Masaje hipnótico (29)

Sigue la historia de Karen, recibo una buena paliza y la Mediática aparece necesitada.

KAREN - CONTINUACIÓN.

  • Limpié todo y al rato, cuando llegaron mis padres, les comenté de la visita del tío y le entregué la nota a mi papá, la leyó y se puso contento porque el hermano le pedía que se hiciera cargo de una de sus empresas… -“ Era hora que se acordara de vos” dijo mi madre con una voz cargada de reproches y como con bronca contenida y aún a pesar que siempre parecía amargada mis nacientes instintos de mujer me hicieron entender que allí había “ algo ” más que yo ignoraba pero mi papá cortó mis pensamientos.

  • “¿Lo trataste bien al tío?, ¿se fue contento?”preguntó y le respondí que sí, que le había cebado unos mates y se había ido feliz, de hecho me lo había demostrado tres veces pero eso no se lo podía contar.  Después de cenar me fui a dormir muy satisfecha pensando en el tío y había decidido ir a lo de mi novio en la tarde para avisarle que al otro día no podría ir ”.

  • La mañana pasó sin novedad aunque a la hora del almuerzo mi mamá parecía más contrariada que de costumbre, le pregunté si estaba enojada por algo y me dijo que no pero se le cayó un plato y casi se puso a llorar, no dije nada y se me volvió a cruzar la idea respecto a que ella y mi tío habían tenido “ algo ”, para más, tenían la misma edad y ella no era una mujer fea.  No podía preguntar nada y me mordía para no hacerlo además, lo que también se me ocurría era que, si la había “ cogido ” y “ entrado ” como a mí de seguro que lo extrañaba, de todos modos a mí me quedaba claro que yo no lo perdería”.

  • “Antes que nada me lavé bien, me arreglé y luego a las tres de la tarde salí para lo de mi novio pensando que, aunque no era el día que tenía que ir, alguna “ cosita ” podríamos hacer e iba preparada para ello pero al llegar me llevé una gran sorpresa . Lo que descubrí me llevó a pensar y a afirmarme en la idea que en adelante ningún hombre volvería a usarme y que usaría “ lo mío ” para sacar provecho de ellos.

  • “Cuando estaba en el pasillo escuché a una chica que se quejaba y también a él que decía: - Callate, no grites y aguantá un poco- , me asomé despacio para es-piar y vi arrodillada al borde de la cama a una chica un año mayor que yo, la cual vivía a dos cuadras de mi casa, la conocía de vista porque no hablaba con nadie y era una “ asquerosa ” como le decían todas mis amigas.  Era más alta que yo, rubia y tenía pechos grandes aunque la cola no era tan parada, estaba desnuda y mi novio la cogía desde atrás.- El mejor culito de mi vida-, decía y le entraba empujando con fuerza y afirmando sus dos manos en las caderas.  La pobre estúpida gritaba y lloraba. - Cerrá la boca y aguantá, vos sos mi novia, yo te quiero, relajate más-, decía él pero ella le pedía por favor que lo sacara, que no podía aguantarlo. - Por favor, por favor, es muy grande, por favor-, repetía llorando ”.

  • Me dio una bronca bárbara, era una porquería de tipo, un asqueroso y un mentiroso.  Yo quería hacerle un escándalo y pegarle con un palo pero me contuve pensando en el lío que se armaría y también pensé en mi tío, entonces se me ocurrió una idea que a él podría dolerle más.  Salí de allí llorando de la impotencia y la rabia, aún así me compuse y caminé dos cuadras para decirle a un Policía que al pasar por el Almacén había escuchado gritos de una chica y parecía que pedía ayuda”.

  • “Me dijo que le mostrara donde y cuando entró por la puerta me fui quedándome en la esquina, al rato salió el Policía guardando el palo de goma dura que llevaba y llamó gritando a un vecino para que llamara a la Comisaría, enseguida llegaron dos patrulleros, entraron tres Policías más y lo sacaron esposado, todo ensangrentado, golpeado, a medio vestir y así se lo llevaron”.

  • “La gente se había amontonado y hacían toda clase de comentarios diciendo incluso que se había querido resistir al arresto y tuvieron que darle un “ ablande ”.La chica no salió hasta que vino una mujer Policía y se la llevó en otro patrullero.  Yo me fui a mi casa, sin broncas ni rabias pensando que ya no tenía novio y que tendría que pedirle a mi tío que me comprara el Mantecol ”.

  • Cuando estaba en mi casa me entró un poco de miedo, pensaba que si él decía que yo había sido otra novia la Policía me vendría a buscar y en casa se armaría un lío descomunal.  Intenté tranquilizarme y ordenar la casa pero me ponía cada vez más nerviosa, me bañé para calmarme, limpié los pisos y cada vez que escuchaba voces en la calle creía que me venían a buscar, terminé encerrada en mi cuarto y me quedé dormida”.

