Masaje hipnótico (11)

YANNI.

El domingo con todo su “ quilombo ” también pasó, incluso me había ido un par de horas con la excusa de atender a “ la paciente preferencial ”, la “ viejita de las donaciones ”.  Al final del día me sentía cansado de todo el “ barullo ” pero con más ganas de sexo que antes, pensé en llamarla a Luz y desistí, me fui al Bingo.

Mariana no estaba de turno, fui a jugar a los cartones y gané uno grande y como no había nada interesante decidí irme, en ese momento estaba vendiendo en mi rango ( fila de mesas ) una chica nueva que no había visto antes, simpática y tenía buena cola, de glúteos parados y firmes, redondita y apetecible aunque el uniforme de “ mierda ” que usaban las chicas apenas si te dejaba “adivinar” algo…  Al pasar junto a mi mesa tropezó con mi silla, la que yo había corrido para levantarme y se torció feo el pie, se le hinchó todo el tobillo y yo sabía que no podría caminar.

El Encargado ( Jefe de Sala ) la hizo sentar en una mesa de un sector que no estaba habilitado, hablaba con ella y de seguro llamaría a la Asistencia Médica.  Me acerqué al Jefe que ya me conocía, le dije que se había torcido por mi culpa al correr la silla y que me dejara darle un masaje rápido o revisarla, le conté que yo era Masoterapeuta y que si en cinco minutos no mejoraba llamara al Médico y que éste, lo menos que le daría eran tres días de licencia.

• “ Bueno, vamos a verla y si ella quiere… ”.  -Nos acercamos a la chica que no podía disimular los gestos de dolor-.
• Hola, disculpame, yo fui quien corrió la silla con la que tropezaste, ¿me dejás que vea la torcedura para ver si se puede mejorar ese pie y descartar alguna rotura?
• “ Está bien ”, -dijo-, la miré, la toqué y se veía complicado, justo terminó la partida y el Jefe fue a atender la entrega de cartones dejándonos solos.
• “ Me van a echar…  si no puedo caminar bien, me van a echar ”.
• Tranquila, trataré de hacerte “ zafar ” de esto .

Puse su pie sobre otra silla y le pedí que me mirara a mí, la toqué y en tres segundos la tuve, ordené el cambio de su gesto y eso fue mejor.  Se estiró, se restableció el nervio a su lugar y la hinchazón comenzó a bajar rápido.

• Tomá mi número de teléfono, ahora vas a seguir normal y alegre, cuando termine el turno avisá en tu casa que te quedás otro turno en las máquinas tragamonedas, me llamás para decirme que salís y te vas a la esquina de “ tal calle y tal calle ”, yo te voy a estar esperando, me saludas con un rico beso de lengua y nos vamos a mi casa .  -De más está decir que no puso ninguna objeción-.

Apenas antes de comenzar la partida le hice una seña al Jefe de Sala respecto a que estaba todo bien y volví a mi asiento, al rato apareció él a mi mesa.

• “ ¿Qué le hiciste? ahora camina bien para todos lados ”,
• Le enderecé y estiré el tendón y masajeé el nervio dañado .
• “ Tenía el pie a la miseria y ahora está normal ”.
• Debe ser porque soy bueno en lo mío, menos mal que viste y no te contaron .
• “ ¿Te mando algo de beber? ”.
• No, está todo bien pero no la mandes a vender en este rango porque se va a quedar agradeciendo y se te atrasa todo , -nos reímos juntos y se fue-.

En la mesa no entendían, les conté que había masajeado a la chica que se había torcido el pie y estaba mejor.  Jugué unas partidas más y me fui, me senté en una máquina y esta vez el colgante no se quejó.  El Bingo de cartones terminaba a las 03.30, a las 03,40 sonó el celular.

• “ Ya estoy saliendo ”, -dijo y cortó-.

