Masaje hipnótico (20)

Se concreta el negocio de Mendoza y surgen maldades para el Rematador.

NEGOCIOS CON PEQUEÑAS MALDADES.

Dormí un rato más hasta la una de la tarde, almorcé y fui a buscarlos para hacer los papeles que faltaban.  Cuando llegué estaba el marido de Sara, había vuelto al mediodía desde su trabajo para hablar conmigo sobre el negocio y, en la casa, las caras no eran de lo mejor.  Saludé a los “ viejos ” y se veían felices, como si la ausencia de la hija en la mañana les hubiese permitido “e charse el polvito deseado” ( más tarde mi amigo me lo confirmó aclarándome que nunca se había sentido tan bien y me alegré por ellos ).

Le di un beso a Sara que se sonrojó al recordar y saludé con un apretón de manos al marido pero no quise absorber nada.  La mesa era rectangular, las mujeres se sentaron en las cabeceras y mi amigo y yo sobre uno de los costados, el marido de Sara quedó parado frente a mí.  Allí había tres personas a las que se les notaban las ganas de demostrar sus alegrías y una persona que con sus “ negruras ” opacaba todo, el otro era yo y no me gustaba el muchacho.

En realidad, no me había gustado nunca.  Rubén me decía que era un muchacho callado, trabajador y buen esposo, buena persona, en cambio a mí me pareció siempre un “ escondedor ”, un tipo solapado, de los que bajan la vista cuando se les habla o te extienden una mano flácida para saludarte, lo notaba acomplejado y por ende, envidioso.

Alguna vez, por un tema que no viene al caso contarles, mi amigo, antes de mudarse a la provincia en que hoy residían, me alojó en su casa por unos días que terminaron haciéndose varios meses, los “ viejos ” tenían una casa grande y la hija con su marido y los chicos vivían en un departamento hecho por el propio Rubén en los fondos de su terreno.

Pasó en ese interín que mi amigo fue jubilado “ de apuro ” y su ingreso cayó estrepitosamente, se deprimió por esto, tanto que ni siquiera podía realizar algún “ trabajito extra ” para aumentar sus ingresos y jamás escuché que el yerno colaborara con los gastos de la casa, ni con un alquiler por el espacio en que vivían y mucho menos ayudar a pagar cuentas de servicios.  Eso sí…  era muy religioso.

Ante esas urgencias financieras que mi amigo supo tener se me ocurrió preguntarle por qué no le pedía ayuda al yerno, me contestó que andaba mal y tenía pocos ingresos en su negocio.  Dos o tres días después, sin que supieran que yo estaba, lo escuché diciéndole a la esposa que las ventas habían aumentado y que podrían estar mejor pensando además en comprarse un automóvil y un par de cosas que le faltaban ( tenía un negocio de venta de golosinas, gaseosas, cigarrillos y otros menudeos, “quiosco” que le decimos por estos lados ).  Y no, no me pareció una forma correcta de proceder.

Gran mentira gran ” o muchas mentiras desparramadas que acontecen en todas las familias, el caso es que yo catalogué al marido de Sara como “ un perro que muerde la mano de quien le da de comer ” y ya sabemos lo que debería pasar con estos.  Asimismo, cuando el “ viejo ” vendió la propiedad para mudarse a Mendoza, con la excusa de “ no dejarlos solos ” se “ pegó ” y se mudó con ellos, seguía viviendo en la casa de los suegros pero, “ la mía es mía y si puedo, la tuya también ”.

Lo primero que hice aquí fue tratar de “ marcar el territorio ”.

  • Mirá, por respeto a mi amigo y a su mujer voy a contestarte algunas preguntas pero yo no traté nada con vos ni me interesa hacerlo, en todo caso tendrías que consultar con tu mujer y conformarte con sus respuestas, -le dije-.  No se dio por aludido y dijo que él quería saber cuál era la parte de su mujer en el negocio,
  • Hoy por hoy el tema es más que sencillo y te lo voy a explicar, por ahora, como el capital es mío, decido yo y, hasta que entré hace un rato a esta casa, el reparto sería; 50% para mí y 25% para cada uno de ellos pero por tu injerencia que, dicho sea de paso yo anticipé, ahora la cosa pasa a ser solamente entre mi amigo y yo, si tu mujer quiere tomar parte será únicamente en el papel de empleada .
  • Eso no puede ser,la idea es de mi esposa y merece más ” replicó levantando un tanto la voz.

