Máster en sexo
Una madre resuelve todos los problemas que le plantea su hijo sobre sexo. (Este relato lo publique en 2005 como Tomy, ahora estoy recopilando todos mis relatos para tenerlos todos con mi nick actual. Me falta aun otro que de momento no consigo encontrar)
Todo comenzó de forma casual, en la primavera en que cumpli los 18 años.
En el Instituto nos habian dado una charla sobre educación sexual y nos habian entregado un libro-folleto en el que venia una amplia descripción de todo lo que nos habian explicado.
Todas las formas de practicar sexo, metodos anticonceptivos, prevención de enfermedades venereas, distintas practicas y opciones sexuales, etc.
El libro venia profusamente ilustrado, con dibujos y fotografias, para mejor comprensión.
A mi edad, todos estos temas eran apasionantes, ya que, para un chico de 18 años, todo lo relativo al sexo tiene mucha importancia.
A esa edad, me excitaba con cualquier cosa y me masturbaba con mucha frecuencia.
La charla que nos dieron y el libro, me aclararon muchas dudas y conocí cosas de las que no tenia la menor idea, pero algunas de estas cosas, simplemente no las entendia o no me hacia a la idea de cómo podian ser.
A esa edad, no solo era virgen, sino que ni siquiera habia tocado nunca a una mujer, puesto que era bastante timido y retraido, como buen hijo unico.
Mi madre siempre habia sido muy cariñosa conmigo, besos y abrazos cada vez que la apetecia, cosa que a mi me encantaba, me mimaba y me consentia mucho. Era la unica mujer, con la que no me ponia nervioso, porque yo no la veia como una mujer.
Por aquel entonces, tenia 36 años, se habia casado muy joven, a los 19 años, con mi padre, diez años mayor que ella.
Mi madre era una mujer de constitución pequeña, 1,55 m de altura y 50 Kg. de peso, de buen ver, aunque no era una belleza, tenia buen tipo y se conservaba bastante bien para su edad, a base de gimnasio y dieta rigurosa, que nos imponia tambien a mi padre y a mi.
Yo por aquel entonces, media sobre 1,75 y pesaba en torno a 70 kg, de cuerpo atletico, debido a los distintos deportes que practicaba y a la sana dieta que nos tenia sometidos mi madre.
Cuando mi madre descubrió el dichoso libro sobre el sexo, supongo que lo comentaria con mi padre y de mutuo acuerdo, decidieron que fuera ella la que abordará el tema conmigo, ya que con ella tenia mas confianza.
Asi es que me preguntó al respecto y yo le conté lo de la charla y lo del libro.
Ella me dijo, que le parecia muy bien, que había "ojeado" el libro y lo encontraba muy adecuado e instructivo, pero que si tenia alguna duda se la planteara, a ella o a mi padre, según los temas, a mi criterio.
Ella sabia perfectamente, que yo con quien mas confianza tenia era con ella, ya que me sacaba absolutamente todo lo que queria con la habilidad y celo propios de madre de hijo unico.
Por mi parte, lei y relei varias veces el susodicho libro, pero habia cosas que efectivamente no acababa de comprender y ademas eran de las que mas me interesaban.
No entendia muy bien los procesos de excitación de las mujeres, en cambio los de los hombres los tenia muy claros y ademas en nuestro caso, cuando nos excitabamos se veia a simple vista, mientras que no alcanzaba a comprender como se sabia cuando una mujer estaba excitada.
El libro explicaba los resultados de la excitación femenina, pero no decia nada respecto a como se podian saber estos resultados a simple vista, que era lo que a mi me interesaba.
No me veia preguntandole semejante cosa a mi madre, pero por otra parte, tampoco queria perder la oportunidad de enterarme al maximo sobre los distintos aspectos de la sexualidad femenina, que tanto me apasionaban en aquel momento, asi es que decidí hacerme el inocente y empezar por hacer a mi madre preguntas faciles, para ver como reaccionaba y en función a su actitud, ir avanzando con preguntas mas atrevidas.
Después de varios dias de darle vueltas al tema y dejando siempre el libro visible, para que mi madre fuera consciente de la importancia que le estaba dando al tema, decidí dar el primer paso.
Le dije a mi madre que habia decidido hacerle algunas preguntas sobre los temas que no entendia, pero que tenia que prometerme que no se lo iba a contar a mi padre, porque me daba mucha vergüenza, que si no era así, pues que preferia quedarme con las dudas.
Ella me prometió que todo lo que hablaramos al respecto, seria nuestro secreto.
En esto quedamos y yo le dije que le haria las preguntas, cuando lo tuviera claro y en el momento oportuno, en lo cual ella estuvo de acuerdo.
Por fin, se presentó lo que yo consideré como el momento mas oportuno, ya que mi padre se marchaba de viaje durante varios dias, por motivos de trabajo, con lo que tendriamos tiempo suficiente para hablar todo lo que quisieramos, sin ningún problema.
