Mas putita que todas las zorras (2)

Llego el sábado y a las cinco en punto Sergio apareció por mi apartamento, nos besamos y nos abrazamos lindo, vestía un chandal Nike bastante holgado, antes de que le pudiera acariciar me pidió que pusiera un par de cervezas bien frías mientras el entraba en el baño, sentado en el sofá que había sido testigo de nuestro primer encuentro espere que saliera del aseo, cuando lo hizo mi sorpresa se transformo en una profunda emoción, Sergio vestía un tanguita negro, con ligueros también negros, medias negras de red a medio muslo y un body rojo, también era de un discreto rojo el color de su pintura de labios, tenia un hermoso aspecto andrógino.

-Hoy quiero que hagas de mí la mas putita de las zorras –y dicho esto comenzó a moverse y bailar lenta y sensualmente mientras sonaba el disco de Carla Bruni. Quitándose el tanguita y dejándome ver su polla bien linda para darse la vuelta y exhibir un trasero respingón, de carnosas nalgas adolescentes

Se acerco a mí como una gata en celo, me quito la camiseta, los pantalones acompañándolo de caricias a mi paquete, mis muslos y mi pecho, dejándome en slips que me fue quitando con la boca mientras apretaba mis nalgas y sobaba mis pelotas, mi polla escapó de su prisión, bien dura y desafiante ante sus labios, abrió su boca, saco su lengua y comenzó a besar la punta, acto seguido empezo a metérsela todo lo que pudo, consiguiendo tragar casi dos tercios de mi verga, comenzó a utilizar su boca como un coño follando mi polla, alternándolo con rotundas chupadas a su cabezón mientras me miraba a los ojos con cara de nena traviesa, aprisionándola en la raíz con una mano y mamando de mi capullo bien rico.

Le invite a pasar a mi habitación y sonriendo me tomo de la verga y me acompañó, nos tumbamos en la cama y continuo mamando verga, me acerque a su sexo, su verga estaba frente a mi cara, él me dijo:

-Ocupate de mi hoyito cielo. Hoy quiero ser tu putita, sentirme tuya, que me poseas.

Se puso sobre mi mamándome la polla y pude gozar de la vista de su lindo trasero, de sus lindas pelotas imberbes y de su oscuro y cerrado agujero, no me resistí, y pasee la lengua por el surco de sus nalgas, penetrando suavemente con ella en su agujero que respondió con contracciones a mi lengua, Sergio gemía de gusto y mamaba goloso mi verga, ensalive y penetre con la lengua y un dedo que entro entero en su culito. Nos zafamos de la posición y tome un bote de gel anestésico de la mesita de noche, cuando lubrique su ojete y lo penetre con dos dedos los aumentaron los gemidos de Sergio y su verga bamboleante golpeó mi pecho mientras el seguía chupando cada vez mas goloso

-Ummmmmmmmm, que rico! Que buena tienes la verga! Ahora estoy preparada para que me hagas tuya.

-Tumbado de lado, conmigo abrazándole desde atrás, pellizcándole las tetillas y besando su nuca, levantó una pierna y enfilo mi verga ya lubricada por el gel hasta su lindo receptáculo, puje suavemente con la punta de mi polla, repitiendo pacientemente la operación con un poco mas de fuerza en cada embestida hasta que su anillo se abrió rico dejando penetrar la cabeza de mi verga, sus gemidos y sus quejiditos de dolor eran un bálsamo para mis oídos.

-Suavito papi! Follame suavito pero no pares de meterme esa verga divina.

Pujaba suave y sentía como con su ayuda penetraba poco a poco toda la polla en su apretado hoyito, sintiendo el calor de su interior y su rica presión en mi verga, pronto pudo sentir el calor de mis pelotas en sus nalgas frescas, de un solo empujoncito le ingrese la verga completa, me quede quietecito, para que se acomodara y acostumbrara a tener petado su agujerito por mi invasor, hasta que el comenzó a mover su culito demandando movimiento y una follada mas activa, sin sacarle un solo centímetro comencé un bombeo con el movimiento de follada que me llevaba al cielo.

-Ahora me tienes toda papito! Ahora me posees, eres mi dueño –mientras me decía estas hermosas palabras se fue echando sobre mí hasta que acabo conmigo tumbado en la cama y el sentado sobre mi verga, con toda mi polla clavada hasta la raíz, dejando caer todo su peso, pude sentir las contracciones de su agujero en mi polla cuando, apenas sin haberse tocado, eyaculaba una copiosa ración de semen.

-Ummmmmmmmmmm has conseguida que me corra como una perra! Ahora es tu momento! Ahora vas a follar a tu nene y le vas a sacar la putita que lleva dentro, sin sacársela se fue echando para delante, con mi cuerpo adherido como si fuera un imán hasta quedar en cuatro y yo de rodillas tras el, poder ver su agujero abierto lleno por mi verga me hizo sentir su feliz macho, su feliz cabron.