Yo, por respeto a la casa y a mis amigos y porque sabía que no hay discusión que se gane elevando las voces, mantenía el mismo tono, tranquilo y duro…

  • Es verdad, no te lo discuto, efectivamente la idea es de tu esposa pero te cedo la propiedad intelectual, nosotros podemos poner un maxi quiosco o una heladería y cuando vos consigas el dinero le ponés a tu mujer el negocio que quiere, igualmente tené presente que si vos le hubieras dado todas las posibilidades no buscaría trabajo ni viviría en casa de los padres.  Por otro lado, no sé porque tengo que darte ninguna explicación, haceme un favor tratá de no meterte más porque me es más fácil volverme a Buenos Aires y no invertir nada aquí , -la situación me había sacado de quicio y me estaba enojando, algo que le podía costar muy caro al “ metido ”-.
  • De todos modos esto lo tengo que hablar con Rubén porque vos me estás planteando un problema que vi venir y que me aseguraron que no tendría .

Sara lloraba sin saber que decir, la madre miraba asombrada a su yerno y Rubén se tomaba la cabeza con las manos y la movía como quien recién se da cuenta de algo ignorado o que no se quiso ver antes.  El tipo veía que las posibilidades se le escapaban y me decía de “ conversar ” para ver si se podía arreglar esto.

  • Evidentemente no me expliqué bien o no me querés entender, yo no tengo nada que conversar o arreglar con vos.  - Me dirigí a la esposa-, Sara, lo lamento, las cosas son así y creo que les di a entender que iba a terminar por “ mostrar la hilacha ” para sacar algún tipo de “ventaja” , por eso, prefiero evitarme los problemas antes de que sucedan .

Me paré para irme, saludé a la esposa de Rubén y le pedí a mi amigo que me acompañara.  Subimos al auto y no me lo pude callar:

  • ¿Qué les dije ayer?, vos decís que es muy calladito, muy buena persona y yo pensé siempre que si veía la posibilidad trataría de “ pisarle la cabeza ” a cualquiera ,
  • No sé qué le pasó, se puso como “loco” nos decía a mi hija y a mí todo lo que había que hacer, que él tenía experiencia en negocios, que Sara no sabía nada, al final de cuentas, resultó un mal tipo ”,
  • Menos mal que te diste cuenta, escuchame bien porque yo te voy a decir lo que haremos , -sabía que conmigo no podría negarse-.
  • Voy a poner todo a mi nombre y vos vas a figurar como Apoderado para decidir y poner el rubro comercial que quieras junto con tu hija a la que harás figurar de empleada pero en realidad será una “ Socia Encubierta ”, cuando haya que repartir ganancias le descontás lo del sueldo y su 25% se lo depósitas en una cuenta a tu nombre con autorización sólo para ella a fin de que pueda retirar los fondos en tu lugar.
  • Eso será sólo de ella y el marido no tendrá acceso y no tendrá que repartir nada con él, vos retirás tu 25% y con eso hacés lo que quieras pero no le des nada a él.  Si las discusiones siguen te ponés firme y lo echás de tu casa, por tu hija y nietos no te hagás problemas, volverán rápido porque ese matrimonio no va a durar, recién después que esté divorciada la ponemos a Sara como Socia Activa, ¿comprendiste?
  • Sí, perfectamente ”.  -Fuimos a la Escribanía y luego de terminar de finiquitar el papelerío y de firmar le comenté que volvería antes a Buenos Aires porque no tenía sentido que me quedara-.

Volví al hotel, aboné la cuenta hasta esa noche inclusive y dormí un rato, transcurridos cincuenta minutos me llamaron porque una señora deseaba verme, era Sara y la hice subir, entró y cerró la puerta.

  • Hola “mi hombre” ” -dijo y me echó los brazos al cuello para “ comerme la boca ” con un beso apasionado-.

Me acariciaba la cara y el cabello diciéndome que me extrañaba y que todo su cuerpo me reclamaba además, que había venido a hacerme el amor o lo que yo quisiera…

  • ¿Nada más que por eso?...  Me hizo pasar una tarde de “mierda” ese estúpido que tenés de marido…
  • No, aparte de pedirte disculpas porque estábamos equivocados, venía a decirte que papá me contó lo que arreglaste con él y me parece una idea brillante y algo más, después de que papá volvió mi marido siguió con su tema y cuando dijo que estábamos a favor tuyo sólo porque habías hecho caminar a mamá el “viejo” se enojó mucho y lo echó de la casa”.  “Nunca lo vi tan enojado a papá, hasta mamá estuvo de acuerdo y él sé fue, según dijo, a buscarse un lugar para vivir, yo salí con la excusa de buscarlo pero vine directamente a contarte y a “otra cosa”, creo que no puedo seguir más con él ”.

