Masajista con final feliz

Siento como algo duro lo desliza por mis nalgas… como si dibujara algo en ellas, ¡objeto que acaba por introducirlo por entre mis glúteos y lo escurre entre estos… uuummm!!, objeto que no notas que no es solo duro… sino que percibes que es muy grueso… oooffff!!.

Masajista con final feliz

Hace unas semanas llegue a contratar los servicios de una masajista, pues este tipo de vida que nos están metiendo a la fuerza, no me refiero solo al teletrabajo sino al tener ir a trabajar con todo esto. Estrés por cómo debemos de vivir y convivir con ello, no quedándome otra que buscar una solución, no siendo esta la mejor que solicitar tales servicios.

Pues ahora os voy a confesar lo ocurrido en una de estas sesiones, servicio que contrate hace al menos cuatro años, pues llevaba un tiempo cansado y dolorido de las cervicales. Ya que llevaba demasiada carga laboral… bueno y física, acabando por ir a mi médico de cabecera y este me recomendó visitar a un masajista, ya que necesitaba que me trabajaran la sobrecarga del cuello. Mire muchos anuncios ante de decidirme y en verdad no fue del todo buscado por mí, familiares me recomendaron quiromasajistas tituladas, donde me informaron que realizaban masajes terapéuticos de espalda, piernas, brazos, abdomen y cuello, acabando por decirme el tiempo y el precio. En otros aparte de lo mismo, me decían que realizaban tratamientos anticelulíticos, varices, aerofagia y estreñimiento, ya sea en el gabinete o a domicilio, finalizando por el tiempo y el precio. Mis dudas fueron en aumento, pues cada uno de ellos estaban muy bien, tanto por lo que ofrecían como el precio.

Mi mujer me recomendó uno y algunos familiares otros, finalmente me decante por la recomendación de un amigo, donde tras llamar y solicitar información. Me hicieron saber que las sesiones duraban sesenta minutos, tiempo más que necesario para hacerme un masaje que me proporcionara una desconexión total, una relajación plena y los deseos de volver de nuevo. Pero precisamente el precio me pareció bastante alto, aunque me hicieron saber que realizaban todo tipo de masajes, tanto como el habitual, como el masaje thai (tailandés), tipo de masaje perceptivo donde trabajan sobre todo estiramientos, masaje realizado de una forma peculiar. O el masaje balines, cuyo masaje combina numerosas técnicas y variadas, desde estiramientos, diferentes tipos de acupresión y amasamientos, usando no sólo las manos, sino también rodillas o pies. Donde este tipo de masaje me llamo mucho la atención, no sobre por cómo se realiza sino por los efectos relajantes, terapéuticos y sanadores, destacando sus efectos positivos. Efecto sobre todo en el tratamiento de migrañas, dolores musculares y articulares, trastornos de sueño, estrés, estados de ansiedad y depresión, alergias y dificultades respiratorias tales como el asma.

Acabando por llamar a este último y solicitar una cita, cita que me la dieron tal día a cierta hora, acabando por acudir a dicho gabinete. Llegue y tras abrirme la puerta, una chica me atendió tomando mis datos e informándome de los masajes, no decidiéndome por alguno en concreto pues todos me servirían la verdad. Pues le hice saber lo que le médico me dijo que necesitaba, acabando esta por recomendarme el masaje ‘especial’, masaje que es un conjunto de todo y que utilizarían aceites esenciales que me ayudarían a liberarme del estrés, dejándome nuevo, pero dicho masaje es un poco más largo de lo habitual, pues en vez de ser de sesenta minutos este puede alargarse hasta los noventa minutos, cuyo precio oscila entre los sesenta y cinco euros hasta los cien euros. Masaje que no dude y que contrate.

Antes de pasar a una de las cabinas, me dieron un alborno, una toalla, unos calzoncillos de papel (si la verdad es que yo también me extrañe, pero bueno) y unas zapatillas, pidiéndome que antes de entrar debía de darme una ducha… no era una recomendación. Tras la ducha y puesto las prendas que me dieron, pase al interior de esa habitación, donde una voz proveniente de afuera me pidió…

· “Recuéstese por favor sobre la camilla, quedándose con la prenda interior y la toalla, dejando el albornoz colgado en la percha”.

