Masaje hipnótico (24)

Karen soluciona problemas y catalina viene a atenderse con su mamá.

KAREN. PROBLEMAS SOLUCIONADOS.

Llegué al Estudio de Karen a las 13.00 horas y ella cinco minutos después, al entrar me saludó, pidió disculpas por la demora y aproveché para preguntarle si tenía Secretaria nueva, contó que la otra secretaria había renunciado para casarse…

  • ¡Mirá vos!... No tenía gente citada hasta las 15.00, el marido no regresaba hasta esa hora y ella quería verme por una contractura en el gemelo derecho.
  • Bueno, ya te lo soluciono perodecile a la chica que se vaya a comer y que no regrese hasta las 14.30 , -lo hizo sin dudar-.

Cuando quedamos solos cerré la puerta del despacho y descolgué su teléfono, también le pedí que apagara el celular, obedeció pero se quedó mirándome extrañada.  Todo cambió cuando le dije que lo único que nos faltaba eran las “ odaliscas ” bailando.

  • ¡Papito!, por fin apareciste, no sabés cuanto te extrañaba ”, -me dijo con voz y actitudes felices de nena-, me echó los brazos al cuello y me besó…  “ Porfi,te quiero adentro mío, por favor, no aguanto más, mi cola te necesita, dale papito, dale ” y me urgía para concretar lo que pedía.
  • Acordate que es grande.
  • Si papito, ya lo sé pero aunque llore lo quiero adentro
  • Primero lo vas a besar y lo vas a tragar todo, sacate la bombachita porque vas a tener varios orgasmos , se sacó rápido la tanga azul que tenía puesta, me bajó los pantalones y se puso a “ jugar ” con manos y boca en mi miembro.
  • Apenas me entra en la boca papito, es muy regrande ”.
  • Dale, no te asustes que entra toda, mojala bien…

Ya no habló más, por lo menos algo que se le entendiera porque todos eran sonidos guturales, arcadas, intentos que fructificaban en base a saliva y perseverancia...  Si parecía una diosa o una vestal por su prestancia y físico, también lo era “manejando” su boca y garganta…

Una vez adentro volví a salir y a entrar varias veces con violencia y me hubiese gustado filmar a la Abogada-Escribana vestida con su traje sastre y arrodillada mientras orgasmaba con una verga en su boca, igual no faltarían oportunidades.  A punto de terminar la retiré de su boca a pesar de su “resistencia”

  • Dame la lechita, porfa, quiero la lechita ”.
  • La lechita te la voy a dar pero por otro lado…  ¿Querés?
  • Si, papito, yo la quiero tragar pero vos dame, dámela por donde quieras ” y se giró apoyando sus manos en el escritorio y sacando la cola para afuera.

Le levanté la pollera y la vista de sus piernas perfectas y los cachetes de su culo casi me trastornan, comencé despacio a lubricarme con sus propios jugos y metí un dedo en su agujero caliente y receptivo.

  • Antes de entrar te voy a decir algunas cosas .
  • Si, papito, lo que quieras, decime lo que quieras pero ponémela ”.
  • A las 14.30 horas cuando venga tu Secretaria te vas urgente al Banco, sacás U$S 1.000, por cada año que dijiste que se me notaban y me lo traes en un paquete como regalo. 2) Firmarás las escrituraciones de mi propiedad y todos los papeles que tengan que ver conmigo sin preguntar nada y sin cobrarme los honorarios. 3) Todos los primeros de mes me darás en mano U$S 3.000 y al momento de entregármelo lo olvidarás.  Estos tres puntos los realizarás tal como te los pido y después no lo recordarás, en cambio esto no lo olvidarás jamás, al pasar los portones de mi casa actuarás como si hubieras escuchado la palabra “ odaliscas ”, eso sí, mientras estés sola y ya no serás una nena, lo otro te lo digo después, ahora no grites y goza sin ruidos .

Luego de los pedidos destinados a satisfacer mi ego y mi bolsillo toqué nuevamente su piel, la besé en las nalgas y me puse a punto para el goce compartido, de nuevo lubriqué con mi lengua y mi saliva su orificio tentador y vi perderse mi miembro entre la calidez de sus cachetes.  Al penetrarla, sin prisas pero sin detenerme, su desesperación, dolor y placer eran evidentes, pataleaba y daba vuelta su cara con lágrimas para mirarme, hasta que estuve totalmente adentro y un poco se calmó.

