Matón contra matón

Hay veces parece que la vida te lleva por el camino que quiere, había decidido cambiar mis rumbos pero parece que las circunstancias no me dejan, mi nombre es Fernando Gonzáles y fui marino desde muy joven, me case a los 22 años y tuve una hija, me divorcié a los 30, mi esposa me consideraba un buen hombre pero se cansó de esperarme siempre y de competir con mi trabajo, nuestra separación fue tranquila y nos llevamos muy bien los tres, no me volví a casar porque descubrí algo que llenó mi vida personal aunque de ese detalle les contaré más tarde, Yo soy de esos tipos muy serios, como de 1,78 mt, fuerte porque siempre fui deportista, moreno y no muy velludo. Ahora tengo 45 años, el grado de Capitán y además de mi trabajo como ingeniero naval soy instructor en defensa personal y artes marciales en la escuela de oficiales.

Luego de mi último ascenso decidí que era el momento de comprar una propiedad, tenía dinero ahorrado y encontré un sitio en un bonito condominio cerrado con unas 30 casitas, con áreas verdes, gimnasio con piscina y áreas sociales grandes, muy bien distribuido y amplio en una zona bonita de la ciudad, me gustaron mucho esas instalaciones porque estaban apartadas de las viviendas así que pensé que todo el barullo de las actividades de los que viven ahí no le quitaba la aparente tranquilidad que tenía el sitio. Cuando vi el anuncio en el periódico y fui a ver el lugar quedé encantado pero me pareció un poco extraño que el dueño, un señor mayor, estuviese tan apresurado por vender, me hizo un descuento bastante sustancial y me llamó varias veces hasta que firme los papeles y se mudó de inmediato.

El primer mes todavía estuve viajando mucho y aprovechando que remodelaban el depa así que no conocía mucho a mis vecinos pero en lo poco que estuve por ahí me di cuenta de que la gente en general era muy reservada, sentí que me veían con cierto reparo y no se acercaban a conversar ni nada. Estábamos en octubre y los días empezaron a ser soleados, justo para mis vacaciones que por primera vez en muchos años iba a ser de dos meses, cuando llegué mis muebles ya estaban en el departamento así que me dedique unos días a arreglarlo pero aprovechando el sol me levantaba muy temprano para ir a la piscina y disfrutar así mi nuevo espacio. Sin embargo volvía a notar que el sitio parecía desocupado, la gente no salía de los departamentos ni durante las horas de más calor y solo me crucé muy seguido con tipo joven que me observaba atentamente, de unos 22 años, rubio, como de 1,80 mt, fornido y muy velludo. Entonces caí en la cuenta de que era el único como de esa edad, los demás eran chicos y chicas de 13 o 14 años pero, contrariamente a los que uno podría imaginar, no los veía corretear por ahí, en el gimnasio o la piscina y en realidad había mucha más calma de lo normal, más de lo que uno esperaría.

Un día por la mañana escuche unos gritos que rompieron esa tranquilidad que me parecía tan extraña y luego una tarde de fin de semana escuche que alguien reclamaba a otra persona muy airadamente y también a una mujer mayor pedir ayuda, salí de mi casa y pude ver que en la puerta del gimnasio el tipo, rubio reclamaba violentamente con golpes y empujones a un señor de unos 70 años que trataba de cubrirse mientras su esposa estaba en el suelo.

Hey muchacho que pasa?.... Tranquilo.

. No te metas imbécil… Este no es tu problema huevón!

Ya pero basta, deja al señor…

. Le dije que no debe venir aquí mientras estoy nadando.

Pero la piscina es de todos!

. No me interesa y es mejor que lo sepas de desde ahora porque si vuelvo a ver a cualquiera por aquí cuando estoy nadando le saco la mierda… Me entiendes?