  • “Me despertó mi mamá llamándome a los gritos y alterada, le contesté que estaba en mi dormitorio y me armé de valor por lo que podría venir.  Ella entró a mi pieza, todavía era de día y le pregunté por qué venía más temprano, me contestó que le habían avisado al trabajo que el “ sucio degenerado ” del Almacenero había sido sorprendido cuando violaba a una chica y lo habían llevado preso… - Ojalá no salga nunca más, viejo asqueroso, sucio, sucio-, decía pero lo que no sabía era que la chica se “ dejaba ”, no era que él la violaba, igual no pensaba aclarárselo ”.

  • Le pregunté que le había pasado a la chica y me contestó que había declarado y ya estaba en la casa,¡Pobre madre!, que disgusto, repetía y me dio rabia el modo de pensar de mi mamá entonces le pregunté: - ¿A la madre también la violó? ... - No nena, vos no entendés nada, no te imaginás la vergüenza y lo mal que debe estar esa mujer contestó y afloraba otra vez la estupidez en el modo de pensar. - ¡Mamá!...  ¿Mirá si me hubiese pasado a mí?...   ¿Te hubiera importado más el “qué dirán ” de los demás que lo que yo sentía? *...  - Vos no comprendés porque sos una nena, no se habla más y no quiero que hables con ningún hombre ni les aceptes nada en la calle…  ¿Entendiste?-,* me contestó disgustada”.

  • “Le dije que se quedara tranquila y de paso le pregunté si con los de la familia tenía que actuar igual, me dijo que no, que la familia era distinta . ¡Qué educación y enseñanza estúpida e idiota!, resulta que la que sufría el problema pasaba a ser culpable además los deseos y ganas que podría tener la chica no contaban, no debían existir y en la familia todo tenía que “ taparse ”, lo peor era que no podía decirle que a algunos hombres de la familia también se les ponía duro o que mi cola hacia olvidar los lazos familiares”.

  • “Cada vez estaba más convencida que lo que fuera que quisiese averiguar tendría que ser a mi modo porque la forma de pensar de mis mayores se contraponía con mis deseos.  Cuando llegó mi papá lo tuvo “ loco ” durante toda la cena hablándole del Almacenero hasta que mi papá se enojó. - ¡Basta!, me tenés podrido con el Almacenero, tu hija está bien y sabe lo que tiene que hacer, ni siquiera me preguntaste por el nuevo trabajo-, le dijo y ella se calmó, le pidió disculpas y le preguntó: - ¿Qué te ofreció “ese ”?”**

  • Yo me levanté y me fui a mi dormitorio, mi papá no se daba cuenta porque no era mujer pero, a esta altura, yo estaba muy segura que alguna “ historia ” muy personal había habido con mi tío y ella hablaba tanto de un tema para no tocar el que realmente le molestaba, ya buscaría yo el modo de enterarme bien.Por lo pronto estaba más tranquila con lo del Almacenero y seguro que en la escuela me enteraría de otros detalles”.

  • “Allí era el comentario generalizado, unas chicas decían que nos iban a preguntar a todas o que teníamos que ir a declarar, yo decidí que no iba a decir nada y que, en cualquier caso, diría que siempre había ido a comprar con mi mamá.La que estaba muy callada era una compañera que vivía a cinco casas de la mía, la misma con quien habíamos ido a pedirle Mantecol la primera vez, ella se me acercó en el recreo y me dijo llorisqueando que iba a ir presa pues, según me contó, la vez que fuimos al Almacén él le había dicho que si quería más tendría que ir al otro día a las siete de la mañana y que como se tentó había ido”.

  • “Siguió contándome en forma entrecortada que lo había besado e hicieron “ cosas ”, ante esta revelación la reté, le dije que eso era espantoso, que el tipo era un asqueroso, me contestó que no pudo hacer otra cosa porque él había amenazado con contarle a la madre que ella había ido a “ ofrecerse ” y accedió porque si la madre se enteraba de esto le iba a creer a él y después la “ mataba a palos ”.

  • Nos habíamos ido a un reservado del baño y mientras la tranquilizaba le acariciaba la espalda y el cuello notando que me excitaba imaginando todo lo que podría haber pasado entonces le pregunté si la había “ cogido ”, me dijo que si pero sólo por la cola porque por otro lado no quería y que primero le había dolido mucho aunque después le había gustado.  Viendo su desesperación le expliqué que era lo que tenía que decir si alguien le preguntaba, sin dudar debería decir que nunca había ido sola y yo la defendería opinando lo mismo que ella”.

  • “Dijo que se quedaba más tranquila y no sabía cómo agradecerme, yo si sabía, se me ocurrió en ese momento y le hice saber que a cambio de no decir nada tendría que ir a mi casa a las cinco y media de la tarde para contarme todo con detalles y tenía que animarse a darme ahora unos besos como se dieron con él.

  • Se animó y esos fueron mis primeros besos de lengua con una mujer.Nos gustó a las dos y le acaricié los pechos apenas un poco más grandes que los míos, le toqué la cola preguntándole si le gustaba que yo la acariciara y como se había excitado me contó que le gustaba mucho y quería más.  Era sumisa y eso me agradaba, luego el timbre no nos dejó seguir, había que esperar a la tarde y dijo que no faltaría ”.