Fue escuchar esto, e hice lo que me pidieron, dejé el albornoz colgado y me recosté sobre la camilla, ajustando mi rostro sobre un orificio que imaginé que era para ello. Mientras esperaba tendido pensaba… ‘Menos mal que me he dado una ducha, pues olía a tigre… y eso que me había dado una ducha antes de salir, pero los nervios me hicieron sudar más de lo debido’. Entrando a los pocos minutos la masajista, masajista que cuando se dirigió a mí me pareció una voz muy sensual, persona que noto rápidamente mi estado de nerviosismo, y que de una forma muy natural me ayudo a calmarme. Me hizo saber que me explicaría los pasos a seguir, teniendo de esta manera conocimiento de las técnicas realizadas, mientras hablaba le dio por colocarme mejor la toalla mejor, pues lógicamente la tenía sujeta a la cintura y esta me cubría hasta las rodillas, dejándola ahora echada y cubría solo mis nalgas. No quiso perder más tiempo y comenzó, note sus manos suaves y tersa sobe mi espalda, no sin antes verter aceite a modo de ayudarse. Comenzó a trabajar, cuello, hombros y continuando por mis cervicales hasta la cintura, mientras ejercía suaves movimientos por mi espalda… me explicaba lo que estaba haciendo. Soltándome…

· “Mira… lo que te estoy realizando, es prácticamente es la metodología básica, donde trabajo sobre todo en la terapéutica cervical, indicada especialmente para las molestias, las sobrecarga y sobre todo el tratamiento del dolor”.

Mientras sus manos recorrían desde el cuello hasta la parte de arriba de las dorsales, cuyo trabajaba tanto el trapecio como las ultimas vertebras torácicas, llegando hasta la parte dorsal exterior. Realizando movimientos repetitivos en ambas partes subiendo en intensidad, cuyas ambas manos recorrían la zona hasta la cintura y al llegar a ella se separaban, donde comenzaba con sus dedos a apretarme la zona lumbar y terminar por cerrar su mano sobre parte de mis alta a mis nalgas. Las fricciones eran repetitivas y cada vez con mayor intensidad, aumentando la fuerza a las anteriores, sintiéndome poco a poco aliviado y darme cuenta que una de las zonas afectadas, no solo era mi cuello sino la zona lumbar y se notaba que la masajista ya tenía las manos puestas en el problema. Tras finalizar en este punto, continuo por trabajar un poco de osteopatía craneal, donde me trabajaba y según sus palabras…

· “Mira, ahora vamos a trabajar con micro-movimientos un poco de osteopatía craneal, donde vamos a intentar restaurar y recuperar la movilidad, y claro está de paso, vamos a reequilibrar la parte emocional, mental, física y sobre todo energética. Dejando una sensación muy agradable de bienestar e induciendo al descanso, relajación y desconexión”.

La verdad es que tengo un muy buen recuerdo de aquella sesión, pues la masajista me fue explicando cada paso que daba, paso que me hizo comprender perfectamente mis dolencias y lo que carecía de ellas. Esta profesional, estaba ahora la osteopatía craneal como he dicho, centrándose y mitigando sobre todo los problemas de espalda, dolores de cabeza y el estrés. Sus manos dejaron de trabajar mi cráneo para descender por el cuello, recorriendo nuevamente cada punto de mi espalda, comenzando por la zona cervical hasta la lumbar, descendiendo cada vez más hacia la cintura. Cogiendo la toalla y remangándola un poco, tapando lo justo que es mis nalgas, continuando ahora por piernas y pies… mmmm!!. No dejando de decirme e informarme…

· “Pues los masajes de piernas son muy buenos para mejorar la circulación sanguínea, y también para la musculatura”.

El tono de su voz iba en sintonía con el hilo musical, música que creo recordar que era ‘Enya’, supongo que como cada vez que vas al dentista, pero bueno sigo, esta continuaba diciendo.

· “Un buen masaje de piernas, evita lesiones musculares y puede mejorar las piernas de personas que tengan cansancio y agotamiento, o sobrecargas en las piernas”.

Y precisamente cuando estaba yo casi dormido, me pido autorización para realizarme ahora el masaje tántrico, informándome que este me lo iba a realizar en los glúteos y pelvis, finalizando y no sin antes mi aprobación en realizarme un masaje prostático. Tras aceptar, esta comenzó introduciendo sus manos por debajo de la toalla, tirando de ‘calzoncillos de papel’ hasta sacármelos por los pies, prenda que finalmente se rompió y que está tiro a una papelera. Siguiendo por retinar la toalla, comenzando finalmente con masajear mis nalgas y como bien ella me soltó…

· “Vamos a distribuir la energía de los glúteos a la espalda y a los brazos”.