La miraba cuando hablaba y la noté vestida con un sueter negro que resaltaba la forma de sus pechos, la pollera semi corta y botas de caña alta que no me eran indiferentes ( verdaderamente estoy convencido de que no hay fetiche más excitante para el hombre que una hermosa mujer enfundada en un par de botas de caña alta ) y decidí que, si manejaba tranquilo, podría salir más tarde.

  • ¿Qué tenés ganas de hacer ahora?
  • Lo que “mi hombre” quiera ” -y su beso no se hizo esperar, mientras sus manos me tocaban acariciándome todo el cuerpo-.
  • Tu hombre quiere acariciarte y besarte por todos lados pero tus ropas me molestan , -no terminé de decirlo y ya tenía su piel a mi disposición-.
  • Dejate las botas puestas y participá gozando todo lo que quieras .

Nos besamos, nos lamimos, tomándome los tiempos que creí necesarios descubrí sus zonas erógenas inexploradas y allí me detenía unos momentos para que “ explotara ” como hembra en celo.  Mi lengua, dedos y manos exploraban todos los puntos que su imaginario abecedario corporal podía entregarme.  “ Estoy toda mojada…  Necesito tenerte adentro ”, -me expresó cuando estaba estirada sobre mí-, entonces se arrodilló con sus piernas y rodillas rozando mis caderas y comenzó a sentarse despacio sobre el “ gran miembro ” que su trance imaginaba.

El contacto de sus glúteos en mis muslos pareció tardar un largo rato y yo aprovechaba para deleitarme con su cara de goce y sufrimiento y con el agitar nervioso de sus pechos.  Después el movimiento acompasado que imprimió aseguró su goce por dos veces, luego de sus contracciones casi espasmódicas, se inclinó nuevamente sobre mí para besar mis tetillas.

  • Siempre creo que no voy a poder pero luego es maravilloso ”, -decía extasiada-.
  • No te olvides que otro lugar espera ,
  • Por supuesto y no te imaginás como late y pide exigiendo ese agujerito…  Mi culito ya sabe quién es su dueño ”, tras cartón sacó el miembro de ese húmedo interior y comenzó el descenso de su cuerpo acomodando lo “ mío ” en un agujero más pequeño que no tardaría en agrandarse.

Por aquí el sufrimiento parecía ser mayor, hasta lágrimas silenciosas caían y mi satisfacción también creció.  Cuando la penetración hizo tope y sus nalgas se apoyaron en mis muslos, su cara cambió.

  • Es mío, es todo mío ” -repetía y se movió contrayendo su esfínter como si quisiera atrapar y tragar lo que le causaba placer-.
  • No te apures que ahora le toca a tu boca .
  • Ya te lo dije, lo que “mi hombre” quiera” -reiteró y luego de un rato salió despacio y deslizó su cuerpo hacia atrás-.
  • Ahora va a ser hasta el final ” -comentó y se abocó a una tarea que no conocía bien pero a pesar de las arcadas y los retrocesos volvía a intentar hasta que llegó a lo deseado-.

Yo no podía verle la cara por su cabello pero con la imaginación me bastaba y la dejé jugar.  Sus labios ejercían una hermosa y cautivante presión en el sube y baja, a veces lento y otras veces más rápido, que ella imprimía, entonces me incorporé sentándome, la tomé de la cabeza con mis dos manos y llené su garganta y su boca.  No tragó, degustó con placer y deleite tanto que, como había sucedido en la mañana, quería extraer hasta la última gota y tuve que pedirle que parara.

  • Acabás de llevarte otra virginidad, “mi hombre” y sos el único que te la merecés ”.

Sin dudas, estaba satisfecha, le ordené vestirse, que se pusiera firme y “ la cortara ” con el marido asimismo, que se quedara tranquila con el tema del negocio.

PROPIEDADES A ELECCIÓN.