Al dia siguiente de marcharse mi padre, cuando regresé a casa por la tarde, le dije a mi madre que después de cenar podriamos hablar sobre "lo que ella ya sabia".
Mi madre me contestó que le parecia muy bien.
Todas las noches, después de cenar, nos poniamos ropa comoda y nos sentabamos en el salon a ver la televisión, normalmente en pijama o similar, según la epoca del año.
En este caso como estabamos a finales de primavera, yo me ponía un pijama de pateras y mangas cortas y mi madre uno de identicas caracteristicas, pero de mujer, que tienen las calzonas mas cortas y mas amplias.
Como no estaba mi padre, nos sentamos los dos en el sofá y encendimos la tele, como siempre.
Mi madre inició la conversación, diciendome en un tono como de complicidad que comenzara con mis preguntas cuando quisiera.
Yo le contesté que a pesar de que me daba mucho corte, estaba dispuesto a hacerlo, siempre que respetara la confidencialidad, con respecto a mi padre.
Ella me contesto en el mismo tono de complicidad que todo lo que hablaramos seria un secreto entre los dos.
Yo por mi parte añadí que si alguna de mis preguntas le resultaba violenta, pues que la dejabamos sin mas.
Ella me respondió que se habia concienciado de que el tema que ibamos a tratar, dada mi edad y visto el contenido del libro que nos habian facilitado, seria escabroso, pero que estaba dispuesta a resolver todas mis dudas, siempre y cuando ella supiera las respuestas, dado que tampoco era una experta en sexo.
Me habia llevado el libro, como guión y para facilitar mis preguntas, usando en algún caso las imágenes y fotografias del mismo.
La dije si le parecia bien que comenzara explicandole cuales eran mis experiencias respecto al sexo.
Supongo que con lo cotilla que era respecto a todos mis asuntos, este, del que hasta ahora no sabia nada, despertaba su mas absoluta curiosidad, asi es que me apremió para que comenzara cuanto antes.
La dije que era virgen, que no habia tenido ningún tipo de relación con ninguna mujer, y que mi unico contacto con el sexo femenino eran los besos y abrazos que ella me daba.
Ella, me dijo que lo de mi virginidad era normal a mi edad, y luego en tono de broma añadió que al menos con los achuchones que ella me daba, habia podido sentir el contacto con el cuerpo de una mujer….
Yo la contesté, tambien en tono de broma, que ella no contaba, porque era mi madre y los besos y abrazos que nos dabamos no tenian ningún interes sexual y añadí … al menos para mi….
Ella me dijo siguiendo con la broma que efectivamente los besos y abrazos que nos dabamos no tenian ninguna intención sexual consciente por parte de ninguno de los dos, pero que según Freud, las madres eran el primer referente sexual de los hijos, aunque en la mayoria de los casos, de forma inconsciente.
Yo la contesté ya mas en serio que efectivamente algo de eso habia leido en el libro. Lo buscamos y alli estaba todo lo referente al complejo de Edipo….
Mientras mi madre leia lo que ponia el libro al respecto, yo comence a mirarla y creo que por primera vez, a verla como era en realidad, primero su cara sonriente con sus labios moviendose, unos labios carnosos y humedos, después baje mi vista a sus pechos….. sin sujetador….. con los pezones marcandose a traves de la fina tela de su camiseta….. (Nunca me habia fijado en que los pechos de mi madre tuvieran pezones), seguí con sus piernas….. tenia unos muslos preciosos… a traves de la fina tela de su calzona, se marcaban claramente sus bragas…
Por un momento, perdí la nocion del tiempo y del espacio, mis ojos se clavaban en cada parte del cuerpo de mi madre….. mi mente estaba traduciendo cada una de esas partes a objetos de deseo, tenia todo lo que me atraia sexualmente de las demas mujeres y ademas estaba alli, a escasos centímetros de mi.
Por primera vez veia a mi madre como una mujer y ademas ¡Estaba buenisima…! Casi de forma automatica noté como me excitaba y con gran preocupación, vi como un pequeño bulto comenzaba a hacerse visible en el pantalón de mi pijama. Instintivamente traté de taparlo, poniendo mis manos encima.
Mi madre me sacó de mi atontamiento, finalizando la lectura y diciendome que las teorias de Froid a pesar que eran muy discutibles tenian un fondo de realidad, ya que los hijos con la primera mujer y como en mi caso hasta cierta edad, con la unica mujer que se relacinan es con su madre, por lo que en muchos casos, son su unico referente del sexo contrario.
En el mismo capitulo del libro, yo sabia que seguia hablando sobre el incesto, pero mi madre, al llegar a ese punto habia dejado de leer, por lo menos en voz alta, ya que como yo me habia quedado como alelado, pues no habia apreciado el tiempo que habia trascurrido.
Pero de alguna manera, lo que habia leido tambien afectó a mi madre, su voz ya no era tan distendida como antes y su cara se habia puesto seria.
Estaba claro que el contexto habia cambiado, desde luego para mi totalmente, mi intención inicial de aclarar dudas, habia dejado paso a una nueva perspectiva, la de sacar el mayor provecho posible de la situación.
