Masajes desenlace
Me hizo señas que fuera para el portal, me abrió la puerta y entré, me miró y me besó, un beso tierno que a los segundos se volvió frenético, me separo de golpe esperando el ascensor un momento, tener problema
A los dos días del último encuentro, decidí llamar, contesto él, solo pude balbucear un hola, seguido el respiró hondo y me dijo -tener que hablar, venir hoy - , me temía lo peor, quizás quería acabar con nuestra aventura o nuestra que, ni tan solo sabía que era, eran las cinco de la tarde, me busque una excusa y me dirigí allí, esperé fuera del centro y lo vi dentro, me hizo señas que fuera para el portal, me abrió la puerta y entré, me miró y me besó, un beso tierno que a los segundos se volvió frenético, me separo de golpe esperando el ascensor – un momento, tener problema- lo mire fijamente -que pasa?- se abrió la puerta del ascensor y salió un señor de unos 65 años, seguro que hace unos años era un tipo atractivo, ahora dentro de conservarse muy bien, y con unos ojos azules preciosos, su pelo blanco lo pintaban como un abuelo.
-hola preciosa -el señor
-que pasa aquí
-pasa que yo a Yuan, le dejaba el piso para que me hiciera masajes y me tratara mis dolencias, para mi sorpresa, hace unos días y ayer, tú y él, os lo habéis… montado en mi piso, y eso no está bien verdad princesa-mientras apartaba el pelo de mi cara
Llegamos al rellano del piso, abrió la puerta del piso
-pasad, quiero hablar con vosotros.
Nos miramos yuan y yo y con la cabeza gacha entramos, nos acompañó al comedor donde solo había dos butacas, nos señaló que nos sentáramos
- Vamos a ver, no sabéis lo enfadado que estoy, creo que tendréis que compensarlo de alguna manera
- ¿Es algún tipo de juego esto?
- Jajjja, juego el que llevas con tu chinito, guapa, como te gusta que te folle eh?
- Lo que hagamos es cosa nuestra
- No cuando lo haces en mi casa
- Está bien, en eso tiene razón le pido disculpas, no volverá a pasar, no sabía que era su casa
- Claro que no lo sabias, a ti mientras este te jodiera bien te daba igual donde, crees que con unas disculpas vais a salir airosos, jajajaj mira a ti no te conozco y no sé nada de tu vida, pero creo que a la esposa de yuan no le hará gracia que se esté follando a una clienta en el piso de arriba, ¿no crees?
- Y que quiere que hagamos
- Pues le he dado vueltas al asunto, hace unos años te follaria duro y te pondría fina mientras tu chino lo miraba, pero ya a mi edad no puedo, así que haremos una cosa, durante dos días, dos tardes, por ejemplo, haréis lo que os diga, y si consigo que esto se levante te encargaras de tragar mi semen, que te parece la idea
- Me parece increíble que crea que vamos a aceptar esto
- Yuan, dile a tu perra que acepte, o en 10 minutos le bajo a tu esposa las fotos que tengo vuestras, que maravilla los teléfonos de hoy, y putita tranquila, me gusta cómo te lo hacía, será lo mismo, pero con público.
Yuan me miró, me acarició, no le hizo falta hablar, me levanté le cogí de la mano y me dirigí al dormitorio.
Una vez dentro los tres, el viejo se sentó en una silla, abrió todas las luces.
- Empezaras con limpiarla bien, ¿no?
Yuan, me empezó a desnudar, esta vez mis bragas no estaban mojadas todavía, estaba cohibida y nerviosa, me besó, quito su camiseta, me apoyó en el y me acarició, se agacho y empezó a lamerme el coño, en poco sentí correrme en su boca, sentí alivio de ver que podía obviar la presencia del viejo, me puso en la mesa e introdujo la cánula en mi ano, inserto el líquido dentro, note unas manos ajenas, era el viejo, empezó a sobarme el culo y oler mi sexo, luego sin esperarlo me azotó dos veces, azotes fuertes y seco -que puta eres, unos años atrás..- me fui al baño, descargue y me limpié – vamos guapa, a ver como se la chupas a mi amigo yuan- me arrodille y empecé a lamerle la polla, estaba deliciosa como siempre, no oía más que su respiración agitada, le succionaba la punta saboreando el líquido pre seminal, la lamia arriba y abajo, la ,metí toda en mi boca y la mamé rato, acerque mi dedo por detrás y lo metí en su culo y se corrió – no te lo tragues puta, no te lo tragues quiero que se lo pases a él y lo compartáis – así lo hice me levante y nos besamos con su semen entre nuestras lenguas, he de reconocer que eso me excito bastante, el viejo se acercó, nos separó poniéndome mi dildo en la cara – este es tu juguetito que tanto te gusta, ¿verdad? – asentí con la cabeza – bien quiero que te sientes con el detrás, quiero follarte con el – me senté teniendo a yuan de reposa espaldas, el viejo levanto mis piernas y se las dio para que las aguantara, primero acerco su arrugada mano, sus dedos finos empezaron a meterse en mis agujeros, me hacía daño, eran puntiagudos y rascaban, finalmente tomo el dildo y lo metió en mi vagina, sonreía el viejo, le oia jadear, a los segundos empezó a meterlo por mi culo, luego decidió alternar culo y vagina , cada vez más rápido, se cansó lo dejó en mi culo, y me empezó a refregar su mano por toda la raja – córrete zorrita, hace años que no sé lo que se siente- tarde un rato en acostumbrarme, apoye mi cabeza en yuan, y en poco el orgasmo brotó, el saco la mano y chupo sus dedos, - oh sí que bueno puta, ahora que el chino te folle que seguro se le ha puesto dura de ver como un viejo hacia que te corrieras jajjaaj- Yuan me levantó me apretó bien el dildo fuera que estaba saliendo me puso