Masturbandome con tus relatos

Eres mi escritora de relatos preferida y me encanta leerlos en primicia.

Llegue a casa más que cansado, las 10 de la noche y harto de reuniones, imprevistos y clientes. Me metí en la ducha e intente relajarme olvidándolo todo, deje caer el agua caliente por mi cuerpo, tomando conciencia de cada parte de mí.

Cuando salí me encontraba mucho mejor, me envolví con una toalla y abrí la ventana de mi habitación, demasiado calor para el mes que estamos. En ese momento sonó mi teléfono con un mensaje: "tienes un email, pero... yo que tú lo leería a solas....". Una sonrisa surgió en mi cara al tiempo que levantaba una ceja.

Eres una putita adorable. Llevo más de un mes sin saber de ti, la vida cada vez nos lo pone más difícil para vernos, pero sin embargo sigues conservando esa habilidad para volverme loco en medio segundo. Se perfectamente de lo que se trata. Eres mi escritora de relatos preferida y me encanta leerlos en primicia.

Según estoy, con la toalla y el pelo empapado, enciendo mi portátil para descubrir que allí esta; un escueto doc01, nada hace presagiar lo que yo solo se. Lo abro y me dejo llevar por tus palabras, por como envuelves la situación con esa excitación con la que tantas veces me has hecho perder el sentido. Tu relato cuenta cosas que conocemos muy bien, encuentros furtivos, pasionales, deseos irreprimibles y fantasías inconfesables.

Mi respiración se acelera con tus palabras; cuando narras como te como el coño no puedo evitar relamerme, mi polla crece y crece sin parar, no me doy cuenta de lo excitado que estoy hasta que el roce con la toalla comienza ha hacerse insoportable. Cuando te penetró en el relato llevo mi mano hasta mi pene y comienzo a masturbarme despacio, llevando el ritmo que te gusta, disfrutándolo mucho. Me estas volviendo loco, me cuentas como deseas que te rompa el culo y como te encantaría correrte mil veces; yo solo puedo pensar en complacerte y dártelo todo, correrme sobre tus tetas, exhausto

Tu relato se va desarrollando y los protagonistas están al borde del éxtasis, empapados en sudor y gruñendo como bestias, con el único objetivo del placer en sus mentes. Mi polla está empapada, añorando tu juguetona lengua, mientras mi mano firme no cesa en su movimiento, la agarro con más fuerza y me dejo caer sobre mi espalda en la cama. Ahora solo puedo pensar en ti, en como escribías ese relato, en lo excitada que estabas… te imagino delante del ordenador, con tus bolas chinas, el coño empapado y escribiendo mientras una mano baja descuidadamente a acariciar tu clítoris… me muero de ganas por correrme… me encantaría que estuvieses tumbada en mi cama, ponerme de rodillas frente a ti y masturbarme frenéticamente para ti… me corro… solo veo tu cara excitada, tu pelo revuelto, como te muerdes un labio mientras juegas con un pezón… mi polla aumenta mil veces de tamaño, engorda sin parar, me va a estallar, mis movimientos se aceleran hasta que no puedo más… un chorro enorme de semen sale proyectado sobre mi pecho, dejo mi mano quieta aferrada a mi pene, otra descarga más, grito, otra, mis piernas tiemblan, y otra más… es una fuente inagotable… termino jadeando.

En la pantalla leo tu frase final: "Espero que te haya gustado".