Masaje con trampa
Masaje morboso, dominación
Ya habíamos tenido alguna experiencia con los masajes eróticos en pareja, y no nos había gustado mucho, sobretodo por la poca delicadeza y morbo de la masajista. Así que esta vez, decidí ponerme en contacto con el centro de masajes y preparar un plan morboso, como a mi me gustan y una experiencia inolvidable para mi mujer, aunque con un poco de trampa.
La dueña del local me entendió perfectamente y preparamos una pequeña estrategia para que mi mujer estuviera cómoda, no se asustase y sobre todo que su propio morbo le llevara hasta el final.Era sábado y acudimos después de comer, a eso de las seis, habíamos bebido bastante vino blanco, como estaba planeado y mi mujer estaba bastante lanzada.Le había dicho que íbamos a darnos un masaje, pero cada uno por su lado, a ella le atendería una masajista y a mi otra.
El sitio era chulisimo muy bien ambientado, y con un olor especiado inconfundible.Pasamos al hall y la dueña nos atendió con gran dulzura y cierto morbo y mi mujer accedió a darse un masaje con ella, yo, en teoría, me iría a otra sala.Paso a la habitación y la masajista le explico que para este tipo de masajes se tendría que poner un antifaz, para no ver a la masajista, accedió, se desnudo detrás de un biombo y cuando estuvo tumbada boca abajo en la camilla, en braguitas y con el antifaz entro la masajista.Yo también entre y me sitúe en una posición privilegiada para ver la escena.Y la sorpresa también entro, era un chico masajista, con un impresionante físico, comenzaba el plan, la masajista le hablaba para confundirla, mientras era el chico quien empezaba a masajearla.
Y comenzó el masaje, el empezó a acariciar sus pies suavemente, con calma, pasando después a sus gemelos, rodillas y muslos, mi mujer disfrutaba de la sesión, pensando que la chica le estaba masajeando, por eso cuando se acerco a su culo y rozaba sus depilados labios, no se asustaba, si no que se mojaba cada vez mas. Mi mujer siempre a reconocido cierto morbo con las mujeres, y ahora estaba empezando a ponerse muy caliente.El masajista aparto la toalla, dejando a mi mujer totalmente desnuda salvo unas minúsculas braguitas, siguió masajeando su culo, acaraciandolo con gran erotismo. Para mi la imagen era muy morbosa, había una hombre masajeando el culo de mi mujer y ella estaba tranquilisima, yo ya tenía una erección considerable.
Siguió el masaje por la espalda, cuello, y ya volvía peligrosamente al culo, para empezar a desplazar las braguitas y sus aceitosos dedos cada vez se acercaban mas a su cuidado coño. Instintivamente sus piernas cada vez se abrían un poco mas para facilitar el paso a la masturbación de la que ella pensaba era una masajista.Entonces entre en escena yo, me acerque a ella y le susurre al oído
.- que tal?
.-Muy cachonda, me dijo con el antifaz puesto, mas cachonda ahora que se que me estas mirando.
.El masajista seguía acariciando su clítoris y metiendo suavemente sus dedos, le dije a mi mujer que siguiera con el antifaz y que si me la quería chupar, ella dijo que si, y ya se imaginaba que íbamos a hacer algo con LA masajista, una fantasía que siempre le había contado.Le dije que se pusiera a cuatro patas, y me la empezó a chupar mientras el masajista la seguía masturbando, estaba tan cachonda que cogía mi polla con una fuerza y una sexualidad que me estaba haciendo explotar.Le hice una seña al masajista y este se quito el pantalón, tenía una polla enorme, totalmente empalmada, estábamos a punto de llegar al clímax de la situación.
El se puso detrás preparado para penetrar a mi mujer, separo un poco los muslos de mi mujer, preparo el sitio con sus dedos y asentí con la cabeza para darle la señal.De una embestida suave pero profunda penetro su enorme polla dentro de mi mujer, mi mujer grito fuerte, un grito que mezclaba sorpresa, placer, susto, morbo, saco mi polla de su boca y continuo recibiendo las embestidas del masajista, en 2 minutos alcanzo el mayor orgasmo que jamás le había visto, a la vez que yo me corría encima de ella, situación que al reparar ella, enseguida se la metió en la boca para tragar el abundante semen generado por tanto morbo y excitación.
Ella bajo la cabeza, seguía con el antifaz puesto, se había derrumbado de placer, encima del futon, el masajista seguía de rodillas con su polla erecta, observando la situación,Le arranque el antifaz a mi mujer, con fuerza, seguía con la cabeza baja, no quería mirar, que le había provocado semejante orgasmo, le agarre del pelo, elevando la cara, gesto que le arranco otro gemido de placer por la dominación,
.- mirale, le dije, .
.- te gusta?
.- si, contesto,
.- chupasela, le dije mientras le miraba a los ojos.
. - No, ya esta, hasta aquí, rogó,
,.- vamos chupasela, no me dejes así, nos la vas a chupar a los dos,
volvió a gemir, siempre había fantaseado con chupar dos pollas a la vez, de hecho teníamos una de látex, y fantaseábamos con eso con frecuencia, pero de la fantasía a la realidad tenía que pasar a través de una imposición mía, situación que aun le ponía mas cachonda.Me puse al lado del masajista y cogió una con cada mano y las empezó a chupar como una autentica reina del porno, no me lo puedo creer , me había vuelto a correr en 2 minutos, en su cara.
.- te la quieres seguir follando?, pregunte al masajista.
Mi mujer me volvió a mirar, incrédula, .
- tumbate, le dije.
.- pero... Dudo,
- déjame ver como te folla,
sumisa y excitada,se tumbo.El masajista se puso un condón y empezó a cabalgarla con fuertes embestidas, ella gritaba de placer una y otra vez, recibiendo esa enorme polla que nunca antes había probado tan grande, la fuerza de el, la hacia retumbar contra el suelo, gozaba y gemía como una loca, pero la fuerza con que la follaba casi parecía una violación, finalmente se corrió después de que mi mujer se corriera 3 veces, quedo exhausta, boca abajo, el masajista se fue.
La vi tumbada boca abajo y mi pene seguía empalmado, me tumbe encima de ella, ni abría los ojos, abrí sus muslos, le metí los dedos en su empapado coño y lubrique su culo, metiéndole 2 dedos de golpe y seguidamente mi polla, volvió a gemir y a gritar, le dolía, le embestí fuerte emulando al masajista, gozaba, gemía, gritaba, me corrí rápido como ella y me derrumbe sobre ella
.Morbo, sexo, dominación, vaya mezcla. Explosiva y sexual.