  • Después de la escuela llegué a casa, almorcé, estudié un rato, esperé que mi mamá se fuera y me lavé bien para esperar a mi tío.  Llegó puntual y me regaló una caja de bombones que comería a solas y a escondidas, lo saludé colgándome de su cuello, nos besamos varias veces y se puso muy contento porque me tocó la cola por debajo de la pollera y descubrió que no tenía puesta la bombacha entonces me apretó los cachetes y le dije que mi cola lo esperaba, cerré con llave y nos fuimos a mi cuarto.

  • Allí nos volvimos a besar… - Te extrañé mucho Karen- …  - Yo también tío, tenía muchas ganas de verte y no me da vergüenza decirte que me mojaba toda pensando en vos- , eso que le dije le gustó, lo excitó y nos desnudamos luego me hizo subir a la cama y me miraba tocándose “ lo suyo ””.

  • “Estaba parado apoyando las rodillas en el borde y viéndolo así me senté y besé su miembro metiéndomelo en la boca a la par que le apretaba la cola con una de mis manos, luego lo introduje todo lo que pude en mi boca y me moví haciéndolo entrar y salir.Él paró mis movimientos, me tomo la cara con las manos y me “ cogió ” la boca tratando de entrar lo más que podía pero me daban arcadas y se me escapaban y caían las lágrimas, yo quería tragarla toda porque a él le gustaba pero no podía ”.

  • Se sonreía ante mis esfuerzos, se salió y subió a la cama, me hizo poner boca abajo y me tocó la espalda, los hombros y la cola acariciándola. - No me puedo aguantar-, dijo y se puso sobre mí tratando de entrar en mi cola apretándome con todo el cuerpo, yo abría las piernas y mis cachetes con las manos pero no podía entrar.  - Mojalo tío, mójalo-, le dije apurándolo entonces me escupió el agujerito y volvió a intentar.  Cuando entró me dolió y me quejé pidiéndole que parara, no me hizo caso y entró firme hasta lo más profundo que pudo, yo lloraba y pataleaba, él me decía que necesitaba mi culito con desesperación”.

  • “Supe allí lo que era que me lo “rompieran” después comenzó a moverse despacio y empecé a disfrutarlo, tuve un hermoso orgasmo y se salió de mí, fue al baño, se lavó, volvió con un toallón y dándome vuelta se invirtió para besar mi “ chuchi ”, casi que la tragó metiendo su lengua bien adentro, me hacía retorcer y me metí su “ pito ” en la boca”.

  • “Como la posición era distinta lo pude meter todo en la garganta y él se esmeraba con su lengua por ello tuve otro orgasmo y me acabó en el fondo de la garganta, pasó todo directo y sólo pude saborear lo que salía cuando lo degusté limpiándolo, - Con vos voy a engordar-, le dije y me contestó que la culpa la tenía yo por lo bien que lo hacía… - Cuando aprenda bien te voy a hacer sentir mejor- , se sonrió y siguió jugando con los dedos ”.

  • Me pidió disculpas por lo de la cola y me aclaró que era porque siempre querría entrar primero por allí y tomé debida nota pues siempre que anduvo cerca yo estuve preparada.  Luego volvió a besarme, chuparme y acariciar mis pechitos, me dijo que crecían rápido y que él con caricias y besos los ayudaría un poco más”.“Me arrancó exclamaciones con sus chupadas y me hizo entrar en un estado en el cual cualquier pedazo de piel que me tocaba o besaba me hacía estremecer y no tardé en darme cuenta que él era quien dominaba y no me importó, lo sentía como “ mí único y verdadero hombre ” y buscaba de demostrárselo”.

  • “Estaba durísimo de nuevo y fue a besarme los pies para subir despacio con su lengua y labios por mis piernas y por el interior de mis muslos, yo no paraba de temblar por la excitación y el orgasmo lo tuve cuando besó mi “ botoncito ”, me hizo arquear el cuerpo y continuó con mi panza y pecho hasta llegar a mi boca que abrió para besarme tan rico como sólo él sabía, al mismo tiempo su miembro había quedado en la puerta de mi “ chuchi ” y de forma natural abrí mis piernas para que comenzara a entrar . Fue muy suave y más agradable que por la cola aunque por allí me encantaba, las sensaciones nuevas eran hermosas y muy distintas”.

  • “Cuando llegó al tope que marcaba la virginidad comenzó con un vaivén despacioso y lento que me hizo explotar en otro orgasmo que se continuaba, fue el momento que aprovechó para meterse todo, apenas si sentí un tironcito que me arrancó un pequeño gesto de dolor pero sentirlo bien adentro me hizo olvidar cualquier molestia.- Ya sos toda mía, mi mujercita-, me decía y yo no podía dejar de moverme. - Ahora voy de nuevo por tu cola-, -expresó- y le respondí que lo estaba esperando entonces salió de donde estaba, levantó mis piernas y entró lento y firme hasta lo más íntimo.  Todas las sensaciones que experimentaba me impedían cualquier palabra y después de varias penetraciones acabó en lo más hondo de “ su culito ” porque no había dudas de que lo había hecho “ suyo ”.