a cuatro patas y me folló, estaba ardiente, sentía su fuerza en cada embestida, se movía rápido agarrado a mi cadera, me empujaba una y otra vez, se corrió, salió de golpe y con él el dildo, empezó a resbalar el semen entre mis muslos, el viejo apretó el dildo dentro otra vez de un empujón- y dime zorrita, con el culo bien apretado, te voy a comer el coño, yuan límpiale tu leche china, se va a enterar esta de que bien sabemos comer coños los blancos- un azote fuerte y me tumba con la espalda en la cama otra vez, se arrodilla, sube mis piernas a sus hombros, y empieza a lamerme el coño, la verdad es que me sorprende lo bien que lo hace, me relajo e intento disfrutar, mi chino, se tumba a mi lado y empieza a pellizcarme los pezones, y en seguida me corro, el viejo palmea mi coño y me dice -¿ya? Que puta más agradecida, quiero saborearte un poco más zorrita- empuja el dildo dentro con el dedo, mete dos dedos en mi vagina y vuelve a relamer, me excita, me siento tan bien que vuelvo a correrme, se separa de mi me levanta, y se saca la polla dura – te toca puta- Yuan se sienta detrás mío con las piernas abiertas, me aparta el pelo de la cara y me presiona la cabeza, abro la boca y el viejo mete su polla dentro de mi boca – chúpame los huevos, vamos perra – no discuto le chupo los huevos le relamo la polla, succiono su capullo, creo que se va a correr rápido, meto el dedo en su culo, y se corre me llena la boca de leche, se tumba en la cama -trágatelo todo perra y luego ven a limpiarme la polla- trago y me acerco a su flácida polla y la limpio, me coge con la mano en mi cabeza, me acerca a su cara – buena zorra, mañana a la misma hora- me voy al baño me ducho me visto y me voy, Yuan me acompaña al ascensor, me besa tiernamente – mañana todo terminado-
Son las 17 horas y estoy fuera de la portería, se abre la puerta con el remoto, entro, espero el ascensor y subo en él, llego al tercer piso y bajo, esta la puerta del piso abierta la abro y entro, voy al dormitorio, están los dos, los miro, dejo mi bolso y me acerco a Yuan, me besa – vale vale chicos, no os animéis, hoy lo quiero distinto, me he tomado la licencia de ir a un Sexshop y comprar algunas cositas, desnudaros, y venid- Yuan me ayuda con la ropa, nos acercamos, es un viejo loco, me mira, creo que he acertado tu talla perra, jajaja a ver a cuatro patitas como buena perra que eres- me siento humillada, pero no rechisto, me agacho y el aprovecha para pegarme un azote, me mira y me enseña un collar, una diadema con orejas de perro, una colita que evidentemente va enganchada a un consolador enorme, un correa y una madera de azotar – El chino te ayuda a ponértelo todo guarra, hoy vas a ser nuestra perra – las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos, a lo que él responde con un golpe seco con la madera, me arrodillo y Yuan empieza ponerme el collar, la diadema, me mira enfurecido contra el viejo, va por detrás e introduce el consolador, el viejo lo aparta y aprieta él – déjame esto a mí, a una perra hay que marcarla sino se rebela – aprieta fuerte, agradezco las clases impartidas por mi asiático, me molesta pero no me hace daño, una vez atada con la correa, se pone de pie y me hace pasear por la habitación, -mi perra tiene sed, le daré agua – llena un bebedero de perro y lo pone en el suelo – bebe perra – bajo la cabeza y empiezo a lamer el agua, puto tarado (pienso dentro de mi) -chino, mira nuestra perra que obediente que es, quieres pasearla, quizás tiene ganas de orinar- sin esperar respuesta le da la correa, y me hace pasear – Yuan me mira y me sonríe, no entiendo nada, me suelta la correa, quita las orejas, mira al viejo, está sentado con la polla fuera tocándosela – que haces chino de mierda, átala, coge la madera y Yuan lo para
-tener tu teléfono, ya no más
-pero que cojones dices hijo de perra
Yuan se acerca y de su pantalón saca el teléfono del viejo, sonríe victorioso, sin dudarlo me levanto, lo miro y me acerco
-ahora que hijo de la gran puta, saco el consolador de mi culo.
-métetelo hijo de puta, bien adentro, ¿eh?
-que dices perra – le doy una bofetada
-que te lo metas, ahora nosotros vamos a divertirnos – me sorprendo a mí misma
Yuan sonriendo abre la cámara de fotos de su teléfono, y empieza hacer fotos, el viejo de cuclillas insertando el gran aparato, le pongo el collar, la correa.
-como se siente, te gusta tarado hijo de puta?
En ese momento, mi asiático le ata las manos con otra cuerda que había y lo deja inmovilizado, se acerca a mí, me besa y hacemos el amor, entre el morbo, la humillación anterior se corre rápido, estamos de pie mi espalda en la pared, se agacha y me relame el coño con su semen cayendo, me corro, gimo fuerte, el sube y nos besamos, nos duchamos, nos vestimos y salimos por la puerta, dejamos la viejo atado con la cola en el culo y la puerta abierta, a ver como explica esto a la ambulancia que vamos a avisar.
Al día siguiente me encuentro con Yuan en la cafetería cerca del trabajo, me acerco y le beso, el me responde el beso con un abrazo, -buena chica- al oír su susurro me enciendo como una mecha, me coge de la mano, me lleva a un hotel y allí pasamos las horas entre sexo, juegos y risas, las visitas al hotel eran de dos veces a la semana, duró meses, aun le recuerdo como si fuera ayer, tendré que pasar a verlo un día.
Gracias por vuestros comentarios, deseo que os haya gustado