Las preguntas ahora las haria con una doble intención, por una parte la de aclaración y por otra la de ver la reacción de mi madre, el morbo se habia convertido en mi principal objetivo.
Mi madre, con ese sexto sentido de las madres, intuyó que algo habia cambiado y tambien de forma automatica se puso en guardia.
Cerrando el libro, dijo que nos estabamos saliendo del tema, instandome a que comenzara a plantearle mis dudas.
Yo como si no hubiera pasado nada, seguí con el tema de mis experiencias sexuales… la dije que me masturbaba….
Mi madre, tratando de adoptar una actitud de normalidad, me preguntó que si lo hacia muy a menudo.
La contesté que si, que con bastante frecuencia.
Estaba claro que el tema habia despertado su interes, me miraba con cara de comprensión y siguiendo con el tema, me preguntó con que me excitaba para masturbarme.
La contesté que con revistas, con paginas de Internet que tratan temas de sexo y con mi profesora de lengua, que era mi fantasia sexual preferida.
Como yo soy mas alto que ella, la observaba con ventaja, ya que ella tenia que levantar un poco su cabeza cuando queria mirarme directamente, mientras que yo la podia observar desde mi posición normal.
Me dí cuenta que en varias ocasiones habia dirigido su mirada hacia mi entrepierna, donde seguian apoyada mis dos manos, tratando de ocultar el bulto que cada vez era mayor.
Ella para dirigirse a mi de nuevo levanto su cabeza, momento que yo aproveché para colocarme el pene, que al ponerse duro se habia quedado atravesado, poniendolo en posición normal, esto hizo que el bulto se hiciera mas evidente, puesto que mi pene casi se salia por la parte superior de mi pijama, dado el tamaño y grosor que estaba adquiriendo.
Mi primera reacción fue de nerviosismo, puesto que habia empeorado la situación, pero de pronto, de forma instintiva movi mis manos y dejé de tratar de ocultar lo que ya no tenia remedio.
Mi madre, ajena a todo esto, me dijo en tono preocupado, que mi profesora de lengua era una mujer casada y muy mayor para mi (La conocia muy bien, ya que vivia en nuestra misma calle), que podia ser mi madre….
De pronto se quedó callada, su cara se puso roja, desvio su vista de mi cara y supongo que sin pretenderlo, la posó sobre mi "paquete", todo ocurrio en un instante…
En su cabeza supongo que se estaban agolpando las ideas, … me gustaban las mujeres mayores….. lo del complejo de Edipo y mi mas que evidente excitación…
Sin decir nada, se levantó, salió del salón y se dirigió a la cocina, donde vi como se tomaba un baso de agua, supongo que para tranquilizarse y ordenar sus ideas.
Yo aproveché para levantarme y colocarme bien mi pene, que de momento habia perdido su dureza y se habia quedado morcillon.
Cuando regresó, yo estaba sentado mirando distraidamente la televisión, como si no hubiera pasado nada.
Ella se sentó, mirandome con una sonrisa un tanto forzada y me dijo, tambien tratando de aparentar serenidad, que a mi edad todo lo que le habia contado era normal, miró hacia mi entrepierna y se percató de que esta parte tambien se habia tranquilizado, aunque seguia habiendo un perceptible bulto.
A mi cada vez me estaba gustando mas la situación, asi es que decidí echarle un poco mas de leña al fuego…, como sin darle ninguna importancia, mirandola a la cara y poniendo cara de niño bueno, la dije que tenia un problema con lo de la masturbación, pero que me daba mucho corte explicarselo.
Mi madre me dijo que habiamos quedado en que la iba a contar todos mis problemas, asi es que por ella que no me preocupara, fuera lo que fuera, que no me diera vergüenza.
Yo ya, dominando la situación, la dije como en voz baja, que no sabia si tenia fimosis y que mi pene tenia una especie de pliegue en la parte baja del glande que tampoco sabia si era normal.
Mi madre se removió como inquieta y su vista se fue directamente a mi paquete, que de nuevo habia comenzado a crecer, se dio cuenta y desvio la mirada hacia otro sitio, sin saber muy bien donde mirar.
Finalmente, me dijo que si no lo habia comparado con las fotos del libro.
Cogí el libro y lo abrí por el capitulo en el que describian el pene, todo estaba clarisimo y ademas los dibujos eran muy explicitos.
Yo la señale en uno de los dibujo a lo que me referia y ella me dijo que eso era el frenillo y que como podia ver por el dibujo era normal.
Yo que lo que queria era meterle morbo al asunto, la contesté que a mi no me salia el glande como en el dibujo y que me dolia mucho cuando intentaba forzarlo.
Ella me dijo que eso si que podia ser fimosis, que tendriamos que ir al medico para que me lo viera.
Yo en ese momento, decidí dar un paso mas y sin ningún rodeo, la dije que ya que estabamos, porque no me lo miraba ella, que me daba mucho corte tener que enseñarle mi pene a un medico.
