Masaje hipnótico (27)

Le salió bastante mal al “gordito” Rematador haber pretendido joderme… Mi hermano necesita ser ayudado… Aparece de sorpresa la última “ex” junto a Karen… Se hacen los traspasos de las propiedades y acumulo bienes… Tuve que atenderla a Mariana por una contractura y se suma una compañera de trabajo

DESTINO DEL “GORDITO”.  AYUDA FRATERNA.

Almorzamos, desistí de atender a un par de pacientes que llamaron, me comuniqué con mis hijos para saludarlos, mandé saludos para su madre y luego llamé al celular de mi hermana para saber si se había mudado.  La “ enganché ” saliendo de la oficina de un Abogado que conocía, lo había ido a consultar con los papeles de la propiedad para averiguar si no tendría problemas.  Esto lo había hecho debido a los acontecimientos que habían sucedido con el Rematador.  Le pedí que me contara sobre los papeles y me dijo que le habían informado que todo estaba en orden y perfectamente legal, que el bien le pertenecía y nadie podría reclamarle nada.

Respecto a lo otro me dijo que lo sabía toda la Ciudad, el “ gordito ” los había “ reventado a palos ” a la mujer y al hermano porque descubrió que eran amantes pero opinó que él también era una “ porquería ” y ahora estaba preso por violar a la hija de quince años.

  • Completito el “ gordito ”, menos mal que nosotros zafamos antes de todo este “despelote” , le dije,
  • Eso no es nada, la Ciudad está en todos los noticieros, ayer “fulano” mató a la mujer por lesbiana, ahora este tipo con los “cuernos” familiares, con la paliza y la violación, está todo como “endemoniado” , no sé adónde vamos a ir a parar ”.
  • Quedate tranquila, alguna buena tiene que haber y ya sabés que yo no creo mucho en los Demonios , yo me sonreía por dentro, la saludé y corté pues acababa de acordarme de los cheques del Banco.

Llamé al Gerente del Banco diciéndole que me había enterado de unas malas noticias y quería averiguar qué pasaba con mis cheques diferidos, me dijo que me quedara tranquilo, que la Justicia había congelado los fondos del librador de los cheques pero como yo tenía los cheques vendidos por anticipado ya estaban acreditados previo pago de una comisión bancaria y no podrían tocarlos.

Me había salvado de pura casualidad, ¡Menos mal que había hecho los depósitos! , decididamente tendría que pensar un poco más y cubrir todos los frentes antes de proceder con mis maldades.  Entre “pitos y flautas” , al final, al “ gordito ” y a su familia no le fue muy bien.

¡Pobre “gordito”! , lo condenaron por Violación y suele suceder que esta Carátula no es agradable para sobrellevar como carga en una cárcel.  De hecho, ir a la cárcel a compartir días y noches con delincuentes y marginales no es agradable, menos que menos lo es para quien desconoce el “ ambiente ” pero para un Violador es dramático y, a veces, mortal.

La cosa allí adentro se suele regir por códigos muy distintos a los normales de cualquier sociedad y también por “ categorías ” que ellos se otorgan de acuerdo a una bizarra escala de valoración.  Así un asesino es mejor “ mirado ” que un ladrón común que actúa con armas de fuego y mucho menor “ valor ” tiene un arrebatador pero un Violador (“violeta” en la jerga) ni siquiera tiene un “ valor ”.  Los presos tienen madres, hermanas e hijas afuera y toman al violador como si éste hubiese actuado contra ellas.

Las celdas individuales o compartidas con otro delincuente no se dan mucho en estos lugares, eso es para las películas o para países con sistemas carcelarios que son manejados por empresas.  Aquí son pabellones que alojan o debería alojar a veinte detenidos y normalmente hay cuarenta o más, en total estado de hacinamiento y mal vivir.

Este es un hecho que, ni a mi “ huésped ” ni a mí nos quitan el sueño…  creo que con “ sanatas ”, conveniencias y “ garantismos ” de Derechos Humanos se les da demasiada importancia a quienes, por ellos mismos y por sus acciones, han decidido apartarse de la sociedad, es más, muchos de ellos deberían dar las gracias por seguir vivos…

Allí adentro hay pabellones muy “ pesados ”, “ algo pesados ” y otros más “ livianos ” acorde a la categoría de la condena y carátula de los hechos cometidos, pues bien, en la primera noche los guardias que tampoco quieren a los violadores, se “ equivocaron ”, dejaron al “ gordito ” en un pabellón de los “ pesados ” y se les “ escapó ” el motivo de la condena.  “ Violeta ” gritaron al cerrar las puertas y aparte de la tremenda paliza que recibió incluidas costillas rotas y desgarros musculares, fue durante esa noche y sucesivas “ señora ” de varios, ( pobre, ¿no?...cada vez que lo recuerdo, se me “frunce” algo ).