  • Salió y ninguno de los dos podía moverse, yo estaba en la Gloria y convencida de ser la mejor mujer del planeta, él parecía el hombre más complacido.  Nos recuperamos un poco y me mandó a lavarme pidiéndome que luego trajera una toalla húmeda, cuando bajé de la cama parecía que estaba partida en dos pero igual fui moviendo mi cola porque sabía que me miraría al caminar.

  • Regresé, lo limpié un poco y vi los restos de mí niñez esparcidos por su miembro y el toallón que había traído antes, él me dio un beso, me dijo “ gracias ” y me sonó a triunfo, luego fue a lavarse, eran las cinco menos cuarto de la tarde y faltaba poco para que viniera mi amiga pero esa es otra historia ”.

  • Lo concreto es que jamás me arrepentí de mi forma de actuar y fui la “ nena-mujercita ” amante de mi tío hasta los veinticuatro años, él murió de un cáncer repentino.  Me dejó el 85% de sus bienes que no eran pocos, el otro 15% quedó para mis padres, me pagó la carrera universitaria que terminé un año después de su muerte pero lo más importante es que me hizo sentir toda una mujer y me enseñó hasta último momento”.

  • “Mi madre fue la única que se enteró de esta relación cuando yo tenía dieciocho años y se la tuvo que “ aguantar ”.  Yo no le llevaba el “ apunte ” y ella que, habiendo sido novia-amante de mi tío eligió a mi papá por despecho y capricho, vivió arrepentida porque a partir de allí él la trató simplemente como la cuñada y tuvo que tragarse su propia hiel.  Yo le dije alguna vez que los arrepentimientos por haber sido hipócrita siempre llegan tarde y con una gran carga de deudas que no se pueden saldar”.

  • “Mi tío siempre alabó mi cola y me llevó a jurarle y prometerle que jamás la descuidaría, igualmente como tenía libertad y tiempo usé a voluntad lo que natura me dio con todo hombre mayor que se cuadrara, aún cuando tuviera un novio de mi edad acorde a un pedido también de mi tío, pues en virtud de lo que yo pudiera lograr a nadie se la escatimé.  Con el tiempo me calmé hasta arribar al día de hoy en que tiene otro único y exclusivo dueño ”.

El relato ininterrumpido de Karen con su lujo de detalles, sin rebusques y sin inventar nada ni exagerar pues su estado hipnótico no se lo permitía, además narrando todo cual si fuera la nena de esa época y alternando el relato con su razonamiento de persona adulta me había excitado, por ello, con gran gusto compartido entre ella, mi “ amigo hambriento ” y yo, “ patitas al hombro ” y gritos junto a gestos de placer y gemidos, le hice los honores del caso, no sólo porque se lo merecía sino porque además esa cola espectacular que me “ pertenecía ” no permitía otra forma de actuar.

Después que Karen se fue de mi casa me quedé pensando en las revoluciones hormonales de las chicas en la educación que recibían, en la que reciben y como se desarrolla todo a su alrededor a medida que aparecen las primeras, atractivas y deseables formas de mujer.

También recordé las palabras de un Periodista conocido que dijo “ Nadie puede escaparle a un archivo ” y como yo sabía que no hay mejor archivo que el que guarda nuestra memoria y nuestra mente, en muchos casos y sabiendo que no podrían resistirse, me dediqué a sondear a mis “ pacientes ” y los resultados, si bien en algunos casos los esperaba, me sorprendieron.

Siempre hubo un papá, un hermano, un tío, un padrastro, un amigo de la familia, un primo, un profesor, un celador escolar, un vecino o un comerciante conocido del barrio, en definitiva, hombres del entorno familiar o social que despertaron los deseos juveniles e inocentes, lo supieran ellas o no o lo aceptaran ellas o no, además si, tal como sucede en infinidad de ocasiones, le sumo a esto el modo de pensar lascivo de los hombres ante las formas de mujer que explotan y los modos nuevos que aparecen en las chicas, los resultados pueden llegar a ser factibles de concreción.

Pude saber que, en muchas oportunidades, los deseos se concretaron, otros fueron sólo intenciones o con concreciones parciales pero existieron y no me caben dudas que seguirán existiendo aún cuando no se concrete nada.  Lo de Karen había sido quizás un caso excepcional porque a pesar de la corta edad supo utilizar sus encantos y predisposición para el placer, sin pruritos ni miedos usando a la vez la inteligencia, los instintos de mujer y la suma de ocasiones favorables o quizás tuvo la buena fortuna que todo le saliera bien.

Como fuere, desgraciadamente no todas pueden, para colmo ahora los conceptos sexuales son otros, los incentivos también y las formas y modos desenvueltos aparecen en las chicas desde mucho antes por ende, las noticias periodísticas de violaciones, estupros y abusos también se incrementan, esto sin decir sobre lo que no es denunciado y sin contar sobre las alarmantes estadísticas de maternidad preadolescente o adolescente.

