Marta, mujer madura y caliente

Marta es una señora madura de unos cuarenta años pero muy bien llevados, poseía un cuerpo estupendo, destacaban sus piernas bien firmes y su culo bien contorneado por las faldas que se ponía, siempre por encima de la rodilla, tenía unas tetas con unos pezones redondos y duros que se marcaban, usaba unos sujetadores que le reafirmaban sus ciento cinco de talla, unas tetas redondas que a mas de una quinceañera le gustaría tener.

En mis anteriores relatos les conté como nos conocimos y como empezamos a congeniar, en este les cuento como ya con mas tranquilidad nos vemos en un hotel y nos lo pasamos así...

Quedamos en un hotel de las afueras de Barcelona, un cuatro estrellas que es un lujazo por lo bien que está comunicado y por sus instalaciones, tiene jacuzzi y sala fitnes, además te dan albornoz, pero para no extenderme mucho les cuento, yo llegué sobre las seis de la tarde después de trabajar y ducharme, Marta llegaría sobre las siete así que me dispuse a ver una peli porno y a relajarme hasta que llegara, me quite la ropa y me quedé desnudo y para mas detalle, dormido.

Me despertó unos toques en la puerta, me puse los slips y fui a abrir, era Marta que nada mas entrar la rodee con mis brazos dándonos un beso con lengua que ella me devolvió, abrazándome y dejando caer el bolso al suelo, estuvimos dándonos las lenguas unos tres minutos, sintiendo sus labios pintados, recorriendo su trasero y sintiendo sus tetas firmes, no llevaba sujetador, me separé para mirarla y darle las buenas tardes y ella sonriendo me dijo: - Ya veo que van a ser buenas... -, vi que llevaba la blusa desabrochada y como los pezones se le marcaban, mirándola le hice una señal y ella mirándome y sin decir nada empezó a desabrocharla hasta dejarla caer al suelo.

Yo estaba muy caliente, la televisión daba la película porno y salía una escena donde un tío se follaba a una rubia a cuatro patas, marta se percató y cogiéndome de la mano me llevó delante de la pantalla, me puse detrás y lentamente recorrí su cuerpo con mis manos hasta acariciar sus tetas mientras ella se fijaba en la escena, se recostaba sobre mí y cerraba los ojos, yo le empecé a agarrar los pezones con las yemas de mis dos dedos y a hacerlos rotar sintiendo como Marta se pegaba a mi polla ya dura y casi saliendo del slip, me fije en la pantalla y se veía a la rubia chupando la polla del tío con unas ganas tremendas que hacía que se la metiera hasta la garganta y Marta gemía, me miraba y me besaba.

Yo dejé sus tetas y busqué la cremallera de la falda, la deslicé poco a poco y luego le fui bajando la falda hasta dejarla en tanga, su visión me puso a cien, me saqué el slip y me quedé desnudo con la polla tiesa, enseguida Marta se arrodilló y cogiendomela con una mano se la metió con ganas en la boca hasta llegarle a la garganta, casi se ahogaba pero ella insistía, y a mi me llevaba a una excitación extrema, sabía que si seguía así me iba a correr y se lo hice saber, ella se la saco por un instante de la boca y me dijo secamente que le daba igual, entonces yo la cogí en brazos y la tiré en la cama, calló boca arriba y enseguida me eché encima quedando en un sesenta y nueve perfecto, separándole los labios me encontré con su coño muy mojado, brillante y con jugos a la salida, metí mi lengua en él hasta donde pude y sentí como mi polla le atravesaba la garganta, pero ella como si nada, seguía mamandomela de forma bestial, parecía decidida a regalarse una corrida en toda la garganta, yo empecé a excitar su clítoris con mi lengua mientras le metía dos dedos y empezaba una paja lenta pero que daba sus frutos, Marta gemía con mi polla en su boca y yo me comía su coño con la mía, sentía como movía su culo con golpes secos y yo me venía venir que no aguantaría mas, que iba a explotar y empecé a soltar chorros de leche espesa dentro de la boca de Marta mientras ella se corría en la mía, sentía sus jugos inundarme y como ella no dejaba que mi polla saliera de su boca y mucho menos se le escapara mi esperma, siguió hasta que ya no salió mas y dejo que mi polla se fuese apagando en su boca mientras yo me relamía de sus jugos.

Nos fuimos a duchar y mientras yo me duchaba ella se miraba en el espejo, acabé y sin dejar que entrara la cogí por la cintura y sentándome en la taza del water le dije que se sentara encima, ella dándome la espalda se empezó a meter mi polla en su coño, empezó un sube y baja lento mientras yo le cogía las tetas y se las acariciaba, se movía cada vez mas rápido, se inclinaba hacia delante y gemía, yo le cogí las caderas y empecé a follarla con fuerza, Marta se agitaba y me decía que la diera mas fuerte, me levanté sin sacársela y la apoyé en la taza, me agarré a sus caderas y empecé un mete y saca que la hacía aullar, mi polla salía y cuando parecía que se iba a salir se la volvía a meter hasta que mis huevos chocaban con su culo, era fantástico sentir como se deslizaba por su coño empapado, y ver como no paraba de gemir, sabía que me iba a correr de nuevo cuando sentí como su coño me inundaba y perdía fuerza las piernas pero yo continué follandola y Marta se agitaba y pedía que parara pero me resultaba imposible, sentía que me venía y me salí de ella dándole la vuelta volví a metersela en la boca y ella sintió como empezaba a correrme en ella, Marta tragaba con gusto por segunda vez y me dejó la polla limpia y lista para otro asalto pero eso se lo contaré en otra ocasión.

A todas las mujeres que se identifiquen con mi historia y quieran saber mas de mis andanzas les pido que se pongan en contacto con mi dirección de correo y me hagan saber que les parece, mientras seguiré contándoles mis experiencias, un saludo.