Masaje hipnótico (14)

Aparece Luz en escena y algunas cosas se me dan por pensar.

LUZ Y “ PODER ” FEMENINO.

Llegué a casa a las 23.00 y cuando estaba acomodando toda la comida sobre la mesa, con excepción de los postres, llegó mi hijo menor con Luz…

  • ¿Qué hacen por acá?
  • Yo iba a salir y él me pidió que lo acompañara ”, -dijo ella-.
  • Viejo, ¿Te compraste un auto igual? ”.
  • Si hijo, me gustó la línea .
  • Es un “cochazo”, el mío lo voy a poner a trabajar en una Remisería empresarial ”.
  • Me parece bien, deja muy buenos dividendos, ¿y tú hermano?
  • Creo que va a hacer lo mismo pero eso lo deciden él y la esposa ”.
  • “¿ Esperás gente ?, -preguntó Luz señalando la mesa-.
  • No, no viene nadie, es todo para mí , -se miraron y opinó mi hijo-.
  • Nos estás “cargando” viejo…  ¿Es una broma?
  • No, es verdad, tengo hambre y no me decidía…  ¿Ustedes ya cenaron?
  • No pero…
  • Déjense de “ peros ”, calienten en el horno y acomoden que yo me doy una ducha rápida y comemos, que los demás esperen, enseguida vuelvo .  -Me di un rápido y regio baño y salí, estaba nuevo y perfumado-.
  • ¿Qué es lo que querías?
  • Necesito unas “monedas” pa, estoy sin un Peso y con ese auto es “al pedo” ”, -le di unos cuantos Pesos-.
  • Hace producir al auto o vendelo porque no hay más , -a todo esto comíamos y yo… todavía seguía con muchas ganas-, aún me notaba excitado evidentemente había hecho un gran y placentero “ gasto ”, sin embargo…

Mi hijo se levantó sin terminar de cenar y se preparó para irse…

  • Nene, saludo a las chicas .
  • ¿A qué chicas?
  • A las que vas a ver ahora .
  • No se te escapa una viejo ”.
  • ¿No te olvidás de algo? , dije, mirando a Luz y tratando de contener el morbo que se trasladaba desde mi cerebro a mi entrepierna.
  • Cierto, vamos Luz ”.
  • Si querés quedate, - le dije-, yo te alcanzo luego, así no termino de comer solo .
  • Bueno, como quieras ”.
  • Andá solo hijo, yo la alcanzo luego adonde quiera ir…  Luz…  ¿Qué dijiste que ibas a hacer?
  • Nada en especial, iba a encontrarme con amigas para tomar algo, eso si todavía están ”,
  • Que esperen, las frutillas con crema no se desprecian ,
  • ¿No me digas que tenés frutillas con crema?, es un postre que me puede ”.
  • Viste, ni que hubiera sabido que venías , -se levantó para servirlas y la miré bien, tenía un muy buen “ lomo ”, bien plantada, pechos y cola para admirar, estaba bien arreglada y muy bien maquillada, casi, casi que… ¡ma sí!- ...

Mientras comíamos las frutillas le comenté que ya sabía el por qué de sus contracturas…

  • ¿No me digas?, no te creo nada ”.
  • Bueno entonces no te digo nada .
  • Es sólo un decir, no seas así, dale… ya me estás intrigando, contame ”.
  • Una de las razones es por la silla de la computadora, está demasiado alta y lo noté cuando te vi sentada en esta de acá , -señalé la computadora-. Eso te contractura los músculos del cuello, los dorsales se inflaman, pues no permiten buena irrigación y te duele la cabeza, otra es el músculo del arco del pie, te “ jode ” hasta los gemelos y te impide pisar firme haciéndote doler la cintura, hay que usar unas plantillas graduadas que no te molesten…  ¿Cómo voy?
  • Perfecto, se nota que estudiaste y que observás a la gente.  ¿Qué más ves?

Yo la miraba sonriendo pensando, (una cara muy bonita, boca como para absorber lo que fuera, tetas medianas adaptables a mi mano y un culo espectacular que ya me quiero “comer”) , además notaba que, a esa altura, no era solamente por lo que me exigía “ mi amigo ”, mucho de mi calentura tenía que ver con mis propias ganas.