Todo esto sin justificar el, quizás malsano, proceder del hombre, yo creo que cuando el morbo se incentiva desde la televisión o espectáculos o notas periodísticas utilizando a la mujer como “ objeto sexual ”, a lo que ella accede, luego se hace complicado buscar equilibrios en hombres donde la ignorancia manda o donde el morbo no se sabe controlar.

Hoy por hoy el sexo es una realidad con la que se convive a diario y se lo publicita directa o subliminalmente y lejos está de mi ser un “ pacato ” con algo que me encanta pero hasta un paquete de Yerba Mate parece que no se vende si no aparece en la publicidad un buen culo o un buen par de tetas.  Asimismo, muchísimas madres ni se “ calientan ” ni se preocupan por la forma provocativa en que se visten sus hijas chicas o el modo en que se expresan o actúan y en muchos casos los incentivan y compiten con ellas, empecinadas en mostrarse jóvenes y como “ hermanas mayores ” de sus propias hijas.

Sé que mucho no se puede cambiar porque todo está orientado hacia lo que es el sexo y los modos y formas se han generalizado aunque, evidentemente, no se suele tener en cuenta la mentalidad, la mirada o el sentir de los hombres con morbo propio tergiversado o incentivado mediáticamente.

A más, la educación al respecto mezclada con incultura, falta de inteligencia, instintos exacerbados, alcohol, drogas y el “ que me importa ” parece llevar más a las “ pruebas tempranas ” que a los cuidados.  Como sea que se den las cosas yo mucho no puedo opinar y mi “ amigo exigente ” con su búsqueda constante de “ alimento ” tampoco me deja por ello que cada una, tenga la edad que tenga, que haga de su culo un templo o un pito.

PALIZA POR INCUMPLIDOR.

Pensando en los turnos que no quise dar a las clientas que habían llamado antes de la llegada de Karen, se me ocurrió “ contentarlo ” al morador del colgante del modo en que yo quisiera, iluso de mí pues derivó todo en un final de día más que agitado.

Yo me había dado cuenta que él se conformaba con uno o dos orgasmos al día, podría llegar a ser un “ glotón ” pero con poco estaba “ hecho ” y ya lo había demostrado, debido a esto hice un cálculo “ conformista ” y cómodo.  Tenía el dinero suficiente como para vivir muy holgadamente, ya había hecho algunas maldades que, de acuerdo a mi criterio, compensaban lo “ bueno ” que se me había ocurrido realizar.

Incluso podría hacer algunas otras maldades que me surgieran sin que la conciencia me molestara y tenía en casa a tres mujeres que le proporcionarían el “ alimento ” suficiente a “ mi amigo ” y a mí el placer que pretendía, asimismo, como “ extra ” de vez en cuando podría “ utilizar ” a Catalina, a Karen o a Luz, dando rienda suelta a lo que se me ocurriera sexualmente, sin agotarme por el “ ejercicio ”. “Pintaba” todo genial…  No me quedaba ninguna duda, su “ cuota ” estaría cubierta y ya no me haría tiempos para escuchar los problemas y “ boludeces ” de otras mujeres pero…  Evidentemente la “ cosa ” no era tan así y “él” sabía lo que yo pensaba.

Esa misma tarde, apenas un rato después que Karen se hubiese ido, me hizo saber que la “ historia ” no iba a resultar tan sencilla.  Aproximadamente a las 18.00 horas sonó el teléfono y atendí yo, era una compañera de Catalina preguntando por la posibilidad de un turno, le contesté que lamentablemente por esta semana no iba a poder ser.  Cuando colgué sentí en mi pecho un tremendo sacudón, parecía que me pegaban una patada en pleno plexo y salí despedido hasta quedar sentado con mi espalda apoyada contra la pared.

Conjuntamente, sin poder salir de mi asombro y dolorido por el golpe, sentí que una fuerte especie de corriente eléctrica me recorría de la cabeza a los pies y de los pies a la cabeza sumiéndome en convulsiones que no podía detener.  A la par, en mi cabeza resonaba una voz muy profunda que me decía “ Así no es, hay que variar, así no es ” y desfilaban por mi mente, de forma acelerada, imágenes relacionadas con el Libro y los masajes.  No supe más porque el último golpe “ eléctrico ” hizo que me desmayara.

Abrí los ojos con María y Josefina tratando de reanimarme, no habían pasado más de dos minutos y a mí me parecieron horas.  Les pedí que no me movieran, mis piernas y brazos parecían estar desconectados de mi cuerpo y me había hecho a la idea que, si me movían todo se separaría.  No podía recuperarme y tampoco pude hacerlo hasta que se me ocurrió pensar que sí, que sí, que aceptaba las condiciones, que me había equivocado, que no volvería a rechazar trabajos y me dedicaría a lo establecido.  Recién allí me sentí completo y dispuesto a incorporarme, me apoyé en la mesa y el abrazo y el beso de María me reanimaron por completo.  Ya estaba bien y no pude menos que sonreírme ante la cara de susto de las dos mujeres.

