Mas que amigos 4

Cuarto capitulo renovado de Mas Que Amigos

Me desperté descansado, me sentía como nuevo, después de un fin de semana movidita llegaba la rutina de la semana. No me apetecía salir a correr, así que no lo hice, me prepare el desayuno y me encendí el ordenador y me puse a descargar  los primeros capítulos de la segunda temporada de Once Upon a Time, una serie que me fascina. En lo que se descargaba me fui a preparar para ir a clases.

-Eeeeeeyyyyyy-dije al reunirme en la cafetería con los chicos.

Me saludaron, José y Miguel siguieron hablando sobre el partido que iban a tener esa tarde y me puse a hablar con Esther.

-¿Cómo estás?-le dije sentándome enfrente

-Bien-dijo- esperando que estos dos me hagan caso-mirando a José y Miguel.

-Pero ya llegue yo para hacerte caso-dije riéndome.

Nos pusimos a charlar hasta que vi pasar a un chico que últimamente veía mucho y me atraía bastante.

-¿Ves al chico de la chaqueta marrón que está en la barra pidiendo?-le dije a Esther mirando a dicha dirección.

-¿Nicolás?-dijo sorprendida-no me digas que te gusta.

-¿¡Que!? Para nada-dije disimulado-bueno, un poco.

-¿Un poco?

-Un poco bastante- reímos los dos

-Ven a acompañarme a pedir un batido- me dijo arrastrándome a la barra- has visto la serie ¿Cómo conocí a vuestra madre?

-Si-le conteste-me encanta.

-¿Cómo Barney buscaba una chica a Ted?

-Sí, ¿porque dices eso?

Entonces se acercó al chico llamado Nicolás.

-Hola conoces a Javi-le dijo señalando a mí y se fue.

Vi como Esther volvía a la mesa y me viré a Nicolas, de cerca estaba mas guapo.

-Hola, no tenía el placer de conocerte-me dijo sonriendo.

-Hola-le salude un poco avergonzado.

Estuvimos hablando el rato que me quedaba para entrar a clases y nos despedimos, estaba escribiendo un wassap a Esther “te vas a enterar” le mandé.

-¿Me dejas tu móvil un momento?-me dijo  estirando la mano en espera de recibirlo.

Con un poco de miedo se lo di y después de escribir algo me lo dio.

-Ten, te guarde mi número en la agenda-me dijo devolviéndome -llámame cuando quieras-y me giño un ojo y me sonrió.

-Ok, lo hare.

En esto se acercaron los chicos y me fui con ellos a clases, mire atrás para molver a verlo y se despidió con la mano y sonriendo.

-Te voy a matar-le dije a Esther-¿Saben lo que me hizo?-ahora refiriéndome a los chicos.

-Pues ayudarte, en lo que nos conocemos no te hemos visto ligar con nadie-me dijo José.

-¿Es que no es tu tipo?-dijo Miguel y rieron los tres.

-Si te dio hasta su número-me dijo Esther.

Entramos en clase y al salir nos reunimos con Raúl en su casa ya que nos invitó a comer. Bajábamos de La Laguna a Santa Cruz en el tranvía, Esther y José y yo, Miguel bajaba en su moto.

-José ¿sabes una cosa?-le dije pensando en mi venganza por lo que me había hecho Esther.

-Dime.

-¿Sabías que tienes una enamorada secreta cerca de ti?-y mira a –Esther que me miraba con cara de querer matarme.

-¿Quién?-me dijo.

-Esther-le dije mirando la cara roja de ella.

-¿De verdad?-le dijo José a Esther.

-Pues si-le contesto avergonzada.

Maldita la hora que hice, desde entonces están de pegajosos. Llegamos a donde Raúl y comimos delicioso estuvimos charlando durante horas hasta que uno a uno se iban hasta quedarnos solos Raúl y yo.

-¡Que!, vamos a gym-me dijo Raúl

-La verdad es que no-dije subiéndome la camiseta-voy a dejar de ir todos los días, no quiero parecer un culturista

-Bueno la verdad que así tenemos más tiempo para nosotros-dijo levantándose para encender la tele y la play- nos echamos unos Pro.

Estuvimos jugando hasta las dos de la madrugada, el vicio es el vicio, cogí el móvil para ver la hora y casi me da algo al ver que era la hora.

-Dios mira la hora que es-dije tirando el mando a sofá- me voy, mañana no me despierto.

-Joder y yo que tengo que ir al banco temprano-me dijo el guapísimo de Raúl.

