Masturbación Femenina
Muchos creen que sólo los hombres se masturban. La verdad está muy alejada de eso...
Muchos creen que sólo los hombres se masturban. La verdad está muy alejada de eso. Las mujeres también lo hacemos, la única diferencia, bueno, ¡se nos ha enseñado a no presumirlo!
Hay muchos factores que hacen que pensemos que es mala y algunas mujeres prefieren no hacerlo por los prejuicios que la sociedad les ha impuesto. Pero enfrentémoslo, ¡no tiene nada malo!, al contrario, libera estrés, en serio, ¡en tiempos de tensión es muuuuy recomendable!
¿Y cómo hay que hacer?
Lo primero dejar todos los prejuicios, tabúes, complejos y pensamientos negativos atrás. No hay nada que baje más la calentura que el "qué dirán". Así que vamos a intentar apartarnos de todo eso y concentrarnos en nosotras mismas. Nada mejor que sentirnos seguras, así que ¡a encerrarnos con llave y a olvidarnos del mundo aunque sea por un momento!
Otra cuestión es amarnos a nosotras mismas. Cada cuerpo es único y todas las mujeres somos hermosas. Admira tu cuerpo, adora cada centímetro de él, consiéntete, ¡que nada más tienes un sólo cuerpo y una sola vida para hacerlo!
¡Clítoris, el botón del placer!
Debemos sentirnos afortunadas, pues el clítoris es exclusivo de nosotras y es un órgano especialmente encargado para nuestro placer y pues para masturbarnos lo principal es conocerlo. Es un órgano pequeñito y misterioso. Además es la parte más sensible de nuestro cuerpo, ¡y con mucha razón!, en él se encuentran más de 8,000 terminaciones nerviosas. Localizarlo es muy fácil. Está en el monte de venus, muy escondidito, pero si lo buscas lo encuentras Puedes abrir tus labios mayores y recorrer tus dedos hacia arriba, así de seguro lo hallas.
Ahora que ya sabes dónde se encuentra tu instrumento principal de placer, pasemos a la acción
¡Estimulación! A veces no es suficiente nuestro estado normal para calentarnos. Así como a los hombres les llama mucho la atención la pornografía más gráfica, es bien sabido que las mujeres preferimos echar a volar nuestra imaginación y para subirle el color a nuestro erotismo, los relatos sensuales o las novelas románticas son un buen recurso. Puedes recurrir a sitios de internet de relatos eróticos como este, o si prefieres el romanticismo, tomas tu novela favorita, o ya de plano, si tu imaginación es privilegiada, inventa tu propia historia, ¡también se vale!
Si nunca lo has hecho te has de estar preguntando ¿Cómo le hago? Es de lo más simple. Cada mujer tendrá sus propios métodos y sólo tú debes ir descubriendo qué es lo que te gusta. Pero bueno, aquí enlistaré lo más básico, por no decir obvio. Lo que de seguro te gustará.
Técnicas Básicamente el objetivo es frotar el clítoris. Una forma fácil y práctica es tomar tu monte de venus con la mano. Con el dedo índice y el anular abre tus labios mayores y pon el dedo medio sobre tu clítoris. Con la yema del dedo empieza a acariciarlo con movimientos circulares. ¡Este método no falla! Para agregarle más cachondés, puedes hacer movimientos de cadera. ¡Que no te de pena! Agrégale erotismo, gime, suspira, déjate llevar. Si el cuerpo actúa como si estuviera en el acto sexual, es más fácil tener un orgasmo. Mientras haces esto, puedes penetrarte con tu dedo, empieza tranquila, poco a poquito, descubre lo que te gusta, explórate. Mientras usas tus dedos, intenta apretar tus paredes vaginales, esto se logra haciendo fuerza con tu estómago, pero tratando de ir un poquitín más profundo, eso combinado con la estimulación del clítoris detonará una impresionante bomba de placer
No sólo puedes tener a tus deditos de aliados, trata de buscar objetos que puedas utilizar.
Las plumas suaves son de las preferidas de las mujeres. Abre tu vulva y deja tu clítoris al descubierto. Para que la estimulación funcione, debe estar seco, pues si la pluma se moja, no servirá de mucho. Rózalo suavemente. Ten paciencia, te encantará. Puedes también utilizar una brocha para maquillaje, eso sí, que sea muy finita y suavecita. Sé creativa, también puedes usar el mango. Los juguetes sexuales también se valen. Trata de tener tu mente abierta, busca lo que te guste, conócete a ti misma. Sólo así podrás encontrar lo que más placer te dé.
Algo que hay que considerar también es que no sólo el clítoris nos da placer También tenemos otras partes en nuestro cuerpo. Es cuestión de tocarnos. No debemos de olvidar a nuestros senos También fuente de placer. Tócalos dejando tus pezones para el final, pues es la parte más sensible, así te excitarás más fácil. Rózalos con la yema de tus dedos, pellízcalos, acarícialos, descubre lo que te gusta. Recuerda que de eso se trata, de descubrir lo que más te gusta. Tómalo como un viaje de autoexploración. Míralo de esa forma, conociéndote bien sabrás lo que te agrada, así tus relaciones de pareja ¡serán más placenteras!
¡Disfruten su tiempo a solas!