-Dame duro papi! Follame como tu sabes!

Comencé el mete y saca, suave primero, apenas un par de centímetros, pude sentir como la presión de su esfínter se relajaba y en unos minutos casi toda mi verga salía y entraba por su exquisito y lindo culito, lo follaba con caña y el esperaba mi penetración para empujar hacia atrás y recibir mi verga bien profunda, perforándolo, poseyéndolo, haciéndolo mío.

-Estoy lista papi! Preparada para recibir toda tu leche dentro de mi!

Empujo su culito hacia atrás y recibió toda mi verga, empujaba con fuerzas pero no había mas polla que meter, bien dentro me corrí y pude sentir de nuevo las contracciones de su esfínter cuando el también se corría, su verga parecía una extensión de la mía.

Cayo sobre el lecho y yo caí sobre el, suspirando profundo, sintiendo nuestras ultimas contracciones orgasmicas, nuestro olor de amantes, acariciándonos y susurrándonos enamorados.

Mi verga salió de su hoyito y pude deleitarme con su vista, su agujerito precioso bien abierto derramando mi leche que en un surco llego a sus pelotas y un pequeño hilillo de sangre. Mi sorpresa fue no ver restos de mierda en mi verga, después Sergio me confeso que se había aplicado una lavativa en casa para tener bien limpia la tripita para su cabron.. En la punta de mi verga goteaban restos de semen que Sergio, mirándome con cara de zorra enamorada, bebió dejando mi capullo limpio y reluciente con sus chupaditas y sus lengüetazos.

-Me has dado la mejor follada de mi vida! Eres mi hombre, mi dueño, puedes hacer conmigo lo que quieras.

Nos incorporamos y nos fuimos al baño, Sergio se quito e corpiño y los ligueros y totalmente desnudo se metió en la bañera, se tumbo y me dijo:

-Si tienes ganas de hacer pipi me harías muy feliz rey mío.

Y yo tenia ganas de hacer pipi. Me concentre en ello y un potente chorro amarillo salió de la punta de mi polla, apunte a la cara de Sergio que lo recibió con agrado, a su pecho y a su verga que reaccionó poniéndose bien dura, Sergio abrió el grifo y me invito a entrar, abrazados, besándonos profundo con lengua recibimos el agua sobre nuestros cuerpos, Sergio se arrodillo y sus labios se apoderaron de nuevo de mi verga, regalándome una fabulosa mamada que hizo que reaccionara de nuevo, se incorporo y nos enjabonamos, enjabonamos nuestras vergas y nuestros culos y nos rozamos rico besándonos con el agua en nuestras caras, el se apoyo con las palmas en la pared de la ducha y levantando su trasero me lo ofreció de nuevo, sin apenas obstáculo esta vez conseguí ingresarle toda la verga en el culito y comencé una potente follada mientras el agua acariciaba nuestros cuerpos.

-Asi papito! Dame toda tu verga! Hazme sentir plena, hazme sentir muy puta!

Casi quince minutos estuve culeandolo bajo la ducha hasta que el me oferto volver a la cama, nos secamos rápido y con nuestros cuerpos aun un poco húmedos volvimos a la cama que despedía la fragancia de nuestro anterior encuentro, tomo la almohada, la puso bajo sus riñones y con las piernas abiertas me ofreció de nuevo penetrarlo, lo hice, le metí la verga bien metida sin contemplaciones, cuando la tuve toda dentro le bese rico y nos fundimos en uno, podía sentir su polla palpitando en mi vientre y comencé a bombearle con fuerzas y el acompañaba sus gemidos de placer con cómicas caritas de zorra caliente, su hoyito era como un guante para mi polla, el calor de su interior me hacia arder de placer, nos pegamos una follada morbosa y rica.

-Que linda es mi putita –le decía yo antes de besarlo

-Soy tuya! Me tienes empalada, clavada viva, tu perrita caliente, tu puta, tu guarrilla. Follame, dame duro, damela toda! –Poniendo sus piernas sobre mis hombros y provocándome para que la follara mas duro y salvaje, pronto sentí como sus gemidos aumentaban y como su verga palpitaba entre nosotros y empantanaba nuestros vientres con su semen.

-No te corras dentro rey mío, sácamela y alimenta a tu putita con leche de hombre.

La saque y se abalanzo sobre mi verga como una leona, mamando mientras me miraba a los ojos. Chupando con fuerza mi verga para extraerle su jugo y consiguiendo su objetivo, que le fue anunciado por la contracción de mis pelotas y la extrema dureza de mi polla, metió mi verga todo lo que pudo en su boca y recibió mi corrida en su garganta y tragándola, sacándosela poco a poco y recibiendo el resto en su boca, el semen se derramaba por la comisura de sus labios, estaba bien lindo, nos besamos a tope y probé el sabor de mi leche en sus labios.

Desde entonces, todos los sábados de 5 a 10 de la tarde y algún día entre semana un par de horas disfruto de la mas putita de las zorras.