Mi madre se echó hacia atrás en el sofá, como sopesando mis palabras y tardó bastante en contestarme.
Finalmente me dijo que preferia que me lo viera un profesional, ya que ella no tenia experiencia y podia equivocarse en el diagnostico, tratando de salirse por la tangente.
Yo insistí, pidiendoselo por favor y diciendola para tratar de convencerla, que al fin y al cabo estabamos hablando de un problema fisico y que ademas estaba seguro que si se tratara de cualquier otra parte de mi cuerpo no tendria ningún inconveniente.
Ella trató de explicarme que no era porque fuera esa parte del cuerpo en especial, sino porque consideraba que no tenia suficientes conocimientos al respecto.
Yo, tratando de forzar el tema, la coaccioné diciendola que lo que pasaba era que le daba corte verme el pene y que no podia entender su actitud, ya que ella era la que habia insistido para que la expusiera mi problema…
Ella visiblemente nerviosa y con su cara como un tomate, me dijo que estaba bien, que se lo enseñará, pero que no podia prometerme nada al respecto.
Yo sin mas preámbulos, me puse de pie delante de mi madre y me bajé a la vez el pijama y los calzoncillos. Mi pene que en ese momento estaba totalmente tieso, saltó como un resorte y quedó apuntando al techo, a la altura de la cara de mi madre.
La cara de mi madre era un poema, sus ojos abiertos como platos, su boca tambien abierta y su cara totalmente roja, incapaz de reaccionar….
Yo para tratar de relajar la tensa situación, la dije, que con la conversación me habia excitado un poco, pero que eso era bueno, porque asi podria apreciar mejor mi problema.
Ella balbuceando sus palabras me dijo que se habia quedado sorprendida, tanto por mi estado de excitación, como por el tamaño del pene, ya que creia que a mi edad, seria bastante mas pequeño.
Yo para seguir relajando la situación, la pregunté como estaba de tamaño, comparandolo con el de mi padre.
Ella ya asumida la situación, me contestó que poco mas o menos, pero que dada mi edad, me tendria que crecer algo mas, con lo que seguro que lo llegaria a tener mas grande que el de mi padre (Lo dijo como con cierto orgullo, por ser ella mi madre)
Yo la dije que observara mi problema, para lo cual traté de sacar el glande del prepucio, sin ningún interes en forzarle, quedandolo solo asomando un poco, sin que se viera el frenillo.
Ella, ya poniendo todo su interes, me dijo que lo forzará un poco mas, pero sin hacerme daño.
Yo la dije que porque no lo intentaba ella, esperando una negativa airada por su parte, pero lo tenia que intentar.
Mi sorpresa fue cuando mi madre, ya totalmente metida en su personaje de experta, tomo mi pene con su mano derecha y comenzó a tratar de sacarme el glande, mas suavemente incluso que yo lo habia echo, supongo que por miedo a hacerme daño.
Como no salia, subio la piel hacia arriba y volvio a bajarla un poco mas y siguió con este movimiento, subiendo y bajando la piel de mi pene, lentamente…. en realidad, supongo que inconscientemente, por lo menos al principio, me la estaba meneando y yo estaba empezando a disfrutar con este inesperado meneo.
En cada movimiento hacia abajo, mi glande aparecia cada vez mas, totalmente brillante e incluso ya comenzaba a verse tambien el frenillo, de pronto mi madre, animada por el éxito y deseando conseguir su objetivo, me dijo que no salia mas porque estaba seco y que habia que lubricarlo.
Se mojo un dedo de su mano izquierda con saliva mientras que con la otra mano seguia meneandomela lentamente, con el dedo de su mano izquierda esparcia saliva en la punta de mi prepucio, asi una y otra vez, poniendo todo su empeño, pero con mucho cuidado de no hacerme daño.
Mi madre estaba excitada con la idea de que iba a conseguir resolver un importante problema a su querido hijo y ya no reparaba en medios para conseguir lo que se habia propuesto, pero tambien se estaba excitando sexualmente, inconscientemente al principio, pero a partir de un determinado momento el instinto sexual comenzó a actuar y mi madre empezó a darse cuenta de la situación.
Su ojos no se separaban de mi polla, que estaba apunto de reventar y cada vez la costaba mas trabajo mojarse el dedo, puesto que su boca se le secaba….constantemente humedecia sus labios con la lengua y su respiración se entrecortaba….
Yo que ya estaba haciendo verdaderos esfuerzos para no correrme, la dije como para tratar de ayudarla en su empeño, que porque no me lo mojaba directamente con su lengua.
Mi madre sin decir ni una palabra al respecto, acercó su boca a mi polla y comenzó a ensalivarmela con la lengua….
Aquello fue demasiado… sentí la inminencia de mi eyaculación y sin pensarmelo dos veces, sujeté con mis dos manos la cabeza de mi madre y suavemente introduje mi polla en su boca, comenzando inmediatamente a correrme dentro de ella.
