Más que sexo

A veces, el sexo es mucho más que el mero follarse mutuamente.

Más que sexo

Como una granada repleta de frutos

te abres ante mí, amor, amada mía,

y el fruto jugoso su zumo derrama

y es todo mi ser quien de ti se extasía.

Siento ya mi carne entrando en tu carne,

tu cuerpo y el mío unidos en uno;

siento en mi vientre tu vientre que arde

y, alrededor, todo se transforma en humo.

Y eres el centro del cosmos eterno:

todo está en ti y fuera de ti nada...

Y bebo el remedio de mi ser enfermo

a grandes tragos encima de la almohada.

Y siento, y gozo, y río, y vuelo,

y voy a mundos antes no visitados

mientras me hundo hasta el séptimo cielo

en el cuerpo desnudo de tus regalos.

Y tú, ávida de amor, mi boca buscas

con tu boca, y con ardor desatado

extraes su néctar, bebes cuando gustas,

y más me besas cuando te has saciado.

Y noto que con tus manos acaricias

mi pelo, mi cuello, mi hombro, mi espalda,

y me vuelvo loco con tantas caricias

que me entrega tu ser, tu cuerpo, tu alma.

Sediento, apuro hasta la última gota

el cáliz rebosante que hoy me ofreces:

bebo en tus senos, tus ojos, tu boca

y, loco yo ya, tú también enloqueces.

¡Y el grito del amor se oye en la aurora!

Y, junto al mío, tu cuerpo palpitante

se juran con caricias que no habrá hora

en que le dé el adiós al otro amante.

Se van calmando ya nuestros corazones

y, con la respiración entrecortada,

-aunque siguen los besos y sus amores-

separamos nuestros cuerpos en tu cama.

Y te observo, y te amo, y te acaricio,

y me pierdo en tu melena desatada.

(El silencio que domina el edificio

nos rodea y nos envuelve con su nada).

Y me miras, y me besas, y me quieres,

y yo siento que es verdad, que sí me amas...

y mi ser se estremece cuando lo hiere

el ardiente amor que sobre él derramas.

(Deslizo por tu cuerpo mi mirada

percibiendo el sudor y la fatiga

que ha causado en ti el ser mi amada

y, antes que eso, mi mejor amiga.

Y yo sé que también tú lo mismo sientes

cuando besas mi cuerpo ahora cansado,

cuando sin nada hablar, juntamos las frentes

y sé que me quieres... y que yo te amo).