Esperé un pequeño rato y reanudé mis movimientos, primero lentamente y, a medida en que ella participaba más, fuimos tomando un ritmo cadencioso que por momentos yo rompía con una introducción más brusca.

  • Papito, papito, ayyy papito, me duele pero me gusta mucho ”, -repetía en voz baja-, entonces lo volví a sacar y me volvió a preguntar qué pasaba con la “lechita” .
  • Ya va linda, ya va , la di vuelta y así, sentada sobre su escritorio y con las piernas en mi cintura, la penetré vaginalmente mientras volvía a resoplar, llorar y gozar de nuevos orgasmos, unos pocos movimientos y la desbordé con su pedida “ lechita ”.
  • ¡Qué lindo papito, qué lindo!, es una delicia ”, decía mojando y chupando sus dedos con la mezcla de sus jugos y los míos.

Salir fue un enchastre que en parte solucionó con una pequeña toalla, luego fue al baño y regresó para secarme y limpiar todo rastro visible, amén de desodorizar el ambiente.

  • ¿Te gustó mi cielo?(pregunta “pelotuda” que a los hombres nos gusta hacer, rogando en silencio y esperando una respuesta positiva) .
  • Me regustó, me encantó…  ¿Querés verme toda desnudita? ”.
  • Otro día cariño, otro día y recordá otro tema más, ya podés soltarte un poco y prestarle la cola a tu marido pero no olvides que es mía , -le ordené vestirse y arreglarse pues eran las 14,15 y la empleada podría adelantarse, luego conté hasta tres-.

La Secretaria llegó a las 14.30 y nos encontró charlando muy amenos y distendidos, ella sentada detrás de su escritorio y yo en un sillón de su oficina.  Apenas la chica entró le dijo que buscara mis papeles y los dejara sobre su escritorio además me pidió por favor que no me fuera, que esperara hasta que viniera Fernando porque ella tenía que salir a realizar una tramitación.  Se fue sin otra explicación y yo cruzaba los dedos…

Regresó tres o cuatro minutos antes que el marido y delante de su empleada me extendió un paquete diciéndome que era un regalo por los masajes que le habían hecho tanto bien.  Cuando llegó el marido nos saludamos y ella muy radiante le dijo que ya no le dolía la pierna y que se preparara porque tenía ganas de darle una sorpresa en la noche luego se fue y nos dejó solos, allí le comenté que su mujer parecía una “ odalisca ” cuando movía su precioso culo, él respondió de inmediato al trance.

Aproveché para explicarle que tenía un caso de divorcio con abuso, violencia, incesto y más, que el tipo era un contrabandista, un delincuente de “ guantes blancos ”, que había hecho fortuna con la electrónica ingresada ilegalmente, que tenía varias propiedades y bienes posiblemente con testaferros, que había que sacarle todo pues de allí saldrían los honorarios.  Me contestó que no habría problemas porque tenía los contactos necesarios en las distintas oficinas gubernamentales y judiciales y un detective que era de extrema confianza.

Me contagió su confianza, además yo sabía que ellos se movían en un nivel muy alto dentro de la Justicia y el Gobierno…  Le di todos los datos que me había proporcionado Elena y le pedí absoluta discreción…

  • De última, vos no me conocés pero deberás mantenerme informado de todo .
  • Contá con ello y quedate tranquilo ”, -contestó muy seguro-.
  • Otra cosa, hacé tu vida normal y solamente cuando esto esté terminado y hayamos cobrado recordarás el uno, dos y tres que te desligará de mí…  ¿Listo?
  • Listo ” dijo y dimos por terminada la conversación.

Volví a casa más que contento, ya tenía mucho más efectivo para lo que restara invertir en el negocio de Mendoza y aumentaba mi capital de circulante.  En casa me encontré con varios llamados y contesté sólo algunos pues no atendería a más de dos o tres pacientes por día, tenía que administrar mis tiempos y energías.

MÁS DE LO MISMO. EL BENEFICIADO.

