Masaje hipnótico (25)

LAS PUTAS. (25).

El diccionario que tengo dice: “ Aquella que recibe un pago en dinero o especias por sus servicios sexuales ” y con esto sé que no descubro nada.  Hace mucho tiempo atrás me dijo un empresario-comerciante conocido, medio en broma, medio en serio tal que cuando uno se expresa del modo que sea, expresa lo que le pasa por la cabeza:

• “ La “puta” más cara del planeta la tengo en casa, le doy todo el dinero que necesita y más, se queda con la mitad de lo que compro o invierto y me la puedo “coger” cinco o seis veces por mes y sólo si ella quiere…  Al principio estaba todo bien, era atenta, cariñosa, me atendía, participaba, me cocinaba y planchaba ahora que tiene más comodidades, que todo se lo hacen y que los hijos son grandes, cada dos por tres, la “matan” las jaquecas, me cela, me exige, me “rompe las pelotas”, grita, le pone “cara de culo” a mis amigos y nada la conforma, se mete a opinar en todo además, es siempre la misma “carne””.
• “Si sabía que esto era así, contrataba sólo a una mujer para que hiciera las cosas de la casa, los bienes adquiridos serían sólo míos, nadie se metería con lo que hago o dejo de hacer y cuando quiero “mimos” me voy con la “puta” que yo elijo ”.
• “ Hacé un cálculo, la “pendeja” que yo quiero y cuando la quiero, “carne” tierna, no se queja, no revisa mis cosas, hace lo que le pido sin remilgos y sin los, “así no me gusta o así no quiero”, no le duele nunca la cabeza y como una barbaridad,  cada vez que llamo a una, gasto lo mismo que cuando salgo con mi mujer a cenar o al teatro”.
• “Dos o tres veces por semana suman un par de sueldos básicos al mes, le anexo otro sueldo básico de una señora que lave, planche y me mantenga la casa dos veces por semana, otro sueldo para alimentos y todo esto suman  unos cuatro, a lo sumo cinco sueldos básicos de gastos mensuales”. -Yo hacía un raconto de suma de sueldos básicos y me daba un platal en gastos mensuales-…
• “Muy bien atendido, bien comido y bien “cogido”, en cambio a mi mujer le doy casi ocho sueldos básicos por mes y todos los demás gastos también los pago yo… por ello, si estuviera solo, la cuenta es sencilla, me sobraría dinero para los servicios y el auto y vivo sin problemas, sin quilombos ni “cuernos” porque uno nunca puede saber a ciencia cierta el “origen” de los famosos “dolores de cabeza” y “cansancios repentinos” porque de ese “club” todos somos “socios potenciales” y la “pongo” cuando quiero…  Pensalo y verás que es como te digo “la “puta” más cara del planeta la tengo en casa ”.

Lógica pura de muchos hombres que las mujeres ignoran o les conviene ignorar, indudablemente tendrían que exponer también sus versiones pero no estoy para promover un debate en el que los ataques y defensas puedan surgir, mucho más a sabiendas que siempre fui un defensor de la pareja constituida con sentimientos y razonamientos compartidos, sin “ pelotudismos ” personalistas de ninguno de los lados aunque no por esto desmerezco a “ las putas ”, ellas tienen su trabajo y se la “ bancan ” aún a pesar de tolerar el desprecio de aquel que las “ usa ” o abona por sus servicios.

A veces, muchas veces, no se entiende o no se quiere entender, estas “ señoras o señoritas ” no son pedazos de papel usado para limpiar las “ mierdas ”, son mujeres, con todo lo que esa denominación implica ( de “híbridos” no opino ).  Por otro lado, ¿Cuántas veces escuché “aquella es una puta”? y cuando uno opina y pregunta, - Está muy buena…  ¿No te la “cogerías”? , la respuesta es similar, “ claro que sí ” o “ ya me la hice pero es una “puta” ”.

La denominación siempre es peyorativa ( ser “gato” implica otro nivel pero es lo mismo ).  Todo hombre quiere a una mujer que cumpla estas expectativas, “ Dama en la casa, puta en la cama ” aunque si se separa o divorcia de ella lo de “ dama ” se olvida rápido y pasa a ser sólo “ puta ”.