Salí tranquilo, fui a la cochera y me metí en el auto.  Llegué a la esquina y la esperé parado al lado del coche de mi hijo, vestida de “ civil ” se le notaban unas muy apetecibles formas, tetas en la medida justa, ni grandes ni chicas, acomodadas al resto de su físico pero, la cola…  la cola era un encanto, junto a caderas armoniosas y no tan anchas, se perfilaba un festival de glúteos duros y compactos…

“ Hola y gracias ” dijo a la par que me abrazaba y me “ comía ” la boca con un delicioso beso con gusto a chicle.  Subió al auto, se sentó y le pedí mimos y caricias al mismo tiempo que arrancaba… o era muy obediente o estaba necesitada o ambas cosas, lo concreto es que no le alcanzaban las manos y yo feliz.  Al doblar en una esquina nos vio una compañera.

Me tocaba por sobre el pantalón y le dije que no la podría tener con sus manos debido al tamaño además le especifiqué que si “ fulana ” o cualquier otra le preguntaba si había salido conmigo, que le dijera que sí, que valió la pena “agradecerme” el masaje.

Que le contara que había ido a mi casa y que la había “ cogido ” sin parar con un pene enorme que no podía tener en sus manos, asimismo, que había gozado como una yegua, además le recalqué que si preguntaban si seguimos saliendo, les dijera que no, que lo harías cuando yo quisiera o le avisara pero sin compromisos.

• “ Que no te quepan dudas que se los voy a decir y más de una va a dejar de hablar “al pedo” y darse aires de “cogedora”, perdoname “viejito querido”, es que me sacan, con sus “cuentos” ”.
• Mi nombre es “ fulano ” y no te voy a sacar, todo lo contrario .
• “ Yo soy Yanni ysi lo que estoy tocando es cierto, ya estoy felizmente muerta ”.

Muerta, lo que se dice muerta lo descartaba pero bien cogida y muy gozada por el “ viejito ” iba a resultar más que seguro, entre charlas y risas me resultaba tremendamente simpática la nueva “ adquisición ”.

• Yanni, en casa las visitas no entran con ropa .
• “ Viejito querido”, lo que tu digas ” -y comenzó toda una serie de contorsiones y malabares adentro del automóvil para sacarse los jeans-.

Estacioné frente a la casa, le dije que podría entrar en tanga y corpiño y así lo hizo, “ chiquitita ” en todo su físico entró moviendo su fantástico culo sustentado por hermosas piernas y coronado por una fina cintura.  Cuando giró en plena luz del comedor sus pechos firmes parecieron encandilarme.

• Acá adentro expresate como quieras y tratemos de gozar y gozarnos .
• “ Eso es lo que quiero ” -y se acercaba a mí con una expresión y un movimiento felino que me excitaron-.

Normalmente, la mujer que se “ hace la gata ” no me excita (debe ser porque desde siempre me he excitado por lo que veo y me gusta y no por lo que me muestran…  ¡Bahh!, yo me entiendo) pero en Yanni surgió natural.  Me besó, me desnudó, me tocó y se sorprendió, desde allí en más nunca me reí tanto en una situación similar.

Las expresiones soeces, tipo guarangadas, en boca de una mujer no son de mi agrado, me parecen absolutamente improcedentes y acorde a mi criterio la disminuyen totalmente en la condición de tal aunque lo puedo contemplar y no me desagrada este vocabulario en la manifestación de la pasión o la “calentura” o como quieran llamarle, de todos modos y como suele pasar, aunque no siempre, aparecen las excepciones a la regla, Yanni era una.  Se arrodilló, alzó las manos por sobre su cabeza y se inclinó hacia adelante.

• “ Viejito querido, lo veo y no lo puedo creer, me arrodillo, adoro y beso tu tótem ”, ¡Qué verga, por Dios, que verga!... -tomó mi pene con ambas manos y besó y lamió repetidas veces mis testículos a la par que cantaba-.
• “ Ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay que tremenda la pija que hay ”…

Comenzó a introducirla en su boca.  La inexperiencia y la creencia inducida sobre el tamaño lo hacía más difícil pero su intento parecía fructificar, se atoraba, tenía arcadas y los ojos llenos de lágrimas, así y todo seguía insistiendo, de pronto la sacó de su boca rebosante de saliva y me preguntó:

• “ ¿Vos la querés toda adentro de mi garganta?  ¿Acaso querés romperme la boca a pijazos? ”, -le dije que sí-.
• “ Si a vos te gusta, a mi me tiene que gustar ” -y reanudó sus intentos con más ganas-.

