Masaje en la clínica de fisioterapia

Un masaje de rehabilitación que se me va de las manos sin querer....

Mi trabajo de fisioterapeuta en el hospital había transcurrido hasta estos días sin sobresaltos. Me limitaba a que me asignaran pacientes de todo tipo para ayudarlos en su recuperación funcional y hacer que sus vidas, truncadas de una u otra manera, recuperaran su actividad para seguir funcionando, como cuando llevas el coche al taller, lo reparas y sigues conduciendo con él. Yo, chico de 42 años, de buen ver, ojos azules y delgado, aprovechaba para estar un poco en forma en el mismo gimnasio del hospital al caer la tarde.

Mi uniforme de trabajo, pantalón holgado y chaquetilla/pijama de hospital en blanco, me hacía sentirme cómodo y relajado….aire acondicionado, a veces buena conversación con los pacientes y sonrisas y complicidad con compañeras y enfermeras. Había tenido alguna experiencia sexual en el trabajo, ya sabéis, un rincón, alguna habitación vacía y una calentura con alguna compañera y en las mismas duchas del hospital, pero la vida no era eso, transcurría de manera monótona.

Un día me pasaron un paciente nuevo, Carlos se llamaba, practicaba tenis de manera semi profesional y había sufrido una fisura en la cabeza del fémur en la parte superior, entre la cadera y la ingle, que necesitaba rehabilitación. Un chico simpático, de 21 años según me dijo, moreno de piel y un cuerpo como el mío, obviando la edad, claro.

Las sesiones se iban desarrollando con normalidad. Mientras le hacía ejercicios con la pierna me hablaba de sus cosas, su chica, sus estudios, el tenis y yo escuchaba y a veces contaba también mientras mis manos trabajaban con su pierna, a la altura del muslo para que no perdiera musculatura y extensión debido a la inactividad temporal por la lesión. A veces mis manos rozaban su escroto al tenerlas normalmente en las ingles y cadera y un día lo noté un poco incómodo por esa situación.

-          Qué pasa? Te veo tenso

-          Nada

-          Cuéntame anda

-          Verás, por mi lesión hace tiempo que no tengo sexo con mi novia, ya sabes, puedo hacer poca cosa con esto y tengo los “ejercicios” muy limitados. Y cuando me rozas ahí, pienso en eso, se despierta un poco y….en fin, no te lo tomes a mal, por favor…

-          Ey, es normal, no te preocupes, no es la primera vez que pasa, somos humanos (le dije para tranquilizarlo)

-          Vale, es que quería hablarlo contigo antes de que se produjera una situación….ya sabes…

-          Sí, que te empalmaras del roce, jajajaj

-          Algo así, si.

-          No te preocupes. Además, mañana tenemos que empezar otro tipo de ejercicio en el que te tendrás que quitar ese pantalón corto que llevas, cerraremos la cortina para que no estés incómodo, y puedes sentirte todo lo libre que quieras, no me voy a asustar viéndote semi desnudo.

Al día siguiente se presentó en el hospital, muy normal, con bromas. Se tumbó en la camilla, puse aceite de masaje en mis manos como todos los días y corrí la cortina para evitar miradas curiosas

-          Venga, vamos. Quítate el pantalón.

-          Así? Sin más?

-          Fuera vergüenzas! Es la rehabilitación, necesito espacio y acceso, jajajj. Vamos, te va a doler lo justo

Carlos se quitó el pantalón y se tumbó. Miré su miembro fugazmente, parecía normal tirando a grande según la media pero no lo podía comprobar al estar en estado de reposo. Empezamos a hablar y yo a flexionar su pierna hasta el pecho poco a poco, con una mano en su ingle. Notaba la bolsa de sus huevos pegada al exterior de mi mano  cada vez que flexionaba y estiraba y así fue pasando un rato. Hubo un momento que callamos y seguimos, él con sus pensamientos y yo con mi trabajo pero empecé a ver que su polla se iba despertando debido al roce y al aceite caliente del masaje. Me miró un poco azorado, lo miré y lo tranquilicé diciéndole que era normal, que no se preocupara. Cerró los ojos y seguimos.

