Matices 3

Esa noche cambiaría mi vida, tenía razón en sentir toda esa adrenalina fluir de mi cuerpo, pero no estaba preparada para lo que seguía y estaba en un Vaivén de emociones encontradas.

Cap. lll

No conseguía dormir la reacción más ilógica después de una extenuante sesión de sexo, pero en mis pensamientos estaba ella, ahora lo confieso, parecía que todo aquello fue un sueño y así trate de entenderlo, sin embargo fue real, sucedió casi sin darme cuenta, ahora lo recuerdo, fue en octubre hace un año.

Estaba anocheciendo y Sergio mi esposo me había llamado un tanto alterado, tenía que salir de la ciudad su padre estaba enfermo y le solicitaba con urgencia, yo no tenía buena relación con su familia ya que eran personas anticuadas y el hecho de tener un empleo me convertía en una mujer ambiciosa ante los ojos de ellos, sin embargo nunca fui tan obvia y siempre acompañe a Sergio en sus reuniones de familiares pero, está ves debía ir solo.

Termine mi turno y al salir me encontré con Ana mi compañera de sección a la cual invite a acompañarnos hacia el transporte, al cruzar el estacionamiento, dos hombres se nos acercaron muy insistentes en acompañarnos claro que nos negamos pero a ellos esa respuesta les causó más enfado que se pusieron necios a esas alturas el miedo me invadió temí lo peor, pero un auto se nos acercó a lo que vimos la oportunidad de escapar,

Muchachas suban, perdón la tardanza, nos dijo como si nos conociera, sin perder tiempo nos subimos a su coche, era muy bonito se notaba que era alguien importante quizás una ejecutiva pero que hacía en el estacionamiento y a esas horas muy conveniente para nosotras que por poco estábamos a punto de ser atacadas por esos hombres,

Gracias le dijo Ana, nos has salvado, esos tipos querían acción, y si que querían estaban insistentes en acompañarnos, interrumpí, fue una suerte que nos haya encontrado, si me pareció que estaban en problemas, todas deberíamos ayudarnos no creen nos sonrió, me llamo Ana , y yo Paula, por el retrovisor su mirada se cruzo con la mía no sabría explicar que sensación me recorrió de pronto algo electrizante un poco extraño a decir verdad, Soy Elisa Duran Palafox mucho gusto

Al escuchar y su nombre vino a mi mente las industrias Palafox dueños plantas textileras y franquicias del ramo, me quedé en silencio, bueno chicas ¿que hacemos? voy saliendo de la fábrica y deseo tomar algo que tal si me acompañan, al menos puedo tener su compañía de después de todo,

Me causaba un poco de pena y a la ves curiosidad así que sabiendo que no tendría problemas con mi marido accedí, a acompañar a Elisa,    Ana se disculpo por no poder ir,  tenía un compromiso, nuevamente muchas gracias y diviértanse nos vemos mañana Paula buenas noches Elisa, buenas noches y se marchó dejándome con ella.

Bueno vamos por un café o prefieres una copa? Un café está bien, bueno, entonces será un café, mientras manejaba a algún sitio mi mente divagaba y comencé a sentir lo que estaba sucediendo porque sentía que algo no estaba del todo bien, no era algo común en mi, llegamos a un bar muy popular y al entrar saludo cordial nos asignaron una mesa y pidió un vino tinto y para mí un cappuccino, al tenerla frente a mi pude ver sus ojos color miel su sonrisa que la hacía ver más linda, su cabello lacio color negro no era muy alta pero más que yo si, todos eran más altos que yo decía siempre pues media 1.57 cm y era delgada tez blanca,  mi cabello es castaño claro ojos marrón, Sergio decía que era su muñequita pero yo solo me sentía una mujer común,  pero ella,  si que parecia una muñeca,  en todo los sentidos.

Fueron circunstancias las que propiciaron el encuentro, y vaya que todo se acomodo a la perfección, cada desicion tomada esa noche parecía estar bien planificada,  estructurada al punto que fluía una naturalidad tan sensual, entré sus movimientos y los míos, desde la manera de espresarnos, hasta sus ademanes y gestos al hablar,  había magia en ella, y me envolvió de tal manera que las horas transcurrían sin que yo lo sintiera, todo de  esa mujer me causaba curiosidad

Estaba absorta en mis pensamientos cuando una pregunta me saco de mi fantasía ..y dime ¿ eres casada?, ..juro que esa pregunta me sorprendió sobremanera no lo entendía y más mi reacción siguiente …No, y tú?, .. Que había sido eso? Me dije, ¿ porque mentía?,. No, claro que no, respondió casi de inmediato,  Pasaban las horas y cada ves más me interesaba su plática, me habló de sus viajes de lo que quería exportar de trabajo básicamente yo le conté de mis aspiraciones en el sector textil, de proyectos a futuro, y ella cada ves más se acercaba a mi y en un momento tocó mis manos estaba teniendo la impresión de que algo se estaba fraguando entre nosotras, sin decirnos nada me dijo quieres continuar la platica en mi hotel, a lo que yo envuelta en ese frenesí de misterio que me estaba causando su presencia le dije que si,

Nunca imaginé que ese día cambiaría para mí todo el concepto de sexualidad,  porque era más que eso, era sensualidad, deceo, lujuria todo junto y además era una mujer  inteligente, amable, risueña, simpática, y sobre todo tenía esa mirada que me cautivo,  ahora lo entiendo,  me cautivo desde que la vi  por ese retrovisor todo había ocurrido tan de repente parecía que estaba destinada a conocerla ¿Por qué? No lo sé, solo se que esa noche cambiaría todo lo que hasta ese día había conocido.

Entre en su habitación en silencio, había ordenado servicio a cuarto, una pequeña cena más un aperitivo a lo que yo pedí algo de beber, me sugirió un Martini seco, estaba algo temerosa y ella lo noto, no paraba de mirarme y eso me incomodaba llegó un momento en el  que reaccione, que está haciendo que indicios me había dado que yo intérprete de una forma lasciva, que fue eso que pasó por mi mente acaso solo era yo, la que estaba deseando que algo pasara  entre nosotras!!  algo que no entiendo, ...quise irme y me pare del  sillón en el que estaba sentada,  y le dije que era tarde debía irme,

Y ella solo me miró acercándose y me susurro al oído, no pasará si tu no quieres, esas palabras me alertaron sabía que algo había pactado sin que lo hubiéramos hablado, pero yo desconocía esos preámbulos, no sabía de las artes sáficas apenas las escenas que alguna ves Sergio me hacía ver en las películas porno, pero eso era distinto, era una mujer muy hermosa a estas alturas me parecía encantadora y así fue que de un intento por escapar pase en minutos a estar besando sus labios que ya  me tenían presa contra la pared y sin poder reaccionar, y una lluvia de emociones cabalgaron por mi espalda y mi vientre mientras su sabor se mezclaba con mi saliva, no sé cuánto duró ese beso o si fueron muchos más, me desvanecí en sus brazos sin saber que hacer,  esa noche fue única de caricias permitidas, besos llenos de curiosidad y suaves susurros hasta que me quede dormida.

Alixsa75