Mascaras para la primera infidelidad de Silvia M
Mayte convence a Silvia M para que sea infiel.
Mi amiga Mayte tenía preparado un plan que me haría pasar una noche magnifica. Nuestra amiga Silvia M llevaba un tiempo no muy bien con su pareja y Mayte la proponía muchas veces que lo que debía hacer era desconectar pasándolo bien conociendo otros hombres. Silvia M siempre se negaba pero esta vez accedió. Aun así Silvia M no lo veía muy claro y la daba vergüenza, por lo que quedaron en hacer una fiesta de máscaras y así no la verían la cara y nunca sabrían quién era. Lo que Silvia M no esperaba es que Mayte lo iba a preparar todo y me había elegido a mí para ser con quien fuera infiel por primera vez y además yo sabría que era ella.
Mayte aprovecho un viaje de su pareja para realizar la fiesta. Además de conmigo Mayte había quedado con otro hombre y una pareja con los que había contactado por internet otras veces. Les había explicado todo y sabían lo que tenían que hacer. Todos llegamos a la casa antes que Silvia M. Cuando esta llamo a la puerta todos nos tapamos las caras. Yo me puse un pasamontañas con el que taparía lo suficiente para que no me reconociera.
Iba deliciosa Silvia M. toda de negro. Camiseta negra de manga larga, con escote redondo de hombro a hombro, con unos pocos botones en el escote, ajustadísima marcando sus deliciosas redondas tetas. La parte de la espalda era con encaje floral totalmente transparente por donde se veía que el sujetador era violeta. Llevaba unos leggins negros ajustadísimos marcando su culazo. Sus zapatos negros de taconazo fino, eran totalmente abiertos salvo las puntas y dejaban ver que llevaba unas medias negras tupidas. Venía con una máscara de catwoman y los labios pintados con un rojo sensual haciéndola más morbosa aun.
Mayte la presento a todos sin decir nombres. Mayte puso música y cogió al otro hombre, poniéndose a bailar con él. Yo me arrime a Silvia M y, sin decir ni una palabra para que no reconociera mi voz, la cogí de la cintura por la espalda y me puse a bailar con ella. Silvia M estaba algo vergonzosa así que era yo quien llevaba el ritmo de todo lo que pasaba. La di unos besos en el cuello y ella soltó una respiración profunda. Silvia M giro su cabeza y nos empezamos a besar. La gire, volvimos a besarnos y mis manos agarraron ese culazo que tanto tiempo llevaba deseando conocer.
Silvia M estaba más suelta pero aún se la notaba incomoda al estar allí Mayte y el resto de gente. La cogí de la mano y me la lleve a una habitación. Nos volvimos a besar y la acaricie su culazo y las tetas. La desabroche los botones de la camiseta y al abrir el escote pude ver el interior de sus redonditas tetas y el encaje del sujetador. Seguía acariciando sus tetas mientras besaba su cuello y bajaba hasta meter mi cara en el escote y besarlo.
Silvia M ya estaba entrando más en el juego y tenía menos vergüenza, cuando me quito la camiseta y empezó a besarme el pecho. Me desabroche el pantalón y lo deje caer. Cogí una mano a Silvia M y se la coloque en mi paquete. Silvia M ya se quitó todos los miedos y, tras una gran sonrisa, comenzó a acariciármelo y volvimos a besarnos. Metió Silvia M su mano por mi slip y acaricio mi polla con más ganas aun. Saco mi polla del slip y empezó a masturbarme.
La quite la camiseta y sus tetas estaban preciosas con ese sujetador violeta. Mientras seguía masturbándome, agarre sus tetas y volví a besar sus laterales interiores. Silvia M se sentó en el borde de la cama y empezó a hacerme una deliciosa mamada. Cuando la tuve bien dura la saque de su magnífica boca y golpee sus pechos con ella. Saque uno de sus pechos del sujetador y comencé a pasar mi polla por él. Cuando mi glande rozaba su duro pezón sentía un rico placer.