Mi madre, consciente de lo que estaba sucediendo y ya totalmente dominada por su instinto sexual, me comia literalmente la polla, tragandose todo el semen que podia, mientras seguia meneandomela, ahora ya sin contemplaciones.
Ella, que tambien debia estar teniendo un tremendo orgasmo, chupaba y meneaba mi polla desesperadamente, me acariciaba los huevos, apretaba mis nalgas…. Yo seguia corriendome, no se cuantos chorros lance dentro de su boca….
Finalmente solté su cabeza. Ella ya sin ningún reparo, siguió chupando y lamiendo mi polla un rato mas, hasta que por fin, tambien comenzó a relajarse. Sacó mi polla de su boca y me miró con las facciones desencajadas, mientras el semen que no habia podido tragar, la escurria por la comisura de los labios.
Se dejó caer hacia atrás, con la mirada nublada, la boca abierta, jadeando…., sus pechos subian y bajaban al ritmo de su agitada respiración…., supongo que apurando los ultimos estertores de su orgasmo.
Yo me habia quedado alli, de pie, con mi polla colgando y sin saber que hacer, era la primera vez que me la chupaban y habia sido mi madre…..
En aquel momento mi mayor deseo hubiera sido tirarme encima de ella, abrazarla, besarla, comerme sus pechos…. esos pechos, que con los pezones totalmente marcados, se movian al ritmo de su agitada respiración…
Pero la prudencia se impuso, me subi el pijama y los calzoncillos, me incline y la dí un beso en su mejilla, como todas las noches, me acerque a su oreja y le dije: - Buenas noches y gracias por todo mama, que descanses y hasta mañana.
Ella sujetó mi cabeza con sus dos manos, mientras me besaba repetidamente y con su voz entrecortada me susurro al oido: - hasta mañana cariño….
Me metí en la cama, con la cabeza hecha un lio, al momento, sentí como mi madre entraba en el servicio y se daba una ducha, supongo que para relajarse.
A la mañana siguiente, cuando me levanté mi madre ya esta en la cocina, asi es que después de ducharme, fui a desayunar.
Como todas las mañanas, me acerque a mi madre y la dí un beso, diciendola: -Buenos dias mama.
Ella siempre aprovechaba ese primer beso de la mañana, para darme un fuerte abrazo y comerme a besos y esta vez tambien lo hizo, lo que pasa es que para mi y supongo que tambien para ella, aunque tratabamos de actuar con toda normalidad, todo era distinto.
Cuando me abrazó y comenzó a besarme en la cara, yo por primera vez sentí sus pechos presionando sobre mi pecho (Ella seguia en pijama y sin sujetador) y al corresponder a su abrazo, mis manos presionaron en su espalda, para conseguir un mayor contacto con sus pechos.
Otras veces yo trataba de zafarme de sus abrazos, diciendola que me dejara en paz y que no fuera tan pesada, pero en esta ocasión, no solo no hice tal cosa, sino que traté de prolongar el abrazo y ademas comence a besarla tambien en la cara y en el cuello, haciendo como que me la comia.
Ella finalmente y con mucha habilidad, se separó y me sirvió el desayuno.
Mientras desayunaba, se sentó a mi lado y con una expresión de complicidad en su cara, me dijo: - Supongo que el problema que me planteaste ayer debió quedar resuelto ¿No?
Yo sin mirarla a la cara, simulando una vergüenza que desde luego no estaba sintiendo la contesté: - Si mama, totalmente resuelto y ademas no se como expresarte mi agradecimiento, por tu inestimable ayuda.
Ella me contestó que todo se habia producido de una forma natural y que desde luego de esa forma nos habiamos ahorrado una, para mi violenta visita al medico.
Siguió argumentando que en realidad no habiamos hecho nada malo, pero que no obstante, tal y como habiamos acordado, todo lo ocurrido tenia que ser nuestro secreto.
Yo le conteste que por supuesto que todo lo que habia ocurrido seria nuestro secreto y añadí que igual que todo lo que trataramos sobre el mismo tema en adelante, puesto que por mi parte tenia la intención de seguir planteandola mis dudas y mis problemas sobre el sexo, tal y como habiamos acordado.
Ella me dijo que se alegraba de que no le diera mayor importancia a lo que habia sucedido y de que siguiera teniendo la misma confianza con ella, para seguirle planteando mis dudas y problemas sobre el tema.
Asi quedó la cosa, yo me marché al colegio, como un hombre nuevo, me sentia seguro, parecia como si mi timidez hubiera desaparecido, estaba claro que lo sucedido con mi madre estaba afectando positivamente a mi personalidad.
El dia trancurrio con normalidad, yo habia estado dandole vueltas todo el dia a lo sucedido la noche anterior y no me lo acababa de creer, mi madre me habia masturbado, me la habia chupado, me habia corrido en su boca y por los síntomas y lo que habia leido en el libro, ella habia tenido tambien un orgasmo…
Y lo mejor de todo es que aparentaba no darle ninguna importancia, con lo que implícitamente me estaba animando a seguir por ese camino, como si fuera algo normal.