Me fui a mi casa, me quite la ropa y a la cama, me dormí inmediatamente. Me pareció que fue cerrar los ojos y sonar el despertador.

-¡Joder¡-dije apagando la alarma del móvil.

Me duche y desayune, me levante un poco justo así que no podía quedar con los chicos en la cafetería, se los hice saber con un wassap, cogí los libros y me fui a coger el tranvía, allí me lleve una sorpresa al encontrarme a Nicolás.

-Hola-me dijo al verme-¿Creía que me ibas a llamar?

-¿Esto?, lo iba hacer esta tarde.

El tranvía llego, nos subimos y nos sentamos juntos para charlar, en lo que subíamos a la laguna cuadramos para quedar a tomar unas cañas en los 100 montaditos, llegamos y nos despedimos. Cuando terminamos las clases José y Esther se fueron a casa de ella a comer y yo baje con Miguel en su moto que me alcanzo a mi casa, le invite a almorzar pero no quiso ya que tenía que entrenar al rato.

Por la tarde me cambie de ropa y me dirigí a mi ¿cita?, la verdad que me la pase padrísimo y estuvimos charlando y riendo, él era de Las Palmas pero estudiaba aquí, en la isla vecina, era el menor de 5 hermanos y se iba todos los fines de semana a su casa. Después  de un buen rato hablando, comiendo y bebiendo, quiso acompañarme a mi casa y la sorpresa es que éramos vecinos, él vivía dos edificios más abajo, por eso coincidimos en la parada del tranvía.

Le invite a pasar a tomarnos la última cerveza y una cosa paso a la otra y terminamos besándonos por un rato, no pasamos a mas pero eso nos llevó a quedar al día siguiente por la mañana para  desayunar.

-Perdón-me dijo al terminar de besarme.

-Perdón, nada-le dije-¿quieres venirte mañana a desayunar?

-Claro, me encantaría. ¿A qué hora te viene bien?

-A eso de las nueve, así desayunamos tranquilos antes de ir a clases.

La invitación estaba dada, hablamos un rato más hasta que se fue, nos despedimos besándonos, la verdad estaba guapísimo, subí a casa de Raúl y cuando estaba a punto de tocarle escuche como discutía por teléfono, por lo que pude escuchar y por lo que me conto después, Susana estaba rompiendo con él. Baje a mi casa para no interrumpir pero al rato cuando estaba ya acostado viendo televisión tocaron a la puerta, era Raúl con los ojos llenos de lágrimas y me explico lo sucedido, que Susana estaba un poco cansada de la relación a distancia que tenían, que había alguien en Granada que le gustaba y que le iba a dar una oportunidad a ese chico. Después de desahogarse se quedó dormido, lo acomode y me quede mirándolo, que guapo estaba dormido.

Cuando estaba a punto de dormirme, Raúl se despertó.

-Javi, me voy a mi casa-me dijo susurrando para no despertarme si estaba durmiendo.

-OK-le dije sin ganas ya que estaba a punto de dormirme.

Sonó el despertador y me puse a preparar un desayuno para Nicolás, eran las nueva y tocaron la puerta, abrí y allí estaba él.

-Estaba la puerta de abajo abierta.

-Pasa, pasa-le invite a entrar.

-Que rico se ve todo.

Desayunamos y después nos enrollamos en mi habitación, pasaron los días y cada vez íbamos a más, y ya no desayunábamos sino directamente fallábamos antes de ir a clases. Después de clases ya no quedaba con los chicos casi nunca, ya que José y Esther tenían siempre planes juntos, Miguel se había lesionado en un partido y no iba a clases. Iba a casa a Raúl para charlar con el pero estaba un poco arisco desde que Susana rompió con él, se la pasaba en el gimnasio o encerrado en su casa, lo único que me gustaba del día eran las mañanas.

En octubre nos invitaron para ir a una fiesta de Halloween y allí me di cuenta definitivamente que hice un error en ajuntar a Jose y a Esther pues nos dejaron colgados a Miguel y a mí, así que nos fuimos juntos  a la fiesta y él se ligó a la anfitriona, ya en Noviembre las cosas fueron mejorando, Miguel estaba mejor, aunque no podía jugar a fútbol volvió a ir a clases, José y Esther ya quedaban con nosotros y Raúl estaba más sociable ya se estaba olvidando de Susana y volvia a ser él.

Era 7 de Diciembre del 2012, las 8 de la mañana y sonó en telefonillo.

-¿Si?-dije

-Abre ya estoy aquí-dijo Nicolás.

-Ok sube, te dejo la puerta abierta y ya sabes el camino.

