vuelvo a sus sexo para excitarla de nuevo y me dice que no aguantaria más excitación, quiere que la penetre para buscar ese encantador placer que produce un pene en la vagina, hace mucho tiempo que no lo disfruta y ya que tiene la oportunidad quiere aprovecharla al máximo.
Se tumba de espaldas, abre sus piernas y con sus dedos separa sus labios y abre la vagina para que la penetre y consumamos una noche que ni en sueños habria imaginado, nunca querria que se acabase, pero tengo el consuelo que va a tener continuidad. Apoyo mi pene en su vagina, con la mano hago que la recorra de punta a punta, el glande acaricia su clitoris antes de que al depositarlo en la entrada busque el camino del éxito, una vez dentro me muevo para que lo note en su plenitut y empiezo con un muy lento vaiven de entrada y salida, procuro que no llegue a salir del todo de su cuerpo y de nuevo vuelvo a entrar, asi poco a poco mientras nuestras bocas se besan apasionadamente, a medida que acelero el ritmo del vaiven su respiración y sus besos se intensifican, aparece de nuevo el cosquilleo del placer que esta vez no reprimo, un jadeo y un estremecedor calambre de placer recorre mi cuerpo y hace que expulse borbotones de semen mientras los vaivenes son mas fuertes, noto que voy acabando cuando ella aumenta el ritmo de movimientos, mientras suspira, gime que no pare de moverme, yo casi no puedo pero fuerzo unos vaivenes de mas para que ella acabe ese dulce momento.
Extasiado me aprieto en su cuerpo, y me dejo caer a su lado con los ojos aun en blanco por el placer vivido.
Si os gusta, puede haber una tercera parte.