Pensé que habiamos iniciado un juego, con unas reglas tacitas, que no debiamos romper, yo en mi papel de hijo ingenuo y apocado, con mis problemas e ignorancia sobre el sexo y ella como madre experta y dispuesta a resolver todos mis problemas con metodos expeditivos.
Ella evidentemente no iba a tomar ninguna iniciativa, por lo menos de momento, era yo el que tenia que seguir avanzando, pero sin pasarme, para que ella pudiera seguirme el juego con cierta comodidad, sin hacerla sentirse violenta.
Yo tenia claro que una vez puestos y sucedido lo sucedido, lo queria todo, queria sus pechos, acariciarlos, sobarselos, comermelos…. Queria su coño, tocarselo, comermelo, como habia visto en las revistas y sobre todo meterme dentro de el… follar con mi madre… hacerlo todo con ella y ademas queria hacer todo esto con su consentimiento y colaboración.
Lo que no tenia claro era como ni por donde empezar, pensé que después de chuparmela, el conseguir sus pechos no debia ser difícil, asi que opté por empezar por ellos.
Por la noche, después de cenar, cuando nos sentamos en el salon, los dos sabiamos que teniamos una conversación pendiente, asi es que, supongo que para animarme, fue mi madre la que dirigiendose a mi en tono como de broma, me dijo: - Bueno, si quieres podemos seguir por donde lo dejamos ayer, porque supongo que tendrá mas dudas y problemas que plantearme.
Yo la contesté con total descaro, que dada la forma en que habia solucionado el primer problema que la habia planteado, estaba loco por plantearle el resto de mis problemas.
Ella se sonrojo y se puso un poco nerviosa, creí que me habia pasado, pero mirandome directamente a la cara, para demostrarme su determinación, me dijo: - Pues bien cuando quieras me puedes plantear el siguiente problema.
Ella habia dicho "problema", no "pregunta", con lo que de alguna manera me estaba facilitando o induciendo a que la plantease casos practicos, mas que preguntas teoricas, asi es que sin pensarmelo mucho la dije que aunque lo habia leido en el libro y visto en las revistas, no acababa de comprender para que servian los pechos de las mujeres en las relaciones sexuales, puesto que no les veia ningún tipo de función clara.
Ella me dijo que ejercian un gran atractivo para los hombres, que su función era puramente sicologica y que ademas estaba claro que sus pechos ejercian una gran influencia en mi, puesto que se habia dado cuenta de la forma que se los miraba.
Yo la dije que efectivamente sus pechos me gustaban mucho…., que si me dejaria tocarlos para comprobar lo que se siente.
Ella me dijo que no tenia nada de malo, que se los tocara, que lo podia hacer para comprobar lo que me habia dicho.
Como estabamos sentados el uno al lado del otro, me volvi hacia ella y deslice mi mano derecha por debajo de su camiseta hasta alcanzar uno de sus pechos, lo empece a acariciar… su pezon estaba erecto… se lo pellizque con delicadeza….
Ella comenzó a subirse la camiseta, yo pense que era para facilitarme el acceso, pero continuó subiendosela hasta que se la sacó por la cabeza, echandola aun lado.
Sus dos pechos quedaron asi a mi entera disposición… lance mi otra mano y comence a sobarle los dos pechos a la vez, mi madre se habia recostado un poco para facilitarme mi labor…
De pronto me dijo que parara un momento, yo me quedé quieto, con mis dos manos en sus pechos, ella me las separó y me dijo: - Bueno veamos el efecto que han tenido mis pechos en ti….
Dirigió su mirada hacia el enorme bulto que tenia entre mis piernas y dijo con cierta ironia: - Como puedes observar, parece que el efecto es evidente, supongo que ya lo tienes bastante claro.
Yo la conteste que efectivamente, tenia toda la razon, como siempre, pero que ya que estabamos en esta situación, porque no me dejaba seguir para desahogarme, como tan amablemente habia hecho el dia anterior.
Ella me contestó que la parecia bien, pero que a ella como era facil suponer, tambien le afectaban las caricias, que yo tenia que comprender que esto era normal y no interpretarlo de ninguna otra manera.
Yo la contesté que lo tenia claro y que lo logico es que los dos nos excitasemos y nos desahogasemos como habiamos hecho el dia anterior.
Ella como dandome su autorización, se recostó hacia atrás, ofreciendome los pechos en todo su esplendor.
La pregunté si podia chuparselos tambien, a lo que me contestó, que los pechos estaban a mi disposición para hacer con ellos lo que mas me gustara, que lo que queria era que disfrutara al maximo, ya que ella iba a hacer lo mismo.
Como un poseso, me lance a por su pechos y comence a comermelos literalmente… los chupaba, los mordia, los acariciaba….