Me coloque de rodillas detrás de ella. Esta giro la cabeza y nos volvimos a besar. Pase mi brazo por encima de su hombro y comencé a acariciar el pecho que tenía fuera del sujetador. Silvia M se colocó de rodillas en la cama frente a mí y volvimos a besarnos. Mis manos acariciaron su culazo. Las metí por dentro de los leggins para agarrar directamente sus glúteos y notar que su tanga era bien pequeño. Mientras Silvia M me estaba masturbando nuevamente.
Me baje de la cama y me coloque tras ella. La coloque a gatas y, tras acariciar su culo, la baje los leggins hasta las rodillas. Así pude ver su pequeñito tanga violeta y como las medias la llegaban hasta los muslos. Me incline y la bese los glúteos. Luego pase una de mis manos por ese delicioso culo y acabe bajando mi mano hasta meterla entre sus piernas y acariciar su coño por encima del tanga. Metí mi mano por un lateral del tanga y comencé a masturbarla. Silvia M comenzó a gemir y cuando me miraba su cara ya no desprendía nada de vergüenza y preocupación.
La di la vuelta tumbándola en la cama. Me coloque de rodillas en el suelo entre sus piernas. La quite los zapatos y los leggins. Comencé a besarla los pies mientras acariciaba sus maravillosas piernas cubiertas por las medias. Pase mi lengua por una de sus piernas subiendo hasta llegar a su coño. Eche el tanga a un lado y comencé a comerla el coño. La quite el tanga y seguí comiéndola el coño a más velocidad hasta que se corrió.
Me tumbe encima de Silvia M y nos besamos mientras acariciaba sus piernas. Subí las manos hasta agarrar sus pechos y jugar con ellos. Saque el otro pecho del sujetador y agache la cabeza para comerla las tetas. Mientras me movía frotando mi polla contra su coño mojadito.
Me levante, me quite el slip y me puse un condón. Volví a tumbarme encima de Silvia M, metí bien dentro de su coño mi polla y follamos mientras nos besamos. Follábamos despacito metiendo bien dentro mi polla sintiendo lo mojado que estaba su coño. Me puse de pie entre sus piernas, se la cogí y la arrime bien a mí para seguir follando, mientras las acariciaba. Silvia M gemía fuerte y eso me ponía más aún.
Me senté en el borde de la cama y Silvia M lo hizo encima de mí. Se metió mi polla en su coño y comenzamos a follar moviéndose ella en círculos, con sus manos en mis hombros. Yo acariciaba sus piernas y la besaba el cuello. De vez en cuando agachaba la cabeza para comerla las tetas.
De repente Mayte entro en la habitación, lo que asusto a Silvia M hasta que se dio cuenta que era ella. Mayte iba totalmente desnuda solo con una máscara de mariposa. Se colocó de rodillas en la cama al lado nuestra y la pregunto a Silvia M si lo estaba pasando bien. Silvia M respondió con una sonrisa y un breve si, y comenzó nuevamente a moverse.
Mayte empezó a besarse conmigo. Tras ello miro a Silvia M y la dijo que era el momento de la verdad. Ante la extrañeza de Silvia M, se quitó la máscara y volvió a besarse conmigo. Yo follaba a Silvia M con más ganas aun. Mayte se colocó a mi espalda y empezó a besarme el cuello. Cogió mi pasamontañas por abajo y comenzó a subirlo poco a poco ante la cara de extrañeza de Silvia M. En el momento que Silvia M vio mi cara, la suya cambio a cara de sorpresa. Pero cuando dije su nombre su rostro fue de desconcierto y vergüenza. A pesar de todo Silvia M estaba ya tan cachonda que no podía parar de moverse con mi polla dentro de su coño.
Mayte, que nos observaba de rodillas masturbándose, me pidió que desvirgara el culo a Silvia M. Saber que ese culazo no había sido estrenado me puso loco de ganas. Silvia M no lo veía claro y no quería. Mayte la insistió en que lo probara y al final acepto. Se colocó a gatas en el borde de la cama y yo me puse detrás de ella. Golpee su culo con mi polla mientras la dilataba el ano poco a poco. Metí mi polla despacio en su ano y Silvia M iba soltando pequeños gritos de dolor que poco a poco fueron cambiando a gritos de placer. Me encantaba sentir ese durito culo como apretaba mi polla. Durante el anal, Mayte se colocó de pie a mi lado y nos besamos mientras nos acariciábamos los culos.