Gastó casi todo lo que tenía en Abogados y apelaciones, esto sin contar todo lo que tuvo que pagar para su tranquilidad y “protección” allí adentro ( cigarrillos, drogas, tarjetas telefónicas y otras prebendas para estar mejor ).  Finalmente salió a los dos años por un “ arreglo ” judicial, loco, desquiciado y en la ruina, consiguió ( no se sabe cómo ) una pistola 9 mm, ingresó al Country por un alambrado de los fondos y mató a la mujer, a la hija y a una vecina que estaba en la casa antes de ser abatido por la Guardia de Seguridad del complejo habitacional. ¡Qué feo destino! , ¿no?, es como yo digo, “ esta Ciudad da para todo ”.

Como fuere, tenía buen dinero en el bolsillo y con todo acreditado quedarían unos muy buenos Pesos en el banco, entonces llamé a mi cuñada, le pregunté si mi hermano se animaría a manejar un remís en una empresa grande y me dijo que sí, que le vendría muy bien para levantarlo de su estado depresivo.

  • ¿Qué vas a hacer, le vas a dar tu auto?
  • No, ni loco, voy a hacer algo mejor pero es preferible que se los diga personalmente, colgué y me fui para su casa.  Llegué en quince minutos y me estaban esperando.
  • ¿Qué locura se te ocurrió ahora? ”, fue lo primero con lo que me recibió (por decir siempre lo que pensaba o “cagarme” en los demás cuando algo no me interesaba, me convirtió, a los ojos de los otros como “el loco” aunque ya no me afectaba) .
  • Vos dirás, tengo algo para proponerte pero depende sólo de lo que decidas -y nos sentamos a conversar-.
  • Tenés dos opciones, te comprás un auto cero kilometro para trabajar en una Remisería para empresas o te comprás tres autos usados buenos para que trabajes uno vos en un solo turno y los otros dos los hacés trabajar con choferes en doble turno
  • Vos estás loco, un 0 km sale un montón de plata y tres usados buenos deben estar en lo mismo o más…  ¿Cómo hago?
  • Con dinero, con dinero y ganas de hacerlo, hay que trabajar y controlar .  La miró a la mujer y le dijo:
  • Escuchalo a éste…  ¿De dónde saco yo esa plata?, está cada vez más loco ”.

A veces me desesperaba, en lugar de preguntar cómo podría hacer, de entrada decía que no se iba a poder o se anteponían los famosos “ peros ” ( la temática negativa del “vaso medio vacío” que mucha gente incorpora a su vida y a sus actos ).

  • No me “ rompas las pelotas ” con las negativas, ¿Te animás o no?
  • Sí, claro que me animo y con tres autos tendría un ingreso que nunca tuve pero…
  • Pero, pero, pero… las pelotas y saqué la chequera para hacerle un cheque por un total de que cubriera con creces el precio de los tres autos.
  • Movete con esto, podés cobrarlo mañana y ya te ponés a buscar autos por Internet ,
  • ¿Cómo hago para pagarte esto?
  • Vos, no sé pero tu señora me tiene que cebar unos ricos mates , nos abrazamos, hubo algunas lágrimas y después de un rato de mates y de decirles que decidieran tranquilos me fui reconfortado.

MÁS BIENES. MARIANA.

Como fuere, aún estaba inquieto porque el Abogado no me había llamado, no aguanté y lo llamé, estaba regresando de Uruguay pues había tenido que viajar a “ realizar un trámite bancario ”, le pedí que me llamara después desde la casa.  Ya eran las 16.30 volvía para mi casa y me sentí aburrido, quizás desganado, en realidad no podría haber definido mi estado.

Había días en que la vorágine me consumía las horas y parecía que no alcanzaban y otros en que sentía que las horas se estiraban y se hacían demasiado largas.  Un eterno problema de ansiedad que nunca pude “ manejar ” muy bien, menos mal que “ el amigo ” del colgante andaba sin “ apetito ” porque ni ganas de “ alimentarlo ” tenía.

No quise entrar, en el portón me arrepentí y la llamé a María por teléfono, le pedí que dejara todo y en diez minutos saliera cambiada y arreglada y me encontrara en la esquina porque iríamos a pasear.  Estacioné y me relajé en el asiento esperándola.  Me dormí profundamente y el golpecito en la ventanilla me sobresaltó, subió al auto, me besó y la tarde cambió.

  • ¿Qué te sucede mi rey?...  ¿Qué querés hacer?
  • Quiero caminar con vos y que me mimes .
  • Justo, justo lo que más me gusta ” y la risa surgió franca y con esperanzas.

Tomada siempre de mí brazo o apoyando la cabeza en mí hombro cuando la abrazaba caminamos por el centro de la ciudad, compró para ella y sus hijos, merendamos en una confitería cercana y supe que jamás me cansaría de su sonrisa.  Nos reíamos de una ocurrencia y una voz conocida nos sacó de nuestro ensueño, era Karen con una amiga.

  • Así los quería agarrar ”.
  • Nos descubrieron, nos rendimos , -contesté sonriente, sin mirarla-.
  • ¿En qué anda la feliz pareja?
  • Caminando, haciendo compras y hasta ahora merendando…  ¿Vos en qué andás? ...
  • Loca con la papelería del Rematador, están haciendo una Auditoría Legal y me tienen medio presa pero ahora me escapé y vine con una amiga a tomar algo ”.  -Yo había notado que había una persona parada detrás de mí pero ni me molesté en voltearme, cosa que si había hecho María incluso le había sonreído-.
  • Este es el hombre que cambió mi vida y espero que su mujer no se enoje pero tiene manos maravillosas ”, -le dijo Karen a la amiga-.
  • Ya nos conocemos ”, -fue la respuesta y supe quien era-.