De todas ellas, de aquellas que he atendido, no pienso contar porque sería “ más de lo mismo ” y a esta altura de lo ya vivido en todos estos años con esta historia estoy bastante hastiado y aburrido.  Vale decirles que, en un principio, cuando esbocé los primeros trazos pensaba contarles todo pero sería demasiado extenso…  Imaginen solamente que esto que cuento pasó en dos meses, días más o días menos, por eso mismo: ¿Cuánto necesitaría entonces para veintitrés largos años de justificado castigo?...

Esto de “ justificado castigo ” es una realidad que tengo que asumir y muchísimas veces desde afuera no se querrá ver o no querrá comprenderse, es más, estoy convencido que cuando llegue mi momento nadie vendrá a buscarme y tendré que encontrar mi propio camino, probablemente oscuro y tanteándolo en plena oscuridad.  Es lo que hay y como nadie “ regresó ” nunca para contarlo y explicarlo habrá que aceptar lo que venga.

¡Ojo! , no es una queja, eso también lo aprendí, quejarse no sirve absolutamente de nada.  La queja nos puede servir para justificar errores o como mero paliativo ante problemas instalados pero no resuelve el error o el problema en sí.  La solución es asumir él o los errores y actuar en consecuencia para cambiarlos, esto es lo verdaderamente complicado y ante la disyuntiva sencillo-complicado nos inclinamos por lo más cómodo y usamos la queja como un fin que, a la postre, resulta utópico. ¿No me creen? , razonen, piensen y apliquen en todos los órdenes y luego evalúen los resultados, después me cuentan que tan equivocado estoy.

En mi caso, ¿A quién le puedo endosar las culpas?... ¿Con quién me voy a quejar? ...  Veamos, un Poder que me dieron y que yo acepté sin problemas, muchos beneficios sin que nadie de los míos saliera afectado, dinero, buen pasar, buena salud, poca conciencia, las mujeres que yo quería, cuando y como las quería sin la necesidad de “enroscarme” mal con ninguna y un proceder diario sin demasiadas variantes.

Desde afuera es fácil y desde adentro demasiado aburrido y caótico, probablemente sea cierto aquello que dice “ Nada es gratis ” y siempre, de algún modo hay que “ pagar ”, como sea, es MI castigo y debo aguantarme solo.

Entre los muchos interrogantes que rondan y seguirán rondando, hay uno que se vive tratando de dilucidar aunque las respuestas abundan pero sirve para tratar de explicar “mi castigo”¿Qué se entenderá por practicar el sexo por el sexo en sí? , el famoso “aquí te pillo, aquí te mato” o el “sacarse las ganas”

Respecto a lo que piensa la mujer no sé mucho ni puedo opinar pero algo puedo contar de lo que piensa el hombre o dar un punto de vista masculino o, en todo caso, lo que pienso yo desde mi punto de vista, porque aún hoy, a pesar de toda la experiencia, en eso de ser el “ dueño de la verdad ” estoy como Adán el día de la madre, “ en bolas y a los gritos ”.

Analicen esta historia: El “ Beneficiado ” se “ levanta ” a una mujer ( esto de “levantar” es un tremendo boludeo “machista” pero dejemos que se lo crean ) joven, cuanto más joven mejor para que él pueda “ enseñarle ”, logra sus “ favores ”, la lleva a la casa de ella, va a la suya o a un Albergue Transitorio, para el caso es lo mismo pues el “ objetivo ” es uno sólo.

También puede ser una “ veterana bicha ” que le diga que encontró al “ macho de su vida ” o que “ la gastó ” o “ la rompió toda ”, en todos los casos, si la mujer tiene problemas de índole personal mejor que mejor porque él “ayudará” a solucionarlos...

¿Qué se hace con un “levante”? , se la besa, se la acaricia y ella hace lo mismo, se sienten bien, se excitan, la penetra del modo y la forma que él quiere y ella admite, si la “ levantada ” no participa muy activamente él aguanta un rato más, si es “ participativa ” siempre se aguanta un poco menos.  Una hora y media o dos es más que suficiente, contando el tiempo de la ducha, claro está.

¿Qué se pretende de ese rato? , lograr que se sienta la mujer mejor “ cogida ” del planeta, que piense que encontró la verga más grande de su vida, que tenga poco “ rodaje ” y no lo olvide o que tenga experiencia como para opinar que él es “ el mejor ”.  Se le dieron esas circunstancias o algunas otras y el tipo regresa feliz y satisfecho a su normalidad, allí se encuentra con otra mujer que está mejor físicamente o es más excitante, nota que “ le tira onda ” y se va a acostar de nuevo porque esta es distinta y le genera otras expectativas.

