Mastúrbate

Quiero ver cómo te masturbas. Nunca he visto a un hombre correrse.

MASTÚRBATE

  • Martúrbate – dijo Sandra.

  • ¿¡ Cómo !?

  • Mastúbate. Quiero ver cómo te masturbas. Nunca he visto a un hombre correrse.

Manuel la complace. Comienza a acariciar su pene, muy despacio, sin dejar de mirarla. Y ella obserba, hipnotizada, aprendiendo. Se sienta frente a él, aún vestida con una combinación, y separa las piernas. No llevaba ropa interior. Abre las piernas un poco más y se sube un poco la combinación, justo lo suficiente para que él pueda verle el sexo. Está empapada. Manuel siente que el corazón le late con fuerza.

Sandra se mete dos dedos, los saca y se los chupa. Vuelve a metérselos y se marturba. Uno frente al otro, respirando entrecortadamente, mirándose, oliéndose. Ella alcanza el orgasmo, echando la cabeza hacia atrás y cerrando los ojos. Él espera. Ella se siente poderosa, atractiva y sucia. Muy sucia. Una sensación que le gusta.

No lo oye levantarse, pero siente sus cálidos labios en su cuello, en su pelo, en sus ojos. Las manos de él acariciando el vello púbico de ella.

Caen en la cama con una pasión irreprimible. Él le chupa los pezones con fuerza, y ella le castiga mordiéndole y arañándole por donde puede, obligándole a tumbarse boca arriba. Lo hace gemir frotándole la cabeza de su pene con los labios de su sexo. Después, simplemente, se deja caer, comiéndose toda la polla de Manuel con su sexo hambriento. Le engulle por completo. Sube y baja, impulsándose con todo su cuerpo, con ambas manos apoyadas en los muslos de Manuel, jadeante, sintiendo cómo se tensan. El peso del cuerpo de Sandra.

Entonces ella se inclina, lo abraza y juntos, unidos, giran hasta quedar tumbados de costado, follándose, amándose, Manuel besando el cuello de Sandra, ella con la cabeza un poco inclinada hacia atrás.

Él la agarra con fuerza de las nalgas y, con un grito entrecortado, se corre dentro de ella. Sandra siente el chorro de esperma abundante y caliente y, a su vez, le sobreviene un nuevo orgasmo. Sandra suspira, satisfecha. Él deja caer su cabeza sobre la almohada. De costado. Se abrazan. Se aman.

Manuel. Sandra. Un charco de sudor compartido. Uno.

Aliena del Valle.-