Hizo, hizo, hasta que lo logró y me guiñaba un ojo pícaro cuando tocaba mi pelvis con su nariz.  Acompañaba mis movimientos con sonidos raros, “ ¡aggg, aggg, aggg! ” y la sacaba por completo volviéndola a meter con apretones de los labios y algunos roces dentales que no causaban daño entonces lo extrajo, lo tomó en la mano y se levantó llevándome con ella.  Apoyó la espalda en el sofá, sus glúteos y piernas en el respaldo, su cabeza quedó colgando y me hizo arrodillar con una pierna…

• “ Ponelo así y dejalo adentro que me estoy haciendo gárgaras con verga ”, -mi risa no paraba por lo repentino e inesperado pero mi excitación se mantenía a tope-.

Tragó casi sin dificultad y comenzó nuevamente con el “ agg, aaa, aggg ”, su pubis al alcance de mi mano me llamaba y no lo hice desear.  Era un dedo, luego dos y cuando el tercero tocó su ano explotó en contracciones, gemidos, labios apretados e inundé su garganta, cuando paró de moverse mi “amigo” salió limpio y apenas con un poco de saliva.

• “ ¡Fue sensacional! ”, -gritó al incorporarse-.  “ Sacale una fotocopia laser para que la vea mi novio, ¡Qué hermosa cogida bucal! , “viejito” pillo, me hiciste caer las lágrimas pero entraste todo y me encantó ”.
• ¿Me pareció a mí o vos también querías?
• “ Claro que quería, la de mi novio nunca pasó de la mitad de mi boca, ni es tan dura ”.

A todo esto, recorría con la mirada toda la planta baja, se levantó y con desnudez y desparpajo, se acercó al bar y desde allí preguntó…

• “¿ Querés que te sirva algo para beber, viejito? ”, -pedí gaseosa, ella se sirvió igual y desde allí me dijo-...
• “ Si querés que te deje tomar esta gaseosa vení y acaríciame la cola ” -y, por lógica-, como diría mi españolísimo amigo José Luis, respecto a que nunca se permitió “perdonar” a un culo femenino desnudo y cercano porque, “ son situaciones que no se deben desaprovechar ”, no la hice esperar,
• “ ¿Adónde está la cama en que me vas a romper? ”
• Arriba , -le dije tocando su cola desnuda, sin apuro y sin excitarme-.
• “ Dale, dale, vení ” -me apuró y subió corriendo a la planta alta, moviendo su culito como si fuera un “llamador” , quedó “ loca ” con el espejo y se despatarró en la cama-.
• “ ¿Querés que te haga mimos para que crezca? ” -me dijo, con voz de bebota consentida-.
• Si querés hacerlos, hacelos, si querés que crezca con sólo mirarla con cara de “putita” y ojos de deseo alcanza , -la miró seria, luego puso una cara morbosa de esas que te “dan vuelta” y cuando empezó a crecer lanzó los gritos-…
• “ Crece, crece, detenela porfi, mi conchita no la va a poder aguantar ”.

