Masaje hipnótico (15)

Como Luz no se fue con las amigas, seguimos “charlando” sobre las ventajas del masaje y el placer… Aparece una nueva familia, tres mujeres y un varón, madre e hijos que me cuidarán

CONTINUACIÓN CON LUZ.

A todo esto, yo le estaba dando una buena y deseada “ cogida ” a Luz y me puse a pensar un poco para retardar el goce que me permitiría el “ toque final ” que pretendía.  Volví a mirarla en la posición en que había quedado y su cola, erguida, de nalgas duras y desafiantes que me encantaban, parecía llamarme.

  • ¿Qué esperás papi, ponela así?¿No te gusta mirarme y tocarme la cola mientras lo ponés en este lugar? ”.  -Claro que me gustaba y ni bien mi glande tocó los labios de su vagina comenzó nuevamente lo que más me gustaba-.
  • Por favor, papi, cogeme despacito que así entra todo aunque duela más, dale, dale que ya me estoy acostumbrando, eso, así, así…  ¡Ayyy, por Dios!, está más grande, empujá, empujá que entra hasta el fondo ”.

Gruñía y mordía la almohada golpeándola con su puño derecho mientras su otra mano me tocaba y se tocaba.  Llegué al fondo y me moví con un ritmo que ella acompañaba con su cola de cachetes rojos por los apretones de mis manos.

  • Así, así, que lindo me cogés papi…  ¿Por qué no lo hiciste antes?, seguí, seguí…  ¡Ayyy mi Dios! como te gozo ”.

Seguí un rato más con mis movimientos y jugaba a la vez con mis dedos pulgares en su ano mientras ella repetía que ya había perdido el miedo y gozaba como nunca…

  • Voy a entrar todo, acabá, mojalo bien y pedime “ lo otro .  -Entré lo más profundo que pude y ella comenzó su orgasmo moviéndose, gritando y empapando mi miembro con sus jugos-.
  • Toma, papi, toma, te lo estoy mojando, haceme la cola, por favor, ponelo todo ahí, lo quiero adentro, dale, dale, tomala ”.

Lo saqué chorreando sus jugos que corrían por sus muslos y me apoyé en su ano presionando con fuerza, cuando el glande entró no me detuve y lento y duro arremetí hasta lo más hondo…  “ Ayyyyy, que enorme, Dios, Dios, Dios, sacala papi, no aguanto, papiiii, por favoooooooor, no la puedo aguantar máááááás ”.

Manoteaba desesperada pero no podía tocarse, me quedé quieto y sus quejas comenzaron a cambiar intercalando placer.

  • Me llegaste hasta el estómago, me duele, ayyy, no la saques, dejala ahí, no te muevas, está todo roto, ay, ay, ay, pobre mi cola, la rompiste toda, dejame a mi ” -y dio comienzo a un movimiento lento acompañado de contracciones que me apretaban-.
  • Ay, mi madre, que puta que me siento, tengo la mejor pija en mi culo y me gusta ”, -se soltaba desaforada con sus expresiones y sus movimientos y yo también comencé a moverme-.
  • Así, así, dame más, cógeme más rápido, siiiiii,  ¡¡¡Qué espectacular es que me cojas así!!! ” -y explotó a la par que yo me vaciaba en sus intestinos-.
  • Que belleza, me quema, que lindo, no lo saques que me arrancás todo, despacio, dejala un rato más, por favor, deja que se achique, tu pija es enorme y me la “comí” toda ”, -se seguía moviendo y gozando mientras yo me aflojaba y no podía retirarme por la fuerza muscular de su esfínter-.
  • Fue más que hermoso pero aflojate un poco Luz y dejame salir .

Dejó que me retirara, se desplomó boca abajo y cerró los ojos quedando casi desmayada por el placer y me sentí de maravillas.  Me tiré extendido sobre su espalda y parecía que todos sus músculos vibraban, acerqué mi boca a su oreja, la lamí, la besé y le pregunté si estaba bien…

  • Jamás estuve mejor, fue sublime, al fin pude saber lo que es sentirse una hembra cogida, bien cogida pero un poquito te odio ”.
  • ¿Por qué, te sentiste mal?
  • Ahora en nada pero te tardaste toda una vida para que me sienta así hoy ”, -le pedí que descansara pues no podía explicarle-.