  • Veo dos cosas más, la muñeca derecha pero eso es por el ratón que debe tener gastado o no tener el soporte de apoyo para la muñeca y por último, usás muy apretado el elástico del corpiño y eso hace que te encorves al caminar, por consiguiente, al no caminar derecha todo se contractura .
  • ¡Epa!, además sabés de corpiños ”.
  • Y… son años , los dos nos reímos con complicidad.
  • ¿Vos que opinás?…  ¿Habrá solución para todo eso?
  • Absolutamente y para todo -y como había notado que desde hacía un rato miraba el colgante acoté-. Mucho más si vos estás dispuesta y te entregás a la posibilidad de mis masajes¡Plim caja!

Quedó mirando a ninguna parte y yo sabía que llegado a eso era la señal y yo podía “ darle ”y “ entrarle” por donde se me ocurriera.

  • Luz, Lucecita, quiero que sepas que pretendo hacerte brillar con un brillo muy particular pero lo primero es lo primero, poné mirada normal, ahora llamá a tus amigas y deciles que no te esperen, que te quedaste “ dura ” y te están dando masajes, poné el altavoz del celular y gemí con satisfacción porque quiero escucharlas , -las llamó, les contó y del otro lado se escuchó-:
  • “¡Hija de puta, estás “cogiendo!” ”.
  • No, les digo la verdad, me está masajeando un señor conocido ”.

Le pedí que siguiera gimiendo, lo hizo con ganas mientras yo le acariciaba los pechos duros y excitados metiendo mis manos por dentro del corpiño y del otro lado se rieron más.

  • Eso fue el “acabar” de un “polvo” , no nos jodas, sos una mal parida, estás “cogiendo”.
  • No, morbosas mal pensadas, se equivocan ”.
  • Regalales un orgasmo, -le solicité en el otro oído-.
  • Esto es un soberano “polvo” chicas ”, presten atención”, -les dijo y se explayó en el micrófono denotando un orgasmo indubitable y casi lloroso-.
  • “¡Hija de remil putas que “polvo” te estás echando, no podésss!… ”.
  • Chau chicas, hasta mañana ”, -yo me reían sin poder evitarlo, de última que mañana, si podía, les explicara-.
  • Vamos a mi dormitorio que tengo una sorpresa para vos .

Cuando subimos apagué desde arriba todas las luces y esperé a que pasara…

  • Desnudate, tocate los pechos y la cola, gozá tus propias caricias y haceme notar que lo estás gozando .  -Lo hizo lento y cuando terminó yo estaba “a mil” -. ¿Alguna vez usaste por todos tus agujeritos un miembro de 22 x 6,5 cm? ,( el número me había gustado ).
  • No, es imposible, no hay algo de ese tamaño que me pueda entrar en ningún lado ”.
  • Hoy vas a saber que nada es imposible .

Comencé a desnudarme bajo su atenta mirada y ella me hacía gestos como preguntándome… “¿A quién vas a engañar?” , sólo cuando me saqué el bóxer reaccionó.  Abrió la boca y poco faltó para que gritara.

  • No puede ser, no me va a entrar, no me podes “coger” con eso, por favor, te lo pido por favor ” -y se acercaba con las manos extendidas, hermosa toda ella en su desnudez como si el falo la llamara-
  • Ahora decís que no pero te aseguro que vas a rogar por recibirlo por donde fuera , -yo ya lo sabía, te dicen que no, que no y que no pero el deseo de experimentarlo adentro crece y crece hasta no poder con él-.
  • Ni loca que estuviera, si hasta cuando “juego” sola, me duele entrar con dos dedos ”.
  • Loca no sé pero excitada, mojada y con ganas estoy seguro…  ¿Acaso me lo vas a negar?...

Estaba seguro de que no me lo negaría, el brillo de sus labios en la entrepierna y su mirada la acusaban.

  • Sentate y expresá lo que vayas sintiendo porque van a ser las “ cogidas ” más hermosas de tu vida y no vas a querer que lo saque , -después de todo, ¿quién podría discutírmelo? pues hasta con un “polvo de mala muerte” les podía hacer creer que había sido el mejor de su vida-. Vení a la cama que quiero besarte y acariciarte .

La toqué, nos tocamos, nos acariciamos, nos enredamos y le “ comí ” la boca que descubrí deseada desde hacía tiempo, bajé despacio lamiendo y besando a lo largo de todo su cuerpo y degusté los “ jugos ” que emanaban de su depilada vagina oyéndola gemir y pedir más, además notaba con beneplácito que cuando la rozaba con el miembro en cualquier parte de su cuerpo, se estremecía y sollozaba.