Regresé en un viaje calmo, relajado y satisfecho, había hecho una buena obra, había logrado el culo que deseaba desde hacía tiempo y le había  “ cagado ” la vida y el matrimonio a un “ tarado ”.  Llegué casi al mediodía y aunque no lo esperaba, la casa estaba en orden, vinieron María y sus hijos a saludarme y le pedí novedades y algo de comer, de inmediato se puso a preparar la comida y a contarme que el asado de anoche había sido tranquilo, con pocos invitados, que mi hijo se había comportado muy bien y que había cuatro llamadas con mensajes para mí.

Me dio las anotaciones y allí tomé conciencia que habían pasado quince días largos desde mis primeros contactos.  Uno era de Clara, la vecina, otra Catalina, la Docente, el tercero la Abogada Karen y el otro de la madre de mis hijos, salvo ésta, todas querían ser atendidas, ya las llamaría.  Llamé a mi hijo que aún dormía y no me privé de observar lo bien que se la veía a María con sus arreglos y modos que se acomodaban a la nueva vida.  Me sirvió de comer parte de lo que había sobrado del asado y preguntó si necesitaba algo más y… casi me tiento…  igual dije que no.

Luego de comer llamé a mi hermano y los invité a todos a un asado para el domingo, no podía porque tenía un compromiso, igual me felicitó por lo logrado, de todos modos yo tenía ganas de verlo y le dije que pasaría por su casa a tomar unos mates, colgué y me encerré en el Gabinete  a controlar los Correos Electrónicos.

Allí estaba todo lo que yo quería pues, aparte de los videos de Sol, Carolina y Celeste y el de Roxi con su cuñado habían llegado los de Sol con el padre y los del Rematador con su hija y éste me dediqué a ver.  Indudablemente la nena estaba de acuerdo, el acto de “ desfloración ” no había sido violento y el “ gordito ” había actuado con suavidad pero no cabían dudas que eso era Abuso y Estupro.  Ya lo tenía y decidí visitarlo.

A las 16.00 pasé por la Inmobiliaria y me atendió amablemente pero se lo notaba nervioso y sabiendo lo que yo sabía, me parecía lógico, no era para menos, se había “ tirado ” a la hija menor de edad y consentido o no, pesaba en su conciencia.

Fui a decirle que buscaba una nueva propiedad de las que él tenía para vender o ceder rápido y para mostrarme sacó una carpeta con varias que tenía apartadas, la miré y dije que había dos propiedades que me gustaban, un chalet de cuatro ambientes, una casa americana también de cuatro ambientes, ambas a escasas seis cuadras del centro de la Ciudad aunque una al sur y otra al oeste, ambas propiedades en lindos barrios periféricos.

Mientras me explicaba las distribuciones de cada propiedad sonó el celular, miró quien llamaba y palideció, atendió y contestó, ya más tranquilo después de escuchar, me di cuenta que era la hija…

  • Si mi vida, decile a tu madre que yo te dejo ir y que te dé dinero, ¿Vos estás bien?...  ¿Todo tranquilo?, bueno, un besote amor, pasala bien y cuidate ”…  “ Era mi hija ” comentó como distraído.  “ Tiene una fiesta con amigas y compañeras del colegio y llamaba para pedir permiso ”.
  • ¿Cómo están las dos mujeres de su casa?
  • Bien, no se imagina que bien que están y mi hija cambió sus modos una barbaridad, está más dada con nosotros, comenta que se va a aplicar más en el colegio, una “pinturita””…  (Indudablemente más “cogible” y sin virginidad, hijo de re-mil putas) .
  • Es la edad, son muy cambiantes a esta edad…  ¿Tiene quince años, verdad?, para colmo en plena adolescencia y en que uno debe cuidarla para que no se le arrime cualquier degenerado…  ¿Flor de escopeta debe tener usted para espantarlos?
  • Hay que tener cuidado ” -dijo bajando la vista y cuando se agachó para guardar unos papeles acusó un dolor en la espalda y se tocó-.
  • ¡Epa!, Hombre…  ¿Está con un dolor muscular?, mire que tiene suerte usted, déjeme que lo veo .
  • No, no es necesario ”.
  • Aprovécheme ahora que ando con tiempo, en dos minutos se lo soluciono, acuérdese de su esposa e hija, principalmente de la nena que quedó como nueva ,
  • ¿Tengo que sacarme la remera? ”.
  • No, no creo que sea tan importante, corra el sillón y permanezca sentado …  -Enseguida lo tuve-.