  • ¿Qué pasó, qué pasó? ”-, preguntó María.
  • No sé, tuve un golpe eléctrico por el teléfono y tomé el aparato, haciendo “bandera” , como estudiándolo y como si pudiera descubrir algo allí. Ya está, ya pasó, ahora necesito “ mimos ” y comer abundante .
  • Ya le hago ”-, dijo María.
  • María, vos ya podés tutearme, tenelo presente .

Ella fue a la cocina y Josefina me besó y acarició la cara y la cabeza, la senté en las rodillas y toqué sus pechos perdiendo tiempo para desprender el corpiño porque los broches se “escapaban” de mis dedos, luego, sentándola de frente, se los besé y mordí hasta que parecieron querer reventar de excitación, una de mis manos tocó su cola y le pedí que terminara, lo hizo temblando y sin gritar pero yo me sentí mejor.

Se acercó María a la que también acaricié y les dije que a partir de ahora no usarían corpiños, sujetadores o como les quisieran llamar, susceptible o no, me había molestado el broche del corpiño de Josefina.  Recordé que había quedado pendiente una conversación con mi amigo de Mendoza y lo llamé.

  • ¿Cómo andan las cosas?, le pregunté sin más.
  • La vieja está fantástica y yo me siento cada día mejor, la semana que viene inauguramos el negocio aún a pesar que el marido de Sara nos atrasó un poco con el tema de la separación ”…
  • ¿Se separaron?
  • Sí, está en eso, no quedaba más remedio, el tipo demostró que era demasiado mediocre y no quería que ella creciera, además me di cuenta que era un “vividor” y yo mismo lo eché de casa y ahora está en una pensión ”…
  • ¿Cómo está ella?
  • Bien, ya inició todos los papeles y no lo quiere ver más, nosotros tampoco ”…
  • Bueno, cualquier cosa manteneme informado, un abrazo y saludos .  Colgué y me sentí mucho mejor, como si las cosas se “ asentaran ” nuevamente.

RAQUEL EN VEREDA - MEDIÁTICA EXPUESTA.

En la mañana siguiente se me presentó un problemita de “ entrecasa ” que ponía a prueba mi paciencia, dándome cuenta que ésta tenía los límites muy cortos o “ pocas pulgas ”.  Todo comenzó porque no veía a Raquel dando vueltas como siempre.

  • María, ¿dónde está Raquel?...  ¿Qué está pasando con ella?
  • Está en la casa, medio decaída, no sé qué le pasa ”…
  • Decile que venga de inmediato .

Fue a buscarla preocupada por el tono de mi voz y la seriedad de mi rostro, apareció rápido vestida de pantalones cortitos y de remera, venía con los ojos bajos y esperando un reto que no tardó en llegar.

  • ¿Vos no tenés nada que hacer?
  • Ahora no señor ”.
  • Entonces ayudá a tu madre o a tus hermanos, ya les dije que si alguno no colabora se van todos, porque eso de “ rascarse los ovarios ” no va conmigo .
  • Si, pero…
  • Pero, ¡las pelotas! , “ pendeja ” irrespetuosa…  ¿Qué fue lo que no entendiste de todo esto?- , la bondad se me había ido a la mierda, yo mismo me desconocía porque parecía necesitar de gritos y humillaciones para sentirme bien.  Me dirigí a la madre elevando el tono de voz y casi gritando, le pregunté…
  • María, ¿qué carajos está pasando aquí? , -ésta no sabía que decir y sus lágrimas caían silenciosas-.
  • A mí nunca me toca ”, -dijo Raquel con un tono alto que sonó a grito-.

Fue casi como un ruego y se notaba que, aún en trance, era la que más exteriorizaba su rebeldía además, yo le había dado algo de vuelo y no era cuestión ahora de bajarla de una pedrada.

  • Lo primero es lo primero, jamás vuelvas a elevar el tono de tu voz conmigo y tené claro que no te va a tocar hasta que te comportes.  María, Josefina vayan para su casa y no vengan hasta que las llame, no se puede ser bueno con ustedes , -salieron llorando e imagino que viéndose en la calle-.

Algo estaba saliendo mal, la “ pendeja ” parecía no comprender las órdenes que había recibido.  Me quedé mirándola, como estudiándola y notando como crecía su nerviosismo…

  • ¿No has comprendido tu lugar?...  ¿Querés llevarme la contra?
  • No señor, le juro que no, entiendo todo y me muero por estar a su disposición, lo que pasa es que después de lo que me dijo Josefina aguanto cada vez menos y no me dan ganas de hacer otra cosa ”.

La orden “ boluda ” que le había dado a Josefina para que le contara con detalles lo que había pasado con ella me jugaba en contra.  Ahora lo comprendo mejor pero, en ese entonces no me daba cuenta que exteriorizar el ego, de la forma que fuere, redunda en “ pelotudeces ” que siempre se “ pagan ” con errores y tropiezos…

  • Como sea, tenés que seguir las mismas órdenes que todos, no discutir y aceptar todo lo mío, es la última vez que lo digo .
  • Sí señor, le juro que nunca más ”.
  • De todos modos, merecés un castigo por tu desobediencia .
  • Sí señor, lo que usted diga ”.
  • Sacate toda la ropa y no vuelvas a usar corpiño estando en casa , se desnudó rápido mientras la miraba y se quedó esperando.