De vez en cuando sacaba mis fauces de sus pechos y sin dejar de manosearselos, la miraba a la cara, ella tenia los ojos entornados y jadeaba suavemente, cuando volvia a meter mi cabeza entre sus pechos, ella me acariciaba el pelo…
Después de un largo rato de comerme sus pechos, me di cuenta que me gustaba mirar su cara, mientras se los acariciaba, con sus ojos entornados, sus labios entreabiertos y su respiración entrecortada….
De pronto, sentí que me iba a correr inminentemente, asi es que sin ningún tipo de preámbulo, mientras apretaba sus dos pechos con ambas manos, me lance hacia su entreabierta boca y comence a besarla apasiandamente, metiendola mi lengua hasta dentro, ella recibio mi lengua con la suya, mientras que con una de sus manos apretaba mi cabeza, para que no pudiera separarme.
Yo instintivamente, saque mi mano izquierda de su pecho y busque su mano libre, se la cogí y la metí dentro de mis calzoncillos, inmediatamente noté como apretaba con ella mi polla y en ese mismo momento comence a correrme….. su mano se movia, tratando de menearmela y llenandose de mi semen…
Sentí como su cuerpo se tensaba… deje por un momento libre su boca y comence a comerme su cuello, mentras ella comenzaba a gemir e incluso a soltar algun que otro grito de placer, una vez mas, los dos nos estabamos corriendo a la vez.
Ella habia sacado mi polla fuera y seguia apretandola y meneandola, mientras seguia soltando borbotones de semen, de pronto me apartó un poco, con ternura, pero con decisión, yo me eche hacia atrás, sin saber muy bien lo que pasaba… ella echo su cabeza hacia delante y se metio mi babeante polla en su boca, comenzando a chuparmela, con verdadera pasión…
Después de un buen rato de chuparme la polla, hasta que me la quedó totalmente limpia, se echo hacia atrás en el sofá y los dos nos quedamos como muertos, su cara tenia una expresión de relajación y de satisfacción, se la veia preciosa, el amor que sentia por mi madre, habia subido de grado, me dí cuenta que me habia enamorado de ella… la amaba, la queria, la deseaba, la necesitaba, no queria seguir jugando, queria que ella supiera cuales eran mis sentimientos…
Pero tenia miedo a estropearlo todo, asi es que ya que los dos aceptabamos las reglas del juego y lo estabamos jugando sin ningún tipo de trabas, decidí seguir por ese camino, para conseguir mis objetivos, pero tenia que ser ya, no queria esperar mas, mi madre tenia que ser mia cuanto antes, queria estar dentro de ella, tenia que follarmela….
Asi es que sin darle tiempo a reaccionar, la pregunté que si se lo habia pasado bien, ella, todavía con la voz entrecortada, me respondió: - Maravillosamente ¿Y tu?
Yo la respondí que en mi caso era evidente, como habria podido comprobar por la cantidad de semen que habia expulsado y añadí, que en su caso no era tan evidente.
Ella en un gesto de sinceridad total, dado el contexto en el que estabamos, me dijo que si hubiera tocado su sexo como ella habia hecho con el mio, que tambien lo habria notado, ya que aunque las mujeres no eyaculan como los hombres, su sexo se lubrica con un liquido similar, llegando según la fuerza del orgasmo a salir de la vagina y mojar las bragas.
Inmediatamente la contesté, que me encantaria poder comprobar lo que me estaba diciendo, si la parecia bien.
Ella me dijo que si y se reclinó un poco mas en el sofa, para facilitarme el acceso.
No me lo podia creer, iba a tocarle el coño a mi madre…
Con decisión, introduje mi mano derecha por dentro de sus bragas… lo primero que toque fueron los pelos de su pubis, segui avanzando hacia dentro hasta llegar a su coño, apreté un poco con el dorso de mi mano en sus bragas para separarlas y con la punta de los dedos, comence a acariciarla…. Efectivamente todo estaba humedo… mis dedos entraban y salian en aquel maravilloso sitio…
Mi polla se habia puesto de nuevo a cien por hora…. Miré la cara de mi madre y su expresión era maravillosa, evidentemente la estaban gustando mis caricias.
Con voz temblorosa, me dijo, que como podia ver, estaba bastante mojada, porque habia tenido un maravilloso orgasmo y a continuación me pregunto si me gustaba lo que estaba haciendo.
Yo la contesté que me encantaba, que si no la importaba que siguiera acariciandola un poco mas.
Me dijo que por ella no habia ningun inconveniente, pero que si seguia, la iba a producir otro orgasmo, ya que estaba acariciando la parte mas sensible de una mujer.
La contesté que a mi tambien me gustaba mucho y que seguro que volveria a correrme de nuevo.
Ella me dijo, que ya que habiamos empezado este nuevo capitulo de nuestras clases de sexo, que deberiamos hacerlo bien, para que ambos lo disfrutaramos al maximo y me sirviera de experiencia….. para ello, era necesario que ella se quitase las bragas, por lo que, dado que no queria que mancharamos el sofá, lo mejor seria que nos fueramos a su dormitorio…
Yo no me lo podia creer, lo bien que me estaba saliendo todo… cada vez tenia mas claro que mi madre estaba dispuesta a colaborar en todo cuanto la planteara y llegue a la conclusión de que posiblemente tuviera los mismos objetivos y la misma estrategia que yo.
