Mas que sexo (2)

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Nada más que sexo 2

Me giro en seco dispuesta a insultar a la persona que me saco de mi estupor.

  • ¿Qué demonios....? Era ella...

  • Disculpa. Te llame varias veces, pero no me contestaste.

  • ¿Qué quieres?

  • Hablar contigo.

  • ¿Sobre qué?

  • ¿Podemos hablar? ¿Si o no?

  • Esta bien. Vamos a mi casa. Le dije intrigada.

  • Te sigo.

Camínanos por la vereda en dirección a mi casa mudas. Ella me miraba de reojo y yo procuraba no pensar en nada, de lo contrario se me consumirían las neuronas antes de saber lo que quería.

Cuando estábamos a escasos metros de mi puerta comencé a buscar mis llaves en mi bolso. Llegamos y abrí. Ella entro detrás de mí y cuando escuche la puerta cerrarse me voltee para verla.

  • ¿Tú dirás?

  • Pero no dice nada. Solo se pega mi en un beso que sentí retenido y deseando continuar me separo de ella...

  • Te dije que ya no quiero seguir con esto...

  • Lo se.

  • Y entonces que pretendes besándome.

  • Yo solo.....

  • Tú ¿Qué?

  • Te extraño ok. Se le quiebra la voz

  • ¿Me extrañas?

  • ¿Estar sorda?

  • Pues no te creo. Lo dices para que vuelva a jugar nada más.

  • Es en serio. Te extraño y no quiero que volvamos a lo de antes.

  • Ya, pero yo te conozco muy bien y tu harías lo que sea por...

  • ¿Quieres ser mi novia?

  • ¿Qué?

  • ¡Que quiero que seamos pareja! ¿Qué me contestas?

  • Que no. Se sorprendió.

  • ¿Por qué?

  • Porque si acepto estoy segura que volveríamos a lo mismo y me niego a seguir siendo tu objeto sexual.

  • No me crees ¿cierto?

  • Si y ya vete ¿quieres? Dejemos así.

  • Como quieras...adiós. Y cerró la puerta de golpe.

¿De verdad deseaba que fuéramos pareja? No. Yo la conozco bien y ella es manipuladora y esta acostumbrada a obtener lo que desea. Pero a mi no me va a convencer....

Los siguientes días fueron realmente estresantes. Ella se paseaba siempre con una "amiga" diferente y al pasar por mi lado me miraba directamente a los ojos como queriendo decir: "tu te lo pierdes". Y aunque debo confesar que su mirada me removía todas las ganas que le tenia, me las aguantaba estoicamente para no caer. Pero... ¿Por qué lo hacia?

Llego el día viernes, y no tendría que verla hasta el lunes. Era un alivio ya que realmente me causaba malestar verla coquetear con otra. Los celos me ahogaban por momentos y aquel viernes fue el peor de ellos...vi como se besaba con una chica a escondidas. Y yo no pude hacer más que entrar a mi clase de economía y tragarme la rabia.

Al tocar el timbre de salida me dirigí al baño antes de irme. Empuje la puerta y choco con alguien al otro extremo. Me metí dentro....

  • Lo siento. Le dije a la chica que por el golpe estaba agachada recogiendo sus cosas, que eran muchas.

  • No te preocupes. Estaba un poco distraída.

  • Si, yo también. Y me arrodille a ayudarle con sus libros.

  • Gracias. Me dijo sonriéndome.

  • De nada. Ha sido mi culpa. Y le mire a través de sus anteojos.

  • Me llamo Anna.

  • Yo soy Daniela.

  • Mucho gusto. Me dijo sacándose los anteojos.

  • El gusto es mió. Y vuelvo a mirarla, pero esta vez vi sus ojos azules.

Levanta su mano para estrecharla con la mía y se le vuelven a caer la lira de libros. Me arrodillo con ella a recogerlos y percibo una mirada penetrante en mi nuca. Era ella...Camila.

Entra en el baño aparentando ignorancia por nosotras, se para en el lavadero mientras Anna y yo continuamos recogiendo sus libros, nos mira de reojo….trato de ignórala y me giro hacia Anna fingiendo que ya nos conocíamos de antes. La tomo el brazo y le digo…….

  • Vamos. Te acompaño

  • Ok. Gracias.

Salimos por la puerta y Camila me mira con una expresión de rabia más que conocida por mí… ¿sentirá celos? No… ¿O si?…..acompañe a Anna hasta la biblioteca y luego proseguí mi camino hacia mi casa.

Sentía el cansancio de la semana me pesaba en la espalda cuando al verla sentada en la entrada de mi puerta se me para el corazón.

  • ¿Qué haces aquí?

  • Esperándote.

  • ¿Para qué?

  • Necesitamos hablar...

  • Yo no tengo nada que hablar contigo.

  • Pues yo si.... ¿esa chica es tu novia?

  • ¿Quién?

  • La chica con la que te vi en el baño.

  • ¿Anna?

  • ¿Así se llama?

  • Si.

  • Y entonces... ¿lo es?

  • Puede ser.

  • ¿Lo es o no?

  • El si lo es o no, no es tu problema.

  • Si que lo es....

  • No, no lo es. Tú y yo no somos nada.

  • Solo por que tú no quieres.

  • ¿Qué?

  • Yo te pedí que fueras mi novia y tú me rechazaste.

  • Y tú no hallaste nada mejor que consolarte con cuanta tipa se te cruzo ¿no?

  • ¿Y querías que hiciera?... ¿Qué te rogara?

  • No. Fui una estupida por pensar que me querías. Le digo casi en un susurro.

Entro en mi casa enfadada conmigo misma, por ser tan ingenua al pensar que sus celos eran por amor.....intento cerrar la puerta, pero ella pone su pie y la empuja entrando dentro.

  • ¿Qué haces?

  • Tú y yo resolvemos esto ahora mismo... y cierra la puerta

  • No hay nada que resolver.

  • Si que lo hay

  • Yo no lo creo. Vete de mi casa.

  • ¿Me quieres?

Me quede callada. No sabía que decirle o que contestarle. Solo me le quede mirando por unos segundos que me parecieron infinitos y solo asentí con la cabeza….

  • Entonces…. ¿Por qué no quieres ser mi pareja?

  • Por que tú solo buscas tener sexo conmigo y yo no estoy para eso.

  • Yo no busco tener solo sexo contigo.

  • Entonces si estamos juntas... ¿no intentaras tener sexo?

  • No. Solo te seduciré para que hagamos el amor.

  • Ves, eres un caso perdido. Solo piensas en el sexo.

  • No. El sexo es sexo. Hacer el amor es diferente...

  • Si claro, mejor te vas vale.

  • Vamos Daniela....

  • No, vete de una vez ¿Quieres?

Pero en un acto desesperado se abalanza hacia mi y me besa, pero esta vez es diferente...lo sentí mas suave, con mas delicadeza...se aparta un poco de mi y pegando su nariz a la mía me confiesa....

  • Yo también te quiero.