A los veinte minutos la polla ya estaba en todo su esplendor, dura, pegada a su muslo. Estaba circuncidada y la llevaba depilada, huevos incluidos y vi que tenía un tamaño considerable

-          Vaya tela Carlos, con esto tu novia no se debe de aburrir

-          Me da un poco de vergüenza estar así…

-          Cierra los ojos y piensa en tus cosas, olvídate de todo, te relajarás más

Mis manos tocaban y rozaban y él, inconscientemente, cada vez que pasaba, arqueaba un poco las caderas para que el roce fuera más completo. Me di cuenta y seguí. Me apetecía jugar un poco, me caía bien ese chico. Mis manos iban libres a propósito, hice que su calentura fuera mayor y empezó a suspirar..

En un momento dado cogí la bolsa de sus huevos con el cuenco de mi mano y apreté un poco para dejar espacio libre de movimiento y él se arqueó un poco más. Lo miré a los ojos y le dije

-          Joder, esto se pone cada vez más tenso, eh? Jajaj

-          Uff. Es que hace días que no….

-          Es normal, de verdad. Y tienes una buena polla, eh? Estarás contento.

-          Pues tú tampoco la tienes pequeña….te has mirado?

Bajé la mirada a mi pantalón y vi que la mía se había puesto también dura, inconscientemente. Nunca había tenido nada con chicos pero no sé porqué esto me estaba excitando.

-          Uy, si. Lo siento, no sé en qué estaría pensando.

Nos miramos a los ojos y me lancé, no sé porqué pero lo hice. Acerqué mi boca a su oreja y le dije

-          Y si te relajas y hago algo para quitarte la tensión? Nadie nos ve, la cortina está echada….te apetece?

Asintió levemente con los ojos cerrados. Me puse mas aceite en la mano, dejé el muslo y cogí su polla dura con la mano, abarcándola y empecé a masturbarlo despacio. Me encantó tener ese trozo de carne caliente y vivo en la mano, me estaba poniendo fatal yo también. Al rato me dijo:

-          Joder, si sigues así lo voy a manchar todo…ufff…..que bien lo haces…ni mi novia lo hace así

-          Shhhhhh, disfruta. No te preocupes, cierra los ojos y disfruta.

Me incliné un poco mas haciendo inconscientemente que mi polla se pegara a su muslo, estaba muy dura y aproveché para rozarme con movimientos lentos, me estaba poniendo a mil

-          Me voy a correr (suspiraba). Me voy a correr….

-          Shhhh, nos van a oír. Hazlo, no te preocupes…

-          Pero….

Entonces hice algo que no había pensado nunca hacer, me incliné más y me metí su capullo en la boca. Empecé a succionar como había visto en alguna película porno gay, despacio pero apretando con los labios, sintiendo ese trozo de carne caliente en mi boca…..y no podía parar, me estaba encantando. Chupé y chupé….y me di cuenta de que él había cogido la mía por encima del pantalón, abarcando mi tronco.

Entonces, con una mano, bajé el pantalón que llevaba un poco, aparté el bóxer empapado ya y la dejé al aire

-          Es justo, no? Sigue (le dije)

Y él empezó a hacerme una de las mejores pajas que me habían hecho en la vida, me quería morir, conteniendo mis gemidos. Entonces noté como se tensaba más, yo ya chupaba con ganas acariciando sus huevos y su tronco, perdido totalmente y de pronto exhaló el aire de sus pulmones

-          Diossss, ya, ya, ya…joder ya!!

Y empezó a correrse en mi boca a borbotones. Yo tragaba y saboreaba ese líquido nuevo, caliente, una mezcla de dulce y salado, que me encantó desde el principio. Estaba a punto de correrme con su mano y en unos segundos exploté manchando a chorros su pecho y su brazo, dejándome caer encime suya derrotado.

Estuvimos un par de minutos jadeando, se oían voces al otro lado de la cortina, la sala de rehabilitación seguía su marcha diaria. Lo limpié con una toalla en silencio, él seguía con los ojos cerrados aún disfrutando de la post corrida y volví mis ropas a su sitio.

Le di una palmada en el muslo y le dije:

-          Ya está bien por hoy. Mañana más.

-          Mañana a la misma hora?

-          Claro, como siempre. Aquí no ha pasado nada, son cosas de hombres, no le des vueltas.

-          Bien…pero que sepas que…

-          Qué?

-          Que me ha gustado mucho.

Sonreímos los dos y le dije:

-          A mí también. Mucho. Venga va….a la calle que tengo otra paciente!

Ya contaré como siguió su rehabilitación porque llegamos a más….mucho más….