Nos gritó mientras recogía sus cosas y se iba… El hombre y su esposa estaban temblando y pensé que no debía ir más allá, me di cuenta además que de todas las casas nos observaban pero nadie más salió. Ayude a los señores y los llevé a su casa les serví un vaso de agua y les pedí que me cuenten que pasaba, ellos eran la familia Bermejo y al principio no quisieron pero luego de me contaron que este chico, al que todos llamaban “Tato”, era el hijo de uno de las primeras familias que llego al condominio a los 12 años, su padre era un empresario con un pésimo carácter que lo maltrataba físicamente, un día este señor dejó a la esposa y al chico por una mujer más joven y formo otra familia, el muchacho fue creciendo y se puso cada vez más grande y pasó de ser un niño temeroso a abusar de todos y de todo, su madre también se casó y ninguno quiso llevarlo, el padre venia cada dos meses a dejarle dinero pero el tipo era un vago, abandonó la universidad y se la pasaba sin hacer nada y fastidiando a todos, no quería a nadie cerca, le gustaba andar desnudo o en calzoncillos por el condominio e intimidaba aún más a los vecinos desde que se dedicó a practicar Karate, ya había golpeado a varios y algunas familias se habían ido solo por eso, como el caso del señor que me vendió la propiedad al que golpeó en las costillas hace algunos meses solo porque entró a buscar a su gato al gimnasio un día en el que este sujeto estaba haciendo sus ejercicios completamente desnudo.

Yo les pedí a mis vecinos que se calmen y les dije que iba a hablar con el muchacho, estaban muy asustados y me pidieron que no le dijera que me habían contado y les pedí que no se preocupen, que iba a esperar un poco. Así en los siguientes días me dedique a observar a Tato, el tipo era naturalmente fornido pero no hacía mucho ejercicio en realidad, se la pasaba mucho en el gimnasio del condominio pero no tenía técnica, hacía tiempo fumando marihuana y en vez de nadar flotaba en la piscina por largos periodos, también lo vi pegándole al saco de arena y me di cuenta de que no sabía mucho de artes marciales. Abusivo por grande y porque no había nadie que lo pusiera en su sitio, salía a veces a correo olas con un grupo de amigos menores de los seguramente también maltrataba un poco.

Tipos como este me había encontrado siempre y sabía perfectamente cómo manejarlos, los abusivos son generalmente tipos que también han sido abusados y en realidad terminan siendo muy temerosos y sumisos si encuentran quien los ponga en su sitio. Por un par de semanas evité cruzarme con él pero me aprendí todas sus rutinas, se acostaba tarde y se levantaba temprano y en las noches se iba a las máquinas de ejercicios, ponía música y estaba prohibido para todos acercarse y quizás por eso, o buscando más tranquilidad, muchos de los residentes se iban los fines de semana, así que pensé que ese sería el mejor momento para enfrentarlo. Un viernes de noche yo mismo me preparé bien, comí algo ligero me puse un speddo, una bermuda, una sudadera con cierre,  mis zapatillas de entrenar, guarde en un bolso mi celular, una toalla con una cuerda para saltar y me senté a esperar.

Como a las 10:30 pm salió de su casa, solo llevaba un bóxer, una toalla al cuello e iba descalzo y Luego de verlo ir al Gimnasio espere unos 20 minutos, se podía escuchar un poco la música de su portátil pero el resto del lugar estaba en silencio así que fui para allá, al entrar el tipo estaba sentado con los pies dentro del agua fumándose un porro y cuando me vio grito:

. Cholo de mierdaaa!!... No quedó claro que no viene nadie cuando estoy acá?

Puedo imaginar que eso era porque soy un tipo más bien mestizo. Entonces hice como si no hubiese escuchado, me quite el calzado, las sudadera y la bermuda para quedarme solo con el speddo y me lance al agua, mientras nadaba el muchacho caminaba siguiéndome desde afuera y gritaba amenazas…

. Te cagaste! Ahora te saco la mierda por pendejo… Crees que vas a venir a faltarme el respeto?