Si la “ ganó ” fácil es una puta (no quiero contar aquí, para no herir “machismos” que el hombre jamás es el que “gana” y no estaría nada mal comprender que siempre es la mujer la que se “deja ganar”), si la mujer tiene ganas de estar con un hombre y lo expresa o encara, es una “ puta ”, si se pinta en demasía, es “ puta ”, si usa ropas ajustadas que resalten su físico, es “ puta ”, si lo engaña, es “ reputa ”, “ hija de puta ”, mal parida ” u otras yerbas (salvo que uno sea el amante beneficiado entonces pasa a ser una mujer que no es comprendida por el “boludo” y mala persona que resulta ser el marido o novio), si tiene orgasmos ruidosos, es “ puta ”, (que “salte” un hombre que diga que esto no le gusta).

El estigma siempre está presente y los dueños y dueñas de la hipocresía parecen ser todos santos, por eso le decía a la madre de Catalina “ hay que serlo, sentirse bien pero no demostrarlo ” porque demostrarlo deriva en una “ acusación ” pronta y suele sonar feo, ni hablemos cuando esa acusación proviene de la boca de otras mujeres.

¿Será porque ellas no se animan?...  ¿Será porque estas “chicas” viven cuidando su apariencia física y ellas suelen olvidarse del espejo?...  ¿Será porque pueden sacarle algo de dinero a sus parejas y, por ende, a ellas mismas?...  ¿Será porque éstas disimulan su orgasmo al igual que muchas “decentes” pero en las “putas” se sobreentiende como un hecho “laboral”?...  ¿Por qué será que para las “señoras” las “putas” pasan a ser la peor escoria?

Una vez tuve a una amante, casada, hermosa y muy “ señora bien ”, cuando estábamos juntos en una cama no nos privábamos de nada y daba rienda suelta a todas sus fantasías, “ Penetrame así, haceme el culo, soy tu puta ”…  “ ¿Qué puta que me siento? ”, eran expresiones comunes y según decía, con su marido no podía gritar en sus orgasmos porque no le gustaba y se “desataba” cuando lo hacía conmigo.

Tampoco practicaba con él algunas variantes y penetraciones (siempre tuve la idea que era algo así como: “No me dejás hacer lo que quiero, yo no te dejo hacer lo que vos querés”) .  Como “ puta ” en mi cama era fantástica, como “ Señora bien ” era una “ cagada ” y una hipócrita total.  Dejé de verla por una “ puta ”.

Sucedió luego de una maratónica tarde de sexo ( por favor, sin sonrisas “pelotudas”, ahora me “ayudan” pero hace bastantes años atrás era normal y supe darme algunos gustos ) en que no se privó de gritar su “ putativo ” placer, encendí el televisor para pasar el rato de “ recuperación ”, la “ señora ” volvía del baño y observando la pantalla, desnuda ella y muy suelta de cuerpo opinó que la que allí aparecía era una “ reverenda puta ”.

Aunque el “ cholulismo ” televisivo no es algo que distraiga mí tiempo y aunque lo considere propio de un nivel cultural pobre o empobrecido que no deja de ser bien explotado por algunos pocos, no decía nada que yo desconociera pues era una modelo que figuraba en distintos “ muestrarios ” de hoteles y en una hoja específica de Internet...

Aún hoy no sé por qué me rebelé, quizás porque pretendía definiciones a nivel de pareja que ella rehuía, quizás porque hacía su aparición algún tipo de “ cansancio ” que no se sabe dilucidar o uno no se decide hasta que es tarde, quizás porque… ¡vaya a saber uno por qué! , tampoco me lo planteé demasiado...

• ¿A vos en que te jode? -le pregunté y puede que con malos modos-.
• “ Me jode porque la va de novia de “fulano” y lo “caga” con cualquiera ” que se le cruce.
• Claro, vos opinás así porque sos “ la Inmaculada ”, vos respetás a tu marido y a tu familia…  ¿No eras vos la que decías gritando hace apenas un rato que eras “ una gran puta ”?
• “ No es lo mismo, yo lo hago sólo con vos ”.
• Está bien pero puede que esta chica busque los gustos en la variedad o entienda que es su mejor manera de vivir…  ¿O vos no has salido con otros?
• “ De cualquier modo es “puta” porque cobra por ello ”.