Miré el reloj, eran las 03.15, me sentía muy bien a pesar que, en doce horas y a los “ cincuenta y pico ”, con idas y venidas, dispensé atenciones a distintas mujeres de variados matices y salvo el hambre que aparecía de nuevo aparentaba estar todo muy bien.  La “ bien cogida ” parecía dormir y volví a mirar con deseos su cola dura pero deseché la idea y bajé a comer algo, devoré parte de las sobras y un flan con crema, saqué helado de la heladera, dos cucharas y regresé a la planta alta.

Entré al dormitorio y aún seguía despatarrada y boca abajo aunque ahora con las piernas abiertas, me acerqué y la soplé directamente sobre su sexo…

  • Besame la cola papi, besala que me duele mucho ”, -expresé que no lo haría, que se levantara, que comeríamos helado festejando su “ mejor cogida ” además le dije que cuando saliera de la cama no sentiría dolores en ningún lado-.
  • Vení, sacá las sábanas mojadas y sentate a mi lado , -se levantó, sacó y dejó las sábanas a un costado y se sentó a mi lado-.
  • Ya no me duele nada pero siento todo abierto ”.
  • Eso es porque, a pesar de que no lo creías, te lo “ comiste ” todo y lo gozaste ,
  • Fue tremendo y es verdad, goce como nunca ”.

Comíamos el helado y le di nuevas órdenes, pedí que ordenara y que se vistiera, que si le preguntaban algo que dijera que yo le había hecho masajes y la había llevado con las amigas pero no estaban por eso se había ido al Bingo porque era temprano y se sentía con muchas energías.

La llevé luego hasta el Bingo para que tomara un remís y el conteo de tres lo escucharía en la casa, no quería arriesgar a que desde la casa de al lado me viera mi hijo o mi “ ex ”, le dije también que al entrar a mi casa volvería a caer en trance pero cuidándose ante los demás ( vería que resultaba y si salía bien lo haría con todas sin que hubiera exigencias ni celos para con nadie ).

FAMILIA DE CASEROS.

Eran las 04.30 cuando me fui a dormir y puse un mensaje para que saliera a las 08.00 pidiéndole a mi hermana que viniera a las 09.30 a quedarse todo el día para ayudarme.  Vino, me despertó, le dejé dinero para que almorzara, le pedí que recibiera todo lo comprado y que si necesitaba más había en mi dormitorio, le avisé que yo seguiría durmiendo hasta las 14.00.

Allí le di la primera utilidad al Gabinete, también trajo a una señora para limpiar, no importaba quienes estuvieran pues ella sabía que podían hacer el ruido que quisieran, yo no escuché ni a una mosca.  Me levanté, duché, comí y me pasó las novedades, ya estaban pintando la piscina entonces en los bordes pedí distintos colores acorde a la profundidad y sogas con flotadores.

Había cuatro llamados al celular, uno era del Rematador, otro de la dueña del cuartito que antes alquilaba ( ya me había olvidado de él ) luego de mi amigo de Mendoza y por último de Elena la madre de Sol.  Después de mirar el parque y ver las mejoras subí a la habitación a contestar los llamados, el Rematador llamaba para agradecerme porque su hija estaba contenta y muy bien, al igual que su madre ( yo también ), incluso me dijo que para beneficio de él y de todos la hija estaba adorable y que ya había mandado los papeles a la Escribanía, le agradecí pensando por cuanto podría multiplicar lo que debería “ devolverme ”.

La señora que me alquilaba quería cobrar el dinero del mes, le dije que se lo mandaría a la tardecita y que me mudaba.  Mi amigo de Mendoza me llamaba para decirme que había conseguido un local muy bien ubicado pero que había que alquilarlo con una entrada de unos cuantos Pesos y tenía que entregar una seña por la operación, a más tardar mañana a la mañana, le avisé que el jueves andaría por allí pero que con urgencia le iba a girar el dinero para la seña.  La madre de Sol quería atenderse y quedé en pasar por su casa a las 20.00 horas.