Yo solo nadé unas tres vueltas muy tranquilo y tuve cuidado de salir del agua por el lado opuesto a donde estaba él… Me sacudí un poco y le dije:

Creo que sería bueno que te calles! Los demás te tendrán miedo pero yo no soy ningún huevón, no me asustas.

. No me voy a callar y te voy a moler a golpes viejo de mierda y vas a tener que pedir perdón de rodillas porque si no te voy a culear…

Gritaba mientras caminaba hacia mí señalándome con el dedo, rojo de la furia. Solo lo esperé tranquilo y cuando quiso pegarme lo esquivé, volvió a intentar y fallo nuevamente por lo que se puso más furioso aún y trato de darme una patada pero nada más tuve que hacer un movimiento rápido para hacerlo trastabillar. Tato estaba fuera de sí, se incorporó y corrió hacia mi gritando, entonces pensé que ya debía hacer algo más que esquivarlo, cuando quiso golpearme tomé su brazo y luego de hacerle una llave termine sentado encima de su estómago inmovilizando sus brazos con mis  piernas.

El muchacho no entendía como había terminado así pero seguía insultando y amenazando a gritos y le dije:

Si no te callas tendré que golpearte…

. No me voy a callar serrano hijo de putaaa!!

PLAFFF!!... PLAFFFF!!

Sonaron fuerte un par de bofetadas… Solo ahí se quedó callado y lo dejé en el suelo, se notaba que quería llorar pero al levantarse intento darme otra patada así que decidí rematarlo, tome su tobillo levantándolo mientras me agachaba y le propiné un fuerte golpe de gancho con los nudillos, justo entre los testículos y el ano. Tato cayó al piso retorciéndose y yo me fui a buscar tranquilo mi bolso para sacar la cuerda, mientras le decía:

Te estuve observando por unos días y creo que un poco de disciplina es lo que necesitas.

Cuando me vio venir con la cuerda intento arrastrarse hacia la puerta pero fue fácil atraparlo, lo golpeé en el estómago, lo volví a poner contra el suelo y até las manos a su espalda, todavía trataba de insultarme pero casi no podía hablar por el último golpe…

. Cuando venga… Ahh… Ahhag… Cuando venga mi viejo te vamos a matar maldito!

Mejor no digas nada, ahora te voy a enseñar a respetar a la gente que no se mete contigo… Entiendes!?

. Sueltameee… Suelta… Ahhhhh…

Fue lo último que dijo porque lo levanté del suelo para lanzarlo al agua de inmediato… Como me imaginaba, por tener las manos atadas ni siquiera se pudo parar y solo se retorcía, esperé un momento mientras lo veía sacudirse desesperado y cuando noté que dejaron de salir burbujas me lance al agua, lo ayude a pararse y lo saqué arrastrando hasta uno de los sillones que había al rededor, el muchacho exhausto trataba de recobrar el aire y tosía sin control por el agua que había tragado, así que solo lo mantuve ahí poniéndole una rodilla sobre la espalda…

. COOFF… COOFF… Qué… Qué hace?  Ya déjeme!!

Te dije que necesitas disciplina y eso te voy a dar…

Entonces le bajé el bóxer dejando a mi vista sus dos nalgas redondas para, sin decir nada, iniciar el castigo…

PLAZZZ…

. Auuuu… Noooo!!

PLAAAAZ…

. AHHHH!!... COOFFF!!... QUE HAC…

PLAAAZZZ!!...

. NOOO POR FAVOR… COF… COF… YA NOOO!!

PLAZZZZ!!... PLA!!.... PLA!!... PLAAAAZZZ!!

. AUUUU… NOOOOO!!... AHHHHH!

Sonaban mis manos al hacer contacto con su culo carnoso, él trataba de moverse y pataleaba pero no me detuve a pesar de que empezó a llorar como un niño por el dolor de los golpes en su trasero completamente enrojecido y por la humillación a la que lo había sometido.