Era mi última “ ex ”, la mujer que me había hecho sufrir horrores con sus indecisiones, idas y vueltas, miedos, temores, depresiones y otras yerbas, incluidos los engaños porque le había descubierto varios, que justificó diciendo que “ quería vivir ”.  La mujer que, sin quererlo, me había lanzado en brazos del Libro y de esta mejor actualidad.  La saludé hipócritamente con efusividad y las invité a sentarse con nosotros, Karen ya lo había hecho y ella no tuvo más remedio que aceptar.

  • ¿No sabía que eran amigas?
  • Desde hace poco tiempo ”, -dijo Karen-.  “ Nos conocimos en el Estudio por una consulta que nos hizo y congeniamos ”.

Caer bien a los demás ” era una cualidad que tenía y sabía manejar desde un principio, aunque luego cansara y agotara al más “ pintado/a ” con los problemas y reiteraciones negativas que no sabía solucionar.

  • ¿Cómo andan tus cosas?
  • Bien pero por lo que veo, las tuyas andan mucho mejor ”, miró a María, a los paquetes y me miró a mí.
  • No puedo quejarme, las cosas cambiaron para bien y, aunque fuera interiormente, no pude evitar las comparaciones entre las dos mujeres.

Como dicen en las carreras de caballos, María ganaba “ por varios cuerpos ”, por físico, por prestancia, por edad y fundamentalmente, por sentimientos y sin ningún tipo de dudas, ella también lo notó.

  • ¿Cómo se te dio por el tema de los masajes?
  • Es un tanto largo de explicar pero, en esencia, fue porque yo practicaba con una persona y me encantaban los resultados, a ella también, siempre me lo hizo saber y luego se me dio por aprender más , -fue una indirecta muy directa, sólo para ella y casi un “ sopapo ” porque, ni María ni Karen sabían de esto, era ella quien me pedía masajes antes de hacer el amor-.
  • ¿Qué compraron? ”, inquirió Karen.
  • Eso hablalo con María, yo sólo quería caminar y tuve que entrar en mil negocios y allí se “ trenzaron ” las tres a revisar paquetes y chusmear.  Las dejé y me levanté para ir al baño.  Linda junta en esa mesa, mi actual mujer ( cada vez estaba más convencido ), una amante de lo mejor que actuaba sólo en trance y mi última “ ex ”.

Cuando salí del baño, en el pasillo me esperaba Karen.

  • No sabía que ella era tu “ex”, me lo acaba de decir en secreto ”.
  • No hay historias, está todo bien y lo que dijo es verdad, “era” , miralas, parecen “ odaliscas , -el cambio fue rotundo y ya ni daba para asombrarme por ello-.
  • Papito, vamos al baño de damas y hagamos algo ”, ya no usó la voz de nena,
  • No mi Cielo, ahora no se puede pero escuchame bien, cuando te quedes sola con mi “ ex ” comentale en tono de confidencias que estás toda mojada porque yo te recaliento…  Contale que cuando te hice los masajes no podías parar con los orgasmos y que a tu pedido yo te había roto todo con una verga enorme…  Si ella te dice que no es tan grande, hacele saber que vos lo sabés bien porque experiencia no te falta y la sufriste y la gozaste , ( ¿ego machista?, seguramente, ningún tipo de dudas y también algo de bronca que brotaba casi sin darme cuenta ).

Me reí para mis adentros porque apelaba a ese “¡No puede ser!” que incentivaba la competitividad femenina y  podría ser una pequeña maldad que no me haría sentir mal.

  • ¿Ya se llevan bien tu cola y tu marido?
  • Sí pero apenas si la siento, te necesito a vos y a tu piel ”.
  • Ahoracomportate, vení a casa cuando quieras y seguimos esta “conversación” para que, de verdad, la “sientas”

Salí para volver a la mesa en la que las dos mujeres guardaban nuevamente las compras y regalos.

  • ¿Y Karen, ya se fue?, pregunté haciéndome el sorprendido.
  • Fue al baño, ya regresa ”…
  • Veo que se compraron de todo, me alegro que puedas ”, dijo la “ex”, sonriente pero con un brillo en los ojos que se me ocurrió como de envidia.
  • Para variar, ¿viste algo para mí allí?, es todo para ella y sus hijos igual está muy bien que así sea, hablando de hijos…  ¿Cómo están los tuyos?...
  • Bien, con problemas como todo el mundo pero bien ”.
  • Yo ya no tengo problemas, gracias a él, los problemas pasaron al olvido ”…  -Esta vez fue María la que habló-.
  • Tengo una casa grande, los hijos sanos, no me falta nada y para más, alguien que me hace feliz…  ¿Qué más puedo pedir? ”, -lo dijo muy normal y risueña, como “al pasar ” pero me pareció que, sin saber nada aún de lo mío respecto a mi “ ex ”, “ marcaba su territorio ” como los felinos-…

La experiencia me hacía saber que las mujeres tienen un “ sentido especial ” para determinadas cosas, era como decirle con mucha elegancia, “ si estuviste antes, ya fuiste, ahora jodete y no te acerques ”.  Cuando Karen regresó nosotros nos fuimos, pagué todo, saludamos y salimos para subirnos al auto estacionado al frente.