La contesté que me parecia muy bien y que ademas en la cama siempre estariamos mas comodos, para cualquier otra duda que se me pudiera plantear.
Ella me dirigió una mirada de complicidad, con una sonrisa, que a mi se me antojó de total entrega.
Nos levantamos y nos dirigimos a la habitación ella desnuda de medio cuerpo, con sus preciosos pechos al aire y yo de tan solo pensar en lo que se me venia encima, totalmente empalmado, sin preocuparme por ello y sin tratar de disimularlo.
Cuando llegamos a su dormitoria, ella retiró la colcha, poniendola encima de un sillon y sin mas preámbulos, se despojó de su calzona y de sus bragas, quedandose totalmente desnuda delante de mi.
Viendo mi cara, que debia ser un poema, me dijo, que si antes de nada, no me gustaria abrazarla desnuda, para añadir esa experiencia a mi repertorio sexual.
Entre incredulo y atontado, me dirigí hacia ella, para abrazarla, pero cuando lo iba a hacer, me dijo que seria mucho mejor si yo tambien estaba desnudo.
Como un automata, sin darme apenas cuenta de lo que estaba haciendo, me despoje de tota mi ropa y me quedé totalmente en cuero, en ese momento me percaté de que mi polla apuntaba directamente al techo.
Mi madre que se habia dado cuenta de mi situación, se acerco a mi y me abrazó, quedando mi polla pegada a su vientre, dado que soy mas alto que ella.
La rodee con mis brazos y ambos comenzamos a acariciarnos, yo la besaba en el cuello y ella a mi en el pecho, asi estuvimos un buen rato, hasta que de pronto ambos nos miramos fijamente a los ojos y nos fundimos en un apasionado beso en la boca.
En un momento que aflojamos nuestros labios y nuestros cuerpos, mi madre se giró en redondo, ofreciendome su espalda, mi polla quedó apollada en la parte superior de su trasero y mis manos se fueron directas a sus pechos, tenia el espejo de la coqueta delante y en el pude ver reflejada nuestra imagen.
Mi madre tenia una cara de placer, con sus labios entreabiertos y sus ojos entornados, mientras yo acariciaba sus pechos, de pronto me dí cuenta que en esa posición, podia acceder fácilmente a su sexo, asi es que dirigi mi mano derecha a el, consiguiendo mi objetivo con gran facilidad.
Con mi dedo corazón comence a acariciar lo que supuse era su clítoris y dado los gemidos que comenzó a emitir mi madre, estaba claro que habia acertado.
Metia y sacaba mi dedo en su lubricado coño, acariciando y frotando por todas partes.
Mi madre me confirmó entre jadeos, que eso era el clítoris, que se lo siguiera acariciando, puesto que ese es el sitio mas sensible de las mujeres.
Yo por mi parte, me habia agachado un poco y habia conseguido meter mi polla entre media de sus muslos, con lo que la veia asomar por delante, en el espejo.
Mi madre entre gemidos me preguntaba si me gustaba yo la decia que si, que era maravilloso.
Ella se inclinó hacia delante, apollandose en la coqueta, mis manos quedarón apolladas en sus caderas, no sabia muy bien que es lo que esperaba que hiciera, pero instintivamente me separé un poco, y mi polla se colocó automáticamente en la entrada de su coño, me agaché un poco mas para conseguir el angulo adecuado y sin apenas darme cuenta, mi polla comenzó adeslizarse dentro de su lubricado coño.
Ella para facilitarme la labor estiró su cuerpo y apretó su culo hacia atrás, con lo que mi polla se introdujo hasta dentro… mis testículos quedaron pegados a su trasero.
Mi madre pegó un grito de placer y yo, sin dar credito a lo que estaba sucediendo, comence a correrme dentro de aquel maravilloso agujero… apretaba con fuerza sus caderas, intentando traspasarla con mi polla…
Pasados los primeros segundos de desconcierto, instintivamente, comence a moverme dentro de ella, al principio despacio, acompasando el ritmo a los latidos de mi polla, que seguia bombeando semen, después mas deprisa, como si quisiera que no se acabara nunca.
Pendiente de mi mismo, hasta ese momento no me habia percatado de que mi madre estaba gimiendo y dando verdaderos gritos de placer, mientras tenia un maravilloso orgasmo, sentí como su coño se contraia y literalmente succionaba mi polla una y otra vez, yo me habia vuelto como loco, seguia metiendo y sacando mi polla en un coño cada vez mas dilatado y chorreante.
Finalmente los dos nos quedamos parados, nos separamos y casi al unisono, nos desplomamos sobre la cama, totalmente exhaustos.
Mi madre me habia ofrecido una nueva clase de sexo y la habiamos culminado con sobresaliente.
En realidad los dos dias que duraron las clases de sexo con mi madre, equivalieron a un master y desde entonces mi vida cambio radicalmente.