Me fui a la puerta a ver si alguien venia, seguro algo habían escuchado pero ni se acercaron entonces agarre mis cosas y volví por él, Tato estaba inmóvil y todavía seguía gimoteando. Entonces me di cuenta de que era el momento que realmente había estado esperando, me quité el speddo y mi miembro erecto quedo libre, me acerqué por detrás lo tomé del cuello empujando su cara contra el sillón y antes de que pudiese decir nada le introduje mi pequeño bañador húmedo en la boca, quiso evitarlo pero seguía atado y yo estaba encima de su espalda, solo tuve que taparle la nariz y empujar con fuerza, empezó a llorar más y le dije:

Yo vine aquí para vivir tranquilo y pasarla bien pero me tuve que encontrar con un mocoso pendejo como tú, como nadie te ha enseñado buenos modales voy a tener que hacerlo yo…

. Uhhhh…. UMMFFFHHH!... UUMMMFFFHHHHH!!... Umfffh…

Separé sus nalgas para ver su agujero y encontré justo lo que me imaginaba, no tenía el orto ajustado de un jovencito virgen sino el ano abierto de alguien a quien le dan por el culo de forma regular.

Ahora te vas a convertir en mi perra y vas a hacer siempre todo lo que te diga, me entiendes? Te voy a clavar el culo y lo voy a llenar con mi semen… De ahora en adelante vas a ser mi puto esclavo… No sabes a cuantos como tú me he culeado!

. NNNHHHMMM!!... MMMMHHFFNN!

Para esto Tato estaba paralizado, me acomode entre sus piernas, separándolas con mis rodillas y le encaje la verga en la raya, estaba largando harto líquido así que solo tuve que buscar su peluda entrada con la punta del glande y le enterré lento pero firme los 19 cm de mi gruesa carne.

. UMMMMHHFFFFFFF… UHMM… FFFFFFFFFFFFF!!

Los gemidos se ahogaron en su boca llena con mi bañador, no esperé a que se acomode al tamaño de mi verga y de inmediato inicie la culeada, a ratos muy lento y a otros con rápidas repeticiones. Era notorio que culo no estaba sufriendo mucho así que le seguí dando muy fuerte interrumpiendo mi ritmo solo para nalguearlo de rato en rato.

FLAAAPPPP!!

. UMHFF!!

FLAAAPPPP!!

. OMHFF!!… UMHF!!

PLAAAA!!... FLAP… FLAP… FLAP… FLAP…

. OMHFF!!

PLAAAAAZZZZ!!

La cachada no duró más de unos minutos, la situación me había estimulado mucho y me vine dentro de su agujero dejándole toda mi lefa en las entrañas… Los dos estábamos empapados de sudor y cuando liberé su boca el solo siguió jadeando, tenía los ojos rojos y la cara llena de lágrimas y mocos, busqué mi teléfono y le tomé algunas fotos a su culo con mi verga adentro y cuando me paré le fotografié de cuerpo entero con mi lechada brotando de su ano abierto y enrojecido. Lo desaté, le subí el bóxer sin limpiarle la raya y me puse la bermuda, la sudadera, las zapatillas y guarde mis cosas, él seguía inmóvil derrumbado sobre el sillón, hice que se levante y le dije:

Vamos… Te voy a dejar en tu casa!

Camino en silencio a mi lado mientras cruzábamos los jardines del condominio, lo tenía sujeto del cuello, las luces de todas las casas se veían apagadas y estaba bastante oscuro, cuando abrió su puerta lo empuje dentro…

Desde ahora vas a hacer todo lo que te diga…

. No voy a hac…!!

No te estoy preguntado idiota!!... Si no les mostraré a todos las fotos que tengo en mi teléfono e igual te volveré a agarrar solo, ya te has dado cuenta de que no vas a poder conmigo. De ahora en adelante me vas a obedecer en todo… Me entiendes!?

Tato me miraba perplejo y le volví a preguntar mientras lo agarraba del paquete apretando duro:

Me entiendes carajoo!?