  • Quedate tranquila ya que, cuanto más tensa estés, menos vas a disfrutar y decime “ papi ”.
  • Está bien, trataré pero igual es muy grande, “ eso ” no va a entrar papi, me vas a destruir ”, (¿Sabe alguien cuánto mide un envase de desodorante de ambientes o insecticida en aerosol?, pues 24 x 6 ctms, desde allí, hagan una comparación) .

Me besaba por todos lados, me lamía, me tocaba, aspiraba de mis tetillas y apretaba el miembro con toda su mano…

  • Hago lo que quieras papi pero no me metas “ eso ”.
  • Sentilo, desealo, seguí tocándolo y vas a notar la necesidad de tenerlo en toda tu boca, besalo y llevalo hasta el fondo de tu garganta, no temas, después de dos arcadas lo lograrás y me dejarás actuar .  -La volví a besar muy profundamente y la vi luego deslizar su cabeza y cuerpo al objetivo prefijado-.
  • Mirame papi, mirame porque me da impresión pero lo quiero tragar entero ”, -me decía y echaba su cabello hacía atrás para mostrarme-.

Comenzó despacio y se notaba una desesperación que crecía, al cuarto o quinto intento, dándose ánimos y gimiendo, pareció animarse a tragar más, la primera arcada la sorprendió, luego siguió intentando y ensalivando todo, entonces alzó la cara y dijo:

  • Tranquilo papi, creo que ya lo voy a lograr y podrás “cogerme” toda la boca ”, -esta vez tocó mi pubis con su nariz pero lo sacó rápido baboseando mi entrepierna-.
  • Ya va papi, ya llego, tengo muchas ganas de que me “cojas” así ”.
  • Acercá tu cola que quiero tocarte , -giró el cuerpo y su culo deseado quedó a disposición de mis dedos inquietos, que no tardaron en moverse alrededor de su agujerito fruncido-.
  • Al introducir un dedo tendrás un orgasmo muy placentero

Cuando la mitad de mi dedo estuvo allí su orgasmo no se hizo esperar, gozaba, se apretaba los pechos, gemía recitando incoherencias y de inmediato siguió con la boca.  La alojó por completo, tomó aire por su nariz y comenzó el “ sube y baja ” bucal, salía, me miraba y trataba de contarme…  “ Es fantástico papi, me “cojo” la boca yo sola ”.  Entraba y salía con ganas tratando de hacerlo cada vez más profundo mientras las babas se derramaban mojando mi entrepierna, a la vez, movía su culo con desesperación como si pidiera más dedos.

De pronto lo sacó, giró en la cama, se apoyó en el respaldo, colocó dos almohadas detrás de su cabeza y dijo: “ Ahora “cogeme” vos y dame todo el jugo” .  Sus ojos parecían titilar y en vaivén yo notaba como su garganta me alojaba, aferré los costados de su cara y la “ cogí ” entrando y saliendo con ganas de su boca mientras ella golpeaba el colchón y los flancos de mis muslos con sus puños.  Volvió a sacarlo ladeando la cara y pidió:

  • Dámela, dámela toda papi ”.  -La penetré lo más que pude y le llené la garganta y la boca de leche, dejándole saborear lo último que quedaba-.  Traté de retirarme por completo y no me dejaba…
  • Quiero más, papi, quiero más ”, -decía balbuceando-.

Seguía chupando como poseída, le ordené que se calmara y, a la par que obedecía, me contaba que sintió como que el líquido caliente le electrificaba todo el cuerpo y la hacía vibrar.

  • ¡Es increíble papi!...  Nunca dejé a nadie llegar hasta ahí y creo que tampoco a nadie dejaré ”.
  • Viste Luz, ya me diste tu garganta virgen, ahora falta todo lo demás .
  • No papi por favor, no lo hagas, de sólo pensarlo se me cierra todo, voy a quedar toda rajada, me voy a desangrar ”, -ponía cara de nena compungida y llorosa, con sus ojos brillando por el deseo-.
  • Tranquila Luz, andá a buscar más frutillas y traé dos copas porque vamos a brindar por las “ cogidas ” que vienen .