Volvimos a eso de las 20.00 horas, las mujeres se encerraron para ver todo lo comprado y yo llamé a Fernando porque no podía esperarlo (maldita “ansiedad” que, estando “normal” me afectaba la salud y que ahora ni me hacía mella) .

  • ¿Qué pasó Fernando?...  ¿Por qué no llamabas, estaba preocupado?
  • Tranquilo, está todo bien,estaba dedicado a unos papeles necesarios sobre este tema, ya tengo todo incluso el dinero, además todas las Escrituras y el Poder para venderlas, la autorización para vender las acciones por un valor en seis cifras en dólares.  Firmó él y también los Testaferros con la correspondiente certificación de un Escribano, están los papeles de los dos autos y finalmente la autorización para el Divorcio Vincular sin reclamos posteriores ”.

Le di las indicaciones para que vendiera las acciones y usara ese dinero para los “ arreglos ” en el Juzgado y los gastos del Juicio, asimismo, que usara parte de esos dólares para amortizar gastos y que el resto lo guardara, lo que restaba más de U$S 150.000 me lo tenía que traer porque eso era para la esposa e hija ( en realidad, “algo” de eso ).  Le pedí que preparara todos los papeles de cesión por parte de la esposa para que ella firmara y en casa decidiríamos a nombre de quien irían las propiedades.

Ya había hecho los papeles para la casa que le tocaba y había iniciado el Juicio en el Juzgado, el fallo tendría lugar en tres días, a lo sumo cuatro, ya que al haber “aceptación de partes” se eliminaba el tiempo de espera que fijaba la Ley por si se “arrepentían” y querían volver a la convivencia (pavadas de algún “trasnochado” al redactar y aprobar la Ley) .

Respecto a la casa donde viviría el marido, decidí que se quedara por ahora en el departamento grande sobre la avenida Libertador y le pedí que le avisara para que se mudara de inmediato.  Yo estaría en casa esperándolo con todos los papeles y el dinero.

La llamé a Elena a mi presencia, le dije que le había “ rescatado ” U$S 60.000 para que se iniciara de nuevo, que le quedaba la casa en que vivía con Sol, otras cinco propiedades más la camioneta y el coche.  Estaba más que contenta y no sabía que tenía tanto, asimismo le hice saber que vendría el Abogado, terminaría unos papeles y ella firmaría todo lo que yo le dijera, las joyas y el dinero que había traído consigo también quedarían para ellas.  La dejé pensando en su nueva vida e hice una lista de las personas que actuarían como Apoderados para vender las propiedades que quedaban a mi favor, igual todavía no me decidía por quienes.

A las 22.00, cuando ya habíamos terminado de cenar llegó Fernando y Karen con él, la cual, de acuerdo a las órdenes dadas, pasó a ser una “ odalisca ” más.  Saludaron a todos, Karen fue efusiva con María y salió con ella para ir a recorrer la casa por afuera acompañadas de los cachorros de ovejeros alemanes.  Fernando y yo nos servimos algo para tomar y nos fuimos al escritorio para ver el listado.

A Elena le quedaban dos casas en la Costa, una en las Sierras y dos departamentos en la Capital aparte de la casa en que vivían y yo me quedaba también con seis porque uno de los Testaferros demostró que ya había comprado y pagado su propiedad.

De las que quedaban para mí:  un Piso en la Avenida Libertador, un chalet en un barrio privado en Mar del Plata, dos departamentos en un edificio recién construido de esta Ciudad y dos chalets más en esta Localidad, no tan alejados del centro de la misma, curiosamente no tenía propiedades en ningún Country de la zona.

Llamé a mi amigo de Mendoza, pregunté cómo estaban las cosas, según parecía, el negocio estaba casi listo y había novedades con Sara.  Comenzaba a contarme y medio que “lo corté” en su relato le pedí todos los datos para que quedara como beneficiario de la cesión de una de las propiedades, me los dio y quedé en que lo volvería a llamar.  Le destiné el Piso de la Avenida Libertador, los dos departamentos los puse a nombre de Luis y los dos chalets a nombre de María, la propiedad de la Costa fue puesta a nombre de Josefina.

Mientras Fernando realizaba toda la documentación en la computadora, aparecieron María y Karen acusando ésta una torcedura en su tobillo, la cual se le había producido al bajar las escaleras del dormitorio.  Me pidió si la podía ver y yo pensé que era un engaño pero… efectivamente, su tobillo estaba hinchado y para mejor, el colgante vibró junto a mi pecho reclamando su “ ración ”.  Le avisé a Fernando que iba a revisar a su esposa y me contestó que tenía para un rato allí, agregó además que la dejara bien de sus dolores porque estaba “ mansita ” y “ querendona ”, en otras palabras eso quería decir que ya no le mezquinaba la cola y él se sentía “ realizado ”.

