Marta y su insatisfacción
No quería correrme rápido, no tenia ninguna prisa y quería buscar un buen relato para disfrutarlo. Ultima mente, mis mejores momentos de sexo, eran leyendo relatos. Al conectarme el Messenger, entre mis pocos contactos, vi que Jose (un ex jefe de trabajo) estaba conectado, uuuuuuuffffff, esto aun me excito mas, vino a mi mente las muchas veces que en horas trabajo, me había tenido que marchar al servicio a masturbarme. Solo su presencia y seguridad, me excitaba y cuando me acercaba a el y olía su perfume me humedecía como una loca.
Mi nombre es Marta, toda la historia empezó una tarde de primavera que estaba en casa sola, mi marido se acababa de marchar de viaje y no regresaba hasta dentro de cinco días.
La verdad es que estaba bastante excitada, antes de marcharse habíamos follado, pero el gusto se lo llevo solo el, a mi me había dejado mas caliente que antes de empezar.
Pensé que tenia que dar solución a mi calentura, si no la semana seria muy larga, por lo que decidí buscar mi bolsita secreta y conectarme para leer un relato mientras me masturbaba.
Mientras esperaba que se pusiera en marcha el ordenador, saque de mi bolsita la cremita de frío, una pequeña pinza de ropa y un consolador, que había comprado por correo sin que mi marido lo supiera.
No quería correrme rápido, no tenia ninguna prisa y quería buscar un buen relato para disfrutarlo. Ultima mente, mis mejores momentos de sexo eran leyendo relatos.
Al conectarme el Messenger, entre mis pocos contactos, vi que Jose (un ex jefe de trabajo) estaba conectado, uuuuuuuffffff, esto aun me excito mas, vino a mi mente las muchas veces que en horas trabajo, me había tenido que marchar al servicio a masturbarme. Solo su presencia y seguridad, me excitaba y cuando me acercaba a el y olía su perfume me humedecía como una loca.
Con estos recuerdos, me empecé a tocar los pechos por encima de la camisa, se me había puesto como una piedra, me encanta apretarlos, retorcerme y jugar mi pinza, hasta el punto que se mezcla el placer con el dolor, la verdad, que con poco habría tenido un orgasmo. Pero no savia lo que me esperaba, en ese momento se abrió una ventana que me decía:
-Hola
Hera Jose, se había dado cuenta que estaba conectada y abri la conexión.
Vi su foto, en estos dos años no había cambiado demasiado, solo de verlo no pude reprimir el apretar mas mis pezones y con la otra mano levantarme la falda hasta tocar mi sexo por encima de las bragas, uffff ya traspasaba la humedad de mi coño, me encantaba encontrarme tan excitada, hacia mucho tiempo que no gozaba tanto.
No pensaba contestarle, solo quería masturbarme viendo su foto, ya me estaba apartando las bragas para tocar mi clítoris, cuando de pronto vi que me pedía una conexión por cam, no savia que hacer, estaba muy caliente y quería masturbarme, pero al mismo tiempo el poder verlo y oír su voz también me atraía. En mi mente calenturienta pensé que seria morboso masturbarme mientras hablábamos, por supuesto sin que se diera cuenta, solo con este pensamiento ya tuve mi primer orgasmo, asi que la acepte la conexión.
Escribimos de cosas sin importancia yo no paraba de meterme el dedo en mi coño, disimuladamente, abrí disimuladamente la crema y me puse un poco en la mano para lubricar mi culo, me encanta la sensación de frío y calor que da, mi marido, nunca me había pedido el follarme por detrás, pero en mis momentos de placer solitario disfruto metiéndome el dedito.
Me extraño que no hablara, que solo escribiera,pero pensé que no tendría montado el sonido. Mientras escribíamos yo no paraba de tocarme, me encantaba, disimulando con mi brazo tocaba mis pezones, tenia las bragas empapadas, por fin podría correrme delante de el y lo que me ponía mas caliente es que no se diera cuenta, tenia que hacer grandes esfuerzos para que no se me notara en la cara, cuando no podia mas y ya empezaba a tener los primeros espasmos de pronto oigo su voz.
-Bueno Marta ya esta bien de jueguecitos, para ahora mismo
Quede de piedra, no savia que hacer, supongo que me puse muy roja, mas de lo que ya estaba por la excitación.
- Muéstrame tu mano derecha
No se que paso, pero como una autómata la puse delante de la cámara, estaba húmeda o mejor dicho mojada de mis jugos y la crema.
-Ahora quiero que te pongas de pie delante de la cámara, y te saques la camisa
Solo dije si no se la razon, pero en vez de cortarme, aun estaba mas caliente, me gustaba que me diera ordenes y me mirara.
