Maru
Ahora me cogí a la otra hermana de mi esposa.
Maru
Ya he conocido sexualmente a dos de mis cuñadas y a mi sobrina, en esta ocasión voy a relatarles lo que ocurrió por un simple favor que le hice a mi cuñada de nombre Maria Eugenia a la que todos en la familia le decimos Maru, ella es delgada, morenita, unas nalgas pequeñitas pero paraditas, y unos pechos grandes como melones, siempre me gusto desde que la conocí, pero nunca me había dado motivo para poder proponerle algo, así que solo la miraba y me preguntaba como cogería, a veces cuando íbamos a su casa, vive en un departamento, entraba a su baño, y como tiende la ropa en el espacio de la regadera, tomaba sus pantaletita y sus tangas y la imaginaba vistiendo esas prendas.
El pasado jueves me pidió de favor la acompañara a cierto lugar de transmisiones de televisión para arreglar unos asuntos, ya que no sabia como llegar a ese sitio,
-No te preocupes Maru, paso por ti a las 11
-gracias cuñado
Al siguiente día lave temprano el auto y Salí a su casa, al llegar estaba divina, con una falda cortita y una blusa escotada mostrándome lo precioso de sus chichis, íbamos platicando y ella cruzaba sus piernas coquetamente, no perdía detalle de cada uno de sus movimientos.
Llegamos al lugar y más o menos tardamos alrededor de una hora, termino sus asuntos y me dijo que nos retiráramos.
-oye cuñado, yo pensé que nos tardaríamos más que te parece si te invito una copa.
-claro Maru, no creo que nos esperen temprano ¿o si?
-no, Gerardo me dijo que me tardaría como unas tres horas por lo menos.
-conozco un bar muy discreto
-pues vamos
Me dirigí hacia el bar y al llegar lo primero que hizo fue entrar al baño, momento que aproveche para decirle al mesero que nos cargara un poquito las cubas y le daría su propinita.
Llego mi cuñada y se sentó frente a mí
-hace mucho calor ¿no crees?
-si bastante, tomate tu cuba que tenemos poco tiempo, no te vayan a regañar si llegas tarde
-no creo, Gerardo se quedo muy confiado de que venia contigo ya que confía mucho en ti.
-que bien, pero no debería confiar a una mujer tan bonita a las manos de otro hombre.
-¿de verdad te parezco bonita?
-si Maru, eres muy hermosa y mas ese modo de vestir y tu forma de caminar, levantaría muertos
-¿tu crees?
-aja.
Así seguimos bebiendo por lo menos una hora ella ya había dado cuenta de unas cinco cubas y el mesero cada vez, creo dándose cuenta de mis intenciones, las servia cada vez más cargadas.
-ya me siento muy mareada cuñado mejor nos vamos antes de que me pique
-como quieras.
Nos subimos al auto, para esto eran eso de la una de la tarde.
-oye cuñado no creo que a Gerardo le gusté verme en este estado.
-si quieres detenemos un rato el carro para que descanses
-¿no conoces un hotelito? creo que si me doy un regaderazo se me bajara más rápido
-si, hay uno cerca de aquí
-vamos, además no creo que tenga nada de malo, solo me voy a duchar y nos salimos
-claro
-y vamos en confianza o no cuñado
-si Maru
Legamos a un motel, metí el carro y el empleado cerró la cortina, y le pagué el alquiler, subimos una pequeña escalerita y entramos en la habitación, Maru se recostó en la cama y se le levantó un poco la faldita.
-ahorita me baño cuñado, déjame que se me pase el mareo un poco
-no te preocupes
pasaron cinco minutos y se quedo profundamente dormida, yo, admiraba sus muslos desde una silla, y la llame varias veces, al ver que no me respondía me acerque y le levanté la falda, traía una tanguita roja y de encaje se veía hermosa, creí que por el momento era suficiente no fuera a despertar y se me armara la bronca, le baje la falda y la desperté.
-Maru, le hable suavemente
-qué paso
-ya es tarde
-tienes razón
-¿te vas a bañar?
-si, ¿te podrías voltear?
-no hay problema
Escuchaba como se estaba desnudando y cuando cerro la puerta de el baño, mire en la cama y ahí estaba toda su ropa, tome su tanguita en mis manos y me la acerque a la nariz, que aroma tenia, de inmediato se me paro la verga, me la saque y me comencé a masturbar, fui hacia el baño y oía el agua de la regadera correr, al ya no escucharla me guarde la verga y dejé su pantaletita en donde estaba.
Salió del baño envuelta en la toalla
-Me siento rara cuñado
-¿Por qué Maru?
-estar en un cuarto de hotel con el esposo de mi hermana
-para serte sincero yo te iba a comentar lo mismo estar aquí los dos solos y pensar que eres la hermana de mi esposa me excita mucho
-acércate Oscar, siéntate junto a mi
-dime
-te gusto
-mucho Maru
-si te digo que hace mucho que sueño contigo haciéndome el amor que pensarías
-que eres correspondida, también hace mucho que te imagino junto a mi en una cama
-Me prometes que no se va a enterar nadie
-te lo juro
No había más que decir la abrace y bese apasionadamente mientras le acariciaba la espalda aún mojada y fresca.