Me senté en el sofá y le ordené que cruzara su cuerpo sobre mis rodillas.  Una cierta vena sádica hacía su aparición y se fortalecía con la vista de ese cuerpo que se veía mejor que el de su hermana y su madre.  Mi mano izquierda pellizcó uno de sus pezones áspero y duro y mi mano derecha estalló una y otra vez sobre cada una de sus nalgas.

No sé cuantas veces bajé mi mano ni cuantos “ chirlos ” fueron pero los pegué con fuerza haciendo oídos sordos a sus gritos, sollozos y pedidos para que parase el “ correctivo ”.  A la par de los gritos se movía de forma insinuante…  Me sentí muy excitado y a ella, ese “ punto ” de dolor no le desagradaba, asimismo, que diera gracias que estaba “ a mano pelada ” porque de haber tenido una fusta, el culo le hubiera quedado “ a tiritas ”…  Sólo aflojé mi ritmo de castigo cuando la escuché murmurar…

  • “¡Por favor, señor!...Me lo tengo merecido, me porté mal ”.

Decidí “ alimentar ” a “ mi amigo ”, desde allí, los golpes se convirtieron en caricias y mis dedos se perdieron en la hendidura de su vagina totalmente empapada y aunque un tanto me sorprendí con esto, esa vena “ masoca ” que demostraba no dejaba de interesarme.  Un obstáculo me impedía seguir y aproveché mis dedos lubricados para ir a otro lugar.  Sus gritos y sollozos se convirtieron en gemidos de placer, la mano izquierda se llenó de un seno duro y excitado y el dedo medio de la mano derecha penetró su ano, el movimiento se hizo lento y profundo buscando que la “ castigada ” tuviera una compensación.

Su piel me transmitía sensaciones similares a las que había sabido recoger de María y Josefina, mis dedos ya fueron dos y aproveché para decirle que sacara lo que tanto deseaba y le gustaba, no se hizo rogar y torciendo su cuerpo liberó a mi erguido miembro, lo tocó con su mano más cercana, lo sobó a gusto y le pedí tres orgasmos, uno enseguida, otro cuando estuviera intentando meterse en la boca a su “ objeto deseado ” y otro cuando le acabara en la garganta.

Me estiré boca arriba en el sofá y cuando lo agarró firme tuvo un orgasmo que mojó el brazo que yo pasaba por su entrepierna, luego, con toda su inexperiencia, comenzó a tragarlo, lo mojaba, lo sacaba, volvía a introducirlo con ahogos muy evidentes y allí, manteniéndolo introducido por la mitad y mientras acariciaba mis testículos con su mano libre, tuvo otro orgasmo gimiendo y moviéndose.

Se tomó apenas un momento y siguió disfrutando de su “ conquista ”, insistió varias veces y logró lo que ambos queríamos, tenerlo alojado en su garganta.  De ese modo yo no podía moverme y mi intención preponderante era gozar de ella, no que ella me gozara, por eso me paré, le hice apoyar el cuello en el apoyabrazos para que la cabeza colgara y penetré su boca ávida entrando profundo y con ganas.

Cuando estaba lo más adentro que podía apreté sus pechos y mientras ella manoteaba el aire sollozando y babeando todo, terminé en su garganta gozando su orgasmo convulsionado.  Se calmó y salí despacio mientras chupaba, lamía y tragaba cada rastro, luego aspiró, tosió y su cara demostró la felicidad que sentía.

  • ¿Te gustó?
  • Fue hermoso y riquísimo señor, lo deseaba mucho ”.

Me senté a un costado y le dije que lo “ otro ” lo gozaría cuando yo quisiera y en el momento que yo quisiera, que esto había sido sólo un anticipo, le pedí que nunca más se comportara mal y que, desde ahora en más, estaría más que feliz y me recibiría siempre con un beso de los que le gustaban, eso solamente si estábamos los cinco solos.

A medida que le hablaba y ella asentía yo tocaba su vagina impregnada de jugos y volví a excitarme.  Le avisé que se preparara porque le iba a dar una muestra de lo “ otro ” y ella lo gozaría, entonces, estando ya parada, la hice agachar y coloqué sus antebrazos en el asiento del sofá, abrí sus piernas y pasé mi miembro por su vagina y ano presionando éste último con el glande lubricado hasta que entró y no pudo retener su grito.

Trataba de manotear su nalga con una mano y le dije que no se moviera, que no iba a avanzar pero que tuviera un orgasmo pensando en que todo lo que vendría detrás le provocaría más goce… Orgasmó resoplando, moviendo sus nalgas cual coctelera y empujando su cuerpo hacía atrás para “ comerse ” todo, yo también retrocedí y no dejé que entrara más.

Salí y me miraba con ganas sin animarse a pedirme que siguiera, después le dije que se vistiera, que ordenara y que, por esta vez, estaba perdonada.