¿Qué hace con ella? , lo mismo que ha venido haciendo en toda su vida de “ macho cabrío ” aún cuando aparezcan pequeñas variantes, esto es, besos, caricias, sexo oral y penetraciones.  Ella contenta y el tipo se siente “ el cogettuti ” o “ el gran macho-man ”, luego la despide, regresa otra vez feliz y contento pero ahora es una pelirroja la que espera para que vuelva a brillar en su firmamento de machismo.

Para mejor se gana unos dineros que lo hacen estar mejor y todo parece, ¡genial! En un día fueron tres, al otro día igual o más y al otro día lo mismo, toda una semana similar.  Ahora bien, su cuerpo parece que aguanta y físicamente no lo siente pero luego de pocas semanas… ¿Cuántas variantes de cama le quedan? ... ¿Cuántos culos, tetas, vaginas y bocas encuentra distintas? ... ¿Cuánto morbo propio puede seguir imaginando y trasladando?

Chasquea los dedos y lo salen a atender, no hay quien le “ rompa las pelotas ” con celos, imposiciones, “ pelotudeces ” e “ hinchapelotismos ” propios de quienes se llegan a sentir “ dueñas ”, en definitiva y sin dudas, sin ningún tipo de dudas la cosa se vuelve tediosa y aburrida, tampoco hay descanso o vacaciones que valgan, todos los días deberán ser iguales, se encuentre en el escenario en que se encuentre la “ exigencia ” existe.

Antes escribí de una semana, ¿Qué tal si digo cinco mil quinientos veinte días (5.520) “laborales”(sólo cinco por semana) o mil ciento cuatro (1.104) semanas o veintitrés (23) años ?, ¿Es castigo o no es castigo?...**

Como ya lo tengo asumido, “ echar culpas ” es “ al pedo ” pues el sayo lo tengo puesto pero que nadie me venga a decir que, a diario, el sexo por el sexo mismo es maravilloso, ni se imaginan como extraño al que verdaderamente vale, aquel que conlleva sentimientos de amor y se descubre día a día hasta en las cosas más pequeñas.  Algunos dicen que ese también se torna aburrido, yo creo que no, siempre los aburridos son los protagonistas, por uno o por los dos juntos y esto es porque el amor fue a parar a un “ tacho de caca ”.

Cuando el amor y el respeto entre dos se hace presente todo se transforma y otras cosas pueden imponerse sobre el sexo en sí, así y todo, no es cosa de dejarlo a un costado o herrumbrado en un rincón, de vez en cuando hay que “ desempolvarlo ” precisamente con eso, con un buen “ polvo ”.  Mejor sigo con el relato más o menos correlativo.

CATALINA Y SU MAMÁ. ENAMORAMIENTO INDUCIDO.

Como el día estaba hermoso me puse a recorrer el parque y los jardines acompañado de Luis y Raquel.  Después de muchos días en la casa recién pude notar que en uno de los costados los árboles conformaban un lugar fresco, agradable y tranquilo.  Debajo de sus copas se podía apreciar como el sol daba de lleno sobre el parque y la piscina… se estaba bien en ese “ hueco ” y me pareció que un juego de sillones y una mesa para jardín no se vería mal allí, luego fui a las perreras, las encontré lindas y recién pintadas pero… vacías, habría que traer un par de cachorros.

Yo caminaba abrazando a Raquel que recostaba su cabeza en mi pecho y mi mano acariciaba su pezón derecho y su seno cálido.  Tenía puesto un pantalón corto que se pegaba a sus nalgas juveniles y por allí también anduvo mi mano, acariciando, apretando y pellizcando, decidí que podría terminar la tarde junto a ella.

Mandé a Luis a la Panadería a comprar facturas de manteca y le dije a Raquel que le avisara a la madre para que preparara la merienda, le di un rico beso de lengua y se fue contenta.  Entré a la casa y revisé mi Correo Electrónico, allí me fijé en el video de Sol con el padre, eran de tres distintas cámaras pero ver uno sólo me “ calentó ”.