Se fue caminando despacio y moviendo ese culo que, aún sin haberlo penetrado, ya me pertenecía.  Comimos, bromeamos, nos tocamos y cuando me sostenía el miembro y los testículos con sus manos y las movía éste comenzó a crecer nuevamente…

  • Crece, papi, crece, no lo puedo parar ni creer, parece cada vez más grande ”, -se reía y lloraba, movía la cabeza para un lado y para el otro-.
  • No va a entrar, estoy muy cerrada…  ¡Ohh por Dios, es enorme! ”.
  • No grites, aguantá aunque duela y pedime que no la saque, vas a tener tres orgasmos seguidos y pedirás a los gritos que “ te haga la cola ”, levantá las piernas y relajate a medida que entra .

Pareció resignarse, puso las piernas en mis hombros y mientras yo pasaba mi glande por su hendidura utilizando el miembro como un “ pincel ” dispuesto a “ dibujar ” el placer como en un lienzo, ella temblaba y las lágrimas caían a los costados de su cara.  Comencé a entrar poco a poco y con algo de dificultad…  Luz abría sus grandes y asombrados ojos y golpeaba la cama pero no decía nada, cuando llegué a la mitad inicié el “ legendario ” movimiento del coito y se aflojó completamente.

Un poco más, otro poco más y, sin esperar ningún tipo de “ acostumbramiento ” más, no me quise aguantar y empujé hasta el final.  Sólo emitió un par de sonidos guturales, cuando llegué hasta su matriz tembló y agitó los brazos, me quedé quieto unos instantes aunque profundamente instalado en ella y al reiniciar los movimientos lentos volví a notar que todo su rostro era un goce.

  • Ya está, ya está ”, -decía y buscaba de acompasar mis movimientos de avance y retroceso alternando lo suave con lo brusco-.
  • Hablame, gozá y contame lo que sentís .
  • Papi, papito, que “cogida” espectacular, que lindo que es esto, seguí, seguí, no pares, quedate a vivir allí adentro, ¡Jesús, María y José que belleza y gloria!, pobres los “pelotudos” que antes creyeron hacerme gozar, idiotas, idiotas, que sabrán ustedes, esto es sentirse “cogida” ”.

Vaya a saber uno con quienes hablaba, igual, no me molestaba, al contrario, encendía mi ego e incentivaba mis ganas de seguir, algo similar sucedía con todos los ¡Dios!, ¡Cristo!, ¡Virgen Santa!, ¡Virgencita querida!, ¡Madre de Dios! y otros, más todos los Santos y Santas que me tocaron de “ acompañantes endosados ” de cama en todos estos largos años.  Se los “ usa ” en todo momento además siempre los “ traían ” ellas ( siempre son ellas quienes los invocan ) y como el colgante ni los registraba, también decidí ignorarlos.

  • Sacala y volvé a ponerla despacio, quiero sentirla y recordar siempre la “cogida” de mi vida ”.

Yo le hacía caso porque me era muy agradable y porque notaba que esas “ ganas ” que tenía de Luz, no eran repentinas, venían acumuladas de antaño y recién ahora me las planteaba.  Tuvo un orgasmo, luego otro, casi seguidos, estallaba, temblaba, se tensaba, apretaba mi pene con sus músculos vaginales y se aflojaba, las dos veces fueron similares y parecía como que “ una mano ”, alojada en el interior de su vagina, apretaba y soltaba con fuerza todo el largo de mi miembro.

No podía aguantar más y me hundí en ella para terminar pero no me dejó, hizo un movimiento brusco y bajó sus piernas…

  • Aguantá, papi, aguantá, ponela desde atrás que me gusta, montame ”, -giró el cuerpo hundiendo su cabeza en la almohada, colocó el culo en pompa y me urgió-.
  • Ponémela ahora papi, ponela despacito, bien despacito porque sigue doliendo, no te imaginás cuanto y cada vez parece más grande ”.  -Yo tenía claro que no era así, de todos modos, lo que importaba era que ella lo sintiera de esa manera y que manejara sus músculos para hacérmelo sentir a mí-.

////////////////

Sabía por experiencias “ normales ” que, antes, durante y después del acto en sí, las mujeres pueden fingir y decir todo lo que el hombre quiera escuchar para incentivarlo en su imaginación morbosa o no, incluso daba por descontado que muchas de ellas podían “ manejar ” los músculos del ano y vagina para apretar, presionar y soltar, logrando con ello la satisfacción de su pareja y la suya propia.