  • Gracias señor ”, -dijo y luego de cumplir con lo pedido se fue a su casa con el corpiño en la mano-.  La llamé a María pensando que la experiencia no había sido desagradable.
  • No sé qué le pasó ”, -dijo la madre- como anticipando excusas…
  • No importa, ya está arreglado y no se repetirá .  Lo mandé a Luis a comprar masas dulces en la Confitería, pedí a Mí reina que preparara la merienda y prendí el televisor para escuchar algunas noticias.

No pude menos que reír en voz alta, la carcajada se imponía pues la noticia en todos los canales de chimentos era la de una Conductora de micros televisivos que se desnudaba ante cámaras ofreciéndose a un enamorado desconocido.  La morocha de ojos claros se ofrecía, pedía disculpas y rogaba por la vuelta de ese hombre cuyo nombre no salió a la luz.  El instante era gracioso y patético.  No podía parar de reír y atendí el teléfono que sonaba…

  • ¿Viste lo que hizo esta mañana Mirna en cámaras?”…  “¿No serás vos el tipo por el que pide, no? ”, era la madre de mis hijos y su pregunta entraba dentro de “ su ” lógica, ella siempre había creído que yo le tenía ganas a Mirna.
  • No creo hace tiempo que no la veo…  ¿Habló de alguien en particular?
  • No pero en tal Canal lo pasaron completo…  ¡Pobre mujer!, está desesperada ”.

Parecía ser que en el Canal local habían cortado la transmisión pero siguieron grabando y luego vendieron lo grabado a otro Canal o programa especializado en chimentos.  Pensándolo bien había tenido sus minutos “ grossos ” de fama y por varios días estaría en boca de todos.  Finalmente supe que ella y su hija no la pasaban bien, parece que gastaron mucho en su tratamiento psiquiátrico y se habían mudado quien sabe adónde.  Jamás volví a saber de ellas incluso borré sus fotos de mi celular, no las mandé antes a Internet y ahora no tenía sentido.

Mientras merendábamos le pedí a María que llamara a Karen, lo hizo, se saludaron y le escuché decir…

  • Mi rey quiere hablar contigo ”.

Tomé el teléfono, la saludé y le pedí que me averiguara el precio final de la casa de nuestra conocida en común y también el del lote lindero además, no debería dejar saber que el interesado era yo.  La idea era la siguiente; yo compraba la casa de toda su vida, con la mitad de lo que le tocara no podría comprar nada, se la mandaba a demoler después de dejarla en la calle y hacía construir seis dúplex para vender.

Posiblemente no obtendría ganancias materiales o ganaría unos pocos Pesos pero la satisfacción de generarle tamaño problema no me la quitaría nadie.  Después de todo, si no era yo podría comprarla otro e igual quedaría en la calle.  Lo más probable es que, cuando me viera al frente de las topadoras pensaría que era una venganza y eso, más que molestarme, me causaría gracia, de todos modos, en la guerra, en el amor y en los negocios suelen haber pocas contemplaciones, además, lo que otros pudieran pensar ya no me afectaba en lo más mínimo.

La “ paliza ” aplicada por “ mi amigo ” supo rendir su efecto por eso la llamé a Catalina a fin de poder averiguar quién era la compañera que necesitaba masajes, se puso muy contenta con mi llamado y me dio la “ noticia ”, se había puesto de novia con alguien que yo conocía, me contó que se había “ flechado ” con Luis y me lo tenía que agradecer a mí porque yo las había atendido en casa y allí lo había conocido… ¡Mirá vos, que casualidad! …  Me contó también que la madre estaba muy bien y que se estaba cambiando para salir a cenar con un señor que la había invitado ( pobre tipo, la que le esperaba, pues estaba seguro que ella “agotaría” hasta al más pintado ).

  • Catalina, está todo bien pero decime…  ¿Quién es la compañera?

Resultó ser una chica de 29 años, vivía sola y pasé por la casa ya que no quería andar sola de noche ( problemas en puerta porque me di cuenta que ese “no quería” implicaba un “no me dejan” ).  Estaba de novia desde los 17 años con el mismo muchacho que trabajaba como Guardia de Seguridad en horario nocturno.  Ella trabajaba mañana y tarde, él de noche, la “ ponían ” “ a los premios ”, muy a las “ apuradas ” y sólo cuando coincidían los francos o feriados.  Un futuro de “ mierda ” y desperdicio de vida, para colmo el tipo era celoso y ella ni amigas tenía, ni hablar de un Masajista por eso el horario le vino bien… ¿Habría ganas de “trampear”?

Los problemas de contracturas eran posturales, los comunes, sumando a esto “ otra ” falta de “ actividad ” corporal.  No estaba nada mal, castaña, altura normal, “ pechugona ” y de tetas duras, de cintura fina, caderas, culo, muslos y piernas apetecible, se me reveló insaciable aunando las ganas de dar y recibir (¡Es increíble como muchas mujeres están mal atendidas o mal “cogidas”!) , le solucioné todos los inconvenientes, lo que no imaginaba era como iba a ocultar que un Masajista la había “ destrabado ”, habida cuenta que tendría que hacerlo saber, esa condición no se cambiaba.

Continuará…

GUILLEOS1agradece comentarios y valoraciones.