Yo sabía que antes de ser mi amante, aun culpando siempre a su marido por un supuesto destrato y desatención, había salido con un par de tipos anteriores a mí y salté…

• No sea hipócrita, esto quiere decir que a vos sólo te faltaría cobrar? , ( en efectivo porque regalos y otras especias los aceptaba todos )…
• “ ¿Acaso me estás tratando de puta? ”
• ¿Yo?... ¡Jamás!... eras vos quien lo gritaba hace un rato, tengo a Dios y a la Virgen como testigos , ( no sé por qué “mierda” los “meten” siempre en medio de una “cogida”, “ay Dios mío lo que me estoy comiendo”, “Dios que “polvo” que me eché”, “Virgen santa, me duele”, “ay Señora, me está partiendo”, “tomá Dios, tomá”.  Siempre están, los traen y los “utilizan” ellas y yo sigo esperando que no escuchen ni vean o que estén tan acostumbrados que ya no den ni “cinco de pelotas” ).

En definitiva, se enojó, se vistió y se fue ofendida, nunca más nos llamamos.  De todos modos y como sea que fuere, ¿Por qué no dejamos a las “trabajadoras del sexo” en paz y tratamos de respetarlas? , aunque más no sea por el mero hecho de que son mujeres.

Regresando a Catalina y su madre, se fueron sin dolores, agradecidas y felices, independientemente de esto, antes de que partieran lo mandé a llamar a Luis para preguntarle una “ pavada ” y aprovechar para presentárselos, como siempre éste demostró su acostumbrada educación, ante ello la señora quedó encantada y el rostro de Catalina se iluminó al verlo y saludarlo, me aparté unos instantes con él y le dije:

• Mirala bien porque te vas a enamorar de Catalina y ella será tu mujer, ahora acompañalas hasta su coche e invitala a salir - ¡Se ha formado una pareja! -y todavía siguen además, por si la aclaración vale, no me quedó nada “ pendiente ” con ella-.

Por ese día no quería más, llamé al Abogado a su celular y me dijo que estaba todo encaminado, que ya tenía algunos datos y eran prometedores, quedé en verme con él al día siguiente y allí me explicaría mejor.  Ya eran las 23.00 y aún no había cenado por eso le pedí a María que me preparara algo liviano y me di un regio baño.

Tenía el dinero suficiente, había mandado a compaginar los C.D. de la fiesta lésbica de las estudiantes, un par de planes “ malditos ” estaban en marcha, lo había pasado bien con una madre y su hija, formé una pareja, una mujer iba a dar y recibir “ alegrías ” casi olvidadas, “ mi amigo ” había comido y me atendían como un rey, sin dudas, algunos días venían bien.  Cené, besé y acaricié a mi reina y me fui a dormir temprano.

MIRNA.  MEDIÁTICA QUE EXTRAÑA.

A las 02.00 de la madrugada me despertó el sonido del celular, era la hija de “ la Mediática ” que llamaba desesperada pidiéndome que fuera a verlas con urgencia.  Estaba profundamente dormido y maldije las “ órdenes idiotas ” que en algún momento había dado emanadas de mi ego de hombre y lo asumía porque, de seguro, “mi amigo” del colgante no tenía nada que ver en esto, de todos modos, como esto era una especie de “ venganza ” ante la mojigatería e idioteces que exhibía esta “ amiga a conveniencia ”, no quería privarme de participar.

Me cambié y salí hacia la casa de “ la Mediática ” riéndome solo pues la imaginaba masturbándose y llamándome a los gritos.  Cuando llegué me recibió la hija metida en un pequeño babydolls y con una bata que trataba de tapar sus pechos grandes y llenos, un tanto desproporcionados al resto de su cuerpo delgado.

• ¿Qué pasa nena?...  ¿Le sucede algo a tu madre?
• “ No sé, no sé ”, se notaba que tenía pudores para contarme y no era para menos.  “ Yo te llamé porque me pedía por vos y no paraba de gritar y…y… ”.
• ¿Dónde está? -y amagué con ir al dormitorio-.
• “ No, pará, pará, no entres ”.
• ¿Está con alguien o está sola?
• “ Sí, sí, está sola ”.
• Entonces no hay problemas igual voy a golpear antes de entrar .
• “ No, no es por eso, es que está desnuda y se masturba con una mano en la entrepierna y otra en los pechos ”, -lo dijo sentándose en el sofá, bajando la voz y tapándose la cara con las manos-.

Yo largué la carcajada y me senté a su lado.

