Masaje Tántrico
Ana era una de esas personas que padecen de la espalda aunque no tienen ninguna dolencia diagnosticada. Normalmente se sentía muy bien, aunque en algunas temporadas notaba alguna molestia.
Ana era una de esas personas que padecen de la espalda aunque no tienen ninguna dolencia diagnosticada. Normalmente se sentía muy bien, aunque en algunas temporadas notaba alguna molestia. A pesar de sus 40 años, le gustaba mantenerse en forma y con un buen aspecto, le gustaba estar guapa ante el espejo para ser mas claros.
Una buena amiga con la que comía los viernes, le había pasado un numero de teléfono de una clínica donde se daban todo tipo de masajes profesionales, como consejo esta amiga le recomendó ir y preguntar por los masajes poco convencionales, quizá fueran lo mejor para sus molestias. Ana no le dio mucha importancia ya que no era época de molestias, pero semanas mas tarde, estas comenzaron a aparecer.
Hizo la llamada un lunes por la mañana y la persona que la atendió, era una chica que le comento que en su caso disponían de varios tipos de terapias, una de ellas era el masaje Tántrico, daba muy buenos resultados a medio plazo y mejoraba la salud en general. Ana busco por internet información de este tipo de terapias y después de conocer un poco, decidió que lo mejor era probar sin pensarlo mucho.
Ana llego a la clínica un viernes por la tarde, justo después de salir del trabajo, la verdad que ese día estaba muy bien de sus molestias, pero siempre estaba dispuesta a estar a la ultima en todo, y esto no seria menos. En la entrada la recibió la misma chica con la que hablo por teléfono y muy amablemente le dio las buenas tardes, le comento como seria la sesión, que duraría una hora y que su masajista seria un hombre con mucha experiencia. Ana quedo encantada con el ambiente de calma que se sentía en las instalaciones y los olores a inciensos que inundaban todo el local. La chica llevo a Ana a un lugar reservado, un lugar no muy grande, con poca luz y las paredes pintadas de un color granate, que hacían juego con unas velas aromáticas que adornaban una cómoda tipo China. Ana fue invitada a desnudarse y a colocarse boca abajo en la camilla, su masajista llegaría enseguida.
Ana comenzó a quitarse la camisa blanca que llevaba y posteriormente se bajo de sus tacones para bajar el jean tan ajustado que le gustaba llevar. El cuerpo de Ana quedo al descubierto completamente y queda claro que era una persona preocupada por su físico, ni un gramo de grasa a su edad, piernas esculturales y unos pechos perfectos, todo acompañado de una media melena rubia. Tras tumbarse en la camilla boca abajo, simplemente se relajo en tan buen ambiente.
Hola me llamo David y soy tu masajista - la voz venia de la puerta y Ana levanto la vista para observar quien era. David era un chico mas joven que ella, unos 30 años, atlético y moreno, rostro amable y una sonrisa en la boca. El uniforme de masajista constaba de una camiseta apretada, de un color oscuro que no se podía distinguir con tan poca luz, y de un pantalón igualmente oscuro, todo muy oriental.
David cogió una toalla doblada del estante y la coloco tapando el culo de Ana. Bueno, vamos a realizar un masaje Tántrico completo en todo tu cuerpo, esto ayudara a mejorar tu energía y te hará sentir mucho mejor, si cualquier cosa te incomoda me lo dices - las palabras de David eran completamente tranquilizadoras y el ambiente estaba inundado de relax.
El masaje es muy simple Ana, te sentirás muy bien y muy relajada, solamente déjate llevar. - David comentaba sobre el masaje mientras untaba sus manos con aceite y lo rociaba en la espalda y piernas de Ana.
Las manos de David comenzaron a trabajar la espalda de Ana, recorriéndola de arriba hacia abajo, paraban en la curva de las nalgas y volvían hacia las cervicales. Una sensación de placer se hizo con la mente de Ana, que se relajo totalmente, el sonido del aceite recorriendo su espalda era de los mas relajante.
El trabajo en la zona cervical y en el cuello era magnifico, los músculos de la espalda de Ana, no tardaron en relajarse totalmente. Las manos de David comenzaron a extender el aceite por las largas piernas de Ana, no tardo en hacerlo teniendo en cuenta que eran piernas atléticas sin el mas mínimo gramo de grasa extra. El masaje comenzaba en las puntas de los pies y se volvía a parar en las nalgas, no muy lejos de la zona genital de Ana, los dedos abiertos incluso extendían algo del aceite muy cerca de esas zonas intimas.
Ahora voy a trabajar un poco la zona de las nalgas y las zonas intimas, si sientes algo que no te guste me lo dices de inmediato - David dijo esto mientras volcaba mas aceite sobre las nalgas de Ana, parte del se deslizo recorriendo su ano y bajo hacia su coño, mojándolo todo, ella sintió ese recorrido por completo.
Aquel culo duro tampoco dejaba indiferente a David, era un profesional, pero una mujer así y un masaje Tántrico al mismo tiempo, era algo que excitaba a cualquiera.