Es más, muchísimas veces lo hacían notar para que el “ desaforado ” se diera cuenta o para hacer conocer sus capacidades pero el estado en que yo las ponía multiplicaba enormemente esas “ virtudes ” físicas y musculares, además, desde lo mental, hacía aflorar sus miedos, tabúes, resquemores y torcidas imaginaciones guardadas, hasta que finalmente explotaban sus esencias de hembras venciendo así los dolores iniciales y logrando con ello sacar a flote sus goces y placeres.

Íntimamente me regocijaba con esto y el grado enorme de maldad ególatra estaba dado por el hecho de saber que no podrían repetirlo con ningún otro hombre pues dejaba en ellas un alto grado de insatisfacción que sólo cambiaría yo con una palabra.

No puedo negarlo, lograr todo eso en una mujer que yo mismo elegía, me provocaba una satisfacción compuesta de muchas facetas aunque, indudablemente, lo que más me “ movía ” era conocer de antemano que el Poder lo tenía yo y podía ejercerlo cuidándome siempre y utilizando una balanza que no me “ desbandara ”, no por nada había sorteado “ pruebas ”.

Por otro lado, el “ equilibrio ” seguía asegurado y esto lo expreso así por convencimiento propio, aclarando que siempre lo pensé de esa manera, desde antes que existiera el dichoso “colgante” , mal que les pese a todos los llamados “ machos ”.  Éstos, “ los machos ”, tendrían que saber que ese famoso “ Escalón Superior ” que dicen detentar es sólo una utopía que les dejaron creer para mantener la especie humana que, dicho sea de paso, los propios humanos, muchas veces, se encargan de tergiversar con desviaciones de todo tipo.

¿Por qué escribo sobre un “Equilibrio Lógico”? , algo que también podría denominar Orden Natural establecido por vaya uno a saber quién o qué, porque, aún formando parte del género masculino tengo por sabido que el Poder mis queridos “ machos ” lo tiene la mujer y en todo el Reino Animal es igual.

La araña que se echa un “ polvito ” y se come al macho, otros insectos que hacen lo mismo, no faltan los que se matan entre ellos para que la hembra decida dejársela “ poner ”, la leona que le da de comer al “ cómodo ” porque luego, cuando ella quiera y pueda, él deberá montarla y así continuar la especie, la perra que sólo se deja preñar con el que elige ( salvo que la “usen” en un criadero o la “violen” en patota y aún así deja que se lastimen o maten en una contienda que la tiene de participante principal, en la que todos los que pueden la “cogen” pero solamente por unos días, después que no se les ocurra acercarse ).  Por donde miremos, el Poder lo tienen las hembras, en nuestro caso, mujeres.

¿Todavía no lo creen? , entonces imaginen, imaginen que, desde una determinada edad hasta otra también determinada, todas, absolutamente todas esas mujeres se comportaran del modo en que lo hacen conmigo o que yo lo hago con ellas.  Imaginen a todas ellas dando rienda suelta a sus deseos y placeres, sin remilgos ni dolores de cabeza o cuerpo, sin cansancios verdaderos o inventados, sacando y exponiendo lo mejor de ellas mismas en pos de su propio placer sin que el macho importe demasiado.

Imaginen a “ su ” mujer (“ su”, “mí”, “de”, ¡qué pelotudez! ) saliendo de la cama para ir a buscar al vecino debido a que la ha dejado usted insatisfecha. ¡Ojo! , está comprobado, nosotros quedamos “ de cama ” y despatarrados, ellas pueden levantarse y seguir.  No deberíamos ser tan necios y aceptarlo.

Ellas saben que ese “ Escalón Superior ” les pertenece pero nos lo ceden por conveniencia o por no “ agitar las aguas ” o por no ser “ apuntadas ” por una sociedad “ pacata ” o por mantener el “ equilibrio ” o por lo que fuere.  El drama para nuestro “ machismo estúpido ” está dado porque asumen cada vez más sus condiciones y liberalidades y “ eso ” cada vez nos gusta menos.