Dicho esto deje la puerta abierta y me fui a mi cuarto, estaba echado en la cama esperando, al escuchar la puerta me empecé a acariciar mi abdomen y pecho y cuando él entro a mi habitación se me ilumino la cara al verle.

-Ándale-le dije con mi acento mexicano-pásale.

Se quitó la ropa y desnudo se subió encima de mí, besándome y restregando su cuerpo con el mío. Sentir su cuerpo caliente sobre el mí me hacía estremecer, acariciaba cada centímetro de su cuerpo y nuestras lenguas luchaban en nuestras cocas intercambiando saliva y pasión.

Nico bajo y empezó a lamerme la polla sobre el bóxer, tenía la polla durísima.

-Deja de gilipolleces y cómetela de una vez-le dije quitándome el bóxer.

Se la metió toda de golpe y chupaba como si fuera la última polla que se iba a comer en su vida, se le veía disfrutar y a mí me hacía gozar, le miraba y veía como mi polla entraba y salía de entre sus labios.

Le hice un gesto para que parara y le hice tumbar en la cama y me puse a comerle la polla dejando mi polla a su disposición haciendo un 69, solo se nos escuchaba chupetear y disfrutar, Nico se dispuso a comerse mis huevos y al rato intentaba comerme el culo con dificultad así que deje de chuparle la polla para poner mi culo a su disposición, yo estaba gozando sentir como su cara en hundía entre mis glúteos y su lengua húmeda entraba en mi agujerito.

-Esto está listo ya-dijo Nico dejando de comerme el culo.

Y acto seguido cogió un condón de mi mesita de noche se lo puso y me la metió de una vez dentro de mi culo, yo solté un gemido, mezcla del dolor al sentir su polla dura entrar de golpe y de placer, estaba a cuatro patas y él de rodillas dándome por culo, al rato de estar en esa posición quise cambiar para disfrutar más, quería verle y que me viera, así que me puse boca arriba y el me volvió a meter la polla en mi culo.

Ahora nos estábamos viendo las caras, veíamos como disfrutábamos, nos besábamos y acariciábamos como locos, sentía como su polla se adueñaba de  mis entrañas, escuchaba que tocaban en la puerta pero no podía hablar solo soltaba gemidos de placer, la persona que estaba en el pasillo escucharía perfectamente nuestros gemidos que no podíamos remediar, seguíamos a lo nuestro, Nico me preñaba el culo cada vez con más fuerza y más rápido.

-Me voy a correr-me dijo sacándola de dentro de mí.

Se sacó el condón y se empezó a masturbarse con rapidez, yo hice lo mismo, quería acabar a la vez. Se corrió en mi abdomen dejándomelo lleno de su leche y se recostó a mi lado intentando recobra el aliento mientras que yo seguía con mi paja  hasta que me corrí y mi leche se unió a la suya, estaba exhausto, apoye mi mano en mi abdomen olvidando que estaba lleno de la leche y manchándome, iba a salir para ducharme pero Nico me paro cogió la mano manchada y me la limpio con la lengua, eso me puso de nuevo a mil asi que me subí encima de él y lo comencé a besar, su boca sabia a semen y me encantaba el saber que era su y mi leche.

Después de un rato así nos fuimos a duchar, nos vestimos y nos fuimos a la facultad, estábamos en el tranvía subiendo a La Laguna.

-Bueno nos vemos el lunes-me dijo.

-Claro, ¿hoy bajas al sur?

-Si, tengo que trabajar.

Llegamos a la facultad y nos separamos ya que él estaba en tercer año y tenía otras clases, yo me fui a encontrar con mis amigos antes de entrar a clases y como era de costumbre los encontré en la cafetería, y ahí estaban Esther y José empalagados como nueva pareja que son y Miguel al lado, el pobre de sujetavelas, se le veía aburrido jugando con su móvil.

-Eeeeyyy-salude al llegar

-Por fin llegas-dijo Miguel más aliviado al tener a alguien con quien estar.

-Hola Javi-Esther se soltó de los brazos de su chico-¿Cómo estás?-y me dio dos besos.

-Bien-dije-y ustedes ya veo que también.

Fuimos a clases y cuando terminamos las clases nos fuimos al Centro Comercial Meridiano para comer en Don Comelón. Estaba un poco enojado con la parejita, si hay algo que odio es que en un grupo de amigos una pareja este apartada, habíamos quedado con Raúl en el Centro Comercial.

-Hola chicos-dijo Raúl al vernos.