El individuo no era un tipo grande de físico, era de contextura normal y su papel de violador era digno de la mejor actuación, quizás porque ese rol lo tenía incorporado… la chica no se quedaba atrás, los “ chirlos ”, nalgadas y amenazas eran verdaderos, los ruegos, llantos y súplicas también y las penetraciones no dejaban lugar a dudas.

Era un excelente material para mis fines.  Luego vería los otros ángulos, hice dos copias del video anterior de las tres chicas y volví al comedor para merendar y llamar por teléfono a un conocido que hacía video-filmaciones, quería ver la posibilidad de hacer un sólo video pues era él quien disponía de los medios y las máquinas, amén de los contactos para una posible puesta en el mercado.  Me atendió, dijo que podía intentarlo pero quería verlos y se los envié con Luis.

Mientras merendaba le dije a las mujeres que estaba enojado con ellas porque no me habían saludado, de inmediato se lanzaron sobre mí y nos dimos un “ atracón ” de besos salpicados con caricias y toqueteos eróticos, no hubo teta, culo o entrepierna que se salvara.  Evidentemente me faltaban manos y mientras nos reíamos sonó el teléfono.

Era Catalina, la Docente, llamaba porque yo no había contestado su llamado anterior, le pedí disculpas, argumenté que estaba muy ocupado y pregunté por sus dolencias, me dijo que tenía un dolor agudo en la espalda y lo estaba llevando en base a analgésicos pero la que estaba peor era la madre.

Yo no tenía ganas de salir de casa, le di la dirección y pedí que vinieran las dos, que no tendría problemas en atenderlas.  Le avisé a María que tenía pacientes y ella atendería a la que esperaba.  A los veinte minutos arribaron, me felicitaron por la casa, la presenté a María e hice pasar primero a Catalina.

  • Parecen dos “ odaliscas ” conversando, -dije al cerrar la puerta del Gabinete-.
  • Te extrañé mucho ”, -respondió ablandada y entregada lanzándose a mis brazos-.
  • Estás un poco más delgada…  ¿Has estado “ jugando ” o haciendo algo con tus dedos al pensar en mí?
  • Si, si es verdad, no me puedo aguantar, pienso en vos y necesito tocarme ”.

Le pasé una mano por la espalda y con la otra sopesé sus pechos, cada vez me convencía más respecto a que la ropa interior moderna no sostenía como debía a los pechos más voluminosos que ahora exhibían las mujeres jóvenes y eso molestaba a su musculatura dorsal, igualmente, aunque pudiera estar equivocado, no era algo que me cortara el sueño.

  • Estás con mucha ropa…  ¿Qué te parece si me mostrás todo el cuerpo?
  • Sí, mi vida…  ¿Qué más querés que haga? ”, -decía y comenzaba a sacarse la ropa-.
  • Que me beses, que me toques y que te prepares porque vas a recibir, por medio de un miembro enorme, una inspección general por todos los agujeritos .

Se desnudó completamente, volvió a echarme los brazos al cuello y comenzó a besarme con avidez tratando de tocar mis genitales.  La aparté despacio, la hice girar, la miré y, verdaderamente, estaba bien por todos lados, su rostro enmarcado en su cabellera rubia era una delicia, su boca se prestaba para “ morderla ”, sus pechos naturales eran fenomenales, su cintura y pubis finamente depilado se sostenía en dos finas y moldeadas columnas y su cola era un espectáculo que uno no se cansaba de admirar.

Le tocaba sacarme la ropa, lo hizo despacio, arrodillada y al bajar mis pantalones su rostro quedó frente a mi miembro, lo tocaba por sobre el bóxer y no quería descubrirlo, no se decidía.

  • Me parece que es muy grande para mí, me da un poco de miedo ”. ¡Bendita hipnosis! , que bien se sentía mi ego con ello.
  • ¿Ya tuviste relaciones?
  • Sí, una o dos veces con mi novio anterior pero él no lo tenía tan grande y así y todo me dolía bastante”.
  • Éste también te va a doler, no se puede evitar pero quiero que lo desees con mucho placer y ganas, vas a ver que ni te das cuenta del dolor , -no bien se lo dije lo sacó y su cara de sorpresa fue total-.
  • Por favor mi vida, no voy a poder con eso…  ¿Cómo vas a hacer para meterlo acá? ” y me mostraba su orificio anal abriendo sus glúteos con ambas manos.  “ No, no,de ninguna manera…  ¿No entendés que me da miedo?
  • ¡Mirá vos!, sin embargo te lo vas a meter todo en la boca, luego gritando y llorando me vas a rogar que te perfore por todos lados y, sin que yo te lo pida, tendrás todos los orgasmos que quieras, comenzá a participar y trataré de no hablar, igual, si te da miedo lo guardo, -e hice el amago-.
  • No cometas esa locura, por favorrr… te juro que lo quiero, dámelo, dámelo aquí en la boca ” -y comenzó a lamerlo, a besarlo y a llenarlo de saliva mientras que con las manos apretaba mis nalgas-.