-OH cuñado, me excitas
-Maru eres hermosa
Le quite la toalla y ante mi quedo un espectáculo que no voy a olvidar mientras viva, unos pechos tan hermosos, grandes pero muy bien formados, unas aureolas grandes y morenas con unos pezones enormes.
Me los lleve a la boca, los succione y mordí con delicadeza mientras ella se recostaba en la cama, fui bajando poco a poco pasando por sus axilas, su vientre y al voltear a mirar su panocha, vi su bello sexo con una mata abundante de pelos negros que hacían una combinación exquisita con lo moreno de su piel.
Llegue a el y absorbí el aroma a limpio de su sexo, levante un poco sus piernas y ella las abrió, admire cada uno de los pliegues de su panocha, rosada y mojada, acerqué mi lengua y la pase por sus labios vaginales metiéndola de cuando en cuando en su cuevita, Maru se retorcía levantando las caderas y tomándome de la cabeza, no me dejaba separar mi boca de su sexo, se arqueo y tuvo un orgasmo intenso, me baño la cara con sus jugos y yo saboreaba como loco.
-ahora me toca a mi cuñado
Se levantó y tomándome de la mano me hizo ponerme en pie, se encargo de desnudarme solo dejándome en calzones, me besaba mientras me acariciaba la verga por encima del calzón, sin dejar de acariciarme se puso en cuclillas y me quito la truza saliendo mi verga delante de su boca, la tomo con delicadeza y acariciaba mis huevos mientras pasaba la lengua por cada una de las partes de mi verga.
-si Maru chúpalo, por favor
Se lo metió todo en la boca, y cada vez que lo sacaba ponía su lengua en la cabeza de mi verga haciendo círculos con ella, me tenia de a mil pues nadie hasta este momento me ha mamado la verga como ella.
La tomaba de el pelo y se lo acariciaba, Maru comenzó a acelerar los movimientos y sin poder contenerme más me vine en su boca, se tragaba el semen si dejar escapar una sola gota y seguía mamando y acariciándome los huevos con mucha delicadeza.
Nos tendimos en la cama.
-Oscar, siento que estamos cometiendo un pecado, más yo, al estar con el esposo de mi hermana pero no me arrepiento me has tratado con una delicadeza que nadie había tenido conmigo.
-¿de verdad?
-si, mis novios que tenia antes de que me casara, solamente se satisfacían ellos, ahora con Gerardo solamente es coger y dormir, no hay pasión, ni besos, ni abrazos, ni una palabra de amor
La volví a besar y con una mano le acariciaba el clítoris, ella a su vez movía su mano sobre mi verga con mucha suavidad.
Me subí encima de ella y sin dejarla de besar, le fui metiendo lentamente la verga, lanzo un quejido al principio, y me comencé a mover suavemente.
-Maru, eres muy hermosa
-gracias cuñado
-tienes una panochita riquísima
-pues tu tienes una verga deliciosa
-dime como quieres que te coja
-como tu quieras cuñado, que a partir de ahora, seré tu amante, tu puta y lo que quieras que sea
-de verdad quieres ser mi puta
-si cuñado, cogeme fuerte, hazme gritar por dios
pase mi brazos por detrás de sus rodillas me hinque
-así cuñado parteme en dos
-te gusta mi verga puta
-si, dime que soy tu puta
-si eres mi puta y te voy a meter la verga cuando se me antoje
-mi macho, cogeme, meteme la verga hasta el fondo
se escuchaba el sonido de mi verga al entrar en esa panocha mojada.
-Voltéate Maru que quiero admirar tu culo
se puso a gatas y le veía su ano, moreno y cerrado
-que rico culo tienes cuñadita
-¿te gusta?
-es bonito
-gracias
Le acerque la verga a la entrada de la panocha y se hizo para atrás buscando nuevamente ser penetrada, mis huevos pegaron en sus pelos y ella gritó pues estaba mi verga llegando a lo mas profundo de su vagina.
-así, cuñado cogeme fuerte lastímame hazme que me muera de placer hoooooooo
-Maru, mueve el culo, enséñame como sabes hacerlo
-asi cuñado muevete
-Maru me vengo
-si lléname la panocha de semen
-si tómalos todos puta haaaaaaaaaaaaaaaaaaa
-los siento cuñado Asíiiiiiiiiiiiii
Se tumbo sobre la cama y yo sobre ella y asi quedamos un rato sin podernos mover, había sido fenomenal.
-gracias Maru
-a ti Oscar, eres el primer hombre con quien realmente he hecho el amor, gracias.
Dándome un gran beso, nos levantamos y nos vestimos, al salir del hotel, me di cuenta de cómo el empleado le miraba las nalgas y me molesté, pero no dije nada.
Maneje rápido a su casa y la deje en la puerta del fraccionamiento, no la he visto esta semana, pero espero con ansia el momento de volver a tenerla en mis brazos.