. Si… Si... Auuu!

Si queé?

. Si voy a obedecer… Ahhww!

Si qué mierda!?… Dime!!

. Ahhh… Auuuu… Señor, si voy a obedecer señor…

Entonces lo empuje contra la pared, le quité las llaves y le ajuste con los dedos las dos tetillas, le pegué un bofetón y lo empuje dándole una fuerte patada en el culo.

Desde ahora voy a entrar aquí en cualquier momento… Ahora anda a bañarte y lávate bien el culo antes de dormir.

Al día siguiente el chico no salió en todo el día, era sábado y yo estuve ocupado y viendo televisión un rato, a las 7:30 pm me puse una pantaloncillo de lycra para hacer mis flexiones y ejercicios, así que para las 8:00 cuando entré a su casa estaba empapado de sudor y en la lycra, también mojada, se notaba perfectamente mi pinga erecta. Por supuesto que el muchacho se puso muy nervioso cuando me vio, solo llevaba una bermuda y un polo y entonces lo tomé del hombro y le dije:

Quítate toda la ropa aquí… Quiero que estés desnudo… Está bien?

. Si señor!

QUEEÉ?

. SI SEÑOR!

Me contestó y se desnudó, Tato es un poco más alto que yo y es de esos jóvenes gruesos, sus nalgas estaban muy inflamadas y con algunos moretones pero lo que más me llamo la atención fue lo grande de su verga que, semierecta, era del tamaño de la mía cuando estaba completamente dura.

Tome la misma cuerda del día anterior y le hice un lazo corredizo en el cuello y lo ajuste mientras lo obligaba a ponerse de rodillas…

Bájame el short, huele mis bolas y luego me las lames, cuando estén bien limpias me mamas la verga…

. Uhmmm… Si… SI SEÑOR!!

Ten mucho cuidado por cada vez que sienta que me raspan tus dientes luego te daré un golpe… Entiendes!?

También noté que el muchacho había mamado vergas antes pero no le dije nada, me lamió muy bien las bolas y cuando tomó mi aparato con su boca se lo empujé hasta la garganta, obligándolo con una mano mientras jalaba de la cuerda con la otra. Tato se ahogaba y tenía arcadas pero trataba de comerse todo y era claro para mí que con la presión se sometía aún más…

Han sido doce…

. Doce?

SI IDIOTA… DOCEEE!!

. Doce que señor?

Me has raspado doce veces con tus dientes…

. QUEEE?... NO SEÑOR… ES INJUSTO, USTED ME EMPUJO… POR ESOOO…

ME ESTAS DICIENDO QUE SOY INJUSTO… POR ESO TE VOY A DAR CINCO GOLPES MAS…

. NO ESTOY DICIENDO ESO PE…

MEJOR CALLATE… UNA PALABRA MAS Y VAMOS A MULTIPLICAR TODO POR DOS…

. NO SEÑOR POR FAVOR!!

NO QUIERO GRITOS, OK?... AGUANTA COMO UN HOMBRE!!

Lo levanté jalando de la cuerda y le pegué un bofetón, le jalé una oreja, le di otra bofetada, le apreté los huevos, las tetillas y lo golpeé en el estómago… Luego ajuste su cuello con mi brazo obligándolo a ponerse en posición para castigar sus nalgas hasta completar todos los golpes y lo lleve de la nuca a mi habitación para empujarlo sobre la cama. Por supuesto que evitó hacer algún ruido y fue evidente que ya era mío cuando pude notar que tenía la verga completamente al palo, el muchacho estaba bastante bien dotado, era muy atractivo y tenía todos los elementos que me volvían un maldito y loco macho dominante.