• ¿Y?...  ¿Qué pretendés que haga yo, desnudarme, acostarme con ella, hacerle el amor y tranquilizarla?
• “ No sé, no sé qué le pasa, jamás la vi así ”, -le pedí que se calmara, le pasé un brazo sobre sus hombros y la atraje hacia mí pecho ayudándola a liberar su angustia y, de paso, para que clavara su vista en el colgante-…
• Relajate y deja que yo decida qué hacer, quedate tranquila .  -Ya estaba “ ida ” y yo miraba su repentino cambio-.
• Sacate toda la ropa y luego besame con ganas .

Lo hizo y su boca parecía querer devorarme, yo apretaba sus pechos liberados, enormes para su torso, naturales, apenas caídos, con unos pezones redondos y duros como bolitas de acero y ella bajó su mano para tocarme por sobre el pantalón.

• Mirá que es grande, no lo vas a poder agarrar con una sola mano , -entonces tocó y recorrió mi miembro y retiró su mano mirándome sorprendida-.

Nuevamente se escuchó la voz de la madre llamando a la hija y preguntando si yo había llegado.

• “ ¿Qué hacemos con mi mamá? ” -preguntó-…
• Vamos a verla y si no hay más remedio que “ cogerla ”, la “ cojo ” y la tranquilizo .
• “¿ Y yo? ”, -me interrogó con cara compungida-.
• Vosme vas a ayudar con ella y después te va a tocar recibirme por todos lados .
• “ Dale, vamos ”.

Caminó adelante y ya me la imaginaba gritando desesperada cuando entrara en ese culo flaquito y semichato.  Al entrar en el cuarto el panorama era patético, la madre estaba en la cama tapada sólo con una manta y me miró sin reconocerme, visiblemente ojerosa, sin pinturas y despeinada.

• “ Mirá quien vino a ayudarte mamá ”…  -La mediática volvió a mirarme sin verme y tampoco se percató de la desnudez de su hija-.
• Esperá nena, dejame a mí , -me incliné, me acerqué a su oído y le dije-… ¿Cómo anda mi princesa “odalisca”?

El resultado fue inmediato y me reconoció.

• “¿Viniste? ” -dijo y, decidida, sin ningún tipo de vergüenzas, se destapó mostrando su cuerpo desnudo-…  “ Necesito que me hagas tuya, que me penetres por todos lados, quiero tenerte, haceme lo que quieras ”, estaba “ desatada ”.
• Ya estoy aquí, tranquilízate, ahora te voy a acariciar los pechos y me vas a “regalar” un hermoso orgasmo .  -Primero y “al toque” el “alimento” , ya lo tenía por norma-.

Toqué sus pechos con mis manos, los apreté y se arqueó en la cama orgasmando con convulsiones más grotescas que placenteras para el que observaba.  Yo apretaba sus pechos y jugaba con sus pezones chiquitos, mis dedos parecían hundirse en la blandura de las siliconas, luego la solté y se aflojó como rendida después del esfuerzo.  Me desnudé y su hija miraba mi pene erecto con una mezcla de deseo y temor.

• Decile a tu madre que la voy a penetrar, que es grande y que me vas a ayudar .
• “ Mami, ahora te va a “coger”, te va a dar lo que querés, aguantala porque es grande y quedate tranquila, yo te voy a dar una mano ”.  -Le coloqué dos almohadones debajo de las nalgas, me puse entre sus piernas y le pedí a la hija que me mojara con saliva-… ¡Madrecita! , pareció que quería tragarme.
• Pará, pará… primero tu madre, vení poneme la cola cerca de mis manos que quiero tocarla -y comencé una penetración lenta mientras metía mis dedos en el ano de la chica-.

“ La Mediática ” se mordía los labios, ponía los ojos en blanco, apretaba fuerte las sábanas con las manos y preguntaba si faltaba mucho.

• “ Ayyyy, mamita querida, como deseaba tenerte adentro ”.
• Gozá mi cielo y vos también nena… -entonces, en pleno orgasmo de las dos entré hasta hacer tope-.

Me moví un rato y cuando comenzaba a acompañarme con el ritmo decidí que era tiempo de rellenar su culito chato.  La giré, me apoyé, apunté y me mandé de golpe, lo sentí desgarrarse y no me importó, era “su” culo y yo me sentía molesto, entré y salí, la sacaba toda y volvía a entrar con violencia, ella manoteaba el aire, se movía arqueándose y tomaba aire como quien zafa de una asfixia.

• ¿Quérías mi verga?, bueno, ahora aguantala .
• “ No puedo, no puedo, sacalaaa, me estás rompiendo el culo, ya no la aguanto ”, -tuvo un orgasmo más fuerte que los anteriores y se desmayó-.