Ella no deja de desplazarse alrededor de la comilla, como si buscara una mejor posición, acabando por colocarse tras de mí, comenzando a realizar los movimientos. Movimientos que fue como las veces anteriores a explicarme, cosa que dado el momento que como le deje hacer… mmm!!. Comenzando colocando las manos con los pulgares juntos y situados en la parte superior de mis nalgas, deslizando los dedos y recorriendo la silueta de estas hacia afuera. No dejo de echar aceite o al menos eso supuse, masajeaba mis nalgas, abriendo estas y deslizando su mano entre estas, ya sea de forma ascendente como descendente, llegando hasta el perineo y mis genitales. Llegándome a soltar…

· “Sabes que tienes unas nalgas muy bonitas, noto que son duras y se ve firmes… pocos hombres las suelen tener, y veo que te la depilas”.

Ruborizado me quedé y no supe que decir, dejándola continuar. Comenzando está a masajear mis nalgas siempre de forma circular a mi orificio anal, pero sobre todo masajeando con ambas manos mis glúteos… uuummm!!. Sintiendo sus dedos deslizarse entre mis glúteos, presionando con las yemas de sus dedos de forma ascendente y luego descendente hacia el perineo… uuummm!!. Pasando una y otra vez por mi orificio anal, orificio al cual masajeaba de forma circular, llegando a notar como presionaba con sus dedos... uuummm!!, primero el de su mano la derecha y acto seguido lo alternaba con el de la izquierda… ooohhh!!.

Masajeo que era de tal intensidad que poco a poco me hizo levantar mis nalgas de forma involuntaria, bueno eso y que me arranco de forma inconsciente algún que otro gemido… por no decir suspiros, evidentemente por su forma de masajear… aaahhh!!. Me sentí atemorizado y algo tenso, ¡no deseando que mis deseos y necesidades me delatara… uuuffff!!, pero cuando la yema de ese dedo gordo llego no solo a presionar alrededor de mi orificio, sino que acabo por entrar hasta el nudillo… no tuve un orgasmo hay porque Dios no quiso… ooohhh!!. Fue en ese momento en el momento que esta introdujo su mano por mi entrepierna, mano que tomo mi miembro empalmado y duro alojándolo a un lado, quizás para evitar que me hiciera daño. Continuando por soltarme está…

· “Sabias que la clave un buen orgasmo es saber separar el orgasmo de la eyaculación, pues de esta forma puedes conseguir que la erección y el placer se multipliquen”.

La verdad es que apenas tomaba atención a sus palabras, pues me tenía absorto ya sea la música o ese masaje tan… tan… relajante, tanto que apenas llegue e incluso a percibí cuando llego a introducirme su dedo corazón hasta la mitad… aaahhh!!. Soltando en esos momentos…

· “He notado que no te muestras reacio a este tipo de masaje, sabias que son muchos los hombres que lo piden, pero en cambio otros muchos son reacio, no ven con buenos ojos o quizás moral que se les toque las nalgas, y menos ante la introducción de algún objeto”.

Respondiéndole de forma de excusa…

· “Supongo que es parte del masaje prostático, ignoro la práctica ya que nunca me lo han hecho”.

Fue decir estos, cuando deje de notar como su dedo dejo de introducirse, pero no de masajear tan sensualmente, dedos que cuyas manos alternaban con trabajar glúteos y perineo, todo sin dejar de explicarme…

· “Sabías que, con el masaje prostático, podemos encontrar el punto ‘G’ masculino, punto sensitivo como el de las mujeres”.

Dice y continua…

· “La función principal de la próstata, es producir líquido que se expulsa como parte del semen durante la eyaculación”.

Extrañado le conteste negativamente ante tal ignorancia, siguiendo esta…

· “Aunque también es la fuente del cáncer de próstata, cáncer muy común en los hombres y que, con este masaje voy a prepararte en el caso que vayas algún día al especialista”.

Mientras me hablaba de forma suave y lentamente, tono de voz que más parece una melodía al compás de la música de ese hilo, música melódica que más bien te embriaga. Música que te deja llevar, permitiendo incluso que uno de sus dedos penetrara mi orificio anal… uuummm!!, dedo que comenzó de forma sutil a entrar y salir de mi orificio, siendo en minutos dos los que entraba… aaahhh!!. Mientras con su otra mano, me masajeaba ya sea mi cabeza, ¡como cuello o espalda… uuummm!!, soltándome…

· “Sabías que el cáncer de próstata es el causante de la impotencia, y que gracias al masaje prostático ayuda al tratamiento de la disfunción eréctil”.