Me senté en la cama apoyando mi espalda en las almohadas y ella comenzó a ensalivarla, luego puso sus piernas a los costados y bajó su cuerpo mientras me besaba golosa, cuando estaba por la mitad miró al techo y gritó como si le hablara a un tercero…

• “ Escuchame y entendelo, “pelotudo” con una pija así se rompe un virgo ”-y se dejó caer por completo-, (no lo pueden evitar, cuando se sienten bien cogidas, siempre tienen a alguien a quien “pasarle las facturas”) , luego se quedó quieta por unos instantes y después siguió con sus movimientos, su cara pasaba del dolor al goce y era un encanto verla.
• “ Ay Magdalena lloraste por un par de piedras, se nota que nunca te sentaste acá arriba ” -y se movía rápido a medida que orgasmaba-, yo no paraba de reír y “mi amigo del colgante” de alimentarse.
• “ Llename toda, llename toda ” -pedía-,
• Por ahí no, -le dije-…

Entonces la sacó de su cálido y mojado interior y la colocó en la puerta de su ano mientras seguía con sus cantitos…

• “ La colita virgen que hace un rato era se va a comer un dulce pijón de ciruela ”, -calzó el glande y siguió descendiendo-…
• “ Ay viejito poneme este “coso” en el culito, me está encantando aunque ya no vuelva a cagar normal ”.

Éste mucho no me gustó y empujé fuerte para llenar el conducto.  Su grito se hizo sentir, hasta a mí me dolió lo estrecho de su canal y sentí que se forzaba su intestino pero se recuperó rápido y volvió a moverse en un ritmo que crecía.

• “ Tranquila “tranca” que Yanni se la banca, son mentiras, sacaaaala, saaacala, apenas si puedo aguantarla, uf, uf, uf, - tras cartón vociferaba entre espasmos-: Si la sacas te la corto y me la llevo puesta, rompeme, rompeme, seguí rompiendo viejito querido ” -y junto con ella volví a descargarme-.

Luego de un corto instante se salió tapándose con la mano y corrió al baño, yo me “despatarré” satisfecho mirando al techo, cuando salió se reía sola.

• “ Hay dos, una la tenés vos y la otra la siento aquí adentro, ¡papitooo!, que tremendo fue.  Me hiciste muy feliz e hice cosas que nunca pensé hacer ”, -se acostó a mi lado y se acurrucó en mi pecho-.  “ ¿Nunca te sacás el colgante? ”, -preguntó intrigada-…
• No, es una promesa, contame…  ¿Con quién vivís?
• “ Con mi mamá, mis padres se separaron hace seis meses y hay que “remarla ”…
• ¿Edades? .
• “ Mamá cuarenta y dos, yo veinte ”,
• ¿Es tan “ loquita ” como vos?
• “ No está siempre seria y un tanto amargada, creo que por eso se debe haber “rajado” el viejo ”…
• No opines “sabelotodo” pues no sabés como es la historia, en una de esas tu madre tiene todo el potencial escondido y fue tu padre el que no supo sacarlo a la luz.  Los hombres solemos tener esas “ boludeces ”, queremos que la mujer nos brinde todo pero no sabemos incentivar eso que nos gusta, en otras nos pone el culo en la cara y la retamos porque hace algo que una “ casta no debe hacer ”, somos muy “ boludos ” . Fijate en vos, ¿cuánto hace que tenés relaciones con tu novio? ,
• “ Casi un año ”.
• Pues parece que en casi un año no te supo hacer bien el amor, tampoco te “ cogió ” como se debe, no te hizo la cola y no te atoró la garganta, de hecho, hace un rato lo insultaste.  ¿Quérés terminar como tu madre?
• “ No, claro que no, decididamente no quiero ”.
• ¿Te gustó lo que hicimos?
• “ Si me encantó ”.
• Entonces tenés dos caminos con él, te mostrás como sos y aprenden juntos a satisfacerse o lo mandás al cuerno .
• “ Me parece que es lo que voy a hacer.  ¿No te querés casar con mi mamá? ”.
• No, porque vos querrías “ cogerme ” más seguido que ella .
• “ Si, si, si, adivinaste ”…
• Dale, cambiate que te llevo a tu casa y decí que te largaron antes .

Mientras se cambiaba le dije que en su casa durmiera un poco y que luego en el trabajo cumpliría sus labores con energía y prontitud.  Le di todas las otras órdenes, que contara de mi casa y que no me “ jodiera ” buscándome, yo lo haría cuando me resultara conveniente.  La llevé y regresé a dormir.

Continuará…

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