Su posición no me disgustaba pero quería ver el movimiento de su cola y me subí sentándome en el borde de la camilla, ahora sí, ya era otra cosa.  Sus intentos fueron pocos y apurados por satisfacerme… en corto tiempo golpeaba mi pubis con su nariz, unas veces de forma suave, otras más apresuradas y violentas hasta que tomó un ritmo cadencioso.

Cuando lo sacaba de la boca despacio y apretándome con sus labios me miraba, se sonreía de forma pícara y luego lo engullía entero nuevamente, acompañándose de un orgasmo que la hacía temblar.  La cuarta vez que realizó este movimiento noté que de sus ojos salían lágrimas que corrían hasta su barbilla.

  • ¿Qué pasa vida, estás triste, no te gusta chupármela?
  • No, no, es como lo soñé, lloro de felicidad y porque me vas a abrir toda, igual ya no aguanto más, cogeme, cogeme, cogemeee ” -gritó con un alarido y se dio vuelta quedando agachada frente a mi miembro que se apoyaba en su cola-.
  • Por favor mi vida, metelo, rompé tu culo porque es tuyo y quiere que entres, por lo que más quieras, entrá, entrá ”.

Me incorporé y ella empujaba su cuerpo hacia atrás haciendo que el “ indeciso ” tocara una u otra entrada sin decidirse por ninguna, a la vez, los “ pincelazos ” de ese raro y placentero “ pincel ” lograron que Catalina se retorciera en un orgasmo que naciendo desde un gemido se transformó en un grito empujado desde las mismas entrañas.

Era el momento, tomé sus caderas con mis manos, afirmé el glande en la abertura más chica y empujé, entonces, el grito proveniente del orgasmo cambió su tono y se multiplicó cuando la mitad estuvo en su interior.

  • Sacalooo, sacalooo, me estás destrozando, sacaloooo, duele, como duele mierda...  Ay, ay, ay, mamá, mamita, sacalo…  ¿Cuánto falta?, ¿ya está todo adentro? ”, -me quedé quieto escuchándola y viéndola retorcerse en un dolor que estaba dando paso al placer que se denunciaba en movimientos ondulantes-.

En segundos se tranquilizó y mientras la oía sollozar la otra mitad se perdió en lo más profundo de su culo.  El grito rebotó y el latiguillo se repetía.

  • Sacalooo, sacalooo, por favor sacaloooo ”.

Y me obligó a preguntarme, ¿qué hombre hace caso en ese instante cuando el que domina es el falo? , no entiende, no tiene neuronas, no es inteligente y tiene sólo dos roles, el de micción y el de penetración, tan definidos que, cuando ejerce uno le cuesta ejercer el otro.

En este caso en particular, la “ batalla ” tiene un sólo objetivo, “ ganar la fortaleza ” y esto solamente se logra cuando la piel de un pubis toca la del otro.  Pubis y pubis, pubis y nalgas, pubis y rostro, ese es el fin del rol que le toca, más lento o más rápido, más pausado o más precipitado pero una vez franqueado ese primer obstáculo, su único “ ojo ” queda centrado en “ la meta final ”, por ende el “ sacalo, sacalo ” suele convertirse en un deseo utópico de una sola de las partes.

Lograda la “ fortaleza ” se suele tomar un descanso para acomodarse a ese refugio transitorio y luego comienza a moverse despacio reconociendo el “ terreno ” conquistado.  Como todo “ conquistador ” anhela la rendición y entrega de quien ha sido vencido y es lo que busca con movimientos suaves que puede utilizar o bruscos que no lo amilanan.