Corrí hasta el Banco, hice un giro para mi amigo Rubén, desde allí mismo le avisé para que lo cobrara y volví a casa.  Estando ahí conversé con mi hermana sobre la necesidad de tener un Casero pues surgían cosas y yo no podía dejar la casa sola, opinamos los dos que si hubiera gente en el lugar, la cosa sería más sencilla, me dijo que vendría ella así no pagaba el alquiler porque no le alcanzaba el dinero.

  • De ninguna manera , -le dije-, seguí con tu trabajo y para el alquiler me pedís a míDe última vemos porque estoy atendiendo a otros dos “ viejitos ” llenos de plata y por allí surge alguna propiedad .

En realidad, no lo había pensado pero la mentira surgió como por encanto y no existían los supuestos “ viejitos ”, lo que sucedía era que se me “ cruzaba ” una maldad para con el Rematador y trataría de beneficiarla a ella.

El problema con el Casero era la desconfianza para con los posibles aspirantes y aunque sabía que no podrían joderme, la cosa también pasaba por mi propio gusto…  mientras conversaba esto, lo observaba a un muchacho rubio de ojos claros que trabajaba en un cantero grande y parecía hablar con flores y plantas, daba una imagen de rudeza y tosquedad pero, a la vez, trasuntaba una dulzura y un trato especial.

  • ¿Qué hace ese?, parece un loco hablando con las plantas , -sabía lo de la comunicación con plantas y árboles pero verlo en la práctica me extrañaba-.
  • El loco sos vos ”, -me dijo mi hermana-…  “ Eso es lo que se debe hacer.  Este chico trabajó como un esclavo, punteó la tierra, arregló las máquinas, cortó el pasto, guardó la basura y los otros hicieron sólo lo de la piscina ”.

Lo llamé al dueño de la “ empresa ” que se componía de él sólo y su camioneta.

  • Jefe, ¿Hace mucho que el pibe está con ustedes?
  • No , lo tomé para ayer y hoy pero no me conviene, es muy lento, demasiado ”.
  • ¿Qué les falta a ustedes para terminar?
  • Nada, ya terminamos.  ¿Qué va a hacer con la pintura que le sobró?
  • Guardela en el galpón, yo los llamo la semana que viene para darle otra mano , -se la hubiera regalado pero me pareció un tipo que se aprovechaba de los demás-.
  • ¿Cuánto es lo de su trabajo?
  • Tantos Pesos por las tres personas ”.
  • ¿El chico se va con ustedes?
  • No jefe, tiene una bicicleta ”, -le pagué lo que me pidió y le dije que le avisara al muchacho que yo quería hablar con él, fue, le pagó y me lo mandó-.  Mi hermana entendió y dijo que le parecía bien.
  • ¿Algún problema señor? ”, -aparentaba ser del interior-.
  • No, para nada ,
  • Como el patrón me dijo que no me necesitaba más para el trabajo pensé que usted se había molestado por algo ”.
  • En absoluto, sucede que yo te necesito para otro trabajo, ¿podrás ahora?
  • Si patrón, lo que usted ordene ”.
  • No me llames “ patrón ”, no me suena bien, decime señor a secas.  Vas a tener que hacer una mudanza y traer todo acá .
  • Si señor ”.
  • ¿Cuánto te pagó este hombre?
  • Me dio tanto señor pero dijo que a usted le tenía que decir que me había dado más y a mí no me gusta mentir ”.  -El explotador le había dado un 15% de lo que cobró él-.
  • Por el trabajo que necesito que hagas yo te voy a dar el doble de lo que le pagué a ese señor y este tipo no entra más en esta casa .  -Mi hermana me miró y expresó que estaba lleno de sinvergüenzas-.
  • Es verdad pero a la vez estúpido, hoy ganó unas monedas más y se pierde todas las venideras , -aproveché y le pregunté a ella como andaba de dinero-.
  • Por ahora bien, ya me salvaste con lo de la mudanza del departamento ”.
  • Cualquier cosa me avisás , -luego le pedí un remís y se fue-.

Llamé a la empresa de mudanzas pues en treinta minutos necesitaba una camioneta con un conductor que ayudara a cargar, había que ir a “ tal ” lado, desarmar un par de muebles y volver con todo para la casa, les agradecí y luego me dediqué a averiguar sobre el muchacho.