Para esos momentos y seguro que ella lo sabía, mi miembro esta durísimo… lógicamente empalmado, mi pulso estaría y el ritmo cardiaco por las nubes, momento en que pensaba si estaría en el servicio el llamado ‘final feliz’, pero me daba vergüenza preguntarlo. Ese juego de manos me tenía malísimo, ya sea el que masajeaba mi nuca como el que masajeaba mis nalgas, como en vez de masajear me penetraba con sus dedos… ooohhh!!. Pero llego a pasarme por la cabeza, ¡pensamiento pecaminoso como el contratar los servicios de alguna putilla… uuuffff!!, pensando cuanto tiempo tardaría por acabar.

Momento en que esta cogió y me informo que en breve íbamos a terminar, informándome que hay otros servicios que solo algunas profesionales ofrecen, servicios que solo ofrecen a algunos clientes y más tras el masaje prostático. Es un servicio que solo se ofrece a clientes que han solicitado el masaje prostático, pes obviamente están en una situación que necesitan un ‘final feliz’, como solución a su estado. Servicio que acabe por solicitar, viendo acto seguido como la chica detenerse y acercarse a un mueble, abre un cajón y del interior veo que saca algunas cosas, cosas como un consolador, un botecillo… quizás otro tipo de aceite, y lo que adivino por el mismo nombre de la caja… ‘Control’. Acabando por preguntarme…

· “Tienes fantasías”.

Respondiendo nervioso y de forma escueta…

· “Muchas”.

Volviendo está a preguntar sin dejar de masajear…

· “Si… claro, pero me refiero a fantasías diferentes a las habituales, no solo a aquellas con su novia, acompañante o esposa, sino de otro tipo… no sé si me entiendes”

Haciéndome el despistado, respondo…

· “No sé a qué te refieres”.

Viéndole algo nerviosa, me responde…

· “Me refería a que, si has tenido alguna vez una fantasía de tener sexo con hombres, o algo similar”.

Preguntas que me estaba haciendo mientras prácticamente me penetraba con sus dedos… ooohhh!!, pues ya no era uno sino dos los dedos que me introducía… aaahhh!!. Excitado acabo por confesarle…

· “Pues si… a veces las he tenido, pero también las he tenido con transexuales, y más que fantasías la tentación de contratar su servicio”.

Momento en que ella me informa que se va a subir en la camilla, pues va a realizar otro tipo de exploración… dándole yo mi confirmación, silenciosa esta siento como se sube a la camilla, colocándose detrás de mí. Comenzando a masajear con sus dos manos desde mis hombros, pero también siento como cuando desciende hasta mis nalgas sus duros pezones se desliza por mi piel… uuummm!!. Sintiendo como vierte algo líquido y viscoso entre mis glúteos, líquido que noto como son sus dedos quien lo diluye entre mis nalgas… aaahhh!!.

Líquido que con dos de sus dedos, acaba por introducírmelo en el interior de mi orificio anal… ooohhh!!, siento acto seguido como algo duro lo desliza por mis nalgas, objeto que acaba por introducirlo por entre mis glúteos y lo desliza entre estos… uuummm!!. Objeto que notas que no es solo duro… sino muy grueso… ooohhh!!, recorriendo a lo largo hasta presionar la punta con mi orificio… ooohhh!!. Dando por hecho en esos momentos que me iba a introducir ese consolador, dando un pequeño quejido por mi parte, no porque me doliera al introducirlo sino por aparentar que es mi primera vez… aaahhh!!. Soltándome de forma irónica…

· “Mira que eres mentiroso y golfo, no creas que no te he calado pronto, pues reconozco rápidamente cuando intentan hacerlo, debes de saber que no eres el primero… pues esta práctica es común en muchos hombres”.

Comienza a introducir lentamente ese objeto de placer, ¡moviéndolo de dentro hacia afuera una vez tras otra… aaahhh!!, deteniéndose unos segundos… uuummm!!, continuando de nuevo… pero en esta ocasión de forma circular… ooohhh!!, acabando por tomar mi miembro y masturbarme al mismo tiempo… aaahhh!!... aaahhh!!... uuuffff!!. Extrañándome cuando me lo suelta… pero quizás más cuando coloca sus manos en mis caderas, una a cada lado y siento de nuevo algo grueso presionar mi orificio… uuummm!!, presionando y entrando poco a poco en mi interior… ooohhh!!. Deteniéndose y comenzando a introducirlo poco a poco y sentirlo cada vez más en mi interior, llegando a sentir su pelvis golpear mis nalgas… uuuffff!!. Dando por hecho que se ha colocado el consolador a forma de ser un Strapon, ¡aquella cabrona comenzó a embestirme como toda buena amazona… aaahhh!!... ooohhh!!. Donde el sonido de nuestros muslos chocar resoplaba en toda la habitación, llegándole a advertir de estos, respondiéndome…

· “No te preocupes tanto, las habitaciones están insonorizadas, puedes gritar si te apetece tanto como quieras… ja ja ja”.