  • Quedate tranquilo, no va a poder quejarse, -le contesté- ( conmigo iba a estar más que “querendona” ).  Yo sabía que nadie diría nada si yo me ausentaba y le dije a Karen que pasara al Gabinete y se desnudara toda para mí.

Entré atrás de ella, cerré la puerta y el ¡Papito! no se hizo esperar, me besó, dijo que no veía el momento de estar a solas para mostrarme su cuerpo y se desnudó rápido.  El aroma a perfume importado y a hembra en celo pareció inundar la habitación…  Era otra de las mujeres que no me cansaba de admirar, su bien trabajado cuerpo de más de cincuenta era increíble y sumamente excitante.  Uno de los pocos casos en que la Cédula de Identidad mentía.

Se agachó, se mostró y se movió de una forma natural, digna de una hembra que se deja ver en su entrega, luego me desnudó a mí y cuando logró encontrar lo que quería, se entretuvo en besos, lamidas y penetraciones bucales cortas, acompañadas de gemidos de satisfacción.

  • Como me gusta besártelo, me pasaría horas así ”.
  • Te agradezco el halago cielo, a mí también me encanta perono tenemos mucho tiempo .
  • El suficiente papito, el suficiente para que me partas el culito ”…

¡Otra que culito! , era algo soberbio y aún mejor se veía cuando quedó estirada boca abajo en la camilla y pidió, moviendo sus nalgas, que la penetrara estando acostada boca abajo.

  • Ponete encima, quiero sentir toda tu piel, yo me abro con las manos y vos entrás como más te guste, dale, metela ”.
  • Así te va a doler más porque me dan ganas de partirlo .
  • No importa, si tenés que romper, rompé ”.

Parado a su lado toqué su piel y lubriqué el ansiado hueco con mis dedos aprovechando sus propias humedades, después subí y comencé a penetrarla mientras ella se abría las nalgas con las manos.  Cuando el glande entró se tensó y dijo que tenía ganas de gritar… “No digas nada, sólo gritá vida, gritá que nadie escucha” .

Una cosa es escribirlo y otra muy distinta es escuchar el grito que te retumba hasta hacerse agradable en los oídos, ese grito que nace despacio y acompaña la penetración sin detenerla y luego se transforma en un silencio que se acompasa con movimientos suaves y sensuales que llegan a desembocar en contracciones y casi convulsiones que el orgasmo exige.

  • Seguí papito, seguí, no salgas, no te imaginás como me gusta, seguí ”… Tanto tiempo esperando para sentir la gloria ha valido la pena, vos me destrozás el culo y eso me enloquece,”…

No creo que ninguno se imagine lo que implicaba eso para mi ego…  De lo que pensaba “mi amigo” , no tenía ni idea pero yo me sentía trasladado entre nubes, tampoco descarto o quizás siempre quise pensar que esto era como un “ premio ” por “ alimentarlo ” bien.

Aunque la dureza y firmeza de sus glúteos no me permitía llegar hasta el fondo, el grito o los gritos anteriores habían cubierto también mi cuota de sadismo y el contacto de mi pecho y su espalda transpirada me producía una hermosa “ cosquilla ” que incentivaba mi goce.  “ Dame vuelta, dame vuelta ”, -pedía- entonces me salí, la ayudé a girar y ayudándome con sus piernas cruzadas en mi cintura entré en ese otro caliente y excitante espacio de labios apretados que escondían lo que su vagina me ofrecía.

  • Que belleza papito, te siento, te siento ” y apretaba con fuerza sus músculos vaginales y gemía con casi gritos que me incentivaban más.  Parecía que me apretaba en toda la extensión, era entrar relativamente fácil y salir haciendo fuerza por su contracción.

La besé, apreté sus pechos y terminé en lo más profundo acompañando a su orgasmo que se continuaba desde hacía segundos.

  • Con razón tu “ex” no te puede olvidar y que suerte tiene ahora María ”.
  • ¿Qué pasó con ella?...  ¿Qué te dijo mi “ex”?
  • Que no puede ser que la tengas tan grande pero no se olvida de tus masajes y tus formas y modos para hacerle el amor ”.
  • ¿Qué más te dijo?
  • Nada más, se quedó pensando bastante cuando le dije que yo tenía mi experiencia en amantes y nadie me había hecho gritar, llorar y gozar como vos…  Me pareció disgustada porque al poco rato se despidió y se fue rápido sin decirme nada más ”.

Yo estaba seguro que me buscaría y vería el modo de “ hacerle pagar ” mis desvelos, incluyendo mis lágrimas y sinsabores.   Me sorprendí por pensar así pero pronto recordé que el cambio en mí era demasiado grande y no precisamente para mejor respecto a los que me molestaron o molestaban.  Mientras pensaba, la miraba vestirse a Karen utilizando la misma gracia con que se sacaba la ropa y noté que su tobillo ya estaba bien y ella, indudablemente mejor, incluso con una sonrisa que iluminaba.

Le dije que esperara allí sentada, salí, le pedí a María tres cafés y la llamé con nosotros.  María vino con los cafés y los compartimos juntos…

  • ¿Cómo está el pie? ”, -preguntó María-.
  • Mejor que nunca, tu hombre es sensacional ”.  “ Tu hombre ”, ya había escuchado ese apelativo y que María lo aceptara me caía mejor,
  • No sólo es “mi hombre” también es “mi rey” ”, completito el concepto y no pude menos que besarla y abrazarla.