  • Sentate y contame, decime tu nombre, edad, que hacés, con quién vivís, dónde, tengo que saber todo de vos , ¡Ah! , esto es por la mudanza , -le entregué el dinero por adelantado-.
  • Todavía no la hice señor ”.
  • No importa, contame lo tuyo .
  • Me llamo Luis, tengo dieciocho años, soy de Misiones, vivo con mi mamá y dos hermanas en la “villa” tal ”.

Yo sabía adónde era, quedaba lejos para la bicicleta y era la más carenciada, le pedí la edad de la madre y las hermanas:

  • 38, 18 y 16 años, nos vinimos hace seis meses porque mi papá se murió en el incendio grande de los campos, la granja que teníamos se quemó entera, perdimos todo y el Banco se quedó con la tierra, aparte que no servía porque los químicos de los aviones la contaminaron ”.
  • ¿Te das maña con todo este trabajo?
  • Sí señor, en la granja hacía de todo ”.
  • ¿Qué hacen tu mamá y tus hermanas?
  • La más chica nada, mi mamá cose y cocina para afuera y la otra hace limpieza por horas,  igual hay poco trabajo y vivimos en un ranchito al fondo ”.

Llegó la camioneta y ya casi, casi tenía un Casero.

  • Señor, si voy a tardar mucho tendría que avisarle a mi mamá ”.
  • Mirá Luis, vamos a hacer otra cosa mejor, te vas con la camioneta hasta tu casa, le das este dinero a tu mamá, llevale la dirección y que se tomé un remís hasta esta casa, tengo que hablar con ella y que venga con tus hermanas, después vas a traer las cosas de este lugar y le pagás con esto que te doy a la dueña del “ departamentito , -le di las llaves y la dirección de mi anterior “ hogar ”-. Dejá solamente los estantes -.

Además de esto le pedí al conductor que lo llevara primero hasta la casa y le di una buena propina de extra, no tuvo problemas, aparte era de día, de seguro que si fuera de noche, no habría querido entrar en la villa, seguidamente hablé con la dueña del cuartito, le avisé de la camioneta y del dinero, colgué el teléfono y los mandé.  En el interín llegó mi hijo con Luz.

  • Hola chicos…Mañana me voy a Mendoza y quiero arreglar todo .
  • ¿Por cuánto tiempo te vas?
  • Por tres o cuatro días .
  • Entonces te cuido la casa ”.
  • Bueno pero sin “ jodas ” ni “ quilombos ” porque “ te corto los pelos ”, aparte van a estar los “ Caseros* .  -El hermano “ postizo*** ” fue al baño y Luz me dijo con voz cariñosa-.
  • Hola papi, ¿A qué no sabés que tengo ganas de hacer?
  • Yo también amor pero ahora no podemos .
  • Ya lo sé igual no soy yo, es mi cola y todos mis agujeritos los que te necesitan ”.
  • Que mala que sos, vamos para adentro -y aprovechando que nadie veía, entré en la casa tocándole el culo a Luz-.
  • ¿Adónde estás nene?, - pregunté en voz alta a mi hijo-.
  • En el baño de arriba, estoy muyyyy ocupado ”.
  • Bueno, tomate tu tiempo , -aproveché para meter a Luz en el Gabinete-. Bajate el jeans y apoyate en el sofá .

Le di un beso, ella se agachó, me ensalivó profusamente el miembro metiéndolo en su boca y luego se volteó y esperó apoyada en el respaldo del mueble con su culo al aire mientras lo movía sugestivamente disfrutando por anticipado el placer que adivinaba, allí me perdí casi de un sólo envión y la dejé gritar mientras entraba y salía aferrándome a sus pechos.

  • Acabá cuando yo termine , -me moví con apuro y terminé escuchando su alarido de gozo, luego fue al baño, yo salí y, como para disimular, le dije-…
  • No trabes la puerta si no sabés abrirla , -fue una precaución vana porque mi hijo no había salido del baño-.

Luz salió del Gabinete ya completamente vestida y tocándose las nalgas.