Acabando por sacármelo y girarme, deslumbrado ante tal belleza, pues si antes me pareció una chica bastante hermosa… ahora tras ver su desnudes… uuuffff!!. Colocándose de nuevo, ¡introduciéndome tal vástago en mi interior… ooohhh!!, moviéndose lentamente mientras comenzó ahora a masturbarme, dándose cuenta que había perdido mi erección ante la penetración… pero no se detuvo. No más de quince minutos comencé a correrme, llenando mi vientre y barriga de mi esperma, nada viscoso sino más bien liquido… aaahhh!!. Corrida que esta restregó por mi pecho e incluso llevada por la situación me lo dio a probar, mientras ella no dejo de embestirme, acabando a los pocos minutos de pegar unos sonoros gritos, dejándose cae sobre mi cuerpo entre risas. Soltándome…

· “Uuuffff!!... ha sido fenomenal, pero ahora viene la parte que me corta, no sabiendo cómo explicarlo”.

Fue apartarse y llevándome la sorpresa, pues esta hermosa mujer en verdad es una ‘trans’, persona que no solicite sus servicios y que esa afamada clínica ignoro si sabía de ella. Saco de mi interior su miembro enfundado en un preservativo, miembro flácido y que aparentaba aun tener buen tamaño, mujer que me pareció ahora más bella que antes. Mujer que me pidió discreción ante su naturaleza, pidiéndome no denunciar su presencia ni reclamar daños, pues la culpa había sido de ella por dejarse llevar. Bueno cosa que en verdad no hice, pues la verdad es que no comprendo que no demos oportunidad a personas como ella, buena profesional ya sea para una cosa u otra.

Antes de despedirme, debo deciros que nos quedamos un rato hablando… antes y después de haberme duchado, llegando a quedar incluso para otro día para tomar una copa, copa que os debo confesar que acabamos en la cama. Mi historia es real, pero debo confesaros que soy un adicto a los servicios de masajes prostático, como prácticas como el ‘pegging’ entre otras. Incluso en más de una ocasión contrate los servicios de masaje tántrico corporal con prostático, donde anunciaba ‘masajes desnudos para hombres’, donde me presente a dicho local y que tras recoger mis datos y pagar a una mujer, cuando entras en una de las estancias es un hombre de unos cincuenta y muchos quien estaba.

Masaje que me dan desnudo por completo, cuya única toalla la tengo sobre la cabeza… tapando toda visión, cuya sorpresa me la lleve cuando giras la cabeza y me descubro que este hombre está totalmente denudo, no diciendo nada al ver como este actuaba de forma profesional. Servicio que acudí de forma frecuente una vez por semana, donde te deja como nuevo, donde solo un roce y una mala situación me hizo entender mal, pues todo se debió cuando su miembro rozo rostro. Acto que entendí que deseaba otra cosa, acabando por introducírmela dentro de la boca, soltándome este…

· “¿Qué deseas un masaje con participación total?”.

Callas avergonzado porque me di cuenta que me había equivocado, dándome cuenta que había tomado la decisión incorrecta, pero cuando decides disculparte, este me vuelve a introducir su miembro en mi boca y la perdición me embriaga, finalizando está con la penetración. Después de eso mis visitas se cuentan con los dedos de una mano, no porque haya sido malo el servicio, sino por la vergüenza que pase en esos momentos, fui para mitigar tensiones y ganar en bienestar espiritual, acabando por salir con ambas. Pero debo deciros que como he dicho, soy un entusiasta y apasionado de masaje prostático y si puede ser con final feliz… mucho mejor, donde le profesional que este al otro lado es lo de menos, pues ahí está el morbo… uuummm!!. Bueno, no deseo alargar mucho más mis experiencias, espero que les haya gustado y que hayáis disfrutado, espero vuestros comentarios, ya sea animándome a continuar, como críticas. Claro está, mi email es: jhosua 1974 @ gmail. com (obviamente… todo junto).