Ella se sentó y le ordené que no escuchara, algo que sabía que sucedería aunque nos estuviera mirando.

  • ¿Karen, por qué te consultó mi “ex”?
  • Porque el ex marido quiere vender la casa y ella y sus hijos pueden quedarse en la calle, quería saber si puede evitarlo pero no se puede hacer nada porque es un bien heredado y no es ganancial o “matrimonial””.
  • ¿Cuánto sale esa casa?
  • No es muy cara porque está mal ubicada y algo deteriorada, debe estar en una cantidad, que, de repartirla no les alcanzaría para comprar otro bien similar ”.
  • ¿Cuánto tiempo puede llevar un desalojo en el supuesto caso que alguien la compre?
  • Apurándolo con un par de “toquecitos” en el Juzgado, cuatro o cinco días ”.
  • No la ayudes y manteneme al tanto , además, recordando “ algo ” anterior que tenía pendiente con ella, la cité para la tarde siguiente.  Le dije a María que ya estaba, que podía escuchar y las dejé conversando y riendo.

Los papeles ya estaban terminados y la llamé a Elena que miraba televisión, cuando se acercó la besé y le acaricié los pechos.

  • ¿Cómo están los pechos más lindos de la casa?
  • Muy bien y cuando vos los tocás se ponen mejor y ansiosos de caricias ”.
  • No te pongas “ mimosa ” porque después me dejás de cama como anoche .
  • Vos fuiste el malo, me entraste por todos lados y hoy no podía levantarme pero ya se me pasó y estoy genial y lista de nuevo ”.
  • Veremos, veremos, ahora vení que firmamos todo .

Yo ya no quería darle bola ni lo intentaría.  Se sentó y fue firmando uno a uno los papeles que Fernando le alcanzaba, luego se acercó Karen, le hizo firmar un Libro de Certificaciones, puso todos los datos pertinentes, firmó y selló la papelería y la Cesión de Bienes quedó concretada.

Fernando me entregó en un aparte el total de los dólares sobrantes diciendo inclusive que de la venta de las acciones y de los restantes, aún abonando todos los gastos, sobraban varios miles más,  le dije que luego me alcanzara la mitad y que él se quedara con el resto, me agradeció y dijo que había resultado un muy buen negocio.

De esas “ transacciones ”, incluso “ regalando ” porque abaraté los precios para vender rápido, recaudé un par de millones y le quedó a Luis un departamento y a María un chalet de cuatro ambientes pues uno nunca sabe lo que puede pasar.  Vía Gerente del Banco deposité los millones en un Banco extranjero y puse, sin que lo supieran, a mis dos hijos como beneficiarios por partes iguales de los fondos de esa cuenta, esperando no usar estos fondos e incrementarlos para que cuando llegara mi tiempo se encontrasen muy cómodos.

Las autorizaciones y datos quedaron en la Escribanía de Karen, respecto a Elena, nunca más la vi, lo que supe es que se había mudado y que residía sola en la Costa pues no pudo soportar que su hija triunfara en el cine pornográfico.  Celeste y Carolina hicieron dos películas más y terminaron prostituyéndose y consumidas por el ambiente y las drogas.

Ninguna de las tres terminó su carrera de Medicina ( era una pena, podrían haber sido buenas Doctoras o no, de todos modos, soy un convencido de que, cuando hablamos de gente “normal” y no inducida a lo negativo, aunque el ambiente en que uno se desenvuelve pueda ser malo o adverso, cuando no hay ni inteligencia ni voluntad para salir, uno termina sucumbiendo a él ).

Lo del Práctico-Violador es apenas otra historia triste acorde a como se quiera ver, a mi no me movió ni un pelo.  Dos días después de la sentencia del Divorcio lo echaron poco menos que a patadas de su trabajo debido a que “ alguien ” hizo llegar, a las propias manos del Presidente de la Empresa en la que trabajaba, un video que lo comprometía.  Ellos mismos hicieron la denuncia en la Fiscalía y cuando la Policía lo fue a buscar al lugar en que residía, quiso escapar “ volando ” desde el balcón del piso doce y algo le falló porque el asfalto de la Avenida Libertador no lo perdonó… ¡En fin! , cosas que pasan.

El papelerío lo terminamos como a la 01.30 horas, Fernando y Karen se fueron, el colgante había “ comido ” bien y yo dudaba entre ir a dormir o seguir “ jugueteando ”.  Elena y Sol ya no me convencían, María no era para “ el rato ”, Josefina y Raquel ya se habían ido a dormir y decidí salir solo. ¿Adónde podía ir a tomar algo y alternar con gente, tarde y un día de semana? ... precisamente, al Bingo y allí me dirigí.

Entré por el estacionamiento y no pasé a ver si estaba Mariana, subí a jugar un rato a los cartones y tampoco estaba Yanni, mejor porque hoy no quería nada con ella.  Saludé al Jefe de Sala, me senté platicando con dos jugadores más que estaban en la mesa y compré cartones.  Las suspicacias y sonrisas entre las vendedoras se notaban, por lo menos, yo las notaba, igualmente nadie decía nada, hasta que llamé a una camarera para pedir algo de tomar y no se pudo aguantar.