  • Me lo rompiste de nuevo ”.
  • Vos lo pediste…  ¿No te gustó?
  • Me encantó, quiero más, siento que ya no podría vivir sin “eso” ”.
  • Ahora no y no me pidas cada vez que vengas, yo decido cuando .
  • Está bien papi ” -dijo-, aunque se le escapó un mohín de fastidio.
  • ¿En qué andaban? ”, -preguntó mi hijo-.
  • Le mostraba a Luz cómo funciona la cerradura de este cuarto pero me parece que la voy a cambiar, de hecho va a quedar cerrada, no vaya a ser cosa que te mandes alguna “ cagada ” cuando no esté o que alguna de tus amigas se encierre y no sepa salir .
  • Me parece bien, Luz le está contando a todo el Mundo que le hiciste masajes y que está fantástica…  ¿Es verdad?
  • Sí, es verdad, pierdo plata con ustedes, menos mal que me hace publicidad…  ¿Cómo te fue a vos?
  • Mejor que bien, el auto es un imán, la que está dolorida de la cintura es mamá ”.
  • ¡ Mirá que lindo !, -lancé una carcajada-, decile que dije yo que recuerde lo que me contestó hace días y se busque un masajista .

Ya se iban y llegó el remís con la madre y las dos hermanas de Luis.  Le pregunté al remisero si él podía entrar y salir de la villa a cualquier hora, dijo que sí y me dio un número telefónico por si lo necesitaba, me presenté con la señora y sus hijas, las hice pasar y les avisé que Luis estaba todavía con la mudanza y volvería en un rato.

Las tres miraron el colgante y yo las miré a las tres, típicas habitantes de la provincia de Misiones, mujeres rubias de ojos claros, la madre podía pasar por hermana de sus hijas aunque, calzadas con zapatillas viejas, ropa descolorida, poca limpieza en el cabello, opacidad y arrugas junto a manos ajadas no la ayudaban, las chicas, en esas condiciones, tampoco provocarían que, ni siquiera en los lugares de clase media en donde yo me movía, las miraran con deseos, sin embargo los físicos eran duros y firmes, adivinándose formas sinuosas y apetecibles.  Habría que comprobar algunos detalles.

Miraron todo con asombro, se sentaron como si “ mancharan ” entonces les pedí que estuvieran tranquilas y que conversáramos pues yo tenía un trabajo para ofrecerles pero mucho dependía de que me conformaran las respuestas.  Comenté que había hablado con Luis y por él estaba todo bien pero de ellas no sabía nada…  Les hice conocer que necesitaba una Cocinera, había que hacer la limpieza de toda la casa y mantenimiento en general, lo mismo que hacían en su granja aunque mucho más cómodo.

Pregunté cuanto querían ganar los cuatro, contestó la madre y lo hizo solicitando una suma irrisoria.  Quizás para ellas era mucho dinero porque ahora no tenían nada pero yo sabía que pasarían necesidades por eso mi oferta sería del triple en efectivo y me hacía cargo del gasto en mercaderías comestibles ( de hecho lo pagarían el Abogado y su mujer ).

  • ¿Qué más hay que hacer? ”, -dijo la madre tensionándose y evidenciando la desconfianza hacia el citadino-…  Apenas si la miré y seguí hablando…
  • Déjeme terminar señora .

Les informé que vivirían en la casa de los Caseros y ésta sería para uso exclusivamente familiar con todos los servicios pagos, las órdenes sólo las daría yo, disponibilidad las 24 horas, un franco rotativo por semana, sin amigos, novios o novia en la casa a menos que yo lo aceptara, discreción total, buena presencia, orden, respeto y todos trabajarían pues si alguno rendía menos o no quería hacer las labores que le correspondía, se iban todos porque el trabajo era para toda la familia y deberían rendir y protegerlo.

Parecía leonino todo pero como dicen: “ Es lo que hay , tómalo o déjalo ”…  Las chicas no hablaban por ese respeto que se inculca desde chicos y que por estos lados parecía perdido, aunque se le notaban las ganas de cambiar por nuevas y mejores posibilidades.  Llegó Luis con la mudanza y los dejé que hablaran para ver que decidían, le dije al conductor de la camioneta que bajara todo, lo cual no era mucho y que lo dejara en la puerta de la casa, le pagué y fui a hablar por teléfono con Elena.