La hija la miró y no le dio importancia, sacó mi pene del ano de su madre y apoyando la cabeza en las nalgas de ésta se penetró la garganta e inició un movimiento que casi me hace terminar.

• “ Dame, dame, porfa, dame, ahora la necesito yo ”, -pedía y parecía querer arrancármela-.  Yo no quería terminar y tuve que calmarla.

Abandonamos la cama y la habitación, nos sentamos en un sillón del living, ella cruzada sobre mis piernas y aprovechamos para besarnos y tocarnos.

• “ Ponela más dura que quiero tenerla adentro ”.
• Esperá viciosa, ya la vas a tener, ahora escuchá : Mañana cuando tu madre te pregunte por qué le duele tanto la cola le contás que, a su pedido y por la forma desquiciada que mostraba y por como gritaba, me llamaste y como no había forma de calmarla y porque ella lo pedía, tuviste que decirme que le hiciera la cola y que de ese modo se había calmado.
• Le decís además que yo era bastante grande y que fue muy vergonzoso porque tuviste que ayudarme para que me excitara, también que yo había dicho que ella estaba muy enferma que me había ido muy mal y dejado dicho que no lo llamaras más .

Luego de esto le pedí que preparara un café y yo iría a ver como estaba la recién “ cogida ”.  Le hablé estando semi dormida porque “algo” extraño me pedía que la incentivara a seguir haciendo “cagadas” en su perjuicio.

• Cuando te toque estar ante cámaras, sin nombrarme, dirás que me querés, que te equivocaste conmigo y te vas a desnudar diciendo que tenés todo ese cuerpo para mí, pedirás por favor que te mire y no te ignore …

Me desconocía pues un ego maligno me asaltó buscando humillarla y hacerle “ pagar ” las indecisiones anteriores conmigo y las idioteces que arrastraba…  después le dije que se durmiera.  Me fui sonriendo a tomar un café con la nena ( yo le digo “nena” pero rondaba ya los 25 años ) y la miré bien.

No estaba mal, sus pechos eran grandes y un poco vencidos por su tamaño, de areolas grandes y pezones bien visibles y duros, su cintura fina, aunque sus caderas no la ayudaban demasiado y su cola era chata, sin embargo, te incentivaba el morbo porque su cara de piel blanca y rodeada del cabello renegrido era muy juvenil y de boca grande que no desentonaba... ¡Qué sé yo! , había algo de especial en esa chica, que, sin ser “ de lo mejor ”, no resultaba fea.

• Me parece que me voy a ir, -dije, esperando por su reacción-.
• “ Yo te estaba esperando, no me podés dejar así, estoy toda mojada ”, -decía sin hipocresías ni vergüenzas y su cara demostraba angustia, yo sonreí satisfecho-.
• Tranquila, esa cola me va a conocer -le dije y se arrojó sobre mí “ comiendo ” mi boca con sus besos y pegándose con todo su cuerpo-.
• “ Siento que te necesito desde que te conocí siendo una nena ”.

Su tono era de extrema dulzura y todos sus gestos, caricias y movimientos mostraban a una mujer necesitada de cariños.

• “ Decime que te gusto, que me vas a hacer feliz, dejame usar las manos y la boca ”, -afloraba su interior y yo la dejaba es más, la azuzaba-.
• ¿Por qué estás sola nena?
• “ No estoy sola, después que me separé intenté con otros hombres pero, por una cosa u otra no funcionaba, ahora hace un año y medio que salgo con “fulana de tal”, ( vieja hipócrita y atorranta, yo la conocía, tenía buen nivel social y económico, no era nada fea y se solía pasear del brazo del marido como una gran dama ), igual me siento vacía, me falta algo ” ( por lo poco que había visto, un buen “ pedazo ” ) .
• ¿Qué pasa con el marido, participa con ustedes?
• “ No, no sabe nada, es un “chupacirios”, un viejo de mierda hipócrita ”.
• Es un mal futuro el que te veo…  Tendrías que dejarla y hacer tu vida .
• “ No puedo, una vez lo intenté pero ella amenazó con matarse y me pone muy mal y me angustia pensar que pueda hacer una locura ”.
• Lo que vos necesitás es un hombre que pueda darte algo similar a lo que tenés en la mano , -me estaba acariciando y a medida que hablaba, “ lo mío ”, como con vida propia, se había endurecido-.
• “ Siiii, eso es lo que quiero ”.