-Hola guapo-contesto Esther, el resto saludamos con nuestro saludo particular “eeeeyyyyy”.

Fuimos a comer y decidimos que estábamos allí para ir al cine, terminamos de comer y nos fuimos a la placita el Centro Comercial en frente de las taquillas del cine para esperar que las abrieran y comprar las entradas, amanecer parte 2, que llevaba semanas en cartelera y no la habíamos visto, y ya que era el final de la saga, merecía ser vista.

-Y la semana que viene nos toca El hobbit-dijo Raúl enojado por ver Amanecer.

-Por supuesto-Contestamos yo y Miguel a la vez.

Ya estaban José y Esther a su bola, separados de nosotros, besándose y esas cosas que hacen los novios al principio.

-Me voy al baño-dijo Miguel.

-Te acompaño-dije yo.

Raúl cogió una piedrita del jardín y se la tiró a la parejita.

-Separatistas.

Les escuche mientras iba con Miguel al baño. Me puse en el orinal y Miguel se puso al lado mio, de reojo mire su polla, muy apetecible.

-Estoy cansado de estar con José y Esther-me dijo-ellos están a su bola, tu desde hace semanas ya ni vienes temprano para estar con nosotros-seguía-te echo de menos.

Terminamos de mear y nos quedamos hablando del tema, él quería dejar de salir con nosotros  porque se sentía desplazado y solo, yo le dije que no era asi, que solo eran cosas de él e intente quitarle esas cosas de la cabeza, pero tenía razón. Yo con Nico subía justito para ir a clases cuando antes iba temprano para charlar con ellos y la parejita no se separa si echándoles agua hirviendo, estaba convenciéndolo mientras nos lavábamos las manos pero cuando terminamos Miguel se me acercó y me beso en la boca.

-Te echo de menos de otra forma- seguía besándome y llevándome a un WC.

Estábamos encerrados con el seguro besándonos, no me lo podía creer, Miguel el amigo que nunca imaginaria que fuera gay estaba encerrado conmigo besándome, subiéndome la camisa , chupándome los pezones y con una mano acariciándome el bulto de mi polla ya erecta y con la otra en mi boca para que le chupara los dedos como si fuera su polla, estaba ya desabrochándole los pantalones para chuparle la polla cuando escuchamos la voz de José-

-Chicos-escuchamos-donde están.

-Joder tío, nos va a pillar-dijo Miguel asustado.

-No te preocupes-le dije tranquilizándole -sshhhhhh.

Salí y me encontré con José antes de que entrara al pasillo de los WC.

-Me dio el apretón.

-¿Y Miguel?-dijo extrañándose.

-Ya salió, meamos y cuando termino se fue-dije inventándome-y yo me fui a cagar.

-Que fino el cochino-dijo riéndose.

-Que es verdad-dije saliendo de los baños.

José me siguió, le dije que habría ido a algún sitio cuando salió o algo. Estábamos todos hablando esperando  a que llegara hasta que llego.

-Perdonen-se excusó-fui a Movistar para ver cuánto me salía el S3.

Y subimos a la sala del cine, cuando terminó la peli nos despedimos íbamos Raúl y yo camino al edificio cuando recibi un wassap de Miguel “vete directo a tu casa, en un rato voy para terminar lo que comenzamos”, Raúl me hablaba de ir a la azotea para charlar, que hacía tiempo que no lo hacíamos.

-¿Por qué tardaron tanto en el baño?-pregunto-que fue José a buscarles

-Yo que me entraron unas ganas de cagar increíbles-dije riéndome-y Miguel después de mear se fue al Movistar.

-¿Y porque lo vi salir de los baños al rato de salir tú con José?

Mi cara se volvió blanca, no sabía qué hacer ni que decir.

-Buah, déjalo, hace tiempo que no subimos a la azotea para charlar-me dijo.

-Ya está haciendo frio, no es como antes.

-Pues podemos ir a mi casa, y hablar, desde que me dejo Susana no hemos estado solos, para hablar como hacíamos antes.

-Ya-mire el móvil y leí de nuevo el wassap y le conteste “OK”.

-Hoy no puedo-lo dejamos para mañana.

-OK-dijo un poco decepcionado, semanas antes diría que sí sin pensarlo.

Llegamos al edificio y cada uno se fue a su casa y al rato sonó el telefonillo, era Miguel.

CONTINUARÁ…

Gracias a los comentarios del antiguo capitulo 4, que ya elimene, por sus comentarios y me hicieron ver el fallo que tuve, espero que les guste este renovado capitulo 4. Y espero comentarios, saludos.