  • Hola, “viejito querido”…  ¿Qué se va a servir? ”  No aguanté la risa y vi que varias de las chicas esperaban mi reacción.  Parece que fue la correcta porque la “ cosa ” pareció distenderse,
  • ¡Ojo! con el “ viejito le dije y sonrisa va y viene pedí un café cortado y un whisky en las rocas.

Me di cuenta que una de ellas había hecho “ punta ” para ver como tomaba yo lo que decía y les resultó bien.  Ya la vendedora preguntó cómo estaba y deslizó con una sonrisa pícara que Yanni había tenido franco.

  • Ya lo sé, ya hablé con ella, sólo vine a jugar un rato y a tomar algo , independientemente de eso y ya que estaba aproveché para tratar de distinguir culos y tetas agradables debajo de esos feos uniformes.  Siempre podría haber una sorpresa, de hecho, Yanni lo había sido.

Había poca gente, nada para rescatar y aunque pasaba bien el rato, la suerte era esquiva.  Ya me iba y sonó el celular, era Mariana.

  • Que malo que sos, no pasaste a saludarme ”.
  • No, entré directo desde la cochera, no sabía que trabajabas y ya me estaba por ir
  • No te vayas, tenés que arreglarme la espalda ”.
  • ¿Ahora? ...
  • Ahora no, cuando salga y ya no puedo hablar ”.
  • Está bien, luego bajo .  Después de tres o cuatro partidas más bajé a charlar con ella.
  • ¿Cómo supiste que estaba?
  • Me avisó “fulana” que te había visto ”.
  • ¿Qué es lo que te pasa?
  • Me duele mucho la espalda ” y se contorsionaba afirmando sus manos en los riñones haciendo que sus pechos resaltaran.
  • No hagas eso porque lo que menos voy a masajear es tu espalda, -le dije mirándolos-.
  • No hay caso, vos sos terrible ” y yo me sonreí pensando que apenas unos días atrás se hubiese “ ofendido ” ejerciendo esa estupidez bastante femenina de casi “ histeriquismo ”, traducido en “los pechos los tengo, los hago notar pero que ni se te ocurra mirarlos”…

Esto sin contar que cuando usan minifaldas cortas y se sientan, tratan de convertir la tela en elástica para que no se les vean las piernas… ¡¡Quién las entiende!!

  • Te equivocás, no soy terrible, soy un “ viejito ”, querido pero “ viejito ” al fin .
  • Hablando de eso, hoy no vino tu “amiga querida ”.
  • Ya lo sé, por eso estoy hablando con vos, a propósito, acá no puedo hacer nada .
  • No, acá no podemos, esperame y vamos a casa, está mi mamá pero seguro que duerme ”.

Eso no me convenía y además se notaba que trataba de “ acercarse ” demasiado…  en otras palabras estaba “ buscándome ” y de seguro me iba a encontrar pero bajo mis condiciones.  Sin duda, la “ fama ” que me había hecho Yanni, más el coche, la ropa y la billetera que ella imaginaba, jugaban su papel haciendo que “afilara sus garras” .  El mostrador dejaba al colgante justo frente a su vista y aproveché la posición.

  • Estás un poco sobrepasada de stress, se te nota “acelerada” , dame las manos que en dos segundos te hago Digitopuntura y te aflojo un poco, no cerrés los ojos .  La toqué, absorbí y casi al instante estuvo conmigo.
  • Normaliza tu mirada y seguí conversando normal, ahora escuchá bien, cuando salgas, avísame, yo voy a estar jugando en una máquina, andá a esperarme al coche y llevá a alguna compañera por si quiere que la acerquemos a la casa.  Nosotros vamos a ir a un hotel además, mostrate mimosa y excitada .

La dejé en el mostrador y fui a jugar a las máquinas, una hora y media después pasó a mi lado, me tocó y salió rumbo a la cochera.  Me tomé mi tiempo y salí por la puerta lateral.  Estaba esperando junto a una compañera que yo conocía de vista, una rubia chiquita y hermosa parecida a Josefina.

  • Me dijo Mariana que podrías llevarme ”.
  • Si, te llevo pero antes que nada…  ¿Tu casa queda cerca de un buen hotel?

Quería que supiera adónde iría y ponerla en evidencia a Mariana y ésta respondió posesiva dándome un beso que nos sorprendió a todos, al Policía y al Encargado del estacionamiento inclusive, aproveché para preguntarles en son de broma si no tenían una pastilla de las “ celestes ” y nos reímos todos.