Tengo que contarles ahora que desde muy joven y por alguna razón, siempre he tenido esclavos sexuales, el primero fue un oficial superior de la escuela de marina, un hombre casado de unos 37 años. Cuando lo sometí por primera vez, yo tenía unos 23 años y me consideraba completamente heterosexual, un día luego de una discusión me reto a encontrarnos en otro sitio para arreglar el asunto como hombres porque, según él, mi actitud le restaba autoridad y no creía en reportar esas cosas a los superiores, quedamos en hacerlo en un parque durante la noche y para mí, que ya era un yudoka experto, no fue difícil reducirlo… Lo que ocurrió luego se los contaré en otra oportunidad pero desde ahí descubrí que tenía un olfato especial para detectar al tipo de hombres con el potencial para ser sometidos y una habilidad única para controlarlos y con eso se dio inicio mi doble vida. Me casé y tuve familia mientras iba sumando sujetos a mi lista, por un lado la gente me veía como una persona ejemplar pero por otro no dudaba en imponer violentamente mi masculinidad y virilidad para dominar a estos tipos abusadores, obligándolos a darme su voluntad y sus deseos, me adueñaba de sus cuerpos y los obligaba a hacer o entregar  cualquier cosa que quisiera, desde sus agujeros vírgenes y su servidumbre sexual incondicional, hasta dinero y cualquier cosa material que pudiera desear.

Por eso Tato, que es bastante inexperto, ha sido realmente fácil de domar, es evidente que hay otra persona que lo tiene subyugado y estoy casi seguro que es su padre, ese es un problema que pronto voy a tener que solucionar pero he decidido hacerlo mío por completo, es la primera vez que convierto en sirviente a alguien tan joven y luego de nuestro segundo encuentro, me lo he culeado casi todos los días de la última semana, eso luego propinarle buenos castigos y de estimularlo por largo rato para obligarlo a masturbarse dos o tres veces antes de penetrarlo, quiero que entienda que esto lo hace para complacer mis deseos como su macho y para cumplir sus deberes de servirme para lo que yo quiera, de que mi intención no es darle satisfacciones sexuales sino disciplinarlo por lo que debe sentirse agradecido cuando mi verga bombea su recto y mi glande masajea violentamente su próstata.

Me gusta ponerlo con el culo bien en alto para clavarlo mientras uno de mis pies mantiene su cabeza pagada al colchón, el piso o la alfombra, siempre frente a algún espejo para ver como sus bolas vacías se sacuden de un lado al otro y su pinga cansada suelta espesas gotas de pre semen, para verlo gemir diciendo frases que lo obligo a repetir con fuertes palmazos en las nalgas.

En un par de oportunidades y por varias horas lo he tenido atado de pies y manos dentro de mi closet con el pico de una botella clavado en el culo, Está durmiendo en el suelo al lado de mi cama todas las noches y solo sube para mamarme la verga, lamer mis pies o para cabalgar sobre mí si se me antoja a media noche. Le he prohibido fumar marihuana, lo he obligado a ordenar su casa y también tiene la orden de no molestar más a los vecinos, conmigo debe estar siempre desnudo o con la ropa que yo le permita usar pero no puede salir por ahí en paños menores o con pantalones cortos y sin usar calzoncillos porque intimida a las jovencitas y a los chicos del condominio. Utilizando mi máquina de niveles le he cortado el cabello como en la Marina y a pesar de que me gusta que sea tan peludo, le he rebajado un poco el vello de todo el cuerpo así que ahora se ve más aseado y tranquilo.

Los señores Bermejo y los demás vecinos saben que algo ha pasado pero no han tratado de averiguar nada porque se nota que todo ha cambiado en solo unas de semanas, como Tato ha ido a disculparse con ellos y ya no los molesta, el condominio ha empezado a cobrar nueva vida. En dos días yo vuelvo a mi trabajo regular y el fin de semana próximo el papá de Tato viene a verlo por lo que tendré que estar preparado, tengo algo bien pensado para eso, he visto sus fotos y creo que voy a darme un gran festín cuando se concreten mis planes…

Me excita mucho la idea de tener a un padre y a su hijo como mis nuevos juguetes…. Seguramente todos vamos salir beneficiados.

ADOLFH