Me desabroche la camisa y mientras, rozaba mis pezones, me la saque y quede en sujetador, era viejo, pues no esperaba nada de esto, como ya he comentado, mis pechos no son muy grandes, pero mis pezones cuando estoy excitada se me ponen muy duros y grandes, por lo que se me notaban mucho a trabes del sujetador.
Por encima del sujetador, pellizcate fuerte los pechos.
Los tenia super sensibles, me encanto apretarlos fuerte, como el me ordenaba. Me gusto tanto que se me escapo un jadeo mezcla de placer y dolor.
Bien cerda a si me gusta que cumplas mis órdenes, ahora buscaras dos pinzas de la ropa y una crema hidratante
No le comente nada de la pinza y la crema que ya tenia, la verdad es que ni lo pense, el me había dado una orden yo la tenia que cumplir, solo le comente, que aprovecharía para ir al servicio, pues tenia muchas ganas de mear, a lo que el me contesto.
No mearas, hasta que yo te de permiso.
Fue tan tajante, que no me atreví a contradecirle, aun que ya savia, que no podría aguantar mucho tiempo sin mear.
Sin decir ni palabra fui a la cocina a buscar las pinzas y al baño a buscar crema.
Ahora ponte las pinzas por encima del sujetador apretando los pezones
En el momento de ponérmelas, por lo sensible que estaba, tuve un gran dolor, que en seguida se transformo en oleadas de calor y de placer
Que puta eres. Vas a servirme, disfrutar y sufrir como nunca. Desabróchate el sujetador sin quitártelo.
Me desabroche .En ese momento, no entendí muy bien lo que me quería decir, aun que con el tiempo llegue a entenderlo.
Levántate la falda
Muerta de vergüenza, pero muy excitada lo hice.,
- Muy bien cerda, veo que estas muy caliente sácate las bragas y muéstralas a la cámara.
Estas palabras en vez de avergonzarme, me calentaron más y me corrí de nuevo como una loca. Savia que las bragas estaban mojadas, pues junto con mi orgasmo salio un poco de orina que aun las empapo mas, me las saque y se las mostré.
Siempre he sabido que eras una cerda, te has meado mientras te corrías y sin mi permiso, que sea la ultima vez.
Normalmente, después de una corrida me calmaba, pero esta vez después de dos, seguía muy excitada.
Quiero ver tu culo, gírate y sepárate las nalgas quiero ver perfectamente tu agujero.
Parecía que supiera mis puntos débiles y ya estaba de nuevo muy caliente
Bien puta, tienes un culo bonito, ponte crema y mastúrbate el culo, metiéndote los dedos.
Primero despacio, pero con muchas ganas empecé a lubricarme con crema, primero por los lados, poco a poco, empecé a meterme un dedo, después dos, no podía, mas, entre las pinzas apretándome los pezones y mis dedos en el culo estaba a punto del orgasmo
Ahora, cuando yo te diga, tiraras del sujetador sacándotelo de golpe.
Yo ya no pensaba, solo disfrutaba del momento, en cuanto el me lo ordeno, tire del sujetador de golpe, haciendo que las pinzas salieran disparadas y al mismo tiempo, empezaron a venirme oleadas de placer como nunca había tenido, tampoco pude contener mas la orina que salio mojándome todas las piernas y mano.
Fue sensacional, supongo que la mezcla de dolor, placer y humillación, había despertado en mi una parte desconocida.
Cerda ahora vas a parar, veo que aun no has entendido nada, te he ordenado que no te corrieras ni que te mearas y has hecho todo lo contrario, tendré que castigarte.
Mañana al medio día, encontraras en tu buzón un paquete, será un vibador mariposa.
Te lo pondrás y por encima una bragas de algodón blancas y una falda larga, sin sujetador y una camisa blanca.
Por la tarde, cuando salgas de tu trabajo, vendrás a la oficina con la excusa de ver a tus antiguos compañeros. Estarás 30 minutos y marcharas al hotel Campanile, donde habrá un habitación reservada a mi nombre Entraras, te pondrás un pañuelo en los ojos y te tumbaras en la cama a esperaras.
En ningún momento, podrás tocarte el vibrador ni sacarte las bragas.
EN NINGUN MOMENTO.
- Y corto la comunicación.
- había tenido muchos orgasmos, pero no se la razón, supongo que lo que me ordenaba me gustaba, solo de pensarlo ya volvia a estar muy caliente.
- Aun que no entendía nada, ¿para que quería que fuera a la oficina?, ¿que era un vibrador mariposa?, lo de la habitación, supongo que era para poder follar, pero ¿por que quería que me tapara los hojos?.
Si os ha gustado seguiré. Esta historia es toda fruto de mi mente, aun que tengo que reconocer, que partes, han salido de cosas que me han contado alguna sirvienta que he tenido