Dejo pasar sus manos repetidas veces y lo disfrutaron los dos. Llego un momento en el que David comenzó a pararse un poco mas en la zona entre las nalgas de Ana, concretamente en la zona del ano, sus dedos apretaban la zona cada vez que pasaban por ella y en la ultima pasada, David detuvo sus dedos sobre el y presiono abriéndolo ligeramente. El ano no tardo en recibir el dedo de David con gusto y poco a poco su dedo se fue hundiendo en lo profundo del culo de Ana, esta resoplo y dejo salir un gemido de su boca.
Lo siento - dijo Ana en un tono muy bajo, - No te preocupes, es totalmente normal, ahora estoy trabajando zonas que desprenderán mucha energía y eso hará que sientas muchas cosas, eres libre para decir o hacer lo que quieras. - Esto era lo que Ana necesitaba para poder dejarse llevar completamente por el masaje.
El dedo de David apretó todavía mas el ano y fue entrando hasta donde podía llegar, los gemidos de Ana prosiguieron e inundaron el ambiente e la habitación. Ese dedo contoneaba el fondo del culo de Ana lentamente y le proporcionaba un placer extremo, algo que nunca había experimentado.
El coño de Ana comenzó a humedecerse y sus manos, apoyadas en la camilla no dejaban de abrirse y cerrarse, acompañando sus gemidos. David estaba situado en el lado derecho de la camilla y pronto la mano de Ana rozo su zona genital varias veces, sus gestos no eran intencionados, pero era inevitable que se topara con David en esa zona.
La mano de David que no estaba ocupada con el ano de Ana, bajo y bajo, hasta toparse con el coño húmedo, dos dedos de David empezaron a extender por encima de este, el aceite de masajes, no era totalmente necesario y el aceite se unió rápidamente al liquido vaginal de Ana, humedeciendo toda la zona.
Ana no podía dejar de gemir y de mover sus manos, comenzó a sentir en el pantalón de David, como algo duro estaba bajo la tela, parecía que el masajista no podía contener tampoco cierto grado de excitación. Ana volcó su mano sobre el pantalón y recorrió con su palma la polla dura de David, el pantalón era muy fino y no dejaba mucho a la imaginación. Es enorme, - pensó Ana mientras estaba en el paraíso. La mano no tardo en buscar la parte superior del pantalón y consiguió bajarlo lo suficiente para que asomase la polla de David, en este proceso, el chico no dijo nada y continuo masajeando el coño y el culo de Ana sin parar, ella pensó que todo estaba incluido. Te importa - la voz de Ana sonaba entre gemidos, - No hay problema - dijo David con voz de excitación.
El culo de Ana subió y se puso en pompa, era un acto reflejo frente al masaje. Esta postura de pompa, permitió a David llegar con mas facilidad al clítoris de Ana y su maestría se dejo ver al tocarlo, todo esto mientras Ana masturbaba la polla, ya dura y venosa de David.
Que mas me vas a hacer David, necesito todo para llegar al éxtasis - Ana no dejaba escapar la polla entre su mano.
Conozco una forma de que llegues al éxtasis rápidamente, si quieres probarla Ana.
Los gemidos acompañados de un "si" rotundo, no dejaron dudas en David, este se desprendió de su pantalón y se coloco un preservativo que saco del cajón de la cómoda China, subió a la camilla detrás de Ana, su culo en pompa favoreció la operación y ella sintió como el dedo de David era reemplazado por su polla. Sintió algo de dolor mientras entraba la punta, pero pronto el dolor cambio a placer absoluto. David empezó a bombear y Ana a gemir acompañando los movimientos de la polla, el apretaba las nalgas con fuerza y lo disfrutaba también, era parte de su trabajo, quizá la mejor parte.
Los testículos de David golpeaban el coño de Ana, a la par que su polla entraba y salia del ano, ella a cuatro patas sobre la camilla, apretaba sus manos dejándose llevar por el placer extremo, bajo una de ellas hacia su coño para poder seguir tocándose el clítoris, no era lo mismo sentir sus dedos a los de David, pero su grado de excitación era tal, que no le importaba.
Pronto sintió como la polla empezó a hacerse mas ancha y llenarse de semen, su punto G estaba tan trabajado que Ana ya había terminado una vez y pronto llegaría a la siguiente. No pare ahora David, estoy a punto otra vez - el no dejo de bombear su ano y contuvo el semen que ya goteaba el preservativo. Ana dejo salir un gemido enorme dentro de la habitación, justo mientras se estremecía de placer. David que era un profesional, retiro su llena polla de dentro del ano y no necesito mas de 15 segundo de su propio masaje manual, para llenar aquel preservativo de semen, apretó con su mano libre una nalga de Ana mientras gemía de placer.
Había sido una experiencia única para Ana y que estaba dispuesta a repetir habitualmente, había sido mucho mejor que cualquier otro masaje y la hizo sentir bien durante mucho tiempo, mas activa y alegre, era cierto que las energías eran liberadas al estimular ciertos puntos del cuerpo.