  • Belleza , -le dije a la rubia, en claro tono de broma-, te llevo a donde quieras pero al hotel no porque parece que hoy es el turno de Mariana , esbozó una sonrisa mirándome y tuve ganas de llevarla a ella también… ¡Bahh! , eso pensé yo pero “mi amigo” vibró y tuve que cambiar el pensamiento…

En el viaje, la compañera de Mariana, me preguntó sobre mi casa, indudable información de Yanni, si era casado, si el coche era mío y preguntó además de que material estaba hecho el colgante, le contesté que no tenía ni idea y arriesgándome, me lo saqué, se lo di y le dije que se fijara si ella sabía…  cuando lo tuvo en las manos, el “fogonazo” tipo flash de foto sólo lo noté yo y me lo devolvió diciendo que estaba caliente, le pedí su cara normal y Mariana, la “ señora seria ” que en el trabajo no le daba “ pelota ” a nadie me dijo:

  • Hoy eras todo para mí pero me parece que tengo ganas de compartirte ”.  Solita se sacaba las “mañas” de sentirse tan “dueña” de mí y eso me agradaba…

Desde allí nos fuimos a un hotel muy “ paquete ” y agradable, la rubiecita entró acostada en el piso trasero del auto porque en los hoteles exigen normas que no comprendo pero, en fin…  Mariana entró a la habitación con los pechos descubiertos porque le dije que debía mostrarme lo que me había negado antes y no tardó en despojarse de su blusa y su corpiño, la otra, para no ser menos hizo lo mismo.

Otros hermosos pares de tetas que no me privé de apretar y acariciar, unos plenos y cargados, algo flácidos de pezones oscuros y endurecidos, los treinta y pico se le notaban en algunas partes de su físico pero, en conjunto, estaba muy bien además, tal como yo pensé, no era rubia natural, el oscuro y muy recortado vello sobre su ingle, lo denunciaba.  Los otros eran menudos, duros y firmes con pezones chiquitos y sensibles, propios de una “nena” de apenas veintidós…

Por lógica, les comenté que se iban a encontrar con algo más grande que todo lo que conocían y las dejé para que me desnudaran e indefectiblemente, para que se sorprendieran.

  • Ay, ay, ay, ay, es lo que siempre soñé y un poquito más.  ¡Bingo!, ¡Bingo! ”, -gritó Mariana- y quedó claro que era su “ cartón ganador ””…

Ya se encontraba suficientemente mojada al destilar sus “ jugos ” y eso yo no se lo había pedido.  La otra chica, que nunca supe cómo se llamaba, miraba sorprendida y también dijo que era un “Bingo enorme” pero, tocándose su entrepierna, decía con mirada pícara que no sabía dónde podría “guardarlo” …  El problema iba a ser el modo en que retiraban el premio de “ su ” particular “Bingo” .  El sorprendente show lésbico que ambas me brindaron sin pedírselo, pegando sus bocas a las vaginas, clítoris, culos y moviéndose como culebras mientras orgasmaban entre gemidos ostentosos, elevó mi libido a los extremos…

El culo parado e inquieto de la rubiecita me “llamaba” y mientras Mariana mantenía su cabeza aprisionada con sus manos, entré sin hacer escalas, no pudo oírse gritar, su amiga no la dejó gritar, hasta que luego de un pequeño rato siguió moviendo sus nalgas al compás de las entradas y salidas…

Así toda la noche, saliendo de una, entrando en otra y alternándose ambas en lamidas y penetraciones “a dedos” .    Salí del hotel cuando eran las 10.00 horas, semi destruido pero ninguna volvió a quejarse de los dolores de espalda, cuello, piernas o cervicales, todos los dolores se trasladaron a sus oquedades y por dos días tuvieron que trabajar paradas sin que pudieran disimular su incomodidad al sentarse.  Esa pequeña orden, sumada a sus caras de felicidad y buena onda que tenían, le haría saber a todos y a todas que esos culos tenían dueño.

Al igual que Yanni, entrarían en trance al verme pero no me “ joderían ” a menos que yo se lo pidiese además les dije, principalmente a Mariana que abandonara su “ cara de vinagre ” y aceptara salir con todo aquel que se lo propusiera.  No podrían hacerla feliz como lo hice yo ni el Encargado de ningún Albergue golpearía la puerta para averiguar si “ estaba todo bien ” debido a que los gritos y gemidos lo alarmaron pero la pasaría bien y no viviría quejándose del sexo opuesto ni de sus ex parejas, algo que muchas mujeres usan como “ caballito de batalla ” para no asumir sus miedos e indecisiones sin darse cuenta que se lastiman permanentemente a sí mismas, se ajan, se avejentan y “ joden ” a otros.

Llegué a casa, besé a María, dije que no estaba para nadie y me fui a dormir al Gabinete.  A las dos y media de la tarde me desperté solo y me di un baño reconfortante, Elena y Sol se habían ido a su casa, María no estaba, la siesta la había llamado pero había dejado una nota con los mensajes telefónicos, uno del Abogado que ya había “ arreglado ” las cuentas con todos y estaba todo bien.

Otro llamado era de la madre de mis hijos que estaba mudándose y necesitaba ayuda, la llamé, le hice mandar una camioneta mediana de la empresa de mudanzas junto con dos peones para que, si fuera necesario, trabajaran extras y les dije que me mandaran la factura a mi casa,  Los otros dos eran de clientas a las que no les quise dar turno, al rato llegó Karen, nos pusimos a charlar y esto es otra jugosa historia.

Continuará…

Por favor, si les gusta, valoren y comenten.

Gracias. GUILLEOS1.**