Mas emoción es saber cómo dos... se llegan a saber
Ya sabidos los dos... todo es como coser y cantar, pero lo de importancia y de suspenso era llegar a decirse. a llegar a decirse.
Yo oía cómo dos hombres varoniles y serios... se contaban cosas intimas, pensando que nadie los escuchaba.
Había una mampara tras de su mesa en ese café, y no me veían. Yo no fuí a escuchar, pero oía todo. Y en mi interior estaba de acuerdo en casi todo lo que se decían.
Eran Javier y Anibal, dos hombres treintañeros, bastante atractivos y bien dados, ambos casados... que luego de haber estado juntos, y gozar como pocas veces antes, teniendo sexo, tenían ganas de hablarse y contarse, antes de ir a sus casas. O de repetir, pero eso mejor otro día. Dos polvos habían echado.
JAVIER.
- Ay, tio, no sé si imagines todo lo que contigo he sentido esta tarde, algo mucho mejor que el sexo en años y años, desde mucho tiempo atrás, siento como si todavía me estuviera corriendo, ay, tió... ay, tió... me sale semen...
Nó sé si ir al hotel otra vez, carajo... aunque lleguemos muy tarde a las casas... quiero más de tí ahora, de tu cuerpo. de todo lo tuyo... de tu verga, de tus huevos...
ANIBAL.
- Mejor nos calmamos ahora. Y un poco de descanso nos hará bien a los dos.
Ay, puta madre... si llevamos varios meses viéndonos, viendonos casi diario... y sin decirnos nada, más que un saludo...
Eeso sí, creo que mirándonos los dos, con disimulo... pero sintiendo algo los dos... y solo buenos días, buenas tardes...
Eso sí es algo cabrón... es algo muy jodido... del carajo.
Yo soñando y masturbándome contigo y por tí. Y creo que los dos lo hacíamos...
LOS DOS, JAVIER Y ANIBAL.
Es que ninguno de los dos no atrevíamos a decirnos algo...
Es algo de lo más duro, y emocionante... más que estar desnudos y viéndonas...o sabernos solos y en privado...
Son los momentos de mayor emoción...
Se dice uno.... le diré algo yo....? O que lo haga él... ?
No sabe uno si decir.... me gustas...
Ni tampoco decir que a uno le gustan los hombres, los machos
Es de una emoción muy grande...
Tremenda.
No sabes qué esperar...
Puta... cúal será la reacción. Si te dá un golpe y te manda al carajo...
O si te sonrie de buena forma... y como aceptando levemente... dando chance a decir más...
Y a que hablen más los dos.... una puerta o ventana que se abre... Un mar de posibilidades.
Momentos decisivos.
Tremendos, tan excitantes, en varios sentidos.
Si, mi hombre... todo eso lo hemos sentido los dos.
Ay, carajo... lo que sufrimos
Sufrimos un madral...
En la calle, en las oficinas, en el trabajo... por todos lados... hay muchos hombres... y muchos de ellos nos gustan, algunos nos encantan... y sexo con ellos quisiéramos.
Los vemos... y los hay guapísimos.
Sí, y todos ellos tienen y llevan vergas o pollas...
No sabemos cómo las tienen... si grandes, medianas... y gruesas o con buenas venas...
Ay... no sabemos si entienden, si son de eso que llamamos "ambiente"...
No puede uno preguntarles.
Sería preguntar y preguntar
Sería mucho sufrimiento...
Eso o más se sufre cuando el hombre es ya algo conocido... y se saludan...
O son más que conocidos, más que eso...
Son momentos fundamentales, variados, diversos
Son la clave de una relación...
Algo de mucho y gran interés.
Y no se habla ni se escribe sobre eso
En general se habla del acto sexual... algunos muy bien, pero muy bien...
Otros no tanto...
Pero casi nada escrito sobre el momento... de dos hombres decirse
Ay.... ese momento tan bello...
Ay... dos hombres sincerarse...
Que puede ser de muchas maneras....
Y contiene erotismo, amor, deseo... y valentía... huevos...
Y esas cosas tambien calientan...