Sueltas o desatadas acabarían con el “ Orden Natural ” o “ Equilibrio Lógico ” porque nos consumirían, nos aniquilarían y muchos, muchísimos, aún siguen sin entenderlo, ¿Alguna vez leyeron sobre las Amazonas y todo su mundo de mujeres? , pensemos… ¿Si verdaderamente existieron?¿Cómo terminaron? , puede que sea mitológico pero cuento o no eso ayudó a que hoy nos mantuvieran vivos, aunque más no sea para no “ gastarnos ” o para preservar la especie.

No sé si pretendiendo aclarar no estoy oscureciendo todo, igual se los voy a poner desde un modo que podríamos llamar “ bélico ”.  Nosotros tenemos un “ arma ” que, salvo algunos pocos “ beneficiados ”, es similar en tamaño, para más, pierde calidad y consistencia con los años, tiene dos “ cargadores ” que, en una lucha cuerpo a cuerpo, nos pueden otorgar el beneficio de dos descargas relativamente seguidas y cuesta volver a recargarla.

La mujer que ya “ absorbió ” con “ una ” de sus “ armas ” nuestros disparos de energía tiene a disposición otros incentivos o “ cargadores ” para nuestra “ arma ” ya casi vencida y nos lo presta para continuar una lucha que nunca ganamos.  Pechos, cola, formas, miradas, boca, voz, caricias, deseos e insistencias esconden “ balas ” que nos ayudan a recargar el “ arma de macho ”.

Si la “ carga ” nos resulta satisfactoria puede que podamos efectuar otro “ disparo ”, que ella, indefectiblemente volverá a “ absorber ” dejándonos maltrechos, secos y sin fuerzas para seguir.  La “ contrincante ” en cuestión, sin ningún tipo de dudas, todavía tiene fuerzas y ganas para continuar aunque siempre decide condolerse del vencido y arruinado “ macho ”.

¿Siguen sin convencerse? ... ¿Las dejaron “muertas” y satisfechas? , quizás sea yo el equivocado pero “ destruidas ” y todo ¿Por qué será que algunas cosas cercanas al “pelotudismo” se imponen? ...  “ Vida, te llamo un taxi porque estoy “muerto” ”…  “ Levantate a atender a los chicos ”…  “ Prepará algo de comer ”…  “ Andá a llevar a los chicos al Colegio ”…  “ Atendé el teléfono que estoy “reventado” ”…  “ Ya te “destruí”, ahora me doy vuelta y duermo ”… ¿Sigo? ... mejor no lo hago, creo que no hace falta.  Ahora bien, imaginen y multipliquen por una o dos veces al día, luego por semanas, meses y pocos años, para colmo en todos los Censos son siempre más. Resultado : aniquilación de machos o inutilidad de por vida.

EL “ MACHO ” Y LA “ LIBERADA ”.

¿Damos otra vuelta más? , imaginemos, siempre es imaginación y no hay porque enfadarse o “ calentarse ”.  El “ macho de la casa ” se echa un “ matutino ”, toma el desayuno hecho por la mujer y se va a la oficina, ella levanta a los chicos, les da el desayuno, arregla las habitaciones y las camas, los lleva al Colegio, va a pagar los servicios de la vivienda, hace las compras y se la “ coge ” el verdulero, sale de allí, vuelve a la casa y prepara el almuerzo, ayuda a los chicos con las tareas escolares, los manda a jugar y en el interín, viene de visita y la “ emboca ” el vecino.

Se baña, se perfuma, se cambia, lleva a los chicos a lo de los abuelos, vuelve a salir, va al Médico y se echa un “ flor de polvo completito ” con el Facultativo, vuelve a buscar a los chicos, reniega con ellos, prepara la cena y espera el regreso de su marido.  Regresa el “ macho de la casa ”, cena, observa un rato el televisor, le mira el culo, le dan ganas porque está muy buena y la “ emboca ” de nuevo, ella se duerme cansada y él, orgulloso, cuenta al otro día, a sus compañeros de trabajo que se “ echó un polvo ” y “ destruyó ” a su esposa.

La historia puede tener miles de variantes pero la pregunta es una sola o como máximo dos y la respuesta es siempre una, ¿Quién tiene el Poder? , ¿Quién permite el equilibrio? , la respuesta creo que ya la saben.  Consideración y respeto, muchísimas veces, no vendría para nada mal.

Continuará…

Por favor, si les gusta, valoren y comenten…

Gracias.

GUILLEOS1.