Estaba a punto de correrme así que saque mi polla del culo de Silvia M y me quite el condón. Silvia M se sentó en el sofá y volvió a hacerme una mamada. Mayte se sentó a su lado y la quito la máscara. Entonces justo cuando me iba a correr saque mi polla de su boca y me corrí echando todo mi semen en su preciosa cara. Silvia M volvió a mamarme la polla limpiándome el semen.
Silvia M se tumbó en la cama exhausta pero bien caliente aun. Tenía toda la cara llena de mi semen aun. Mayte se tumbó a su lado y, sin avisarla, comenzó a lamer su cara, limpiándola el semen y a besarse con ella. Esta puso cara de extrañeza pero ya todo la daba lo mismo y se dejó hacer. Yo me tumbe al otro lado y empecé a comerla las tetas. Una de mis manos acariciaba sus preciosas piernas cubiertas por las suaves medias. Mi mano fue subiendo por ellas hasta llegar a su coño. Comencé a masturbar su clítoris.
Cuando Mayte termino de limpiar a Silvia M, se cambió y se tumbó a mi lado. Agarro mi polla y comenzó a masturbarme. Yo empecé a masturbar a Silvia M. mientras nos besábamos. Mayte empezó a besarme el cuello sin soltar mi polla.
Pedí a Silvia M que se colocara de rodillas en la cama. Yo me senté en la cama y volví a masturbar a Silvia M. Mayte se colocó a gatas a mi lado y empezó a hacerme una mamada. Mi otra mano acaricio el culo de Mayte antes de meterse mi dedo corazón por su coño para masturbarla también. Silvia M se puso a gatas también y junto a Mayte también me comió la polla. Yo seguí masturbando a ambas.
Silvia M me puso un condón y se sentó encima de mí metiéndose mi polla en su coño. Me rodeo con sus piernas y nos pusimos a follar. Nos besábamos y la acariciaba sus muslazos. Mayte se colocó tras Silvia M y nos besamos los 3.
Mayte salió de la habitación y volvió al instante para decirnos que fuéramos a la habitación suya, que los demás estaban en el salón y su cama era más grande.
Me tumbe en la cama y Silvia M se sentó encima mía de rodillas. Se movía maravillosamente a delante y atrás. Mayte se sentó colocando su coño en mi boca para que se lo comiera. Mi lengua lo lamio, mientras mis manos acariciaban su culo, hasta que se corrió. Mayte entonces se fue al salón con los otros.
Pedí a Silvia M que se tumbara de lado en la cama. Me coloque igual tras ella y la levante una pierna. La metí mi polla por el coño y nos pusimos a follar. Silvia M giro su cabeza y nos besamos. Mi mano acariciaba la pierna levantada de arriba abajo, sintiendo la suave media.
Cambie de agujero y volví a meterla despacito por su apretado culito. La seguía doliendo pero poco a poco la metí entera. Mientras se lo follaba despacio la masturbe con una mano y acariciaba sus pechos con la otra.
Tumbe a Silvia M y yo lo hice encima suya. Volvimos a follar y nos besamos y acariciamos. Me coloque de rodillas entre sus piernas y seguí follándola con ellas sobre mis hombros. Esto permitió que la acariciara bien sus muslazos y la besara los pies. No deje de follarla hasta que me dijo que se había corrido.
Me coloque sentado en su pecho, me quite el condón y coloque mi polla entre sus pechos. Silvia M empezó a masturbarme con sus pechos y no paro hasta que me corrí.
Tras un breve descanso donde no deje de acariciar sus piernas, la propuse ir al salón con el resto pero rechazó la invitación pues decía que ya habían sido muchas experiencias por hoy. Nos quedamos tumbados en la cama. Nos empezamos a besar y mi mano inicio un jugueteo con su clítoris. Pronto mi dedo gordo se introdujo en su coño y la masturbe. Estuvimos así hasta que se corrió. Entonces seguimos besándonos y acariciándonos hasta caer dormidos.