De seguido se arrodilló y literalmente lo “ perdió ” en su boca, ningún gesto, ningún retroceso, sola, solita y sola se recontra “cogió” la boca mientras gemía y se deleitaba, en verdad se sentía delicioso, luego lo sacó de allí, me llevó de la mano para sentarme en una silla, me dio la espalda, se sentó encima de mí e hizo desaparecer el miembro en su vagina.  Aquí si hubo gestos de dolor y uno que otro retroceso pero logró su cometido.

• “ Ahhhh, ¡qué buena verga! ”, -expresó- y comenzó a moverse como loca y a mojarme con sus líquidos-.

Parecía que orinaba mientras orgasmaba pues por mi pubis y mis muslos descendían regueros de sus jugos.  Decididamente no era orina y casi me lleva con ella, no sé como aguanté, quizás porque no me iría de allí sin haber transitado por su culito.  De repente se transformó…

• “ Esto es una verga de macho, vieja de mierda inosgármica, no te imaginarás nunca como me late adentro, me hace doler y me da placer.  Ahí voy de nuevo, aaaaahhhhh ” -y otra vez inundado-.

Me tomó tan de sorpresa que no sabía si reírme, llorar o llevarla corriendo al Cuartel de Bomberos para que se entretuviera la Guardia.  Le ordené que se calmara y le dije que a partir de mañana tendría que volver a intentar con hombres, que dejaría a esa vieja hipócrita de lado, que se hiciera a la idea que con cada hombre que apareciera en su vida su felicidad aumentaría y no sentiría ningún remordimiento por lo que le pasara a su amante.

Repentinamente me di cuenta que la “semillita de maldad” aún estaba presente y pensé que tendría que “ curarle las mañas de “mierda” ” a una “ Señora bien ”, para eso le pedí el teléfono de la casa y le pregunté la dirección del lugar en que se veían…

Resultó ser un departamento en una ciudad vecina, tapizado con espejos e indudablemente decorado para el amor entre mujeres pues, según me decía, en el lugar salvo cuatro o cinco consoladores, no existía ninguna presencia “masculina” , también le pregunté donde guardaba esa señora la llave del lugar.  Con todos los datos y suficientemente acalorado la hice levantar de arriba mío y me miró como rogando para que me quedara allí…

• Todavía no termino contigo, vení, apoyá las manos en la mesada y abrí las piernas …

Lo hizo, se colocó en la posición pedida y esta vez no le fue tan fácil, bramaba y resoplaba, rogaba para que me retirase, gritaba, lagrimeaba y, a la vez, hacía fuerza empujando su cuerpo hacia el mío como pidiendo más.

• “ Me lo rompiste, ya nada será igual, ahhhhhh, que no se te ocurra irte de allí, no salgas, no salgas, seguííí empujandooooo ” -y sus movimientos se aceleraron hasta que no aguanté y la rebalsé-.
• “ Quedate, seguí moviéndote, ya va a salir solo ” -y continuaba con su orgasmo y con contracciones del músculo del esfínter que parecían exprimirme-…  “ Es la primera vez que tengo un orgasmo así por atrás ”, mi ego no se pudo aguantar…
• Desde ahora en más, cada vez que te hagan la cola, algo que le deberás pedir a cada uno de los hombres con quienes salgas, me recordarás como el mejor y mentalmente, me dedicarás tus orgasmos …  -Esto me pareció una idea exclusiva del “ glotón -…

La hice vestir y me vestí yo, le di un par de indicaciones más, nos sentamos y conté hasta tres.

• “ ¿Cómo está mamá? ...
• Ahora bien, te quedaste dormida en el sofá y yo creo que me dormí teniéndole la mano a tu madre .
• “ Disculpame que te haya hecho venir pero no sabía qué hacer, te agradezco mucho ”.
• Ya se van a sentir mejor las dos .
• “ Yo, de hecho, ya lo estoy, me siento bárbara ”.
• Eso es porque te hice un masaje mientras dormías, a tu madre también .
• “ Ni te sentí ”.
• Pareció como que te desmayaste peroesa es la idea de este tratamiento, es una técnica especial, ¡Ahh! , antes de que lo olvide, habría que tener en cuenta que lo de tu madre no es normal, habría que hacerla ver pero eso lo “ manejás ” vos, yo ahora me voy, manteneme informado , -la besé en la mejilla y me fui-.

Continuará…

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