No podría ir pero le pedí que viniera ella a mi nueva “ casita ”, tal que mañana tendría que viajar y ahora estaba de mudanza con gente en casa, eso le inspiró confianza y dijo que sí.  Sonreí para mí porque sabía que la gente no molestaría, ella rápidamente dejaría sus remilgos de lado y mostraría sus tetas sin pudores, hoy el barco y sus “ prácticas ” lo guiaría yo y, seguramente, visitaría todos “ sus puertos ”.

  • ¿Y… qué piensan hacer? -pregunté a los “futuros” Caseros y sorprendiéndose dijeron que aceptaban el trabajo y las condiciones además querían saber a qué hora deberían venir-.
  • No tienen que venir, ya están acá, ya comienzan a trabajar y lo primero que van a hacer es instalarse…  María ( era la madre ) tomá las llaves de la casa de los Caseros, Luis esa caja blanca que trajiste va a mi living, Josefina y Raquel ( las hermanas ) ayuden que todo esto va para ustedes, yo no quiero nada después vengan que les muestro todo lo otro que tienen que trasladar .

De paso aproveché para observar que las tres mujeres dejaban adivinar bien formadas piernas y un hermoso culo que había que hacer resaltar.

  • Luis, prendé el termotanque y, - dirigiéndome a la madre le dije-, María me vas a acompañar para que te dé toallones y toallas junto con jabones, champú, crema de enjuague y algunas otras cosas más porque todo eso lo van a necesitar, otra cosa más, piensen en lo que tienen que ir a buscar a su casa anterior, traten que sean cosas personales y ropas, trastos viejos no quiero, avisen cuando lo sepan y les llamo al remís para ir .
  • Luis, creo que en la casa de la villa no hay luz, buscá las linternas grandes que están en el galpón, tomá dinero y andá a comprar pilas .  -Fue y volvió rápido con la bicicleta e hizo funcionar las linternas-.
  • ¿Ya pensaron en lo que tienen que traer?
  • Sí, ya lo hicimos y decidimos ”,
  • Bueno, entren a la casa grande que les muestro lo que va a ser para el uso de ustedes .

Sommiers, colchones, una cama de una plaza y media ( Luis ya tenía la de algarrobo que era mía ), ropa de cama, almohadas, lavarropas automático, heladera, televisores de 29’ y de 21’, vajilla, modular, mesa, sillas, horno de microondas, todo de muy buena calidad y a ninguno de los cuatro le daban los ojos ante lo que tenían delante.

  • Lleven todo esto, armen y acomoden, mañana vemos que falta, ya llamé al remís, vayan a buscar lo que les falta y ¡ ojo !, sin comentarios con nadie ,
  • Nunca hablamos con nadie señor ” -dijo María-.
  • Mejor que mejor -. - Vino el auto y fue María sola, los chicos trabajaban y no se molestaban, es más, se notaban acostumbrados a ello-.
  • Luis, sacá de ese cuarto lo que necesites, no me pidas, eso me sobra, la habitación grande es para tu madre y hermanas, la otra es para vos .

Eran las 20,40 horas y faltaba poco para que apareciera Elena entonces la llamé a Josefina ( era la mayor de las hermanas )…

  • Escuchá bien, ahora va a venir una persona a verme, yo me voy a ir a otra dependencia y no quiero ser molestado, te dejo un número de teléfono llamá y pedí la comida que quieran, acá te dejo el dinero para pagar ,
  • No sé, le voy a preguntar a mi mamá ”…
  • Me parece que no entendés, no importa, veo que tendremos que aprender a entendernos entre todos, no te pongas mal, comencemos de nuevo.  ¿Les gusta el pollo y el asado?
  • Si nos gusta a todos ”, -llamé y pedí dos pollos, dos porciones de vacío, papas fritas, ensalada de papas y huevos y cuatro flanes con crema, todo para las 22.00 horas-.
  • Cuando venga el muchacho le pagás y paran para comer, armá bien la mesa y, si quieren, en la heladera grande hay gaseosa y helado, además, avisale a tu madre que mañana a las 09.00 vamos a ir al supermercado para comprar y para que aprendan como deben moverse, luego iremos al Salón de Belleza, Peluquería y a comprar ropa, así como están no pueden atender a nadie…  ¿Entendiste?, listo, bueno, sigan con lo suyo .  Yo hablaba “ ordenando ” y ella asentía, dejando denotar un “ puntito ” de sumisión que no me disgustaba.

continuará.

Guilleos1