Volví a sentarme en mi lugar mientras “ mi amigo ” lo curaba, cuando estuvo listo le dije:

  • Mire y actúe con normalidad, llame a su Secretaria-amante y tóquele el culo estando yo delante, pídale que le traiga todos los papeles de estas propiedades y cuando vuelva con los papeles dígale que me la chupe, si no quiere hacerlo trátela de puta y despídala además, avísele a los gritos que nunca más le va a dar un Peso .

Era hora de divertirse y hacer maldades, de última, la chica me importaba poco y nada.  Posiblemente con esta maldad no mataría a nadie pero de seguro que lo jodería en algo y eso era lo que buscaba.

La llamó y la chica hizo su aparición, morocha, simpática, buena ropa y perfume, pensé que debería tener algo “ oculto ” que le daba al “ gordito ” porque físicamente no valía “ tres mierdas ”, bueno, para no desmerecerla tanto diré que ni en cien años podía llegar a compararse con el físico y la prestancia de la esposa.

Se puso al lado del Rematador y sin decir “ agua va ”, bajo mi atenta mirada, “ elgordito ” le mandó la mano abierta por todo el culo apretándolo y manoseándolo.  No sé si la punteó con uno de sus dedos porque la flaca, porque era flaca, pegó un salto de costado y se puso toda colorada mirándome reír.  Le pidió los papeles y salió apurada.

Volvió compungida mirando e interrogando con la mirada a su amante-jefe, como no entendiendo lo que hacía, luego se quedó a mi lado y le entregó todos los papeles.

  • Ya que estás ahí, arrodillate y chupale la verga al señor ”, -le dijo sin mirarla-.
  • ¡Señor! ”… ¿Qué me está pidiendo? , -contestó sorprendida-.
  • Dale que ya me has demostrado que sos una buena putita, chupale la verga ”.
  • ¡Señor!, usted no puede tratarme así ”.
  • Si puedo porque te pago para que seas mi puta ”.

Hasta ahí le habló con voz calma pero cuando la chica salió corriendo de la oficina, por el intercomunicador a los gritos, le dijo que estaba despedida por tratar mal a un cliente, que en cinco minutos no la quería ver más, que no le iba a dar más dinero, que se olvidara de volver a ver un puto Peso y si cuando salía la encontraba la sacaría “ a patadas ”, los otros empleados, seguramente asombrados,  escucharon todas las palabras del despido.

Yo no aguantaba la risa y él me miró y preguntó que hacía con esos papeles, volviendo a estar muy calmo y sonriente.

  • Es muy simple, va a preparar la cesión de esas propiedades a nombre de estas personas que yo le voy a dar, sin hacer preguntas y sin dar explicaciones a nadie, todo deberá estar libre de gastos y los que hayan o surjan de las tramitaciones deberán correr por su cuenta, luego de que yo me vaya usted irá a la Escribanía o en su defecto a la casa de la Escribana y le pedirá que certifique su firma, además le dejará el dinero necesario para los trámites de cesión, luego llévese estos papeles y espere mi llamado el día domingo.¡¡Ni se imaginaba como le iba a empezar a “sangrar el culo” por querer joderme!!
  • Cuando cuente tres se sentirá bien y muy aliviado, no querrá que nadie le hable ni le diga nada de la empleada despedida ni la atenderá ordenando  que le liquiden el sueldo .

Conté tres, me despidió en la puerta de la oficina y me pidió disculpas por el mal rato que me habían hecho pasar, lo hizo en voz alta para que los demás escucharan, al salir le pedía a otra chica que le hiciera la liquidación de su dinero a la despedida. En la puerta del auto me esperaba la chica llorando…

  • Usted me tiene que ayudar señor, por favor, estoy dispuesta a hacer lo que quiera ”.

Le pellizqué el pezón de la teta izquierda, - ni por asomo parecida a las tetas de la esposa - y mientras lo apretaba, ella se aguantaba y me dejaba hacer sin decir palabra, le dije…

  • Yo no te puedo ayudar, no quiere ni escuchar hablar de vos, tendrás que hacerte cargo sola, ya sos mayorcita y te digo dos cosas, una: yo ahí adentro no escuché nada y dos: parece que alguien muy cercano de tu familia le avisó a la mujer de él, te hizo seguir y “se pudrió todo ”, preguntá en tu casa si tu hermana no tiene nada que ver , -de paso armaba otro “ quilombito ” con la hermana-.

Arranqué el auto y me fui satisfecho…  No era “ la gran maldad ” pero encendía mechas de discordia y conflictos lo cual parecía hacerme sentir bien.

Continuará…

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GUILLEOS1 se los agradece.