Cuando los gritos se vuelven gemidos y susurros, cuando los movimientos se acompasan y la participación se hace conjunta él recorre un poco más y expulsa la “ bravura ” contenida para poder gozar de su descanso.  Las negativas del futuro “ conquistado ” lo exacerban y suele perder el control, la pronta entrega de éste y su participación lo hace más sensible y receptivo.

Reitero, conociendo esto, en determinado momento, los ruegos, llantos y negativas son utópicos, pues tampoco escucha…  De todos modos, la “ cosa ” cambia cuando, “ gracia a…(quien sea) es la mente y la buena intención del hombre la que domina.

A todo esto, Catalina se movía a un ritmo lento y sensual que a veces quebraba con impulsos bruscos que ella misma se infringía pidiendo más y más y más, pretendiendo ganarle a la lógica de lo físico.  De cualquier manera que fuere, el otrora “ intruso ”, ahora “ amigo ” que tenía en su cola tiró ondas a mi cerebro para que el placer y el goce terminaran y mi cerebro obedeció descargando el contenido de mis testículos en lo más profundo de aquel valle encantador.

Su propia última “ explosión ” la dejó laxa y estirada sobre la alfombra, la miré, me sonreí satisfecho y me serví una copa a la vez que le ofrecía un refresco.

  • Fue espectacular mi vida, todavía te siento ”, -la acaricié, la besé sentándome a su lado y pensé que aún faltaba más pero ahora no era el momento-.

Ninguna de las dos tenía lo material que yo podría necesitar pero como quería tenerla cerca y aún faltaba concretar una “ conquista ” le dije que debía enamorarse de Luis, serle fiel sin dejarme a mí de lado y venir seguido a visitarlo, le recordé algunos de los puntos e hice hincapié en el hecho de entrar en trance cuando transpusiera el portón de mi casa, ya que si esto resultaba con todos, tal como parecía que sucedía, me ahorraba algunos pasos.

Nos arreglamos y salimos, su madre platicaba muy alegremente con María alabando la atención y dedicación que le brindaba, yo también me sentí bien con eso y mientras María ordenaba un poco el Gabinete me puse a conversar con la mamá de Catalina que no dejó de observar la cara de felicidad de su hija.

Pregunté por sus dolencias y su trabajo, resultó ser en ese momento una ex Directora que ejercía un cargo alto en la Inspección General de Escuelas y estaba dedicada en un 100% a esto, por consiguiente, el stress cobraba sus cuotas por medio de su físico y músculos.

Era viuda desde hacía diez años y por su hija se había “ olvidado ” de ciertas “ alegrías ”, ante lo que decía alabé su figura ( no estaba nada mal ) y le comenté que era una pena que se privara y privara a otros de una felicidad merecida.

Aquí surgieron las excusas “ premoldeadas ”, “ que no encontraba a quien la comprendiera, (tampoco lo intentaba) ”, “que los hombres buscaban sólo un rato (y sus ratos ¿qué? señora) ”, “que no tenía tiempo (además de tabúes y miedos) .  Yo la miraba y por dentro me sonreía pues a partir de mañana reventaría a “ conchazos ” a más de uno.

María salió del Gabinete y le tocó a la señora, resultó más ávida, más ansiosa y más participativa que la hija, ¡Pobres aquellos a quienes les tocara! porque después de gozarla y gozarnos esa fue la recomendación: “ Vivir su propia vida con “carpeta” y elegancia de señora ” así como que “ no debía dejar “títere con cabeza””, eso tan sencillo y simple le ordené.

  • Eso también me lo dice mi amiga ” -me contestó-.
  • Si te gusta dale a ella también, no te hagas dramas ni historias, le dije, total uno nunca sabe adónde puede encontrar su mejor placer , nos reímos de mi respuesta y me pareció notar un brillo distinto y pícaro en sus ojos.

La “ emputecí ”, la hice muy “ puta ” a la “ veterana ” y lo de “ elegancia de señora ” se lo dije porque creo que una mujer, como en este caso, debe serlo y sentirse bien pero no demostrar su “ putísima ” forma de entregarse.  Se debe dar a la inversa de lo que dice el dicho, “ No sólo hay que serlo sino que hay que demostrarlo ” y esto de “ puta ” merece una opinión aparte.

Continuará…

GUILLEOS1 agradece sus comentarios y valoraciones.